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Aprendiendo de economía con el longevo Charlie Munger


Charlie Munger fue un Visionario Inversor y Socio de Warren Buffett. Dejó una huella imborrable en el mundo de las inversiones y los negocios. Nacido el 1 de enero de 1924 en Omaha, Nebraska, y fallecido a los 99 años el 28 de noviembre de 2023 en Santa Bárbara, California, Munger fue mucho más que un simple inversor. Su legado se extiende más allá de las cifras y los balances, y su sabiduría sigue inspirando a generaciones de emprendedores y financieros. 

Comenzó su carrera como adolescente trabajando en la tienda de comestibles de Buffett & Son, propiedad del abuelo de Warren Buffett. Aunque estudió matemáticas en la Universidad de Míchigan, nunca regresó a Omaha, excepto para visitas ocasionales. A los 19 años, dejó la universidad para servir en el Cuerpo Aéreo del Ejército de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial. Continuó sus estudios en meteorología en Caltech en Pasadena, California, donde finalmente se estableció. En Harvard Law School, Munger se graduó magna cum laude con un J.D. en 1948. Durante su tiempo en la universidad, Charlie Munger desarrolló una habilidad crucial: el juego de cartas. Su filosofía de inversión también se reflejaría en esta habilidad: “Aprende a retirarte cuando las probabilidades están en tu contra o, si tienes una gran ventaja, apuesta fuerte”. 

La asociación entre Charlie Munger y Warren Buffett es legendaria. Munger fue vicepresidente de Berkshire Hathaway, el conglomerado controlado por Buffett. Su relación trascendió lo profesional; Buffett describió a Munger como su socio más cercano y mano derecha. Juntos, construyeron un imperio empresarial basado en principios sólidos y una visión a largo plazo. Entre ambos crearon algunas reglas básicas, como el "Efecto orangután" o "La regla de los 20 espacios". 

Charlie Munger destacó también como filántropo. Fue presidente de Wesco Financial Corporation desde 1984 hasta 2011. Además, presidió el Daily Journal Corporation en Los Ángeles y fue director de Costco Wholesale Corporation (ver post anterior reciente)

La muerte de Charlie Munger en 2023 dejó un vacío en el mundo financiero. Sin embargo, su legado perdura. Sus consejos sobre inversiones, ética empresarial y toma de decisiones siguen siendo relevantes. Munger no solo acumuló riqueza, sino que también compartió su sabiduría con generosidadSu estrategia de inversión se basaba en la búsqueda de empresas sólidas con ventajas competitivas duraderas. Munger creía en la importancia de comprender profundamente los negocios antes de invertir en ellos. Su famosa frase “invertir en lo que conoces” resume su filosofía. 

Aquí están sus más famosos consejos atemporales
  • Invierte para el largo plazo”.
  • “Aprende de los errores de los demás”.
  • “Sé paciente y espera las oportunidades”.
  • "La gente calcula mucho y piensa muy poco".
  • El conocimiento multidisciplinario es esencial”.
  • “La diversificación es para los inversores ignorantes”.
  • "Reconocer lo que no sabes es el amanecer de la sabiduría". 
  • "El deseo de enriquecerse rápidamente es bastante peligroso". 
  • "Siempre toma el camino correcto; está mucho menos transitado".
  • "Más importante que la voluntad de ganar es la voluntad de prepararse". 
  • "La mejor armadura cuando envejeces es haber vivido una buena vida".
  • "El gran dinero no está en la compra y en la venta, sino en la espera". 
  • "Es extraordinaria la resistencia de algunas personas a aprender cualquier cosa".
  • "Evite trabajar directamente bajo alguien que no admiras y no quieras ser como él".
  • "Invierte en un negocio que cualquier tonto pueda dirigir, porque algún día un tonto lo hará". 
  • "Es mejor comprar una empresa maravillosa a un precio justo que una empresa justa a un precio maravilloso". 
  • "La gente trata de ser inteligente. Lo único que intento hacer yo es no ser idiota, pero es más difícil de lo que muchos piensan." 
  • "Para conseguir lo que quieres, tienes que merecértelo. El mundo no es un sitio tan loco como para recompensar a la gente que no se lo merece". 
  • "Para saber cómo será el futuro, no hay mejor profesor que la historia. Hay respuestas que valen millones de dólares en un libro de historia de 30$". 
  • "Los inversores no pueden vencer al mercado consistentemente. Por lo tanto, lo mejor es que inviertan en un fondo indexado con bajas comisiones".
  • "En toda mi vida no he conocido a nadie sabio que no lea constantemente. A nadie. Te sorprendería todo lo que Warren y yo leemos. Mis ocho hijos se ríen de mí. Dicen que soy un libro con patas". 
Más posts sobre Charlie Munger, Warren Buffett o sobre economía.
Entradas sobre personas centenarias y referenciales en activo.

Una niña llamada Gillian, que se aburría en clase

Gillian Lynne nació en Bromley, condado de Kent, Inglaterra, en 1926, y se convirtió en una mujer que nos enseña una lección fundamental sobre la singularidad de cada persona. Cuando era niña, los maestros de Gillian Lynne comenzaron a enviar notas a sus padres. Les advertían que su hija era inquieta e indisciplinada, se distraía a la clase y su rendimiento académico dejaba mucho que desear. Incluso llegaron a sugerir que padecía un serio trastorno de aprendizaje. 

Su madre la llevó a un psicólogo por la falta de atención en la clase, su incapacidad para concentrarse y mantenerse quieta. Tras escuchar a la madre, el doctor le dijo a Gillian que necesitaba hablar en privado con su madre un momento y ambos salieron del despacho. El doctor le pidió a la madre que observase lo que la niña hacía mientras estaba sola, y vio que estaba bailando una canción que sonaba de fondo en la radio. 

El psicólogo dijo a la madre: “Señora, su hija no tiene ningún trastorno, su hija es bailarina. Le recomiendo que la lleve a una escuela de danza”. Allí, según declaró Gillian años después, "fue maravilloso encontrarse con tanta gente que no podía estar quieta y necesitaba moverse para pensar".

Gillian Lynne demostró desde muy pequeña un especial talento para la danza, formando equipo con su amiga de la infancia Beryl Grey desde el colegio y usando la danza para superar la trágica muerte de su madre en un accidente del coche el 8 de julio de 1939, cuando Lynne tenía solamente 13 años de edad.​ Ambas amigas llegaron a ser famosas bailarinas de ballet. 

Gillian Lynne fue bailarina y, sobre todo, una coreógrafa precursora de obras donde se mezcla el jazz, la danza clásica y el teatro, y creó coreografías y espectáculos como “El fantasma de la Ópera” y “Cats”. Gillian Lynne se mantuvo activa hasta sus 88 años, como directora de producción del Birmingham Royal Ballet. Además de su éxito profesional, Gillian también es un ejemplo de las propiedades pedagógicas y terapéuticas de la danza. Esta historia nos recuerda la importancia de reconocer y celebrar lo que nos hace únicos, para luego ponerlo al servicio de los demás. Lo que parece un “problema” puede ser la semilla de un talento extraordinario.
Foto en Cats.

Consejos sobre longevidad de Michael Greger


El médico y escritor estadounidense Michael Greger, de 51 años, comparte sus reglas para una vida larga y sana en una serie de libros. El último es  Cómo no envejecer (2023), que sigue a Cómo no hacer dieta (2019) y a la obra Cómo no morir (2015). También fundó y dirige la organización sin ánimo de lucro cuya web es nutritionfacts.org.

En una reciente entrevista en The Times of LondonMichael Greger nos lanza un mensaje señalando que para la longevidad las decisiones que tomamos en el supermercado son fundamentales. Apunta. con datos, que "Según los estudios sobre gemelos idénticos, sólo el 25% de la diferencia en la esperanza de vida de las personas se debe a la genética. La alimentación es el factor más importante para predecir la esperanza de vida".

Para retrasar el envejecimiento nos brinda nueve consejos este experto en longevidad:
  1. Comer la dieta de las "zonas azules", preferida en los focos de longevidad, es decir, los lugares del mundo donde la media de vida es más larga. Las directrices estipulan una dieta basada entre un 95% y un 100% en vegetales (fruta, verdura, cereales integrales y legumbres como garbanzos y lentejas para las proteínas), una cantidad limitada de pescado, lácteos y huevos, y una "retirada de la carne": los centenarios sólo comen 60 gramos o menos de carne unas cinco veces al mes. 
  2. Restringir la ingesta a una franja horaria temprana de alimentación restringida. Greger desayuna avena con arándanos, cacao en polvo, frutos secos y semillas a las 8 de la mañana. A mediodía come una ensalada de algas. Después de cenar pasta integral con pesto o macarrones con col rizada y hummus a las 16.00 horas. Evita la comida durante el resto del día, lo que desencadena un proceso de reciclaje celular llamado autofagia. Este proceso consiste en que el cuerpo descompone y reutiliza las partes viejas de las células para que éstas puedan funcionar de forma más eficiente. El momento es importante: "Hay que aprovechar la ventana antes que después; debido a nuestros ritmos circadianos, la comida ingerida por la mañana engorda menos que la misma comida ingerida por la tarde". 
  3. Come verduras. Si la dieta de las zonas azules nos parece demasiado radical, al menos comamos muchas verduras. Un estudio de Harvard identificó cinco factores del estilo de vida asociados a la reducción a la mitad del riesgo de morir durante un periodo de 12 años en hombres y mujeres de sesenta y setenta años. Más allá de medidas no dietéticas como no fumar y caminar una hora o más al día, comer verduras de hoja verde casi a diario era el único factor dietético en el que se podía confiar. 
  4. Tomar un suplemento de vitamina B12 a partir de los 50 años. "A partir de esta edad disminuye nuestra capacidad de extraer vitamina B12 de los alimentos y las consecuencias pueden ser devastadoras", afirma Greger. "Una carencia puede provocar trastornos en la sangre, el intestino, el cerebro y el sistema nervioso". También toma una dosis diaria de polvo seco de grosella india (amla), comino negro, pippali o pimienta larga, cúrcuma y jengibre en polvo. 
  5. Limpiar la lengua. A medida que envejecemos, nuestro sentido del gusto puede disminuir, lo que lleva a las personas mayores a salar demasiado los alimentos. Una forma de contrarrestarlo es eliminar la capa que puede obstruir los poros gustativos de la lengua. El exceso de sal puede aumentar la presión arterial, estimular las células proinflamatorias implicadas en enfermedades autoinmunes y afectar a nuestro microbioma. Greger cita un estudio de más de medio millón de personas de 50 años: quienes añadían sal en la mesa parecían tener una esperanza de vida menor -dos años menos los hombres, uno y medio las mujeres- que quienes no lo hacían. 
  6. Función muscular: úsala o piérdela. El ejercicio de resistencia se considera la estrategia más eficaz para prevenir la debilidad muscular asociada a la edad, tratar la pérdida de masa muscular y mejorar la función física. "He empezado a llevarme estas bandas de resistencia conmigo para poder hacer ejercicios de entrenamiento de fuerza por el camino", dice Greger. 
  7. Cuidar la vida sexual. Con la edad puede disminuir el deseo sexual, pero mantener la libido es clave para reducir a la mitad el riesgo de muerte prematura en los hombres. Para ello es necesario dejar de fumar y adelgazar. Se recomienda un mínimo de 40 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a intenso cuatro veces por semana durante al menos seis meses para recuperarse (pero evitando el ciclismo prolongado). Ciertos suplementos también pueden ayudar, como el ginseng rojo coreano. 
  8. Elegir alimentos de soja para combatir los sofocos femeninos. Hasta el 85% de las mujeres menopáusicas europeas y americanas sufren sofocos, frente a sólo el 15% en Japón. En japonés ni siquiera tiene un término exacto describirlo. Algunos expertos creen que esto puede deberse a la soja de su dieta, que contiene fitoestrógenos, una sustancia natural con propiedades similares a las del estrógeno. Citando más ensayos, Greger afirma que unas dos raciones de alimentos de soja al día pueden reducir la frecuencia de los sofocos en un 20% más que un placebo y su gravedad en un 25%. 
  9. Comer bayas y frutos secos. "Las bayas son la fruta asociada a una mayor longevidad", explica Greger, "presumiblemente por los pigmentos antociánicos que benefician la función cognitiva, disminuyen la inflamación y mejoran el azúcar en sangre, la función arterial y el colesterol". También las contienen fuentes saladas, como la col roja o morada y el boniato morado, y el té de hibisco. En cuanto a los frutos secos, están "asociados al menor riesgo de muerte prematura en comparación con cualquier otro grupo de alimentos -y las nueces aventajan a toda la competencia-. Es el único fruto seco que ha demostrado mejorar agudamente  la función arterial, y tiene los niveles más altos de antioxidantes y Omega-3". 

¿Cuánto puede la ciencia aumentar la longevidad humana?


¿Puede la ciencia aumentar la longevidad humana? Si creemos ciertas proclamas, se diría que la ciencia está situando al ser humano al borde, si no de la inmortalidad, sí al menos de una vida tan larga (¿amortalidad?) que tendremos tiempo sobrado para cansarnos de ella. Al fin y al cabo, se dice, hasta 1800 se vivía unos 40 años, y hoy duplicamos esta cifra. 

Entre 43 buenas noticias para el 2024, la primera es que las vidas vuelven a alargarse. Después de un paréntesis por culpa de la pandemia, la esperanza de vida mundial creció de nuevo en 2023: hoy son 73 años, hasta 12 años más que en 1980 según la ONU.

Los factores del envejecimiento son ahora infinitamente mejor conocidos. ¿Por qué no entonces esperar que el progreso científico a lo largo de este siglo consiga otra extensión semejante de la vida, o incluso mucho más espectacular?

Pero debe entenderse una diferencia clave entre dos conceptos, esperanza de vida y longevidad. Es cierto que hasta 1800 el promedio de vida era de menos de 40 años, y que hoy ronda los 80 en el primer mundo y 73 años a escala mundial. Sin embargo, esto no significa que antaño fuese difícil llegar a los 50, sino que la mortalidad infantil era muy elevada y muchas personas jóvenes morían por hambre, guerras o enfermedades, reduciendo el promedio, la esperanza de vida. La longevidad, por su parte, es el límite al que el cuerpo humano podría llegar si otro obstáculo no lo impidiera. Pero ¿cuál es ese límite? ¿Existe? ¿Puede extenderse?

La persona que ha alcanzado mayor edad confirmada fue la francesa Jeanne Louise Calment, que falleció en 1997 superando los 122 años. Desde enero de 2023 la persona viva más anciana verificada es la catalana Maria Branyas Morera (nacida en San Francisco, California, y con este Twitter @MariaBranyas112), que este año cumple 116. Desde mediados del siglo XX la medicina y la mejora de la dieta y la calidad de vida han prolongado la vida en la ancianidad. Pero así como el número de personas supercentenarias —mayores de 110 años— ha aumentado exponencialmente, en cambio las edades que alcanzan no lo han hecho, lo cual sugiere que la longevidad no se ha extendido sustancialmente. Para algunos, este dato indica que estamos cerca del límite, unos 115 años. Otros lo elevan hasta entre 120 y 150, mientras que algunos sostienen que aún no conocemos ese límite y que la ciencia tiene margen.

Es cierto que hoy conocemos mucho más sobre el envejecimiento. Pero ¿sabemos lo suficiente? Los telómeros, los extremos de los cromosomas, tienen un papel central en la senescencia celular (envejecimiento). Y aunque los científicos trabajan para contrarrestar el acortamiento de los telómeros con la edad, una línea prometedora, existen otros muchos factores que pueden ser limitantes. Ciertos estudios sugieren que, aunque podemos mantener el cerebro joven por más tiempo, las enfermedades neurodegenerativas son un peaje evolutivo a pagar por nuestro gran desarrollo cerebral.

Los científicos trabajan para contrarrestar el acortamiento de los telómeros, los extremos de los cromosomas, con la edad. Pese a todo, voces como la del gerontólogo biomédico Aubrey de Grey afirman que podremos vivir mil años. Su propuesta, Estrategias para una Senescencia Inapreciable por Ingeniería (SENS, en inglés en sens.org), ha sido criticada por diversos expertos por no haber aportado ningún avance significativo, e incluso se ha calificado como pseudociencia. Pero proliferan las empresas biotecnológicas dedicadas a intentar extender la vida humana, algunas de ellas con la participación de conocidos magnates. El debate prosigue, y sería una buena señal que viviéramos para verlo prolongarse hasta el próximo siglo.

Joe Biden, un modelo de octogenario en plenitud

Este post analiza la edad (tanto de Biden como de Trump), no en sus opciones políticas

El presidente Joe Biden nació el 20 de noviembre de 1942. Los expertos dicen que la edad cronológica no es más que un número. El New York Times habló a finales de 2022 con diez expertos en envejecimiento para describir cómo podrían ser los próximos seis años para una persona de la edad del presidente. Aseguran que los antecedentes y el estilo de vida del presidente Biden favorecen un envejecimiento saludable.

El presidente Biden reconoció que es una “pregunta legítima preguntarle a cualquier persona mayor de 70 u 80 años si es apto o no” para servir en la Casa Blanca. Para aquellos que cuestionan su condición física, tiene una respuesta común: "Mírenme". Biden tendría 86 años al final de un segundo mandato en 2028, si se postula y ganase este año 2024. Un dato que sus críticos han aprovechado y que hace dudar incluso a algunos demócratas. 

Si bien el riesgo de enfermedades potencialmente mortales, demencia y muerte aumenta más rápidamente con cada década que pasa en la vida de una persona, los expertos en geriatría dicen que las personas de 80 años que son activas, comprometidas y tienen un sentido de propósito pueden seguir siendo productivas y saludables. y que la sabiduría y la experiencia son factores importantes a considerar. 

Joe Biden, coincidieron estos expertos, tiene mucho a su favor: tiene un alto nivel educativo, tiene mucha interacción social, un trabajo estimulante que requiere mucha reflexión, está casado y tiene una sólida red familiar, todos factores que, según los estudios, protegen contra la demencia y favorecen un envejecimiento saludable. No fuma ni bebe alcohol y, según la Casa Blanca, hace ejercicio cinco veces por semana. Además cuenta con una atención médica de primer nivel. 

Su origen racial es otro factor. La esperanza de vida del hombre blanco promedio de 80 años es de otros ocho años, dijo el Dr. John Rowe, profesor de políticas de salud y envejecimiento en la Universidad de Columbia. "Y ese es el promedio", dijo el Dr. Rowe. “Muchas de esas personas de 80 años ya están enfermas; ya están en el asilo de ancianos”. 

Los científicos que estudian el envejecimiento enfatizan que la edad cronológica no es lo mismo que la edad biológica y que las dos a menudo divergen a medida que las personas envejecen. Es cierto que las personas mayores tienden a decaer físicamente, y el cerebro también sufre cambios. Pero en las personas activas, dicen los expertos, el cerebro continúa evolucionando y algunas funciones cerebrales pueden incluso mejorar , un fenómeno que los expertos llaman "neuroplasticidad cerebral del envejecimiento". 

"La idea de que la vejez se asocia únicamente con deterioros no es cierta", afirmó el Dr. Dilip Jeste, psiquiatra que ha estudiado el envejecimiento en la Universidad de California, San Diego. “Hay estudios realizados en todo el mundo que muestran que en las personas que se mantienen activas física, social, mental y cognitivamente hay una mayor conectividad entre redes específicas, e incluso se pueden formar nuevas neuronas y sinapsis en regiones cerebrales seleccionadas con la edad". 

Nadie puede predecir cómo le irá a un solo individuo. El informe médico que la Casa Blanca publicó el año 2021 fue un resumen de los hallazgos del médico personal del presidente, el Dr. Kevin C. O'Connor, quien lo proclamó como un "hombre sano y vigoroso de 78 años". El Dr. O'Connor informó que el presidente toma medicamentos recetados para controlar el colesterol y la fibrilación auricular (un latido cardíaco irregular). También notó dos cambios específicos en la salud del Presidente Biden: Había experimentado “una frecuencia y gravedad cada vez mayores de 'aclaramiento de garganta'” mientras hablaba, probablemente debido al reflujo ácido, y tenía cierta rigidez en su forma de andar. 

Ambos cambios son comunes en las personas mayores, afirmó el Dr. Dan Blazer, profesor emérito y epidemiólogo psiquiátrico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke. Lo mismo, dijo, se aplica a los tropiezos verbales de Biden, incluida la vez que buscó entre la audiencia a una congresista, aparentemente olvidando que ella había muerto el mes anterior. "El deslizamiento de la memoria es algo habitual, pero no es un déficit real", dijo el Dr. Blazer, quien dirigió un comité de expertos que examinó el "envejecimiento cognitivo" para la Academia Nacional de Ciencias en 2015. Describió ese deslizamiento así manera: "Olvidan, recuerdan que han olvidado y eventualmente recuerdan lo que han olvidado". 

Una vez que las personas llegan a los 65 años, el riesgo de demencia se duplica cada cinco años, dijo la Dra. Gill Livingston, psiquiatra del University College de Londres, quien dirigió una comisión sobre demencia en 2020 convocada por The Lancet, una revista médica. En general, dijo, en países de altos ingresos como Estados Unidos, diversas formas de demencia afectarán al 10% de las personas de 80 a 84 años y al 20% de las de 85 a 89 años. 

A medida que la cohorte del Baby Boom envejece, el número de octogenarios crece hasta convertirse en lo que los expertos han llamado un “tsunami de plata”. En el perfil de estadounidenses mayores de 2020, el Departamento federal de Salud y Servicios Humanos informó que se proyectaba que la población de 85 años o más aumentaría a más del doble, de 6,6 millones en 2019 a 14,4 millones en 2040. 

No faltan octogenarios en la vida pública. La jueza Ruth Bader Ginsburg fue tratada por cáncer de colon cuando tenía 60 años y sirvió en la Corte Suprema hasta que murió a los 87 años, por complicaciones del cáncer de páncreas. Siete senadores estadounidenses tienen más de 80 años (incluido Bernie Sanders, de Vermont, que buscó la nominación demócrata a la presidencia en 2016 y 2020, y Mitch McConnell, de Kentucky, el líder republicano), y basta mirar a la cámara para ver la variabilidad en cómo la gente envejece. El senador Charles E. Grassley, republicano de Iowa, acaba de ganar la reelección con 89 años: Tendrá 95 años si termina su mandato. A Grassley le gusta tuitear videos de sus carreras matutinas y, a veces, hace flexiones en eventos públicos de campaña. 

“Las personas de 80 años suelen experimentar declives; no deberíamos ser ingenuos al respecto”, dijo Lisa Berkman, profesora de políticas públicas en la Escuela de Salud Pública de Harvard que estudia la salud y el envejecimiento. “Y al mismo tiempo, hay mucha variabilidad. Las personas a las que les va bien y se encuentran en el nivel más alto de funcionamiento tienen posibilidades de continuar otros 10 años, de tener un desempeño realmente bueno durante este tiempo y hacer contribuciones muy importantes”. 

La Casa Blanca dice que Biden mantiene un ritmo ajetreado, destacando sus recientes viajes internacionales, pero los críticos están preocupados por el ritmo del trabajo. Andrew Bates, subsecretarito de prensa, citó los logros legislativos de Biden y el resultado de mitad de período mejor de lo esperado. También abordó el tema de la experiencia: “Como ha dicho Joe Biden desde antes de convertirse en el presidente con más experiencia en la historia de Estados Unidos”. 

Si bien los expertos se muestran reacios a diagnosticar a Biden desde lejos (y no hay forma de predecir el futuro), quienes han revisado los registros médicos disponibles de la Casa Blanca dijeron que hasta ahora parece estar envejeciendo de manera saludable. Jay Olshansky, epidemiólogo de la Universidad de Illinois en Chicago, nombra tanto a Biden como al expresidente Donald J. Trump, cuatro años menor por haber nacido en 1946, como personas que probablemente encajan en el perfil de los “superenvejecidos”, un “subgrupo de personas que mantienen su salud mental”, con un buen funcionamiento físico y que tienden a vivir más que la persona promedio de su edad. 

El Dr. Jay Olshansky también dice que es un error pensar que ser presidente envejece a una persona; de hecho, los expresidentes tienden a vivir más, como lo demostró un análisis que publicó en 2011. El ex presidente Jimmy Carter, que ha estado activo hasta bien entrados los 90 años y ha cumplido 99 años en octubre de 2023. El presidente George H.W. Bush tenía 94 años cuando murió en 2018. 

En cuanto a si la edad debería importar en cualquier elección, el Dr. Nir Barzilai, que dirige un estudio sobre centenarios y dirige el Instituto para la Investigación del Envejecimiento de la Facultad de Medicina Albert Einstein, lo expresó simplemente: “La edad”, dijo, “no es algo que deba considerarse por sí solo”. Esto es algo que rige para todos los mortales: Aprendamos a distinguir este edad cronológica (una simple resta entre el año actual y el de nacimiento) y la edad biológica.
Tras las dudas por el informe del fiscal especial Robert Hur, nos parece esclarecedor este artículo de Charan Ranganath en el New York Times, "Soy neurocientífico y estamos pensando en la edad de Biden de manera errónea", publicado el 14 de febrero de 2024.

Esperanza de vida y su evolución histórica

Esperanza de Vida en USA
¿Cuántos años te quedan de vida? La respuesta a esa pregunta es la esperanza de vida (ver en numerosos posts)Es un indicador que mide el promedio de años que se esperaría que una persona viva, basado en el nivel de mortalidad de un determinado grupo de población. Se usa para medir el IDH (Índice de Desarrollo Humano) y que varía según el sexo, el nivel educativo, el PIB y otros factores. 

En el gráfico superior visualizamos la esperanza de vida estadounidense actual por edad y género. Los gráficos y estudios de EE.UU. son muy precisos y clarividentes, si bien la esperanza de vida en nuestro entorno es superior. Una conclusión clave de la esperanza de vida es que aumenta a medida que se envejece. Esto se ve fácilmente en la anterior tabla, que enumera los años que le quedan de vida a una edad determinada a una persona estadounidense y la esperanza de vida proyectada.

Al nacer, un bebé estadounidense promedio puede esperar vivir hasta poco más de 74 años. Pero si el niño llega a la edad adulta, a los 21 años podría vivir un año más, más allá de los 75. Esta tendencia persiste incluso hacia el final de la vida, cuando el años que nos quedan disminuyen rápidamente, influidos por la mayor probabilidad de muerte. 

Las mujeres estadounidenses tienen una esperanza de vida mayor que los hombres. Al nacer, la brecha es cercana a los seis años y se reduce constantemente a alrededor de un año a los 85 años. Las mujeres sobreviven a los hombres en casi todos los países del mundo, debido a una combinación de razones sociológicas, conductuales y biológicas. 

Según los datos más actualizados, la esperanza de vida en España en 2021 fue 83,03 años. Ese año, la esperanza de vida de las mujeres fue de 85,81 años, mayor que la de los hombres que fue de 80,2 años. España fue el país de la Unión Europea con la esperanza de vida más alta por delante de Suecia. 

Estos cambios se deben a mejoras en la medicina, la salud pública, la nutrición, el acceso a agua limpia y saneamiento, la atención médica neonatal, los antibióticos, las vacunas y otros esfuerzos de salud pública. Además, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza también han contribuido a la disminución de la mortalidad infantil. La historia nos muestra que, a pesar de las dificultades del pasado, hemos logrado avances significativos en la protección de la vida de los niños.

A principios del siglo XIX, cuando había menos de mil millones de seres humanos en la Tierra, en 1804 la esperanza de vida global al nacer era de aproximadamente 29 años. Se trata de una cifra sorprendentemente baja, porque la esperanza de vida es una proyección estadística de cuántos años más puede esperar vivir una persona, basándose en las tasas de mortalidad de ese momento. Y dado que la tasa de mortalidad infantil en particular era tan alta, la esperanza de vida resumía con precisión la baja probabilidad de que muchos bebés vivieran hasta la edad adulta.

En 1804, cuando Napoleón fue coronado como emperador de Francia en Notre-Dame (París), se estima que se alcanzó el primer "billion", los mil millones de seres humanos. Hubo que esperar hasta 1927, cuando Charles Lindbergh realizó el primer vuelo transoceánico desde Nueva York a París, para que dos mil millones de humanos habitaran el planeta.  Cuando nacimos en 1953, apenas existíamos 2.500 millones de personas. Las predicciones (ver en contador constante y actualizado) apuntan nunca se superarán los 11 mil millones de seres humanos y que el máximo será hacia el año 2100. 
Esperanza de vida a lo largo de la historia
Según un estudio del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad de Washington, se espera que España sea el país con la mayor esperanza de vida en el mundo en 2040, con una esperanza de vida de 85,8 años. Esto es casi tres años por encima del promedio actual. Sin embargo, estas son solo proyecciones y pueden cambiar debido a una variedad de factores, incluyendo avances en la medicina, cambios en las tasas de mortalidad y cambios en los estilos de vida. En el año 2040, los países con la mayor esperanza de vida serán:

Las 8 etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson


Reconociendo el gran valor de la teoría del Desarrollo Psicosocial de Erikson (de 1950), discrepamos en la actualidad del planteamiento de la etapa de la vejez a partir de los 65 años, dado el aumento significativo de la esperanza de vida en los países desarrollados. 

Erik Erikson anticipa el concepto de generatividad, como "la preocupación por establecer y guiar a la siguiente generación", o la "capacidad de trascender los intereses personales para cuidar y preocuparse por las generaciones más jóvenes y mayores" o un "deseo interior de inmortalidad". Algo que se aplica incluso, yo allí lo escuché por primera vez, a ecosistemas tecnológicos como Android o IOS, desde que Jonathan Zittrain adoptó ese neologismo en 2006 .

Ello da lugar al retraso, afortunado, de la crisis existencial  entre "Generatividad frente a Estancamiento" durante la nueva jubilación de quienes mantienen salud durante décadas una vez cumplidos los 60 años. El dilema esencial de "Integridad frente a desesperación", queda pospuesto hasta la 4ª edad, al menos. Pero con más detalle hablaremos en un próximo post. Por el momento, presentemos a Erik Erikson y sus ocho estadios de la vida.

Erik Erikson (interesante biografía) descubrió las ocho edades que todo ser humano atraviesa con sus correspondientes crisis y duelos importantes que marcan su carácter durante toda su vida. Gracias a ello, se conduce la evolución y el progreso personal. En cada fase se alcanza una serie de competencias. Si en cada una de las etapas de la vida la persona ha logrado la competencia correspondiente, se experimentará una sensación de dominio que Erikson conceptualiza como fuerza del ego

Haber adquirido la competencia ayuda a resolver las metas que se presentarán durante la siguiente etapa vital. Cada etapa implica un conflicto cuya resolución ayuda al desarrollo individual y crecimiento psicológico. También podemos encontrar un gran potencial para el fracaso, si no se supera el desafío de esa etapa vital. 

Sorprende cómo se van logrando las fuerzas básicas de la personalidad de cada individuo, en un cierto grado, al tiempo que se instauran así mismo las antipatías o patologías en un cierto grado: Esperanza / Retraimiento, Voluntad / Compulsión, Finalidad / Inhibición, Competencia / Inercia, Fidelidad / Repudio, Amor / Exclusividad, Cuidado / Rechazo y Sabiduría / Desdén. 

Estos son los 8 estadios psicosociales, con sus relaciones, capacidades y carencias acumuladas:
1. Confianza vs Desconfianza. Este estadio transcurre desde el nacimiento hasta los dieciocho meses de vida, y depende de la relación o vínculo que se haya creado con la madre. La relación con la madre determinará los futuros vínculos que se establecerán con las personas a lo largo de su vida. Es la sensación de confianza, vulnerabilidad, frustración, satisfacción, seguridad… la que puede determinar la calidad de las relaciones.

2. Autonomía vs Vergüenza y duda. Este estadio empieza desde los 18 meses hasta los 3 años de vida del niño. Durante este estadio el niño emprende su desarrollo cognitivo y muscular, cuando comienza a controlar y ejercitar los músculos que se relacionan con las excreciones corporales. Este proceso de aprendizaje puede conducir a momentos de dudas y de vergüenza. Asimismo, los logros en esta etapa desencadenan sensación de autonomía y de sentirse como un cuerpo independiente.
Las 8 etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson
3. Iniciativa vs Culpa. Este estadio viaja desde los 3 hasta los 5 años de edad. El niño empieza a desarrollarse muy rápido, tanto física como intelectualmente. Crece su interés por relacionarse con otros niños, poniendo a prueba sus habilidades y capacidades. Los niños sienten curiosidad y es positivo motivarles para desarrollarse creativamente. En caso de que los padres reaccionen de negativamente a las preguntas de los niños o a la iniciativa de éstos, es probable que les genere sensación de culpabilidad.

4. Laboriosidad vs Inferioridad. Este estadio se produce entre los 6-7 años hasta los 12 años. Los niños muestran un interés genuino por el funcionamiento de las cosas e intentan llevar a cabo muchas actividades por sí mismos, con su propio esfuerzo y poniendo en uso sus conocimientos y habilidades. Por esa razón es tan importante la estimulación positiva que pueda ofrecerle la escuela, en casa o por el grupo de iguales. Éste último comienza a adquirir una relevancia trascendental para ellos. En el caso de que esto no sea bien acogido o sus fracasos motiven las comparaciones con otros, el niño puede desarrollar cierta sensación de inferioridad que le hará sentirse inseguro frente a los demás.

5. Exploración de la Identidad vs Difusión de Identidad. Este estadio tiene lugar durante la adolescencia. En esta etapa, una pregunta se formula de forma insistente: ¿Quién soy? Los adolescentes empiezan a mostrarse más independientes y a tomar distancia de los padres. Prefieren pasar más tiempo con sus amigos y comienzan a pensar en el futuro y a decidir qué quieren estudiar, en qué trabajar, dónde vivir,... La exploración de sus propias posibilidades se produce en esta etapa. Comienzan a apuntalar su propia identidad basándose en el las experiencias vividas. Esta búsqueda va a causar que en múltiples ocasiones se sientan confusos acerca de su propia identidad.

6. Intimidad frente al Aislamiento. Este estadio comprende desde los 20 años hasta los 40, aproximadamente. La forma de relacionarse con otras personas se modifica, el individuo empieza a priorizar relaciones más íntimas que ofrezcan y requieran de un compromiso recíproco, una intimidad que genere una sensación de seguridad, de compañía, de confianza. Si se evade este tipo de intimidad, uno puede estar rozando la soledad o el aislamiento, situación que puede acabar en depresión.
Las 8 etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson
7. Generatividad frente al Estancamiento. Este estadio transcurre entre los 40 hasta los 60 años. Es un lapso de la vida en el que la persona dedica su tiempo a su familia. Se prioriza la búsqueda de equilibrio entre la productividad y el estancamiento; una productividad que está vinculada al futuro, al porvenir de los suyos y de las próximas generaciones, es la búsqueda de sentirse necesitado por los demás, ser y sentirse útil. El estancamiento es esa pregunta que se hace el individuo: ¿Qué es lo que hago aquí si no sirve para nada?; se siente estancado y no logra canalizar su esfuerzo para poder ofrecer algo a los suyos o al mundo.

8. Integridad del yo frente a la Desesperación. Este estadio se produce desde los 60 años hasta la muerte. Es un momento en el que el individuo deja de ser productivo, o al menos no produce tanto como era capaz anteriormente. Una etapa en la que la vida y la forma de vivir se ven alteradas totalmente, los amigos y familiares fallecen, uno tiene que afrontar los duelos que causa la vejez, tanto en el propio cuerpo como en el de los demás.
 
Pocas fórmulas de la psicología son tan eficaces como ésta de Erikson para entender cuánto hemos desarrollado en cada persona la esperanza y confianza en la primera infancia hasta los 18 meses (hope), el deseo y la autonomía (will) en la infancia hasta los 3 años, la iniciativa y el propósito (purpose) hasta los 5 años, la laboriosidad y la competencia (competency) hasta los 13 años, la identidad y la fidelidad (fidelity) en la adolescencia hasta los 21 años, las relaciones personales íntimas y el amor (love) hasta los 39 años, la generatividad  y el legado (care) hasta los 65 años o más y, finalmente, la sabiduría y la integridad del yo o plenitud (wisdom).
Las 8 etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson
Las ocho preguntas clave en el desarrollo psicosocial de Erik Erkson:
  1. Can I trust others? / ¿Puedo confiar en los demás?
  2. Am I independent? / ¿Soy independiente?
  3. Can I do what I want? / ¿Puedo hacer lo que quiero?
  4. Am I capable o competent? / ¿Soy capaz o competente?
  5. Do I know who I am? / ¿Sé quién soy? 
  6. Do I have close relationships? / ¿Mantengo relaciones cercanas?
  7. Have I made a difference to others? / ¿He cambiado algo el mundo para los demás?
  8. Has my life been meaningful? / ¿Ha tenido sentido mi vida?
Otras muchas imágenes sobre este tema con citas de Erikson.
Desarrollo psicosocial de Erik Erikson
De todo esto hablaremos en el XV Encuentro Anual de GetxoBlog que celebraremos el sábado 25-11-23. Aún puedes inscribirte gratuitamente

Cómo escribir relatos según Kurt Vonnegut

«The Shape of Stories», de Kurt Vonnegut, fue su tesis del máster en antropología en la Universidad de Chicago. En su autobiografía de 1981, dice que fue rechazado porque era demasiado simple y demasiado divertido para ser tomado en serio. Delicioso el chiste con la entropía (entropy), en vez de fin (end).

Kurt Vonnegut dibuja un gráfico en el que se puede trazar cualquier historia. El eje vertical representa la buena y mala fortuna que experimentan los personajes sobre el eje horizontal que representa el tiempo desde el principio hasta el final de una historia. Por buena fortuna o buena suerte se refiere a tener prosperidad y buena salud. Y por mala suerte entiende la muerte, la pobreza extrema, o la enfermedad. 
        
Los ocho tipos de historias, según Kurt Vonnegut:
  1. El hombre en el agujero. El protagonista comienza la obra estable (es decir, con una suerte ni buena ni mala), pero enseguida tiene que hacer frente a uno o varios hechos que le repercuten muy negativamente, sumiéndolo en un pozo. ¿Dejamos que nuestro protagonista se pudra dentro del hoyo? Aunque te sientas tentado de hacerlo, si quieres trabajar este tipo de historia tendrás que conseguir que supere sus obstáculos y termine la historia en una situación aún mejor de la que estaba en un principio. Aunque pueda sorprenderte, este patrón no se ajusta sólo a relatos dramáticos, sino que también lo puedes utilizar en historias cómicas. Un ejemplo es Arsénico por compasión (Arsenic and old lace) de Joseph Kesselring. 
  2. Chico conoce a chica. En este modelo de historia el protagonista encuentra algo maravilloso y lo consigue. Hasta este momento, la curva que se dibuja en el gráfico, como ya supones, es ascendente. ¿Dejarás a tu protagonista ahí, tan a gustito, disfrutando de su felicidad? Claro que no. Eso estupendo que consigue lo pierde (y ahora la curva la dibujamos en descenso). Pero como nos gustan los finales felices, hacemos que el protagonista vuelva a recuperarlo y nuestro gráfico culminará en una curva ascendente. ¿Cómo? Haciendo que eso que ha perdido lo recupere para siempre. Jane Eyre de Charlotte Brontë es un ejemplo de ello. 
  3. De mal en peor. En este caso debes ser algo sádico, no tener piedad del protagonista y dibujar esa curva en continuo descenso. Para ello se hace obligado que las circunstancias y los acontecimientos que viva el protagonista sean cada vez más negativos. ¿Tienes alguna obra en mente? La metamorfosis de Kafka se ajusta a este patrón. 
  4. Cenicienta. El gráfico que se obtiene en este tipo de historia es el siguiente: la línea asciende poquito a poquito como consecuencia de varios acontecimientos sucesivos. De pronto, la curva desciende mucho de forma brusca y, al final, asciende de manera brutal. Y si no te lo crees, mira lo que le pasa a la pobre Cenicienta, quien comienza su historia siendo huérfana de madre. Después, su suerte va cambiando a mejor debido a diferentes acontecimientos (le llega la noticia del baile en palacio, conoce a su hada madrina, ésta le ayuda a asistir al baile, conoce al príncipe, se enamoran…) Sin embargo, esa buena fortuna cae en picado (es la medianoche, finaliza el baile para ella y, además debe regresar a su vida anterior, tan desdichada). Pero, como nos encantan los finales felices, esto no puede quedar así. Un hecho inesperado supone una mejora drástica de su suerte (el príncipe la busca y la encuentra), conduciendo a la protagonista a una situación maravillosa (Cenicienta y príncipe son felices por siempre jamás).
  5. Hamlet. En este patrón la historia dibuja una línea recta, no hay curva. El paradigma para este modelo sería, como ya supones, Hamlet. Este tipo de historia, según Vonnegut, tiene cierta ambigüedad en si los hechos afectan al protagonista de forma positiva o negativa. De este modo, el arco ni ascendería ni descendería, sino que se mantendría neutro. Así, según este autor, la historia de Hamlet comienza me manera similar a Cenicienta: el padre del protagonista acaba de morir y su madre se casa con su tío. Sin embargo, Vonnegut considera que el desarrollo de los acontecimientos no repercute de forma clara en el personaje, ni de manera positiva ni negativa. El fantasma del padre se le aparece pidiéndole que le vengue. ¿Es esta petición de venganza buenas o malas noticias para Hamlet? Según este autor, hay cierta ambigüedad sobre ello. Hamlet es el príncipe, puede matar a alguien si lo desea y no ser arrestado y, finalmente, aunque muere, no está claro si irá al Cielo o al Infierno. A pesar de esto, Vonnegut opina que hay una razón por la que reconocemos a Hamlet como una obra maestra: es que Shakespeare nos dijo la verdad, y la gente rara vez nos dice la verdad en esos auges y caídas del protagonista. Y la verdad es que sabemos muy poco sobre la vida y realmente no sabemos cuáles son las buenas noticias y cuáles son las malas noticias. 
  6. Historia de la creación. En las historias de la Creación de diferentes culturas, la humanidad recibe regalos de una deidad. Primero, productos básicos como la tierra y el cielo, luego cosas más pequeñas como la fauna y la flora. Por tanto, el arco que se dibujaría sería creciente hasta el final. Este tipo de historia no es muy común en la cultura occidental. 
  7. Antiguo Testamento. Al igual que en el tipo anterior, la humanidad recibe regalos de una deidad tras su creación. De repente el ser humano es expulsado de esa situación privilegiada y el desarrollo de los acontecimientos hace que caiga en picado. Así, esta historia tendría una línea ascendente (momento de la creación) y después la curva descendería de manera abrupta, manteniéndose en ese punto bajo debido a que la situación no mejora. 
  8. Nuevo Testamento. Sería un modelo de historia similar a la anterior. Sin embargo, al final se le ofrece una recompensa positiva. En el caso del Nuevo Testamento, esa recompensa es el Paraíso tras la muerte. Y, como te avanzaba, aquí tienes la infografía que Maya Eilam ha diseñado sobre los modelos de historias enunciados por Vonnegut.


Cómo escribir con estilo, según Kurt Vonnegut en dos recopilaciones
  • Encuentra un tema que te importe. / No divagues, no obstante. No divagaré sobre este punto. / Escribe sencillo. / Ten el valor de recortar. / Suena como tú mismo. / Di lo que quieres decir. /Compadécete de los lectores. 
  • 1 Usa el tiempo de un total desconocido de manera que sienta que no lo ha desperdiciado. 2. Dale al espectador al menos un personaje con el que pueda enraizarse. 3. Cada personaje debe querer algo, aunque sea un vaso de agua. 4. Cada frase debe hacer una de estas dos cosas – desvelar al personaje o avanzar la acción. 5. Empieza tan cerca del final como sea posible. 6. Sé un sádico. No importa cómo de dulces e inocentes sean los protagonistas, haz que le ocurran cosas horribles para que el lector pueda ver de qué están hechos. 7. Escribe para agradar a una sola persona. Si abres una ventana para hacerle el amor al mundo, por así decirlo, tu historia pillará una pulmonía. 8. Dale a tus lectores la mayor cantidad de información lo antes posible. Al Diablo con el suspense. Los lectores deben saber perfectamente qué está pasando, dónde y por qué. Deben ser capaces de terminar por sí mismo la historia, por si las cucarachas se comen las últimas páginas.
Muchas más sugerencias de otros muchos grandes escritores y guionistas.
Cómo escribir relatos según Kurt Vonnegut
Otras varias imágenes con diferentes líneas de la historia
Muchos más posts nuestros sobre trucos para escritores.