Hijos bilingües: El mejor método...

Son métodos que parecen reconocidos por la literatura científica, según asegura nuestra hija Leire, lingüista. Se aplica, en primer término, para padres y madres de distinta lengua materna, pero los criterios son referenciales en otros casos. Para asegurar un bilingüismo equilibrado de sus hijos (usaremos en masculino como genérico), dos reglas para los padres:
  1. Cada progenitor se dirigirá a los hijos en su respectiva lengua materna, siempre durante los primeros años de la prole.
  2. Si viven en el entorno (escuela, calle, televisión,...) de una de los idiomas, la lengua familiar común será la otra, a fin de asegurar la doble competencia. También se asegurará un contacto próximo con la otra cultura mediante viajes, vacaciones,...
  3. Si la lengua común del matrimonio es una tercera, sólo aparecerá en edades tempranas a fin de asegurar una correcta fonética en la transmisión de los tres idiomas.
¿Cómo se aplica toda esta teoría nítida en la mayoría de los casos, no siempre con la riqueza de dos lenguas maternas diferentes y cultivadas en la familia nuclear? Depende, de la libre decisión familiar y de la situación sociolingüística de la sociedad en la que se viva. En todo caso, la lengua de uso de cada hijo será de su elección, y al llegar a la adolescencia es probable que por rebeldía se alejan, durante algún tiempo, del sistema establecido anteriormente.

2 comentarios:

Kialaya dijo...

Bueno, es un sistema, claro que existe otro y es el mudarte a un país con otra lengua y meter a tu hijo en el colegio sin saber ni papa de la lengua que allí se habla. Te aseguro que en menos de un año ha aprendido de pura necesidad. x-D

No, no me he vuelto loca, yo soy bilingüe y es así exactamente como aprendí inglés a los 6 años. Tras un año de estancia en Inglaterra cuando volví entendía español pero era incapaz de hablarlo, respondía en inglés. Para evitar que pasara lo mismo a la inversa mis padres me han tenido todos estos años en colegios de verano ingleses, o en clases particulares y luego estudiando para los certificados de Cambridge. Te digo yo que fue de lo más efectivo ;-)

Carme dijo...

Mi familia, de forma inconsciente, ha usado el método de Leire.

Cuando yo tenía 5 añitos, mi abuela se mudó a mi casa. Hasta ese día en mi casa habíamos hablado siempre catalán. Mi abuela, sin embargo, no hablaba ni media palabra de catalán, pero lo comprendía perfectamente y no permitió que cambiásemos de idioma. El primer día que en la mesa empezamos a hablar castellano se negó rotundamente. Ella no quería que cambiásemos de idioma. Así lo hicimos. Sin embargo, tampoco éramos capaces de dirigirnos a ella en catalán.

En resumen, a partir de ese día, en casa hablábamos sobre un mismo tema en ambos idiomas a la vez, dependiendo de la persona a la que nos dirigíamos. Todos lo entendíamos todo, sólo era un tema de expresión, nada más. Y creo que fue un ejercicio muy bueno.

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