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Feedback para el profesorado

Hasta hace poco, muchos docentes sólo recibían una palabra de retroalimentación al año: "Satisfactorio." Y sin retroalimentación ni entrenamiento, no hay manera de mejorar. Bill Gates sugiere que hasta los mejores maestros pueden ser mejores con una retroalimentación inteligente — y expone un programa de su fundación para traerla a cada aula de clases.

Como bonus, unas películas sobre educación. Muchas veces hemos hablado de cine, y aún más de educación,... Incluso de películas donde la educación juega un  papel protagonista, por quienes aprenden o enseñan,... 

Algunas películas se pueden ver en YouTube, como la citada Profesor Holland (film completo con calidad mediocre de imagen, pero buen sonido),... o Klass (La Clase).

Post que estuvo en borrador desde el 17-11-2014.
Recuperado retrospectivamente siete años después.

Recuerdos de Windows, desde hace 30 años


Mantengo los disquetes de cinco pulgadas y un cuarto con Windows 1.0. En algún lugar del camarote, probablemente tan pegados a su funda de papel que ya no funcionen, pero con sus etiquetas originales. Porque hoy es el momento de recordar y homenajear a Windows

Se han cumplido 30 años desde que Microsoft lanzó Windows. Todo el mundo, como en el vídeo superior, lo está recordando. Algunas personas lo conocieron cuando ya era la versión Windows 3.1 (1992), o Windows 95 (1995), o Windows 98, o Windows XP (2001), o Windows Vista (2006),...

Aunque presentado en público el Windows 1.0 el 10 de noviembre de 1983, de manera oficial y renombrado como Microsoft Windows, no se comercializó hasta el 20 de noviembre de 1985. Fue el primer intento de Microsoft de implementar un ambiente operativo multitarea con interfaz gráfica para la plataforma de PC.

Por aquellas fechas, desde el 1 de julio de 1985, quien suscribe había pasado desde la Universidad al Departamento de Educación del Gobierno Vasco, a ocupar un nuevo Servicio  denominado "Tecnología y Educación" (de 1º categoría, entonces había 4 niveles). A partir del curso académico 85-86, fuimos el primer sistema educativo del mundo en homologar el costos microordenadores PC de 16 bits como equipamiento educativo (mientras en USA utilizaban terminales tontos conectados a sistemas pesados con sistemas PLATO), Israel o Cataluña elegían miniordenadores con terminales en autobuses adaptados (TOAM,...) o Japón equipos de juguete de 8 bits (como el Fujitsu FM-7).

Los caros PC del momento eran menos amistosos que los Apple Macintosh, con pantallas alfanuméricas y MS-DOS, en el momento de su homologación. A primeros de 1986, vía un contacto en New York, tomamos contacto con Windows 1.0.

La opinión generalizada entonces era que se trataba de emular a los Macintosh, y que para eso eran mejor los Apple. En aquella época se disociaba los serios PC para trabajar de los Mac para el hogar. Sin embargo, desde la administración educativa vasca vislumbramos el poder de un sistema operativo gráfico y más potente que prometía una rápida y continua evolución. Desde entonces hemos hecho todo un recorrido de la mano de Microsoft, que aún es mayoritario en nuestras aulas, aunque desde el 2008 la experiencia de Eskola 2.0 ofreciese un arranque dual también con software libre.

Volviendo a los recuerdos personales, fue Windows 3.1 el primer eslabón real y exitoso de la serie. La fuerte evolución que supuso Windows 95 obligó a reaprender el sistema (y fue una gran excusa para nuestra aventura más educativa que tecnológica de kIDEAk).

Tenemos buen recuerdo de toda la historia de Microsoft, desde el MS-DOS. Todavía este posts está escrito en un portátil gestionado por Windows 7 (aparecido en 2007). Nuestro reconocimiento a Microsoft se extiende a sus aplicaciones que han sido hitos en la historia de la tecnología, comenzando por nuestro homenaje a Word (véase en un post específico),...

Por último, y al igual que en el vídeo introductorio recogido de Softonic, podemos responder a qué le pediríamos a Microsoft en su evolución de S.O. Nos agradaría que Windows 8 (2011) y sus sucesores ofreciesen un entorno más estable, más transparente, más de transición entre la era PC y la era post-PC donde primarán los omnipresentes dispositivos móviles (incluso los vestibles o los objetos conectados a Internet),...

¡Gracias, Bill Gates, enhorabuena Microsoft!

Animando a aprender con Quora en español

Ya en 2013 animamos a usar Quora, entonces sólo en inglés, fundada por Adam D'Angelo en 2010. Pero ahora que el desarrollo de Quora en español (es.quora.com) es espectacular (y único segunda idioma que llegó en 2016) os recomendamos involucraros en la gran web de las grandes preguntas.

Lo mejor para mostrar su interés es una reciente y profunda cuestión que elegimos e incorporamos para vuestro aprendizaje. ¿Cuáles son algunos buenos hábitos de gente muy rica? Y una respuesta que hemos valorado muy positivamente.



A pesar que no soy muy rico (por ahora), trataré de profundizar en mi respuesta, ya que a mi parecer los hábitos de algunas personas destacadas quienes entran en la categoría de muy rica, nos pueden ayudar a todos a llevar una vida mejor, y porque no? A convertirnos en muy ricos algún día.


Mi lista se basa en un grupo limitado de gente muy rica a quienes estudio y leo.

  1. A la gente muy rica le encanta leer. Por ejemplo, Bill Gates lee al menos un libro a la semana[1], Warren Buffett invierte alrededor del 80% de su día leyendo [2], cuando le preguntaron a Elon Musk cómo aprendió sobre cohetes espaciales, respondió: ¨leo [muchos] libros¨ [3]. Mark Zuckerberg lee un libro cada dos semanas[4], y la lista es extensa.
  2. La gente muy rica planifica. Después de todo, el dinero no puede comprar tiempo extra, así que no tienen tiempo para perder. Es usual que lleven un control de sus actividades, además tienen calendarizados los eventos importantes y se plantean metas a corto, mediano y largo plazo.
  3. …escucha audiolibros. Siguiendo con el hecho que valoran enormemente su tiempo, aprovechan actividades triviales como conducir o viajar por avión para escuchar audiolibros de su interés.
  4. …se levanta temprano. Éste quizá sea menos popular, pero es un común denominador en muchas personas exitosas y adineradas. Muchos de ellos se levantan de 2 a 3 horas más temprano de lo normal, y es tiempo que dedican a reflexionar, leer, tomar decisiones sobre lo que harán en el día o ejercitarse.
  5. …ven poco o nada de televisión. Algo que tienen en común es lo productivo que hacen del día, y en lugar de invertirlo viendo televisión lo usan para cosas más importantes como leer o meditar.
  6. …llevan una vida saludable. Steve Jobs dijo: “No importa ser el hombre más rico en el cementerio…” Y tenia toda la razón, por eso la gente muy rica lleva una vida saludable, hacen ejercicio regularmente, etc… para continuar haciendo cosas geniales.
Ahora me voy a centrar en los hábitos de mi grupo de gente muy rica favorito: inversionistas.
  1. Piensan a largo plazo y entienden el poder del interés o capitalización compuesta. Si estudias cerca la vida de Warren Buffett o Charlie Munger, verás que no hicieron sus “billones” de la noche a la mañana. Todo fue parte de un largo proceso, y en el centro de eso eso proceso está el interés compuesto. Albert Einstein dijo [5]“el interés compuesto es la octava maravilla del mundo, quien lo entiende, lo gana… y quien no… lo paga”. Y no es para menos, a cómo explicaba en mi respuesta a ¿En qué invertir 100 dólares?, el interés compuesto es el secreto que puede convertir cientos en miles, y porque no? millones a largo plazo.
  2. Aprenden a vivir por debajo de sus posibilidades. Después de todo, ya no trabajan por dinero, sino que ponen el dinero a trabajar por ellos. Así que imagina que malgastarán $100,000. En base al punto anterior, esa cantidad bien invertida podría convertirse en decenas de millones en algunos años. Esto a su vez reforzado por su pensamiento a largo plazo, les ayuda a medir y controlar sus gastos, por pequeños que sean o parezcan. Imagina que ahora obtienes un plan telefónico por $100 mensuales; aunque en principio no parece mucho, equivale a $12,100 en 10 años (y eso que sin invertirlos, si los inviertes a una tasa de 9.8% de retorno anual obtendrías unos $20,682). Con eso puedes comprar tu libertad financiera por más de un año. La gente muy rica, ahorra, invierte y reinvierte.

Consejos al alumnado nuevo

Once reglas recomendadas en una universidad norteamericana para triunfar en lo personal y en lo profesional.

1º La vida no es justa: aprendámoslo para no perder tiempo en quejas. 2º No importa la autoestima ajena; la gente sólo espera resultados, con independencia de si uno se siente bien o no consigo mismo. 3º No se gana un gran sueldo sólo por graduarse, ni se llega a dirigir nada hasta que con mucho esfuerzo se logra cada meta.

4º Si alguien piensa que un profesor es duro, que espere a conocer a un jefe, que ni tendrá vocación docente ni la paciencia requerida. 5º No quita dignidad el compatibilizar estudio y un trabajo a tiempo parcial (en una hamburguesería, por ejemplo); nuestros abuelos lo describirían como oportunidad. 6º Si alguien se equivoca, no es culpa de sus padres; así que no en lugar de lamentar los errores propios, aprendamos de ellos.

7º Antes de que uno naciera, sus padres no eran tan aburridos como empezaron a serlo tras pagar cuentas, agotarse en casa y escuchar peroratas de la nueva generación. Así que antes de emprender la aventura de salvar selvas amazónicas, conviene iniciar el camino ordenando la propia habitación. 8º En la vida real existe gran diferencia entre ganar y perder, a diferencia de la escuela donde siempre dan otra oportunidad para encontrar la respuesta correcta en los exámenes.

9º No hay vacaciones cada trimestre, y muy pocos jefes se interesan en ayudar a que uno se encuentre a sí mismo; todo eso hay que hacerlo en el escaso tiempo libre. 10º La gente de verdad trabaja durante muchas horas, lo que no aparece en las series de televisión donde pasan todo su tiempo en algún “café de película”. 11º Conviene ser amable con los "empollones" (‘nerds’) aplicados de la clase; existen muchas probabilidades de terminar trabajando para alguno de ellos.

Estas pautas pueden ser controvertibles, pero provienen de alguien que sin duda conoce la realidad empresarial: Bill Gates.
Versión .DOC para imprimir

Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/consejos.htm

El Estatuto debiera ser suficiente...

Es una idea socorrida y sacralizada por algunos: El Estatuto y la Constitución debieran ser suficientes para la ciudadanía vasca… Recuerda tanto la predicción fallida más célebre, de Bill Gates que en 1981 declaró: “Creo que 640 KB de memoria deberían de ser suficientes…”. Ahora los ordenadores emplean como mínimo 400 veces más (256 MB), y su crecimiento no se detiene… También se hizo famoso por el acierto en su previsión aquel eslogan, que aplicado ahora podría ser: “El plan de Ibarretxe, de entrada NO”.

El próximo septiembre el Lehendakari presentará el texto articulado de su “Propuesta para la Convivencia”, que muchos esperamos impacientemente como cauce de un futuro en paz. Un proyecto que responde a las palabras del gran jefe sioux, Tashunkewitko: “Uno no vende la tierra por la cual camina su pueblo”. Se trata de una iniciativa destinada a gentes como las citadas por Bertolt Brecht: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”.

Hardware humano

Existen metáforas de ida y vuelta. Durante estos pasados años de alfabetización informática hemos recurrido a múltiples alegorías para explicar qué son el sistema físico y el sistema lógico de un ordenador. La mejor definición señalaba que hardware es aquello a lo que le puede dar patadas y que acaba estropeándose, mientras que software es lo que sólo se puede maldecir pero que acaba funcionando. Quizá la máxima diferencia entre ambos sea que el hardware se vuelve más rápido y barato con la evolución, mientras que el software se encarece y complica, requiriendo más actualizaciones que siempre son difíciles de lograr.

En las personas el hardware es su cuerpo, su carne y su sangre que se han abaratado al haberse producido una superabundancia de ejemplares. Las guerras, el hambre, las epidemias que perviven en el planeta Tierra nos demuestran que el hardware humano está de saldo, sobre todo el producido en los países del tercer mundo. El software humano se compone de elementos superpuestos como educación, cultura, alma,… que ciertamente cada vez son más complejos y caros. La sociedad humana es un conjunto numeroso de "equipos" con más o menos antigüedad, que disponen de "programas" elaborados mejor o peor. Deberíamos procurarnos entre todos el mejor "sistema operativo" para cada "unidad", e ir actualizando constantemente el software a medida que se degrade el hardware con la edad.

El hardware puede entrenarse con una actitud deportiva que atenúa su inevitable tendencia hacia la obsolescencia, pero cuenta con la maravillosa ventaja de reproducirse. El software también puede transmitirse, principalmente en la familia, en la escuela y en la universidad, pero el proceso de transferencia y difusión es más lento, si bien puede beneficiar al conjunto de la humanidad, e incluso aspirar a la inmortalidad. Aprovechen este verano para repasar su hardware personal, nadando por ejemplo, por aquello de prevenir cortacircuitos en el sistema físico, pero jamás dejen de cultivar su software leyendo o aprendiendo algo nuevo cada día.

El hardware es potencialidad y el software capacidad sobre la base de hardware de cada ser humano. El software es reconfigurable y permite obtener provecho de cualquier hardware, naciente o caduco. Hay individuos con hardware potente y juvenil pero programado para el mal, y otros con hardware vetusto pero útil para proporcionar felicidad a sus semejantes. En los últimos diez mil años el "hardware humano" apenas ha experimentado mejoras significativas, pero el "software humano" ha progresado a velocidad de vértigo, aunque esté mal distribuido y no alcance a todas las personas con programas amigables y éticos. Definitivamente, es más importante el buen software y su universalización, pero que no se entere Bill Gates y lo comercialice monopolísticamente. De cualquier forma, seguramente ya han nacido quienes pronto crearán las instituciones del futuro, cuyos impredecibles nombres serán algo así como "Human Learning" o "Macro Education".

Libros de futuro... y no son de papel

Libros de futuro (de Julen)
Unos son de plástico (que cambian de color con la temperatura) o hechos con suave tela de felpa, para que los bebés como nuestro nieto (a quien pertenece los libros de las fotos) aprendan a jugar con ellos y a disfrutar con ellos. Los otros son electrónicos e interactivos, de contenidos ilimitados y modificables, que permitan compartir y crear nuevas lecturas, como el iPad que aparece con su funda abierta o cerrada.
Incluso los "libros de texto" están llamados a desaparecer (ver un chiste alusivo), como asegura Bill Gates indicando que la web será la principal, si no la única, fuente de aprendizaje en cinco años y que la formación online podrá sustituir incluso a las universidades.
Libros de futuro (de Julen)

Apuntes de economía contemporánea (4/6)

El mayor problema heredado de la historia: La pobreza y la desigualdad de un mundo injusto.

En este Mundo que ha aumentado tanto su renta, que se ha desarrollado como nunca había conocido la Historia, para nuestra vergüenza sigue subsistiendo el problema intolerable de la miseria… que, además, va asociado al de la desigualdad entre personas y entre países. Todavía hoy, la pobreza extrema sigue siendo una acuciante realidad cotidiana para más de 1.000 millones de personas. El hambre y la malnutrición afectan a 800 millones. Más del 25% de los niños menores de 5 años, que viven en países en desarrollo, sufren malnutrición.

Aunque suene sarcástico, la pobreza no sólo es un tremendo problema humano ético y de justicia, sino también una grave ineficiencia económica, una fuente de crecientes conflictos sociales y el caldo de cultivo de la inseguridad planetaria.

Con el inicio del Siglo XXI, la ONU finalmente situó como Primer Objetivo del Milenio el erradicar la pobreza extrema y el hambre. Este hermoso objetivo, firmado por 189 países, se disoció en dos metas muy ilustrativas, a lograr entre 1990 y 2015. META 1: Reducir a la mitad, el porcentaje de personas con ingresos inferiores a 1 dólar al día; y META 2, Reducir a la mitad, el porcentaje de personas que padezcan hambre. En otras palabras, si este ambicioso Objetivo 1 se cumpliera, en el año 2015 todavía más de 500 millones de personas (12 “Españas” o 250 “Euskadis”) vivirían en la miseria y pasarían hambre… Sin superar esta trampa de miseria, se cierra un círculo vicioso: la pobreza creciente origina una tasa de ahorro baja que provoca un crecimiento económico negativo que produce una pobreza creciente.

No es una utopía: Superar el “círculo de la pobreza” es un anhelo alcanzable. Lo demuestra Asia, donde el número de personas pobres se redujo en 250 millones de personas en la década 1991-2000 y hoy se sigue reduciendo. La excelente evolución de Asia, no se observa en otras partes del mundo, singularmente en África Subsahariana. Con todo ello, entre 1990 y 2002 la población que vive en la pobreza ha pasado de un 28% del total mundial al 19%, si bien a velocidad muy variable. El progreso es muy rápido en Asia y Oceanía, mientras el avance es lento en Latinoamérica y el Caribe, y la situación es dramática en África Subsahariana.

El número de personas en situación de pobreza en África va aumentando fatalmente, a pesar de los esfuerzos realizados: Se ha pasado de 227 millones de pobres en 1990, a 271 millones en 1996 y a 367 millones en 2002. Además, los pobres son cada vez más pobres, habiendo descendido el ingreso medio por día en el África Subsahariana de 0,62$/día en 1990 a 0,60$/día en 2001. El futuro de esta región es desesperado, pues el crecimiento económico es muy bajo entre una población creciente que pasará de 923 millones de habitantes en 2006 a 1.937 millones en 2050.

Cuatro son las causas interdependientes de la pobreza: El mal gobierno (corrupción, denegación de los derechos humanos,…), el abandono de determinados sectores productivos en algunos países (la población agrícola en China), la existencia de focos de mayor pobreza (desigualdades internas) y la misma “trampa de la pobreza”, con una economía demasiado pobre para invertir en futuro.

¿Qué se puede hacer? Existen soluciones, como cumplir escrupulosamente los programas de ayuda al desarrollo, eliminar los subsidios agrícolas de los países más ricos y aumentar la inversión directa en los países más pobres (lo que regularía la emigración). Existen casos que ejemplifican buenos resultados, como China, Chile,… o en otra escala la misma España o Euskadi.

El esfuerzo económico para ayudar a los países en situación crítica debiera aumentar considerablemente. Reciente, un ministro de Exteriores cuantificó que “Europa debería aportar 50.000 millones de euros al desarrollo económico de Africa”. La asistencia oficial al desarrollo (AOD) ha de crecer sensiblemente, estando en 2006 en sólo el 0.44% PIB de los países ricos.

Hoy, sólo 5 países cumplen el objetivo del 0.7% del PIB en AOD (Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Suecia), aunque otros se comprometieron a cumplirlo. La AOD dedicada a cumplir los objetivos de Desarrollo del Milenio debiera pasar de 65.000 millones $ (2002) a 195.000 millones $ en 2015 (0.54% del PIB de países ricos). El 0.7% del PIB de países ricos en AOD en el 2015 representaría una ayuda de 252.000 millones de dólares.

Debemos lograr la erradicación de la pobreza,… por muchas razones: justicia, solidaridad, estabilidad, seguridad, crecimiento,… Se podría recordar aquello de es ¡la economía, estúpido!, porque esta misión “no sólo de caridad”, significaría bienestar y crecimiento económico mundial, que por supuesto beneficiará a los países pobres… y también a los ricos. Ésta no es sólo tarea de la ONU, de los Gobiernos, de los ricos (Bill Gates), o de los cantantes (Bono), sino también nuestra obligación ética y solidaria. Mientras tanto, será inevitable el fenómeno mundial de la emigración[1]. [1] Continuará… Posted by Picasa

Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/economia4.doc

Las mejores conferencias TED sobre alimentación

Michael Greger (varios posts) es médico, autor y conferenciante sobre temas de salud pública, en particular sobre los beneficios de una dieta basada en alimentos integrales de origen vegetal y los perjuicios del consumo de productos de origen animal. Según el estudio Global Burden of Disease (el mayor estudio de factores de riesgo de enfermedades de la historia; financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates) la causa nº 1 tanto de muerte como de discapacidad en Estados Unidos es nuestra dieta. 

En la actualidad, el tabaco sólo matan a medio millón de estadounidenses al año, mientras que nuestra dieta parece matar a cientos de miles más. La buena noticia es que eso significa que tenemos un enorme poder sobre el destino de nuestra salud y nuestra longevidad. Una alimentación sana tiene el potencial no sólo de prevenir, sino de revertir algunas de nuestras principales causas de muerte, como las enfermedades cardiacas, la diabetes de tipo 2 y la hipertensión arterial. 
José María Ordovás nos habla de nutrición saludable, epigenética,...
Juan Revenga sobre el desayuno, la gran falacia demasiado influenciada por el mercado,...
Para concluir, la chef Ana Martorell ofrece una metáfora de la vida con la comida,...

Otras 24 destacables conferencias TED sobre alimentación, como las siguientes:

  1. Roger Thurow: “El Agricultor Hambriento: La Gran Desilusión” - Thurow habla sobre cómo el fortalecimiento de los pequeños agricultores puede traer beneficios sostenibles en materia de salud y esperanza para la gente de África. 
  2. Mark Bittman: “¿Qué está equivocado en nuestra alimentación?” - Bittman examina cómo nuestras decisiones alimenticias afectan al ambiente y promueven enfermedades crónicas, sugiriendo consumir carne con moderación. 
  3. Anna Lappé: “Comercializando alimentos para niños” - Lappé cuestiona si las compañías deben comercializar productos no saludables entre los niños, dada la creciente cantidad de problemas de salud en la juventud. 
  4. Ellen Gustafson: “Obesidad y Hambre = Un Problema Alimentario Global” - Gustafson discute cómo los cambios en el sistema alimentario de EE.UU. contribuyen a la obesidad y el hambre a nivel mundial. 
  5. Tristram Stuart: “El escándalo del desperdicio mundial de alimentos” - Stuart critica el desperdicio de alimentos que podrían ser para consumo humano pero se desechan por no ser estéticamente atractivos. 
  6. Blanca Gómez habla sobre “Hablemos de nosotros - trastornos de alimentación”, donde aborda las enfermedades psiquiátricas relacionadas con la alimentación y su impacto. 
  7. Jackie Savitz en “¡Salva los mares!, ¡alimenta el mundo!” discute cómo la gestión sostenible de los océanos puede contribuir a resolver el hambre mundial. 
  8. Louise Fresco presenta “Alimentar al mundo entero”, donde reflexiona sobre la importancia de la comida y la agricultura responsable para la estabilidad mundial.

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
"
"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.

La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (
blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.

Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".

Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.

Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
un libro titulado Por qué morimos
.

Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.

Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".

Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".

Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.

A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".

Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".

Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".

Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.

Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.

Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.

Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.

Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.

Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".

Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".

Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.

A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".

De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.

Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."