Pinceladas económico-financieras: ¿sólo existe el color negro para pintar el cuadro actual?

 "Pinceladas económico-financieras: ¿sólo existe el color negro para pintar el cuadro actual?" (PDF) es el título de la ponencia que presentará D. Jon Rekakoetxea, @jonreka, ante el Grupo G30 de jóvenes del Grupo Vasco del Club de Roma en el Creativity Zentrum (c/ San Francisco, 40, Bilbao) el viernes, 11 de enero de 2013, de 16:30 – 19:30.


Jon Rekakoetxea Agara, @jonreka, miembro del G30 del Grupo Vasco del Club de Roma,  licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Deusto (La Comercial). Después de terminar la carrera, marchó a Londres para trabajar en el departamento de riesgo de crédito de Goldman Sachs International, donde estuvo casi cuatro años. A principios de 2007 volvió a Bilbao como analista y gestor de fondos de inversión en Fineco (que actualmente es la Banca Privada de BBK). En 2011 fue seleccionado por la German Marshall Fund para participar en el Marshall Memorial Fellowship Program, uno de los programas para líderes más prestigiosos a nivel internacional. Ese mismo año obtuvo el título de Chartered Financial Analyst (CFA). Actualmente también imparte clases a tiempo parcial en La Comercial de Deusto.

Según la convocatoria: "Una vez conocidas las causas de la crisis, se realizará un análisis de la situación actual a nivel económico y financiero así como de las perspectivas que se esperan para 2013 y posibles decisiones a adoptar para salir de la crisis".

Se ruega confirmación de la asistencia o no al acto, mediante cualquiera de los sistemas siguientes: www.clubderomagv.org, info@clubderomagv.org o en el móvil 671 666 840. Importe: 15 €. El pago se realizará con anteioridad al acto, mediante transerencia bancaria a la cuenta del Grupo Vasco del Club de Roma: BBK 2095-0551-60-9109221070
  
Otros posts sobre el Grupo Vasco del Club de Roma, incluidos los específicos sobre el Grupo G30. Web: www.clubderomagv.org.

Aitxitxe, non dago euskara?

Nuestro nieto nos ha dejado de preguntar ya, a sus casi tres años, ¿dónde está la opción de ver los cuentos en euskera? Él, que se maneja en casa en francés, euskera y castellano y que sabe algo de inglés,... suele jugar a cambiar el idioma de los cuentos o programas que usa. Su primera opción es el francés, que aprende de su padre, y que "nos enseña como profesor" a nosotros, su aitxitxe (abuelo) y su amama (abuela). También se divierte escuchando en chino o coreano, y para él el alemán es lo ininteligible (aunque también sabe contar los primeros números en dicha lengua). Por eso, cuando teclea a voleo letras al azar y se las leemos en una jerigonza que le divierte, dice que está escribiendo en alemán (una lengua de creciente prestigio laboral -sigue post-, además de cultural).

Este jovencito, escolarizado ya este curso, que se maneja con él decía en français, español (ahora también le llama castellano), euskara y en "Happy Birthday" (que ya sabe que es english), lamenta que en euskara su iPad (que nació -el ipad- un par de meses después de él en 2010) sólo encuentra canciones en YouTube, pero que las películas que más le gustan no se pueden disfrutar en la lengua de Orixe.

La pregunta retórica del epígrafe (Abuelo, ¿dónde está el euskera?), que ya no plantea nuestro nieto, es una cuestión que desde la educación debiéramos compensar. Esta generación nacida en el siglo XXI interactúa con smartphones y tablets de modo constante, y en esos contenidos de Internet la presencia de algunos idiomas es abrumadora (especialmente del inglés, en el que están los mejores contenidos para los primeros años de vida). Julen se mueve en cuatro escenarios, con lenguas distintas: el francés predomina en su casa, el español en la calle, el euskera en el colegio y el inglés en la nube. Ya es plurilingüe, sabe traducir, tiene una riqueza de vocabulario sorprendente, y los idiomas son un juego con normas rigurosas.

No le hables a nuestro nieto en una lengua que no sea la habitual que asocia con cada persona, porque desde un añito lo interpretará con una trastada, te mirará con severidad y te responderá -en actitud entre pícara y ofendida- "honela ez" (así, no), para reconducirte al idioma de relación. Eso sí, si él es el profesor, como su andereño (profesora) lo es para él, te traducirá y te repetirá para que aciertes con el acento nítido y cristalino que sólo se puede lograr en estas edades tempranas de aprendizaje veloz y asombrosa precocidad para los idiomas.

Diez tendencias, previsiones y propuestas educativas

El debate educativo es escaso en nuestros tiempos, y aún más extraño si no está trufado de intereses políticos, económicos, corporativos, sindicales,... Abundan las opiniones contundentes, descalificatorias de quienes no piensan exactamente igual, propiciadas por la defensa de colectivos que no son exactamente los destinatarios del esfuerzo social que debiera estar dirigido solamente por la búsqueda de lo mejor... para el alumnado

Todo el mundo parece saber de educación, porque -y esto es bien cierto- todas las personas han recorrido trayectos educativos y, en muchos casos, han debido decidir sobre la educación de los suyos. Pero no es tan habitual disponer de una perspectiva más general, abierta y completa sobre la complejidad del extenso sistema educativo. Y, lo que es peor, aún habiendo muchos actores que sí disponen de tal capacidad, no todos ellos son capaces de hablar y escribir con sinceridad sobre sus conclusiones, por las consecuencias que se derivarían de su atrevimiento.

Con ánimo de aportar algunas ideas sobre la materia, en época de inicio de año, en plena madrugada, pensando quizá más como abuelo que como educador, con el máximo de honestidad, sin buscar ningún provecho personal, y sin temer nada por la franqueza, enumeraremos los que creemos son vectores de innovación educativa, enunciando la proyección, la predicción y la proposición en cada apartado.

Procuraremos equilibrar las expectativas en estas diez tendencias, previsiones y propuestas educativas, enfocadas hacia las enseñanzas básicas. Seremos relativamente optimistas en las tendencias, que quizá no se produzcan con la celeridad que señalamos. Corregiremos con algo de pesimismo las previsiones, porque son muchas las décadas en las que la inercia de los mecanismos educativos han frenado la innovación. Y, a modo de centralidad, intentaremos ser realistas en las propuestas, muchas veces iniciales o parciales, que convendría adoptar con urgencia. Esas medidas corresponderán no sólo a los poderes públicos y a la administración escolar, sino al conjunto de la ciudadanía.

Son visiones que se solapan, se entrecruzan y se potencian unas con otras, apuntando convergentemente hacia un futuro que podemos imaginar.
  1. Primacía del aprendizaje sobre la enseñanza. Si el siglo XX algún día será reconocido por ser la centuria de la educación, sin duda el siglo XXI lo será del aprendizaje (incluido el aprendizaje invisible) o de la "educación expandida". Esta querencia es tan perceptible como imparable, pero se enfrenta a toda una era de escolarización con currículos y estructuras diseñadas en el XIX y un profesorado del XX. La trayectoria a seguir es la apuesta decidida desde las familias y la sociedad por la conjunción del aprendizaje formal (en un sistema educativo renovado) con el creciente aprendizaje  informal y no formal. Este complemento educacional (el calendario escolar apenas cubre a lo sumo entre 950 ó 1.050 horas anuales de las 8.760 posibles), creciente por la implicación de otras instituciones y la digitalización que lo favorece, habrá de contar con mejor reconocimiento, validación y acreditación (como ya sugieren algunas Directrices de la UNESCO). En este concepto cabe la irrupción de emprendizajes que potencien los aprendizajes en horarios y calendarios suplementarios, bajo pautas lúdicas canalizadas por redes sociales en las distintas competencias a desarrollar.
  2. Creciente trascendencia (y debate) social de la educación. A pesar de que sus efectos siguen el lento ritmo de la naturaleza que exige paciencia y perseverancia, la educación y el aprendizaje son tan importantes que no pueden quedar sólo en manos de la política, o de la administración, o de patronales y sindicatos, o del profesorado, o del alumnado, o de las familias,... Es un tema clave de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser vigilante con cuánto requiere y cómo ser gestiona, como la mejor inversión social. Por desgracia, la educación raramente es una prioridad cuando se analiza a corto plazo (la tragedia de la política), pero debe ser una constante sometida a la crítica y a la mejora continua. Hay demasiado desconocimiento, simplificación y condescendencia con nuestra eficacia escolar, con el logro de la equidad y la calidad académica que se alcanza. Convendría más examen sosegado, autocrítico, constructivo, ilusionante,... sobre el rendimiento del esfuerzo que la sociedad dedica a su educación.
  3. Todo el sistema educativo debe primar y centrarse en el alumnado (y sus familias mientras el alumnado sea menor de edad). Porque el alumnado es el núcleo de atención sobre el que articular las propuestas de aprendizaje. Toda la acción de la docencia y de la administración ha de estar al servicio del alumnado. Los derechos profesionales o laborales de los agentes escolares han de estar subordinados a su razón de ser: el alumnado (y sus familias). Esto ha de traducirse en un seguimiento docente más continuado, de forma que se fije el profesorado a etapas discentes (bianuales, como mínimo), involucrándose y responsabilizándose de modo más estrecho con el éxito escolar de cada alumno o alumna. 
  4. Una educación del siglo XXI debiera avalar como un nuevo derecho humano el éxito escolar universal (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad se contente con ofrecer un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible).  Para todo lo cual deben generarse centros educativos diversificados con modelos variados que sean del agrado y permitan elegir a las familias (incluso, y especialmente, en un sistema público no homogéneo). También es preciso vincular más al profesorado con el éxito académico del alumnado a su cargo, secuenciando las metas competenciales a alcanzar en cada etapa. Al igual que un padre o una madre no acepta que alguno de sus hijos e hijas quede atrás, el profesorado comprenderá las circunstancias particulares del alumnado y buscará un camino que le lleve al máximo de sus potencialidades.
  5. Una cultura de evaluación constante se abrirá paso en todo el sistema educativo. Porque sólo una evaluación combinada (externa e interna) y contextualizada, general de todos los protagonistas (alumnado) y agentes, podrá garantizar la equidad y la calidad de todo el alumnado, de todas las aulas, de todos los centros, de todas las redes, así como de la administración, inspección, servicios de apoyo,... Siempre se consideró, pero luego no se aplicó, la diferenciación entre quien instruye (ahora diríamos mejor conduce el aprendizaje) y quien evalúa el proceso. Las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones externas, basadas en competencias y en contenidos, y desde la Educación Primaria, pueden ser un instrumento válido y esencial de mejora que establezca los refuerzos necesarios para que todo el alumnado progrese en conjunto, porque los desniveles se corrigen cuando son pequeños. Así se eliminarían, y a ultranza, las repeticiones de curso que se han demostrado inútiles.
  6. El currículum formal ha de concentrarse en los lenguajes y metalenguajes, para el limitado calendario de la educación formal. Las competencias (como la de aprender a aprender), los lenguajes naturales (euskera, castellano, inglés,...) y los metalenguajes matemático, científico, tecnológico y digital son la columna vertebral del currículo de las primeras etapas educativas. Para su debida consecución deben establecerse niveles y objetivos perfectamente definidos antes de finalizar las sucesivas etapas escolares. Los Boletines Oficiales, o las Leyes Orgánicas como la LOMCE, deben establecer niveles mínimos finales de las distintas etapas educativas, tales como el nivel de conocimiento de los idiomas oficiales o extranjeros, y según un baremo objetivo y mensurable. Y pueden hacerlo a escala de Estado, o mejor a nivel incluso continental, como el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Pero no han de entrometerse en las metodologías pedagógicas para alcanzar dichos niveles, por razones tan obvias como la singularidad del alumnado, que hace difícil recomendar estrategias de aplicación general.
  7. La educación digital (reducación o sarezkuntza) debe transformar y mutar la escuela actual, potenciando nuevas realidades de aprendizaje transmedia con una comunidad abierta por el cauce de un Internet omnipresente y accesible a través de dispositivos móviles (smatphones, tablets,...), que debiera estar a nuestro alcance en todo momento y lugar. Su generalización abrirá el entorno escolar a las familias y al conjunto de la sociedad, que podrá participar por nuevas vías. Estas tecnologías han producido efectos inimaginables hace pocos años en las poderosas "industrias de la información", y muestran la misma oportunidad (y potencialidad de crisis) en las "instituciones de la formación". Su vertiginosa evolución (o red-volución) determina que lo que pudo ser una medida positiva como la distribución masiva de netbooks en Primaria y Secundaria ya no sea posible. Simple y llanamente, porque el mercado ha dejado de fabricarlos en favor de las tabletas digitales, lo que supone una vuelta a un super-pizarrín que pone en entredicho toda la historia de libros de texto, pesadas mochilas, diccionarios,... Y ya no caben excusas de costes, porque su abaratamiento (en continente y contenido) hace inexorable una inmediata tabletización con textos multilingües (tan beneficiosos para alumnado y familias), acceso inmediato y duradero, movilidad, inclusión digital universal,...
  8. Atención a la pluralidad de ofertas escolares (con diversidad de titularidades, modelos pedagógicos,...). El derecho a la educación, y al éxito educativo, reside en el alumnado, y en sus familias en tanto aquel es menor de edad. Debe ser objeto de atención y extremo cuidado el favorecer la multiplicidad de elección escolar, siempre que encuentre refrendo por parte de quienes se matriculan. Es una peculiaridad que puede dinamizar la innovación, mejorar la gestión y permitir la cooperación. Esa pluralidad debe protegerse con medidas que apoyen la adecuación a las demandas del alumnado (y de sus familias), que son quienes deben regir la planificación educativa. Para que la red de titularidad pública, la mayor de las actuales, actúe como una red educativa (como otras concertadas como Kristau Eskola, Partaide,...) debiera quedar organizada como una “Hezikidetza”, poniendo en juego la totalidad de sus recursos humanos. Así, la administración educativa general (con alguna semejanza con la sanitaria) velaría por el conjunto de la educación vasca mediante programas y conciertos a través de sus diferentes redes escolares, cuidando que la red de titularidad pública sea garante de la escolarización universal.
  9. Reordenación y aprendizaje permanente del profesorado, de las direcciones escolares, y del conjunto de los servicios de apoyo e inspección, así como de la administración educativa. El profesorado y las direcciones escolares, en pro de una máxima responsabilidad y autonomía de centros, son las piezas esenciales para que una sociedad se dote de una correcta y eficiente educación, con una amplia capacidad de autonomía a nivel de centro, departamento, etapa,... y de colaboración intrared o interredes escolares. La formación inicial y continuada, así como la carrera profesional, son aspectos a cuidar en la organización de la enseñanza, a fin de reconvertir a docentes en knowmads (nómadas del conocimiento). La administración debe simplificarse al tiempo que se hace más abierta y transparente para familias y agentes educativos. Los recursos humanos destinados a la educación han de reagruparse en torno a las aulas y los centros, actuando en proximidad máxima con el alumnado a fin de promover su éxito, en formatos presenciales o virtuales para compensar desigualdades socio-culturales de las familias a las que pertenezcan. Pervive demasiada estructura y jerarquía cuando nos encaminamos hacia un escenario de "Educación 3.0", basado en un aprendizaje más horizontal (entre iguales), un conocimiento aplicado contextualmente, unas relaciones menos jerarquizadas (en redarquías),...
  10. Urge un amplio "Acuerdo Escolar". En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco que abarque a todo el sistema educativo vasco, algo no alcanzado tras 30 años de autogobierno, y que complete el "pacto escolar" de 1993 (que sólo cubría la mitad del sistema con una "Ley de la Escuela Pública Vasca" y que estaba programado para durar, a lo sumo, siete años). La génesis de este Acuerdo, extensible también a nivel de Estado y de Europa, debe propiciar una mínima regulación de modo que se confíe en las comunidades escolares que alientan cada centro, pero fijando metas medibles de resultados discentes. Ya han pasado 20 años desde el "pacto escolar" y han cambiado, afortunadamente mejorado, las condiciones. Ahora no basta una negociación sólo entre dos partidos, ni siquiera a escala exclusivamente política. Un nuevo acuerdo debe dimensionarse socialmente, escuchando especialmente a los agentes escolares -y en primer lugar a los prescriptores como lo son las familias-.

4º año en 2013 en el BerriMaster en Gestión de la Innovación y el Conocimiento

Máster de Gestión de la Innovación y el Conocimiento
Por cuarto año, y nuevamente con doble jornada en los días 13 y 14 de marzo de 2013, impartiremos docencia (que se diría antes) o compartiremos experiencia y aprenderemos juntos con el alumnado del Máster en Gestión de la Innovación y el Conocimiento en este curso académic0 12-13.

La experiencia del curso 09-10, del curso 10-11 y del curso 11-12 (1ª y 2ª sesión) en Berrimaster fue sumamente gratificante, en el aspecto didáctico, profesional y personal. La web oficial ha sido enriquecida y existe una red de antiguos alumnos, como los que tuvimos ocasión de conocer y seguimos en contacto de la Promoción 09-10.
Foto final de la primera sesión en el BerriMaster,...
Insistiremos en la temática de Identidad Personal y Digital (junto a la influencia actual de las Redes Sociales en Internet) con algunas aportaciones novedosas sobre aprendizaje con la ventaja de poder hacer un seguimiento y reportar algunos resultados de las pruebas (que no exámenes) que efectuaremos con más tiempo en el primer día y que devolveremos personalmente en la segunda jornada. Esperamos estas fechas que nos retornan, brevemente, a la docencia en formatos más contemporáneos.
Berrimaster 2012 
Algunas imágenes etiquetadas de ediciones precedentes del Berrimaster (la inicial es del curso 2009-10, la central del curso 10-11 y la final del curso 11-12).

Aitor Agirregabiria gana el Accésit a un Concurso de SENER

Aitor Agirregabiria gana el Accésit a un Concurso de SENER
Otra imagen de Aitor Agirregabiria de la Sen utilizada por SENER sobre otra de las plantas de energía solar realizada en Bokpoort, Sudáfrica. Véase el reportaje completo. Central termosolar en Sudáfrica
Otra foto, nocturna, de la misma Planta Solar, tomada del Flickr de Aitor Agirregabiria. Bokpoort Solar Power Plant

Fotos de ayer y de hoy: Getxo y Portugalete

1909-Areeta 
 Getxo y Portugalete en 1909 (imagen de la época) y en 2013 (con un iPhone 4). 2013-Areeta
Fotos desde Areeta, Las Arenas (Getxo), casi en la linde con Leioa, con vistas de Portugalete al otro lado de la ría de Bilbao. Se reconocen la Basílica de Santa María en Portugalete (a la izquierda y en la margen izquierda del Nervión), el actual Gran Hotel de Portugalete (reconstruido respetando la fachada del sigo XIX), el Monte Serantes (Santurtzi) al fondo, el Puente Bizkaia (Puente Colgante), el muelle en rampa y en desuso hoy día (ya en Areeta) y la carretera de la ría que lleva de Getxo a Bilbao.
 
La imagen de hoy queda afeada por los grandes bloques de cemento (ver en esta otra imagen) que impiden recuperar la perspectiva exacta de la foto superior de 1909. Los edificios del inicio de la Calle Eduardo Coste (Getxo), a la derecha, también ocultan el Puente Bizkaia. La toma se hizo desde el punto de la ría de Bilbao donde se unen Leioa y Getxo, donde comienza una acera getxotarra (junto a la carretera) que conduce al Paseo del Muelle de Las Arenas (foto inferior, ya más cercana al Puente Colgante, aunque la perspectiva y el objetivo no permitan apreciarlo). 
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