
El transporte público es otro observatorio de modales. La atención y cuidado hacia quienes más lo necesitan casi ha desaparecido. Ni se ceden asientos a personas mayores, ni a mujeres embarazadas o con niños pequeños,... ni se les facilita la entrada o salida. E incluso se hace ostentación de la mala educación, algo que avergüenza a cualquier persona con un mínimo de educación... o de sensibilidad.
La circulación en vehículos, aunque sean bicicletas, adolece de la misma agresividad y falta de civismo que se aprecia en otras latitudes. El respeto a los pasos de cebra, sin driblar a viandantes ni acercarse a ellos rugiendo, es absoluto incluso en países como Estados Unidos, donde hemos visto que los coches se paraban... sólo para no interferir en alguna foto que íbamos a obtener. La calma de conducir en otros países, índice perfecto de cultura general, es algo que se añora al circular por la jungla en la que hemos convertido a nuestras ciudades y carreteras.
Todo esto se echa de menos aquí, debido a siglos de incultura, décadas de dictadura y lustros de una educación laxa (quizá como reacción a la dictadura).... Conclusión: La educación para la ciudadanía, o los buenos modales aplicados a la convivencia cotidiana, necesita un urgente repaso general.
Hola!!!!
ResponderEliminarQue educacion tendremos los Argentinos???
No nos quedemos en la Capital solamente, el interior tiene poda educación pero son muy "EDUCADOS"......
Buena semana y un abrazo de oso.
Publicado en la Revista de Pangea, el miércoles 2-5-2010.
ResponderEliminarbuenas tardes para mi,me encuentro sin respuesta,siempre,no pretendo que la hagas ya...pero estaría mas que bueno, que la hiciese...
ResponderEliminarun abrazo
lidia-la escriba
Publicado en El Confidencial Digital el jueves 3-6-2010.
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