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Sobre tablets en educación para DEIA

Josu Garro defendiendo el iPad
1. ¿En cuántos centros públicos y concertados de la CAV se están utilizando actualmente las tablets? ¿Cuántos centros se sumarán a los que ya lo usan el próximo curso?

Desde Sare_Hezkuntza Gelan este curso se han seleccionado 35 centros públicos y otros 35 concertados que están en una fase avanzada de virtualización y aprendizaje innovador con recursos digitales. No siempre son dispositivos digitales en la proporción 1:1, y no siempre abarcan todos los niveles educativos. Tampoco necesariamente son tabletas digitales, pero sí dispositivos unipersonales como tabletas (Android o iOS), equipos tipo Chromebook, ordenadores portátiles o convertibles,…

La Orden de Ayudas para la adquisición de Dispositivos Digitales del alumnado becario de estos 70 centros está en fase de tramitación, sin que se haya resuelto y comunicado de modo definitivo.

2. ¿En qué cursos están implantados actualmente? ¿Se extenderá a todos los cursos en los próximos años?

Este curso 15-16 se han concentrado los esfuerzos en los diez cursos comprendidos entre 1º de Primaria y 4º de ESO. Para el próximo curso 16-17 se prevé ampliar este abanico con los dos cursos de Bachillerato, abarcando doce niveles desde los 6 hasta los 18 años.

Se prevé la extensión a todos los centros públicos y concertados en los cinco cursos académicos comprendidos entre el actual 15-16 y el final de 19-20.

3. ¿Para qué se usan, en qué materias, sustituyen totalmente a los libros de texto o se complementan ambos métodos?

Bajo el principio de respeto a la autonomía de cada Centro educativo, existen fórmulas variadas donde se complementan y/o sustituyen, según la edad dicente, los soportes desde el formato papel hacia “mochilas digitales” con materiales ubicados en Internet, permitiéndose –en muchos casos- operar indistintamente online u offline.

La mayor innovación incorporada es la creciente presencia de Recursos Educativos Abiertos (REA) que permiten crear, cocrear y recrear materiales previos con estrategias de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), donde no se parte cada curso y cada nivel del mismo punto de partida, sino que los proyectos grupo a grupo y curso a curso se van descubriendo, enriqueciendo y compartiendo en repositorios accesibles por toda la comunidad escolar en los diferentes idiomas de aprendizaje.
@spradas reclama más creatividad en aulas con #NeuroCiencia #DigCompOrg #INTEF

4. ¿Qué coste supone que un alumno estudie con tablet? ¿Qué parte sufraga el Gobierno vasco y cuál los padres?

Queda a la elección de los centros escolares la elección del modelo pedagógico (o la combinación de propuestas) de aprendizaje dentro y fuera tanto del centro escolar como de los calendarios y horarios reglados. De ahí se deriva una pluralidad de soluciones tecnológicas, siempre subordinadas a las metodológicas y pedagógicas, que puede abaratar o encarecer el dispositivo unipersonal que conecta a cada alumna o alumno con su comunidad de aprendizaje.

Las ayudas ofrecidas por la Orden destinada al alumnado becario, hasta 200 euros, a las que se suma la beca de equipamiento que anualmente recibe este alumnado permite acceder sin coste adicional de copago familiar a determinadas soluciones de ecosistemas de aprendizaje. Ciertamente los centros, a través de su Órgano Máximo de representación, con familias, profesorado,… pueden optar por otras alternativas más costosas que requerirían una aportación familiar para este “equipamiento curricular” que, no olvidemos queda en entera propiedad de este alumnado becario.

5.  ¿Cuáles son las ventajas y posibles inconvenientes del uso de tabletas en los centros?

La gran ventaja de los dispositivos digitales unipersonales es la oportunidad de mantenerse conectados a la comunidad de aprendizaje de cada alumna o alumno, más allá de las limitaciones de espacio y tiempo. Esto significa aprender o informarse antes y después del tiempo lectivo, en un entorno protegido y acorde a la edad del alumnado, permitiendo que adquiera las competencias digitales progresivamente y sin riesgos.

Además, las metodologías pedagógicas se pueden ampliar y remezclar potenciando estrategias de Aprendizaje Basado en Proyectos reales, en redes de clases, centros y
generaciones sucesivas de quienes aprenden, pudiéndose cocrear y recrear hasta forma parte de enciclopedias (como Wikipedia) en las distintas lenguas de uso.

Los inconvenientes principales radican en la necesidad de proveer y organizar nuevos recursos de los centros, como la conectividad, así como asegurar una genuina inclusión digital del alumnado más desfavorecido, de modo que la diferencia de entorno familiar no amplíe la brecha entre alumnado becario y no becario.

6. ¿Está suficientemente formado el profesorado para su implantación o hay quienes se muestran reacios por desconocimiento?

El profesorado vasco se está formando y perfeccionando en las competencias docentes de la era digital, siendo relativamente más competente a escala personal y familiar que la mayoría de otras profesiones, pero -paradójicamente- sin haber traspasado esas metodologías a su interrelación profesional en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

La realidad escolar se ha rezagado, en cierta medida, de la incorporación masiva e intensiva de pedagogías propias de la era digital que vivimos, por causas múltiples que abarcan desde dificultades de infraestructuras (que se solventarán pronto, esperamos), resistencias más o menos razonables que provienen de intereses legítimos (prudencia en las modulación de cambios) o no tanto (modelos de negocio basados en soportes ya obsoletos, (como el papel a partir de determinadas edades), hasta la convicción de familias y progenitores de favorecer modelos didácticos que reconocen como los vividos en su etapa discente sin advertir la aceleración digital.

7.    ¿Cuáles son los "miedos" de los padres ante estas nuevas tecnologías? ¿Son infundados?

La exigencia y rigurosidad de las familias es perfectamente comprensible y debe ser respetada porque son quienes, en el caso de alumnado menor de edad, deben interpretar y elegir los modelos educativos para sus hijas e hijos.

Cabe, eso sí, mejorar toda la información para que sus decisiones, siempre determinantes, sean más plenamente fundamentadas con realidades que puedan palpar fehacientemente.

Madres, padres y responsables legales del alumnado aciertan cuando comprueban cómo reciben una retroalimentación que jamás antes fue posible. Las APPs o aplicaciones que, quienes así lo prefieran, les permitan empoderarse -al igual que al propio alumnado- del mismo proceso de aprendizaje, de las obras, avances y realizaciones de su hijos, hijas y condiscípulos, pudiendo saber qué están haciendo y aprendiendo,...

Nunca el proceso de descubrimiento de quién es cada una y cada uno, de qué capacidad y talento singular reside en cada ser humano, ha sido tan accesible como lo es hoy en día. La personalización de cada persona, desde su más precoz aprendizaje, la construcción de su red y "entorno personal de aprendizaje", se va haciendo posible, rozando la arcadia del éxito universal, no del académico, sino del éxito personal, familiar, social y laboral que cada miembro del alumnado merece.

Post que estuvo en borrador desde el 23-2-2016. 
Recuperado retrospectivamente cinco años después.

Hauspoa, semilla de innovación educativa

El Proyecto Hauspoa  (fuelle), con un recorrido de dos cursos académicos completados, es un modelo de innovación educativa eficiente, por ofrecer grandes resultados educativos en equidad y excelencia con unos recursos adicionales mínimos.

Su eficacia nace de su origen pensado y adaptado a la realidad de los centros públicos de enseñanza secundaria del País Vasco, buscando reordenar y ampliar los tiempos y espacios donde aprender más y mejor alumnado y profesorado (incluidos agentes con exalumnado y otros educadores de las familias,...).

Refleja y sintetiza el Proyecto Hauspoa el espíritu impulsado en Heziberri 2020, convergiendo con otros actuaciones desde las redes educativas de la Escuela Pública Vasca (Amara Berri, Ikas Komunitateak, Kalitatea Hezkuntzan,...) y otros proyectos institucionales de mayor recorrido en estas etapas educativas, tales como Bidelaguna (antes PROA, Programas de Refuerzo, Orientación y Apoyo), Programas de Refuerzo Educativo Específico (PREE),... entroncando con propuestas y posibilidades abiertas por Sare_Hezkuntza, o iniciativas impulsadas por el grupo de Actividades Extraescolares y Complementarias (ACEX).

Hauspoa cuenta con referencias internacionales que pueden avalar su aplicación, tales como "Réorganiser le temps scolaire" (Éduscol), EuroChild en sus diferentes realidades por Estados, o todo el movimiento de "Escuela expandida",... 

Aunque adoptado de modo específico y con variaciones según la necesidad y apuesta de cada centro, generalmente concentra las 30 horas lectivas semanales en horario continuo (en nuestra educación la jornada partida es universal, y esta fórmula es un quid pro quo para involucrar al máximo del profesorado público de Secundaria), añadiendo un mínimo de 6 horas semanales (y un mínimo de 180 horas anuales) con propuestas muy variadas de horario no lectivo.

Hauspoa parte de la confianza en la madurez de los centros, de sus equipos directivos y de sus claustros y comunidad escolar, sembrando libertad para que innoven bottom-up ('de abajo arriba'), para que experimenten con fórmulas que motiven y orienten en su progresión a todo el espectro del alumnado, especialmente a quienes no sentían lo académico como un entorno amable. 
Hauspoa en el IES Erandio BHI
La flexibilización de una parte del horario permite que alumnado y profesorado se conozcan y reconozcan mucho mejor, fuera de los roles discente y docente. Ese "descubrimiento" se contagia a todo el calendario y a todo el ámbito de centro, mejorando el ambiente escolar e, incluso, promoviendo mejoras de resultados académicos (uno de los parámetros más objetivable, al tiempo que deseable). 

Hauspoa surge de la fe en el propio alumnado, en el reconocimiento tácito de que el entorno escolar debe ir mutando, deber ser reconocido como gratificante y de crecimiento para la totalidad del alumnado,... como debe ser toda vivencia de aprendizaje (aunque no siempre lo es las experiencias de enseñanza). 

Justamente pone en el centro de la ecuación al alumnado (especialmente para el que no cuenta con una "mochila familiar" estimulante y expectante) y en su aprendizaje en temáticas más variadas,  apoyado en la red escolar ampliada (condiscípulos, otros externos,... incluso profesorado y familiares pero en otro formato de interrelación). 

Hauspoa actúa como un fuelle que aviva la vitalidad de los centros, ventilando relaciones demasiado regladas y programadas entre el alumnado, el profesorado,... y toda la comunidad escolar. Oxigena patrones de conducta que pueden haberse convertidos en rutinas de difícil escapatoria. Además lo logra con un formato no uniforme, alentando la creatividad de cada centro, favoreciendo fórmulas que pueden ser gérmenes de profunda innovación educativa (créditos que se suman a las calificaciones, o valoraciones no estrictamente académicas como las que proponen proyectos como Sargoi,...).
Hauspoa. IES Miguel de Unamuno BHI
Desde la modestia de su planteamiento inicial, apenas un leve reordenamiento de horarios y actividades, introduce una esperanza en forma de un caballo de Troya,... que puede cambiar todo el proceso de aprendizaje-enseñanza. Aspira, desde el relativo relajo de las no-clases vespertinas a una profunda transformación de todo, especialmente de las "sí-clases" matutinas,... 

El papel de la administración educativa en el Proyecto Hauspoa es acotado y ajustado en lo que sabe y puede hacer bien: Confía, descentraliza, flexibiliza y apoya, al tiempo que establece una evaluación en plazos y controles que no condicionan sino que animan a la innovación desde el quehacer cotidiano y desde la proximidad a las necesidades y deseos de cada comunidad escolar. 

Este tipo de propuestas favorece la singularidad de cada Comunidad Escolar, la identidad de su Proyecto Educativo de Centro, relanza la dedicación, implicación y compromiso del profesorado y de las AMPAs, la acogida y atención cercana y temprana a través de tutores y mentores (entre alumnado que se responsabiliza y descubre modelos),... efectos benéficos que actúan como sinergias de éxito. 
Hauspoa, semilla de innovación educativa
Hauspoa puede ser un elixir en envase discreto, un elaborado cóctel que aúna principios activos de la más contemporáneas pedagogías y epistemologías: 
  • la recuperación de las expectativas de graduación para todo el alumnado (un potente "síndrome Pigmalión"), con una sustancial mejoría en el conocimiento interpersonal de quienes conviven en el centro;
  • la irrupción casi generalizada del "aprendizaje basado en proyectos" (como se siente en los "txokos" de las tardes); 
  • una "flipped classroom" en dos tramos (como exactamente pueden ser las acciones de "refuerzo" que es cuando se aprende,... bien en casa o bien en esos talleres y grupos de tarde); 
  • la generación de un PLE (Entorno Personal de Aprendizaje) reforzado y tejido que interconecta mejor al alumnado (incluso con su mismo profesorado, aparte otras figuras mentoras); 
  • la reordenación de aulas y escenarios de aprendizaje, dentro, cerca o fuera del aula, con recursos metodológicos e instrumentales (como los digitales) aún poco explotados;
  • la ampliación de horas de aprendizaje formal, informal y no formal, bajo supervisión docente en una acción convergente,... con participación más activa del alumnado, profesorado, familias,...
La imagen inicial procede de Beasain Institutoa (véase su presentación a familias).
Este post ha sido elaborado a lo largo de varios meses.

Repensando premisas en las etapas obligatorias del aprendizaje

SMconectados
Hemos iniciado una colaboración mensual con SMconectados, atendiendo a su amable invitación. Nos hemos comprometido por unos meses, a la espera del interés que podamos despertar.

La primera entrega se titula "Repensando premisas en las etapas obligatorias del aprendizaje" que os invito a leer y comentar preferentemente en la prestigiosa área de Colaboraciones del portal de SMConectados. Adjuntamos el texto seguidamente.

Repensando premisas en las etapas obligatorias del aprendizaje
Hemos desgastado las palabras y los términos comunes de la educación (bella palabra en varios idiomas con las cinco vocales), quizá incluso los conceptos que encierran como innovación, currículos, competencias, enseñanza-aprendizaje (binomio que dejaba clara la prelación),...
Han quedado consumidas las reformas y menoscabadas las renovaciones que, aún bienintencionadas para lo generar demasiadas tensiones en los agentes escolares, apenas remozaban lo superficial sin tocar hueso en las estructuras, en los repartos del poder entre las administración, profesorado, familias,... y desdeñado alumnado, casi siempre considerado de responsabilidad pueril con independencia de su edad (en algo que tanto les atañe, con un derecho reconocido como siempre nos recuerda Francesco Tonucci  y de lo que son los genuinos protagonistas y la razón de ser de todo el entramado).
Centrando la atención en las edades de "escolarización obligatoria" (una conquista histórica, que algún día podría convertirse en un "lastre para el aprendizaje" si no sentamos las bases para evitarlo), antes de nada convendría debatir con una visión macro (por el gigantismo y complejidad del sector), una mirada abierta (que se inspire en otros ámbitos más dinámicos y adaptables) y repensando los paradigmas con perspectivas disruptivas (para movilizar a casi la mitad de cualquier sociedad que mantiene alguna relación directa con lo educativo).
Esta breve aportación quisiera contribuir con algunas ideas que, aunque seguro habrá quien considere disparatadas o propias de una improvisada tormenta de ideas, son fruto de cuarenta años de vivencias y reflexiones compartidas con muchas personas involucradas en estas materias.  En posteriores posts abundaremos, y acaso justifiquemos, los efectos de regeneración que podrían promover en este estanque de la educación reglada.
Algunas de las proposiciones que sugerimos (hay muchas más), con brevedad y sin ánimo de exhaustividad, serían las siguientes, aplicables a escala de un centro, una red de centros (de aprendizaje, ya no de enseñanza) o a toda una comunidad, siempre con la máxima y deseable pluralidad de matices y ofertas e impulsando la autonomía de los centros:
·       Éxito escolar universal, que supere -al menos en el "primer mundo"- el derecho universal a una mera escolarización. O... ¿acaso no es universal la potestad de ser madre/padre, o elector/elegido? Basta de un paternalismo anacrónico y excluyente.
·       Eliminación total de la repetición de curso (algo demostrado que no funciona) y sustituido, en todo caso, por la aceleración de una parte del alumnado (adelanto de nivel respecto a coetáneos). Esta medida, al igual que la anterior, son directamente adoptable por cualquier comunidad en torno a un centro educativo,... o por un departamento o ciclo,... o aplicar esta medida por un único docente que quiera distinguirse así.
·       Evaluación constante y continua, para diagnosis y mejora, del alumnado,... y del profesorado (entendido como todos los agentes educativos) y de las familias, de la comunidad escolar, de la administración educativa,... Si algún "fracaso escolar" se advierte es responsabilidad de los adultos que hemos decidido dedicarnos profesionalmente a esta noble tarea,... y de padres y madres (o quienes, en algunos casos, les sustituyen) que deben ser los primeros en asumir su deber para asegurar el derecho universal a la educación.
·       Evaluación del alumnado entendida como evolución, respetando ritmos diversos (que raramente predicen resultados finales) desde la grandiosa singularidad de los seres humanos,... Monitorizando y gamificando no sólo los resultados académicos, sino la contribución social desde edades precoces (como con iniciativas tipo Sargoi),...
·       Evaluación, de todo el espectro discente, docente, familiar,... en condiciones reales y contemporáneas (por no aventurar las futuras). Es decir, toda evaluación con la máxima conectividad,... (incluso una reválida será aceptable bajo estas condiciones). Conectividad que se refiere a Internet, a los diversos PLEs (Entornos Personales de Aprendizaje), amistades, familiares,... Comenzar a repensar algo ya cierto, como repetimos "Yo soy yo,... y mi PLE".
·       Actuar coordinadamente entre agentes, contando con el alumnado reconocido con el centro y eje de lo educativo, con las familias habiendo como existen muchas propuestas de actuación educativa con progenitores,... o reclamando una atención mayor y más cualificada en las actuaciones educativas de los poderes públicos,...
·       Comenzar una era de toma de decisiones más inteligentes y documentadas, basadas en datos (si bien entendiendo que son insuperables los tests de los "ojos brillantes" de quienes vemos aprender). Sin caer en extremos de medir el ROI de la ingente inversión que la sociedad dedica a la educación, dotar a todos los prescriptores (empezando por el mismo alumnado, familias, profesorado, administración,...) de herramientas y aplicaciones que orienten las miríadas de decisiones que diariamente adoptan (¿qué estudio hoy para mañana, qué podré elegir, por qué pasa esto, qué alternativas tengo,..,?).

SMconectados
Proseguiremos en meses sucesivos, pero tras esta lectura... ¿qué podrías cambiar tú desde ahora mismo?,  sin importar si eres docente, familiar,... ¿Seguirás "suspendiendo" alumnos o alumnas (o hijos o hijas)? ¿Seguirás investigando o completando tu PLE o el de tu alumnado (o familia)? ¿Te consideras alguien capaz de asumir o eliminar el "fracaso escolar" de tu entorno?

Educación 2015: Carta a los Reyes Magos

Esta noche mágica, esperando los Reyes Magos, es el momento de pensar en programar 2015, un año crucial. Para algunos serán 40 años dedicados profesionalmente a la educación, con docencia en la universidad y en centros pre-universitarios (simultáneamente), en el servicio militar, en la administración educativa, en la gestión museística y cultural, prevención de drogodependencias, en la formación empresarial, en la sociedad de la información, en la innovación educativa,...

La educación es un subsistema social complejo, intrincado, con agentes que se cuentan por millares (de alumnado, progenitores, profesorado, administración,...) y donde las decisiones en los múltiples niveles y ámbitos se adoptan a velocidades muy diferenciadas. La heterocronía (diversidad de ritmos) de un universo así genera tensiones, por la adopción más ágil del cambio en la sociedad (no digamos del mercado o las tecnologías) que en el binomio familias-escuelas, incluso porque muchas comunidades educativas innovan con mayor celeridad que la administración.

Es demasiado trascendente la educación para que nadie se desinterese de esta responsabilidad, porque el futuro colectivo se escribe en las aulas. Gran parte de la ciudadanía, especialmente cuando se convierten en madres o padres, reviven su experiencia discente,... de la que están alejados al menos una generación.

Lo deseable, lo exigible y lo alcanzable no es tan difícil de imaginar y establecer. Otra cuestión es ordenar y articular los mecanismos para asegurarlo en el alambicado entramado familiar-escolar-institucional. En síntesis, queremos una educación que garantice el éxito universal (no basta ya ofrecer un pupitre y aceptar un porcentaje de fracaso, que sería de la sociedad), logrando que cada niño y cada niña descubran sus talentos y su destino personal, familiar y profesional.

Ante semejante reto, es lógica una primera reacción de desbordamiento y de confianza en quienes son expertos en psico-pedagogía, organización escolar,... Pero conviene recobrar la lucidez y el sentido común y reclamar lo que juzguemos necesario para la mejor educación de nuestras generaciones más jóvenes.

Para cortar el nudo gordiano de esos profusos, confusos y difusos debates sobre currículos, metodologías, "reválidas",... de reformas de aquí y de allá,... para -más aún- cambiar realmente esa íntima relación docente-discente, ese aprendizaje significativo que sólo surge cuando hay una relación de aprecio mutuo,... bastaría con CAMBIAR LA EVALUACIÓN (entre otras sugerencias, como las del “Horizon Report 2014 K12″, ver en imagen anexa).
Sin entrar en detalles de rúbricas y otros sistemas epistemológicos, si toda la evaluación diagnóstica, de proceso o de resultado se hiciese en condiciones reales: Conectados a Internet y contando con el apoyo de nuestras "amistades" (reales, virtuales, familiares,...). Así es como en la actualidad convivimos y trabajamos, y aún será más cierto en el futuro para el que estamos educando a nuestra infancia y juventud.

Bastaría esta mutación en la evaluación (revolución es cambiar de pregunta, mientras que cambiar de respuesta es solamente evolución) para alterar los mecanismos escolares, dando el protagonismo al alumnado y a su aprendizaje, y de este modo se cambiaría el modo de ir adquiriendo competencias personales y grupales, cooperando y tejiendo una red de aprendizaje y relación (un PLE, entorno personal de aprendizaje).

Todo esto reabre temas polémicos. Como, por ejemplo, sigue siendo la incorporación y presencia en la educación de las tecnologías (las mal denominadas "nuevas tecnologías", aunque algunas -como la informática- llevan -al menos- 30 años en las escuelas). Sorprende que la digitalización que ha arrasado sectores, muy poderosos como el mundo de la información, apenas ha impactado en el sistema educativo.

Podemos afirmar que, hasta la fecha, no se ha producido una significativa digitalización de la escuela, sino que lo acontecido apenas ha sido una escolarización de lo digital (aceptándose la presencia de "aulas de informática" o de alguna "asignatura optativa" -dos horrendos y obsoletos modelos-). Ello habla y demuestra la fortaleza del entramado educativo (para bien, por rigor y prudencia, y para mal, por inercias).
Caben dudas e incertidumbres... todas, racionales y emocionales; pero tonterías, las justas. Quienes peinamos canas y calvas, ya hemos vivido en persona aquello de que el bolígrafo arruinará la caligrafía de las plumillas (de untar en tintero), o el rotring no debe sustituir al tiralíneas,... y desde entonces muchas más. El pensamiento ludita o neo-ludita no debe hacernos caer en la parálisis por el análisis interminable.

Nuestros hijos, literalmente desde la primera, vivieron con ordenadores desde su nacimiento,... y nuestros nietos, nacieron con el iPad (desde 2010). Cuando quienes nacieron en este siglo XXI se incorporen al mundo laboral, probablemente habrá acontecido -antes o en torno al 2030- el momento de la singularidad tecnológica (leer enlace). Los padres y madres actuales estuvieron digitalizados, desde su infancia y en su escolarización, y los alumnos y alumnas actuales están CONECTADOS casi permanentemente desde los 9-10 años.
2011 con su iPad (1, que nació un mes después de él)

Es tarea urgente, educar en el uso de los medios digitales, en sus grandes posibilidades y en sus riesgos ciertos, tan pronto como se acuerde en cada comunidad escolar. Resulta ridículo, a nuestro juicio, con una mínima perspectiva de futuro tratar de limitar (o impedir, incluso) el uso de los teléfonos inteligentes, y otros dispositivos unipersonales. Ello llevaría, a muy corto plazo, no ya sólo a la necesidad de retirar los smartphones, sino casi a tener que desvestirse antes de entrar en la escuela cuando la propia ropa incorpore vestibles (wearables) propios del Internet de las cosas (IoT).

Resulta patético ignorar y anular la potencia de los smartphones que el alumnado lleva en sus bolsillos (cada día a menor precio), que por su procesador y aplicaciones son centenares de veces más potentes que el famoso supercomputador Deep Blue de IBM que en 1997 derrotó a Kasparov, o más rápidos que los viejos netbooks (ya con 6-7 años), de cuyo costoso mantenimiento es mejor no hablar.

Queremos y necesitamos una escuela con todos los recursos, de papel y digitales, para asegurar la inclusión digital (y no abrir nuevas brechas entre alumnado conectado o no en su hogar), con todas las metodologías (sólo su suma y combinación es la mejor pedagogía) y con una alfabetización plena, que actualmente comprende varias lenguas naturales y varios metalenguajes (matemático, científico, tecnológico, digital, artístico,...).

La mejora de las competencias digitales del alumnado son una apremiante innovación a incorporar, en el escaso tiempo reglado curricular, a fin de permitir sin exclusiones al alumnado de familias desfavorecidas el aprendizaje ubicuo. La escolarización contemporánea no puede ser reducida a las 950-1.050 horas presenciales en la escuela, sino que se abre a nuevos espacios y condiscípulos en un aprendizaje inter-conectado de 8.760 horas anuales.

Este año nos corresponde a los distintos agentes anunciar y compartir nuestras decisiones. Las familias podrían sugerir que su gasto en papel (libros de texto no interactivos y no actualizables), así como las inversiones educativas en becas y gestión solidaria del pase a soportes digitales. Y reivindicar toda la información educativa inteligente y dinámica que les corresponde conocer en tiempo real (evaluaciones, información de orientación, conexión con tutorías y asociaciones, comedores, transporte,...).

Los centros, sus organizaciones, sus comunidades escolares y sus direcciones, deben aprestarse a realizar una profunda transición hacia la era digital (ver más detalles en otro post de dicho camino y de su posible financiación). Una nueva cultura colectiva de apertura espacio-temporal, de atención en otros horarios y calendarios, de perfeccionamiento digital de sus claustros y familias.

La administración debiera ser vanguardia que salvaguarde y promueva una innovación con garantía de resultados, al tiempo que minimiza errores y costes. En sumario, los poderes públicos debieran: Definir un marco general de coordinación; establecer las competencias educativas (incluidas las digitales) mínimas para alumnado, profesorado y equipos; establecer formación en red para sus agentes; promover centros avanzados que difundan buenas prácticas; garantizar la inclusión digital para alumnado becado en materiales escolares a fin de que se puedan proponer acciones de aprendizaje conjunto fuera del tiempo y espacio escolar; una conectividad universal y segura para aula expandida (en intramuros y extramuros del centro); un PLE personalizado para alumnado (según edad), familias, profesorado, dirección, inspección, servicios apoyo, administración,...; una plataforma integral para la extensión de la documentación personal interactiva y actualizada correspondiente a cada agente con seguridad y confidencialidad; y finalmente, dotando al ciberespacio con recursos de aprendizaje y de comunicación, en nuestras lenguas oficiales, de calidad y con aportación comunitaria que los priorice, dando visibilidad y jerarquía por prescriptores reconocidos de la comunidad escolar.

Confiamos que los Reyes Magos vuelvan a traernos oro, incienso y mirra, que además de hardware (dispositivos), software (APPs, aplicaciones) y conectividad (el "espíritu santo" en laico y prosaico) debieran ser conocimiento, bondad y convivencia. 

Para no perder los enlaces, si se lee en papel este post se puede usar el código QR adjunto para hipervincularlo en un dispositivo electrónico. Como bonus, una conferencia -repaso de 30 años- del brillante Nicholas Negroponte. No se pierdan su predicción final sobre las pastillas del conocimiento. 

Sanemos la educación

Siempre nos ha inspirado lo que de común y de diferente tienen la educación y la sanidad. Nuestras etiquetas educación y salud, ver el matiz respecto a sanidad, lo demuestran. Creemos que un análisis comparado nos puede iluminar en ambos campos. Hoy usaremos, nuevamente, esta metáfora de traslación para apuntar una vertiente de innovación educativa.

¿Alguien puede imaginar una situación como la que describimos a continuación,...? Pues en educación se produce de continuo. Lo peor es que son mayoría quienes creen que es la única fórmula de educar.

Reunidas las personas más expertas en sanidad debaten sobre la "receta universal". Especialistas en todos los campos médicos, en todos los aparatos humanos (digestivo, respiratorio, locomotor,...) buscan un remedio, una panacea, que valga para todo. Piden datos y estadísticas: "Que nos faciliten la temperatura media de cada país,...". Finalmente, tras un largo proceso, publican sus resultados: "Toda la población, quizá a lo sumo según sus edades, cada mañana, tarde o noche tomarán este combinado de medicamentos y seguirán este protocolo de exámenes periódicos". Eso sí, reconociendo la complejidad del problema, calculan que cada año morirán un 22% o, acaso sólo un 12%, porque "receta universal" no es perfecta.

Ridículo ese planteamiento en sanidad. Porque se parte de que la población está, por naturaleza, sana, y sólo se actúa cuando hay que recuperar la salud (si bien, nadie está sano al 100%, y todo el mundo tiene sus limitaciones más o menos acusadas). En sanidad sólo cabe un tratamiento personalizado, complementado con medidas preventivas más o menos generalizadas (vacunas,...).

En hemos educación de cambiar de perspectiva de modo radical. Así como sanidad sólo se entiende, en inglés por ejemplo, como un "servicio de salud" (health service), la educación debe entenderse como un "servicio de aprendizaje".

Habría de partirse de la hipótesis de que todo ser humano es, por naturaleza, un aprendiz, que necesita recursos para seguir aprendiendo y creciendo. Y, sólo tras un diagnóstico muy personalizado, se podrían ensayar remedios muy particularizados para asegurar el éxito universal (sin fracaso alguno) en el desarrollo de los talentos y de las vocaciones singulares de cada escolar.

Basta de currículos obligatorios (la "receta universal"), de uniformar la instrucción, por mucho que se intente mejorar las pautas es un camino que está mal planteado. No cercenemos la creatividad, la curiosidad, la espontaneidad, el juego,... que apenas superan los primeros meses o años de escolarización. 

Hagamos que nuestro alumnado se sienta tan renacentista como Miguel Ángel pintando la bóveda de la Capilla Sixtina, libres, únicos, capaces de aprender y de hacer de todo,... 

Sobre notas, becas,... y políticos

Mucho se está hablando de notas y becas en estos días. Y ello ha hecho que afloren las notas de nuestros insignes políticos, como las de Aznar y Rajoy. Quien suscribe es coetáneo, de 1953, de Aznar y cinco años mayor que Rajoy (a quien nombró como sucesión o su cesión), se va a permitir escribir algunas ideas al respecto.
 
Primero, y como prueba documental, se han hecho públicas las notas académicas de ambos políticos (abajo exponemos las nuestras, del Colegio Calasancio, Escolapios de Bilbao, con ciertas similitudes con El Pilar de Madrid o los Jesuitas de León). Ambos presidentes estudiaron "Letras", la especialidad menos exigente en aquellos tiempos, y sus notas fueron mediocres insuficientes para haber seguido estudiando con los criterios de becas que se proponen ahora). 
 
Segundo, y como resultado obvio, se constata que las notas no son (¿o sí?) un predictor del éxito ulterior, aunque esto sea difícil de medir. Parece que en algunos campos, como la política, unas calificaciones escolares altas, o unos estudios rigurosos, no predicen responsabilidades políticas de primer orden.
 
Tercero, y siendo todo esto así, convendría que las decisiones sobre educación, una materia que compete a toda la ciudadanía, no se dejase sólo en manos de quienes habiendo sido "malos estudiantes a los que no se les negó la oportunidad de llegar arriba" las decisiones sobre quienes pueden proseguir o no los estudios universitarios con una política de becas, al menos discutible.
 
Cuarto, y final a modo de colofón, indicando que en la actualidad ser titulado de enseñanza terciaria (con graduación universitaria o de grado superior en formación profesional) no es sino la base para el nuevo proletariado del siglo XXI, donde una formación inicial elevada y una formación a lo largo de toda la vida es un requisito laboral universal. Por todo ello, convendría una mirada más contemporánea de la educación necesaria para nuestra juventud, y una máxima ayuda para proseguir estudios -incluso de postgrado- para quienes demuestren esfuerzo, dedicación y resultados. La inversión educativa no sólo es la mejor, sino la única forma de asegurar el futuro de nuestra sociedad.
  Notas de Preuniversitario, en 1970
Notas de mi libro de calificación escolar (más fotos).

La prima Nadia, o la educación en 2060

La prima Nadia, de Salman Khan, pasó a la historia porque fue el origen de la Khan Academy cuando a finales de 2004 comenzó a ayudarla mediante una vídeo-tutoría en matemáticas utilizando una herramienta de Yahoo, que en 2006 pasaría a YouTube. La trayectoria ascendente de Khan Academy se vislumbra con fichajes de excepción, como el de Craig Silverstein, quien fuera el primer empleado de Google y que parecía destinado a finalizar su carrera en Google.

Del extraordinario arsenal de Khan Academy en inglés (con App gratuita para smartphones y tablets) y los varios vídeos en español, sobresalen algunos con el que ofrece una prospectiva de la educación en 2060 o de la clase expandida ya posible hoy día (como el adjuntado abajo). Entre las tendencias, cada vez más obvias, se apuntan las siguientes:

  • El aprendizaje será ubicuo, de calidad y gratuito y, quizá, accesible para el conjunto de la humanidad, permitiendo universalizar la alfabetización en el mundo. 
  • Se pasará de un modelo pasivo donde el profesorado imparte la lección y el alumnado se limita a escuchar, hacia un modelo activo donde docentes y discentes colaboran buscando creatividad, innovacion y descubrimiento. Curiosamente coincide con las tesis de las inteligencias múltiples de Howard Gardner donde el profesorado ya no es sino una fuente más de conocimiento, pero sigue siendo guía, selector y curador de contenidos, gestor de la comunidad de aprendizaje,...
  • La función informadora de la docencia perderá peso, manteniéndose o revalorizándose las funciones programadora, orientadora, motivadora y evaluadora. Para informar se valen mejor sistemas personalizados con figuras holográficas, asistentes virtuales y vídeolecciones de todas las áreas (como los millares de KA), con monitorización individualizada y evaluación constante. 
  • La distribución horaria y espacial de las aulas cambiará hacia una nueva configuración, así como la evaluación que medirá más la aportación y la capacidad innovadora, con un reconocimiento más explícito (mediante badgets o insignias) e inmediato de los méritos del alumnado en sus personales capacidades.
  • Los currículos formativos se flexibilizarán, abandonando el tiempo fijo (curso) con objetivos comunes para un alumnado coetáneo, evolucionando hacia unos logros personales  y variables en períodos variables y personalizados. Una vez, fijados los itinerarios pedagógicos dependerá más que nunca del alumnado su evolución.
  • Estos sistemas como Khan Academy pueden contribuir de modo inmediato y determinante en actividades de refuerzo, además de innovar el conjunto del tiempo lectivo, para alcanzar el éxito escolar universal. 
  • Los objetivos fijados, "proporcionar una educación de alta calidad para cualquier persona, en cualquier lugar",  parecen alcanzables para esta organización educativa KA sin fines de lucro creada en 2006 por el educador  Salman Khan, graduado del MIT y la Universidad Harvard.
 Otra grabación de la visión de Khan Academy.
Muy recomendable  "Reinventando la educación" (con subtítulos en español) de TED.

Cinco retos educativos para Euskadi

Proponemos cinco retos para la educación vasca en la iniciada legislatura, señalándose posteriormente (en un post que pronto publicaremos) cinco condiciones imprescindibles que parecen necesarias para la consecución de los objetivos enunciados, resaltando un elemento que ha faltado en toda la historia del autogobierno de las últimas década, el Liderazgo Educativo

Las metas encadenadas que debería anunciarse desde Lehendakaritza en los  próximos días podrían ser, sugerimos, las siguientes:
  1. Disponer de una primera Ley de Educación Vasca alcanzada con un amplio acuerdo en el parlamento vasco. Esto, con seguridad, requeriría previamente el siguiente empeño.
  2. Lograr un nuevo Acuerdo Escolar, heredero del Pacto Escolar de 1992 que fructificó en la Ley de Escuela Pública Vasca y la Ley de Cuerpos Docentes, y que ha sido muy positivamente valorada por toda la comunidad educativa. A su vez, y para equilibrar las redes escolares, convendría anterior o simultáneamente la próxima meta.
  3. Establecer una nueva organización de la Red Pública de Escuela Vasca, agrupada bajo un organismo público que bien podría denominarse Hezikidetza.
  4. Todos los avances debieran socializarse bajo una amplia campaña de difusión que transmitiese y posicionase a la ciudadanía vasca en pro de la prioridad de la educación, en todos sus ámbitos y edades, con solución universal. Sólo movilizando a familias y sociedad por por la interculturalidad, el plurilingüismo, la formación y la cultura se instala un país en los niveles de felicidad y convivencia a los que hemos de aspirar.
  5. Apostar por el éxito escolar universal, (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad ofrezca un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible). 
 Otros posts con Ideas para la Educación, 100i4e

Diez tendencias, previsiones y propuestas educativas

El debate educativo es escaso en nuestros tiempos, y aún más extraño si no está trufado de intereses políticos, económicos, corporativos, sindicales,... Abundan las opiniones contundentes, descalificatorias de quienes no piensan exactamente igual, propiciadas por la defensa de colectivos que no son exactamente los destinatarios del esfuerzo social que debiera estar dirigido solamente por la búsqueda de lo mejor... para el alumnado

Todo el mundo parece saber de educación, porque -y esto es bien cierto- todas las personas han recorrido trayectos educativos y, en muchos casos, han debido decidir sobre la educación de los suyos. Pero no es tan habitual disponer de una perspectiva más general, abierta y completa sobre la complejidad del extenso sistema educativo. Y, lo que es peor, aún habiendo muchos actores que sí disponen de tal capacidad, no todos ellos son capaces de hablar y escribir con sinceridad sobre sus conclusiones, por las consecuencias que se derivarían de su atrevimiento.

Con ánimo de aportar algunas ideas sobre la materia, en época de inicio de año, en plena madrugada, pensando quizá más como abuelo que como educador, con el máximo de honestidad, sin buscar ningún provecho personal, y sin temer nada por la franqueza, enumeraremos los que creemos son vectores de innovación educativa, enunciando la proyección, la predicción y la proposición en cada apartado.

Procuraremos equilibrar las expectativas en estas diez tendencias, previsiones y propuestas educativas, enfocadas hacia las enseñanzas básicas. Seremos relativamente optimistas en las tendencias, que quizá no se produzcan con la celeridad que señalamos. Corregiremos con algo de pesimismo las previsiones, porque son muchas las décadas en las que la inercia de los mecanismos educativos han frenado la innovación. Y, a modo de centralidad, intentaremos ser realistas en las propuestas, muchas veces iniciales o parciales, que convendría adoptar con urgencia. Esas medidas corresponderán no sólo a los poderes públicos y a la administración escolar, sino al conjunto de la ciudadanía.

Son visiones que se solapan, se entrecruzan y se potencian unas con otras, apuntando convergentemente hacia un futuro que podemos imaginar.
  1. Primacía del aprendizaje sobre la enseñanza. Si el siglo XX algún día será reconocido por ser la centuria de la educación, sin duda el siglo XXI lo será del aprendizaje (incluido el aprendizaje invisible) o de la "educación expandida". Esta querencia es tan perceptible como imparable, pero se enfrenta a toda una era de escolarización con currículos y estructuras diseñadas en el XIX y un profesorado del XX. La trayectoria a seguir es la apuesta decidida desde las familias y la sociedad por la conjunción del aprendizaje formal (en un sistema educativo renovado) con el creciente aprendizaje  informal y no formal. Este complemento educacional (el calendario escolar apenas cubre a lo sumo entre 950 ó 1.050 horas anuales de las 8.760 posibles), creciente por la implicación de otras instituciones y la digitalización que lo favorece, habrá de contar con mejor reconocimiento, validación y acreditación (como ya sugieren algunas Directrices de la UNESCO). En este concepto cabe la irrupción de emprendizajes que potencien los aprendizajes en horarios y calendarios suplementarios, bajo pautas lúdicas canalizadas por redes sociales en las distintas competencias a desarrollar.
  2. Creciente trascendencia (y debate) social de la educación. A pesar de que sus efectos siguen el lento ritmo de la naturaleza que exige paciencia y perseverancia, la educación y el aprendizaje son tan importantes que no pueden quedar sólo en manos de la política, o de la administración, o de patronales y sindicatos, o del profesorado, o del alumnado, o de las familias,... Es un tema clave de la totalidad de la ciudadanía, que debe ser vigilante con cuánto requiere y cómo ser gestiona, como la mejor inversión social. Por desgracia, la educación raramente es una prioridad cuando se analiza a corto plazo (la tragedia de la política), pero debe ser una constante sometida a la crítica y a la mejora continua. Hay demasiado desconocimiento, simplificación y condescendencia con nuestra eficacia escolar, con el logro de la equidad y la calidad académica que se alcanza. Convendría más examen sosegado, autocrítico, constructivo, ilusionante,... sobre el rendimiento del esfuerzo que la sociedad dedica a su educación.
  3. Todo el sistema educativo debe primar y centrarse en el alumnado (y sus familias mientras el alumnado sea menor de edad). Porque el alumnado es el núcleo de atención sobre el que articular las propuestas de aprendizaje. Toda la acción de la docencia y de la administración ha de estar al servicio del alumnado. Los derechos profesionales o laborales de los agentes escolares han de estar subordinados a su razón de ser: el alumnado (y sus familias). Esto ha de traducirse en un seguimiento docente más continuado, de forma que se fije el profesorado a etapas discentes (bianuales, como mínimo), involucrándose y responsabilizándose de modo más estrecho con el éxito escolar de cada alumno o alumna. 
  4. Una educación del siglo XXI debiera avalar como un nuevo derecho humano el éxito escolar universal (en las enseñanzas básicas y obligatorias) de todas las alumnas y alumnos. Ya no basta que una sociedad se contente con ofrecer un pupitre a cada escolar, sino que ha de asegurar que - a lo largo de su trayectoria de escolarización- cada miembro del alumnado descubrirá su talento personal y elegirá su opción vital para convertirse en una persona integralmente formada (y ello también significa, con un destino profesional factible).  Para todo lo cual deben generarse centros educativos diversificados con modelos variados que sean del agrado y permitan elegir a las familias (incluso, y especialmente, en un sistema público no homogéneo). También es preciso vincular más al profesorado con el éxito académico del alumnado a su cargo, secuenciando las metas competenciales a alcanzar en cada etapa. Al igual que un padre o una madre no acepta que alguno de sus hijos e hijas quede atrás, el profesorado comprenderá las circunstancias particulares del alumnado y buscará un camino que le lleve al máximo de sus potencialidades.
  5. Una cultura de evaluación constante se abrirá paso en todo el sistema educativo. Porque sólo una evaluación combinada (externa e interna) y contextualizada, general de todos los protagonistas (alumnado) y agentes, podrá garantizar la equidad y la calidad de todo el alumnado, de todas las aulas, de todos los centros, de todas las redes, así como de la administración, inspección, servicios de apoyo,... Siempre se consideró, pero luego no se aplicó, la diferenciación entre quien instruye (ahora diríamos mejor conduce el aprendizaje) y quien evalúa el proceso. Las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones externas, basadas en competencias y en contenidos, y desde la Educación Primaria, pueden ser un instrumento válido y esencial de mejora que establezca los refuerzos necesarios para que todo el alumnado progrese en conjunto, porque los desniveles se corrigen cuando son pequeños. Así se eliminarían, y a ultranza, las repeticiones de curso que se han demostrado inútiles.
  6. El currículum formal ha de concentrarse en los lenguajes y metalenguajes, para el limitado calendario de la educación formal. Las competencias (como la de aprender a aprender), los lenguajes naturales (euskera, castellano, inglés,...) y los metalenguajes matemático, científico, tecnológico y digital son la columna vertebral del currículo de las primeras etapas educativas. Para su debida consecución deben establecerse niveles y objetivos perfectamente definidos antes de finalizar las sucesivas etapas escolares. Los Boletines Oficiales, o las Leyes Orgánicas como la LOMCE, deben establecer niveles mínimos finales de las distintas etapas educativas, tales como el nivel de conocimiento de los idiomas oficiales o extranjeros, y según un baremo objetivo y mensurable. Y pueden hacerlo a escala de Estado, o mejor a nivel incluso continental, como el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER). Pero no han de entrometerse en las metodologías pedagógicas para alcanzar dichos niveles, por razones tan obvias como la singularidad del alumnado, que hace difícil recomendar estrategias de aplicación general.
  7. La educación digital (reducación o sarezkuntza) debe transformar y mutar la escuela actual, potenciando nuevas realidades de aprendizaje transmedia con una comunidad abierta por el cauce de un Internet omnipresente y accesible a través de dispositivos móviles (smatphones, tablets,...), que debiera estar a nuestro alcance en todo momento y lugar. Su generalización abrirá el entorno escolar a las familias y al conjunto de la sociedad, que podrá participar por nuevas vías. Estas tecnologías han producido efectos inimaginables hace pocos años en las poderosas "industrias de la información", y muestran la misma oportunidad (y potencialidad de crisis) en las "instituciones de la formación". Su vertiginosa evolución (o red-volución) determina que lo que pudo ser una medida positiva como la distribución masiva de netbooks en Primaria y Secundaria ya no sea posible. Simple y llanamente, porque el mercado ha dejado de fabricarlos en favor de las tabletas digitales, lo que supone una vuelta a un super-pizarrín que pone en entredicho toda la historia de libros de texto, pesadas mochilas, diccionarios,... Y ya no caben excusas de costes, porque su abaratamiento (en continente y contenido) hace inexorable una inmediata tabletización con textos multilingües (tan beneficiosos para alumnado y familias), acceso inmediato y duradero, movilidad, inclusión digital universal,...
  8. Atención a la pluralidad de ofertas escolares (con diversidad de titularidades, modelos pedagógicos,...). El derecho a la educación, y al éxito educativo, reside en el alumnado, y en sus familias en tanto aquel es menor de edad. Debe ser objeto de atención y extremo cuidado el favorecer la multiplicidad de elección escolar, siempre que encuentre refrendo por parte de quienes se matriculan. Es una peculiaridad que puede dinamizar la innovación, mejorar la gestión y permitir la cooperación. Esa pluralidad debe protegerse con medidas que apoyen la adecuación a las demandas del alumnado (y de sus familias), que son quienes deben regir la planificación educativa. Para que la red de titularidad pública, la mayor de las actuales, actúe como una red educativa (como otras concertadas como Kristau Eskola, Partaide,...) debiera quedar organizada como una “Hezikidetza”, poniendo en juego la totalidad de sus recursos humanos. Así, la administración educativa general (con alguna semejanza con la sanitaria) velaría por el conjunto de la educación vasca mediante programas y conciertos a través de sus diferentes redes escolares, cuidando que la red de titularidad pública sea garante de la escolarización universal.
  9. Reordenación y aprendizaje permanente del profesorado, de las direcciones escolares, y del conjunto de los servicios de apoyo e inspección, así como de la administración educativa. El profesorado y las direcciones escolares, en pro de una máxima responsabilidad y autonomía de centros, son las piezas esenciales para que una sociedad se dote de una correcta y eficiente educación, con una amplia capacidad de autonomía a nivel de centro, departamento, etapa,... y de colaboración intrared o interredes escolares. La formación inicial y continuada, así como la carrera profesional, son aspectos a cuidar en la organización de la enseñanza, a fin de reconvertir a docentes en knowmads (nómadas del conocimiento). La administración debe simplificarse al tiempo que se hace más abierta y transparente para familias y agentes educativos. Los recursos humanos destinados a la educación han de reagruparse en torno a las aulas y los centros, actuando en proximidad máxima con el alumnado a fin de promover su éxito, en formatos presenciales o virtuales para compensar desigualdades socio-culturales de las familias a las que pertenezcan. Pervive demasiada estructura y jerarquía cuando nos encaminamos hacia un escenario de "Educación 3.0", basado en un aprendizaje más horizontal (entre iguales), un conocimiento aplicado contextualmente, unas relaciones menos jerarquizadas (en redarquías),...
  10. Urge un amplio "Acuerdo Escolar". En el caso de la Comunidad Autónoma del País Vasco que abarque a todo el sistema educativo vasco, algo no alcanzado tras 30 años de autogobierno, y que complete el "pacto escolar" de 1993 (que sólo cubría la mitad del sistema con una "Ley de la Escuela Pública Vasca" y que estaba programado para durar, a lo sumo, siete años). La génesis de este Acuerdo, extensible también a nivel de Estado y de Europa, debe propiciar una mínima regulación de modo que se confíe en las comunidades escolares que alientan cada centro, pero fijando metas medibles de resultados discentes. Ya han pasado 20 años desde el "pacto escolar" y han cambiado, afortunadamente mejorado, las condiciones. Ahora no basta una negociación sólo entre dos partidos, ni siquiera a escala exclusivamente política. Un nuevo acuerdo debe dimensionarse socialmente, escuchando especialmente a los agentes escolares -y en primer lugar a los prescriptores como lo son las familias-.

Docencia y Discencia Digital

DocenciaDigital
En un excelente suplemento de "El Correo" dedicado a la web 2.0 se publicaba este pasado sábado la síntesis de una entrevista de varias horas con Laura-Solène Pinos, @credula, de Elements Comunicación. El artículo reproduce una síntesis de nuestras ideas personales sobre la reducación, bajo un epígrafe de Docencia digital: Aulas 2.0 ¿Existen? Sigue una transcripción literal de su crónica:

De la teoría de la Educación 2.0 a su realidad práctica en nuestros centros de enseñanza. Absentismo, desinterés generalizado, fracaso escolar… Los síntomas de la crisis que sufre actualmente nuestro sistema educativo son múltiples. La Escuela se cuestiona al igual que cualquier otra institución. Los alumnos sí se hacen portavoces de esta corriente crítica pero, en realidad, son los docentes quienes guían la revolución que ya está en marcha. ¿Cómo se dieron cuenta de las imperfecciones del sistema? Sencillamente hablando, comentando sus experiencias con otras personas, docentes o no, que comparten su amor por la enseñanza. Aprender los unos de los otros, la base de la Educación 2.0.

Estas puestas en común siempre existieron en mayor o menor medida, pero la introducción de Internet y de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana ha acelerado el proceso. Se han formado verdaderas comunidades a través el mundo entero y el análisis crítico que ha surgido de ellas no deja lugar a duda: las metodologías de enseñanza se han de modificar e Internet y las nuevas tecnologías son las claves de este proceso.

Mikel Agirregabiria, responsable de Innovación Educativa de Bizkaia que ocupó diferentes cargos en la Administración del Gobierno vasco, ha seguido desde muy cerca esta evolución. Antes que el término Educación 2.0, prefiere el de ‘reducación o educación en red" (Sarezkuntza). Este término se fundamenta en cuatro pilares básicos.

El primero es la conectividad universal que supone un acceso libre a todos los contenidos que están en el ciberespacio en todo momento, incluidos los exámenes o pruebas. Sólo esta premisa ya obligaría a reformular todos los procesos de aprendizaje y desharían muchos sistemas obsoletos de enseñanza. La creación de un portafolio personal que acompañe al alumno durante toda su escolaridad y recoja todas sus aportaciones discentes y personales sería la segunda clave. «Se cree que la vida profesional empieza cuando han terminado su formación, pero la identidad en el ámbito profesional se cultiva desde la más temprana edad», explica Agirregabiria. Cómo era una persona a los 8 años, cómo se proyectaba, qué recreó... son aspectos que deberían tenerse en cuenta».

El tercer pilar de este nuevo modelo educativo es el trabajo en red, porque «al igual que en una neurona, lo importante es qué conexiones mantiene. También el primer y más grande aspecto a valorar es el grado de interacción que se tiene con los demás, cercanos o remotos, pero enlazados en una realidad híbrida (física y virtual) ». Según Agirregabiria, estas interacciones no sólo deberían existir entre compañeros de la clase presencial, sino también con condiscípulos de otros centros e, incluso, abierto a las familias, la sociedad y entre personas de diferentes edades. «Hay que abrir las puertas del aula a la sociedad», defiende.

La cuarta y última clave es la adopción no de TICS (de los recursos materiales en sí), sino de las MICs o Metodologías de la Información y la Comunicación, propias de la era de la información en los centros, lo que supone crear y poner en marcha nuevas fórmulas pedagógicas. Ese es el verdadero reto para el profesorado, que verá sus funciones profundamente modificadas dentro del aula y en otros formatos de aprendizaje conjunto. No desaparecerán las clases magistrales, sino que será una más de las modalidades de interrelación docente-discente, pero con un grado máximo de participación del alumnado. No se trata de llegar a un punto de relaciones horizontales entre profesorado y alumnado, pero sí de aprendizaje mutuo que incorpore a las familias.

Dolors Reig, referencia docente. Esta idea tiene su fundamento en el hecho de que las nuevas tecnologías forman parte íntegra de la vida de los jóvenes, no tienen ningún secreto para ellos y las usan con mucha más facilidad que la mayoría de la población adulta, entre ella los docentes. Pero, como subraya la psicóloga social Dolors Reig, su uso está casi exclusivamente dedicado al ocio y a la diversión: no perciben las posibilidades que aportan Internet y las nuevas tecnologías en materia de educación y formación profesional.

Es precisamente uno de los papeles que incumbiría a los docentes: transmitir la idea de que las redes les pueden aportar mucho más. «Es importante distinguir TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento), así como de las TEP (Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación)», explica. «Los llamados nativos digitales puede que dominen las TIC pero menos las dos últimas, que se enseñan menos de lo que se debería en la escuela. Empiezan a trabajarse las segundas, las tecnologías del conocimiento, pero en cuanto a la participación queda mucho por hacer», afirma.

Sin embargo, y como ya lo dejan entrever las palabras de Dolors Reig, el nuevo papel de los docentes no se limitará a esta tarea de evangelización. Otra de sus funciones, y probablemente la más difícil de llevar a cabo, es la de fomentar la participación y la aportación voluntaria. Ésta es fundamental porque, de alguna manera, ayuda a que desaparezca esta brecha inmensa que existe entre la pasividad que nos impone el sistema educativo en nuestra infancia y adolescencia y la productividad que requiere la vida adulta.

Pero éste no es el único beneficio de aprender a aportar. Como señala Mikel Agirregabiria, «todos los puntos de vista son importantes, porque la realidad se va contrayendo con la visión personal de las cosas de cada uno de nosotros. Una narración infantil, la imagen que tiene de su propia ciudad, permite saber cómo los niños ven las cosas desde su estaturita, desde su simplicidad. De otro tipo sí, pero desde su sabiduría». Compartir sus ‘conocimientos’ es importante para la infancia y la adolescencia porque, además de desarrollar su creatividad, reciben valoraciones de los mismos a gran escala, puesto que esos contenidos son visibles por cualquier usuario de Internet.

Gracias a este proceso, sabrán en qué son exitosos. «Cualquier joven es excelente en algo», afirma seguro Agirregabiria. La escuela debe permitir que descubran en qué. Eso es el verdadero éxito escolar. No se trata de que un alumno sea el mejor de su centro, sino que cada estudiante descubra que es el mejor de la clase en algo. Saberlo le ayudará a determinar cuál debe ser su orientación profesional. Un desafío importante para los docentes. Ésa es una nueva formulación, más acorde con el «viejo derecho a la mera escolarización», que en la actualidad debiera transformarse en un «derecho universal al éxito escolar», asegurando que todo alumno viva y experimente su singularidad y unicidad descubriendo su propia vocación personal y profesional.
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Formación del profesorado. Es fundamental que los docentes hagan suyas las nuevas tecnologías. Hay que predicar al alumno con el ejemplo. Para llevarlo a cabo es evidentemente fundamental que el profesorado haga suyas las nuevas tecnologías. Para ayudarle en esta complicada tarea, las Instituciones públicas han puesto en marcha diferentes programas formativos. En Euskadi, los organizan los Berritzguneak (y otras fórmulas) en el marco del amplio proyecto Eskola 2.0, que proponen recursos, ayuda y actividades tanto al profesorado como al propio alumnado, así como a las familias.

Para Mikel Agirregabiria, esos talleres y cursillos son útiles, pero también habría que replantearse la formación inicial de los docentes. «Sin embargo, llegar perfectamente bien preparado no es excusa para que los que trabajamos en el dinámico sector del aprendizaje renunciemos a una formación continua curso a curso. Debemos predicar con el ejemplo, debemos ser personas que, hasta el último momento, hasta después de la jubilación, siguen sabiendo que el aprendizaje es, probablemente, la actividad humana más gratificante», sentencia.

Igualmente insiste en que el perfeccionamiento entre iguales cuenta, justamente por el poder de las redes sociales digitales, con nuevos sistemas de apoyo mutuo y aprendizaje en todo tiempo y lugar conversando en la red de redes.

Mantenerse al día. Esta necesidad de compaginar docencia con formación es más perceptible en el caso de la educación en red, ya que el profesor ha de mantenerse al día de las novedades casi diarias del sector. Esta realidad explica, según Dolors Reig, por qué en algunos centros no han introducido las nuevas tecnologías en su programa. «Aprender a aprender durante toda la vida es una competencia y una actitud que muchos profesores no han aprendido. En este aspecto y en la falta general de tiempo de autoformación de los docentes creo que están las claves de la lentitud para entrar en esta dinámica».

Esta formación continua se logra, en gran medida, gracias al trabajo en red. Se han multiplicado las plataformas dedicadas a la docencia. A través de ellas, se comparten recursos y experiencias, cosa que, paradójicamente, se produce de manera mucho menos automática entre los docentes de un mismo centro. Es un fenómeno que ha podido comprobar Josu Garro, profesor de Plástica e Informática en 4º de ESO y TIC y Dibujo Técnico en Bachillerato y miembro de Aulablog (colectivo de profesores enredados con las TIC).

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«Hoy en día es muy fácil acceder a estas herramientas y tecnologías, gratis o por un precio módico. Adquirimos un compromiso con nuestro centro, alumnos y sus familias de aportar lo mejor que podamos al proceso de formación y, si no se nos da, lo buscamos. Eso nos complica algo la vida, pero se puede hacer. Se trata de vivir el 2.0. Compartir, escuchar y enlazar con el claustro virtual en la Red. Aportando y recibiendo lo que puedas necesitar para tu tarea», afirma.