Queridas Editoriales: Existe Internet...

Queridas editoriales: Casi todos tenemos una cosa llamada “Internet” (para combatir la exclusión digital ya sugerimos medidas), así que por favor dejen de desperdiciar materiales y cargar nuestras pesadas mochilas escolares. Queremos libros, sí, pero en soportes electrónicos, contemporáneos, líquidos, editables, linkables, editables, personalizables,...
Así nos ahorraremos los cientos de euros anuales por escolar, evitaremos malgastar en soporte papel, haremos el planeta más ecológico, conservaremos para el futuro nuestros recursos de aprendizaje, podremos estudiar donde estemos, evitaremos dolores de espalda,...
No pidan más tiempo para adecuar su negocio. Ya les adelantamos la misma idea en 2008 con No compre libros de texto, sino un ordenador, en 2007 con ¡Adiós mochilas, hola memoria USB!,... y hasta en 2003 Libros de texto: Sí y no (en papel, no),... El célebre precedente fue con las "páginas amarillas" que insisten en publicar...
[Actualización con un interesante artículo sobre el tema: Carta a los editores de libros de texto de Jordi Adell.]

4 comentarios:

Koldo dijo...

Lo mismo que comenté cuando Jordi Adell publicó haae una temporada su "Carta a los editores":
Mis mejores deseos, todo mi apoyo y compra un paraguas que con estas cosas siempre llueve, ¡Gracias por exponer las cosas de forma tan clara, en esta ocasión y siempre!
Unha apérta din en Galicia

Elena dijo...

Recuerdo las pesadas mochilas y los carpesanos... Ahora todo podría ser llevar un simple portátil y punto.
Hace poco la señora de limpieza donde trabajo me dijo que había empezado a hacer un "hucha" para comprar los libros de sus hijos en septiembre y que valían unos 500 euros...
Saludines

ChicaGuau dijo...

Si todo esto se pudiera cumplir..
¡Un beso!

Las Horas dijo...

Hola. Pues caramba, honestamente entiendo el comentario y la entrada, pero igual siempre tuve algunas discusiones con mi profesora de hipertexto... es que soy un romántico y amo los libros impresos, he cargado infinidad de libros en mi mochila. Siempre pienso: si tuviera que salir de mi casa de improviso y por alguna catástrofe, lo primero que me llevaría sería el primer libro que compré: “La señora Dalloway”, pero claro, acepto que soy un adepto al romanticismo y también de pensamiento poco viable.
Saludos. Me agrada el blog.

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