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Bonjour Tristesse de Françoise Sagan

¡Buenos días, tristeza! es un libro de Françoise Sagan (1953) y una película de Otto Preminger (1958). Degustemos el primer párrafo del libro: "Sur ce sentiment inconnu dont l'ennui, la douceur m'obsèdent, j'hésite à apposer le nom, le beau nom grave de tristesse. C'est un sentiment si complet, si égoïste que j'en ai presque honte alors que la tristesse m'a toujours paru honorable. Je ne la connaissais pas, elle, mas l'ennui, le regret, plus rarement le remords. Aujourd'hui, quelque chose se replie sur moi comme une soie, énervante et douce, et me sépare des autres."

"A ese sentimiento desconocido cuyo tedio, cuya dulzura me obsesionan, dudo en darle el nombre, el hermoso y grave nombre de tristeza. Es un sentimiento tan total, tan egoísta, que casi me produce vergüenza, cuando la tristeza siempre me ha parecido honrosa. No la conocía, tan sólo el tedio, el pesar, más raramente el remordimiento. Hoy, algo me envuelve como una seda, inquietante y dulce, separándome de los demás."

Homenaje a Cormac McCarthy

Cormac McCarthy nació en 1933 en Rhode Island, aunque pasó la mayor parte de su niñez cerca de Knoxville, Tennessee, donde se desarrollan sus primeras cuatro novelas. En 1965 llamó la atención de la crítica internacional con su trabajo El guardián del vergel, que ganó el premio Faulkner a la primera novela. Más tarde aparecerían La oscuridad exterior, Hijo de Dios y Suttree, ambientadas en un Sur gótico y violento, y que han sido comparadas con la obra de William Faulkner y Flannery O'Connor. En 1981, Cormac McCarthy recibió el premio MacArthur Fellowship, el reputado Genius Grant, y escribió Meridiano de sangre

En 1992 publicó Todos los hermosos caballos, el primer volumen de su trilogía, que cosechó el aplauso de la crítica y un gran número de lectores. Finalmente, el libro fue galardonado con el premio literario más importante de Estados Unidos, el National Book Award. Completan la trilogía En la frontera y Ciudades de la llanura. En 2006 apareció No es país para viejos

Con La carretera ganó el premio Pulitzer en 2007. Cormac McCarthy es también autor de la obra de teatro El Sunset Limited y del guión El consejero. El pasajero / Stella Maris (2022) es su última novela. Falleció en su casa de Santa Fe, Nuevo México, el 13 de junio de 2023.

Se le compara frecuentemente a Cormac McCarthy con William Faulkner y ocasionalmente con Herman Melville, aunque por la importancia del viaje y del río en su obra también se le podría emparentar con Mark Twain, y por la causticidad y precisión de su prosa con Jim Thompson

Algunas citas de Cormac McCarthy:
  • Nunca sabes de qué suerte peor te ha salvado tu mala suerte
  • Si no cumples una promesa pequeña tampoco cumplirás una grande. 
  • Olvidas lo que quieres recordar y recuerdas lo que quieres olvidar
  • El dinero temeroso no puede ganar y un hombre preocupado no puede amar
  • En mi experiencia, las dificultades de la vida no hacen más caritativas a las personas.
  • Siempre se paga demasiado. Sobre todo por las promesas. No existe promesa que sea una ganga
  • Gobernar a los buenos cuesta muy poco. Poquísimo. Y a los malos no hay modo de gobernarlos. Al menos que yo sepa.
  • Él le cogió la mano y cruzaron la calle hasta el hotel. Intentó leerle el corazón en el apretón de su mano, pero no adivinó nada.
  • Me preguntaba de qué soy profesor. Bien, yo profeso la oscuridad. Esa noche disfrazada de día. Y ahora, le deseo lo mejor pero debo irme.
  • No estoy interesado en escribir historias cortas. Cualquier cosa que no gaste años de tu vida y te conduzca hacia el suicidio, difícilmente merecerá ser hecha.
  • Todo va a ir bien, ¿verdad, papá? Sí. Todo irá bien. Y no nos va a pasar nada malo. Desde luego que no. Porque nosotros llevamos el fuego. Así es. Porque llevamos el fuego.
  • Cuando sueñes con un mundo que nunca existió o con un mundo que no existirá y estés contento otra vez, entonces te habrás rendido. ¿Lo entiendes? Y no puedes rendirte. Yo no lo permitiré.
  • ¿Has pensado alguna vez en la muerte? Sí. A veces. ¿Y tú? Sí. A veces. ¿Crees que existe un cielo? Sí. ¿Tú no? No lo sé. Quizá sí. ¿Crees que puedes creer en el cielo si no crees en el infierno? Creo que puedes creer lo que quieras.
  • Cuando ella se volvió y le miró, él comprendió que le había visto desde la ventanilla del vagón. Mientras caminaba hacia él, su belleza se le antojó algo totalmente improbable. Una presencia inimaginable en este lugar o en cualquier otro. Se le acercó sonriendo tristemente, le rozó con los dedos la cicatriz de la mejilla, se estiró y la besó y él le dio un beso y le cogió la maleta. Estás tan delgado, dijo ella. Él miró aquellos ojos azules como un hombre que busca la visión del futuro aún no creado del universo. Apenas tenía aliento para hablar y le dijo que era muy hermosa y ella sonrió y en sus ojos había la tristeza que él vio por primera vez la noche que fue a su habitación y supo que, aunque estaba contenido en aquella tristeza, no constituía su totalidad.
No es la primera vez que citamos a Cormac MacCarthy.

Cartas de ánimo para pacientes aislados por coronavirus

Actualización, días después: El Hospital de Cruces (el mayor de Bizkaia) pide cartas en ApoyoHospitalCruces@gmail.com
Aprendamos de la infancia: Sonríe
Acabo de leer una iniciativa que nos propone una médico, Cristina Marín Campos (facilito su email para este proyecto), del Hospital de la Princesa (Madrid). En un emotivo audio (escuchad aquí o bajo este párrafo), ella cuenta cómo uno de los mayores problemas que tienen los pacientes ingresados con coronavirus es que están en un “aislamiento brutal, completamente solos, separados de sus familias, muchos de ellos saben que sus familiares también están en otras habitaciones solos, o intubados en la UCI o que incluso se están muriendo y tienen que hacer frente a esa soledad de que los médicos pasemos, porque es la norma, sólo una vez al día a verles”. Hace hincapié en el aislamiento, explicando que incluso los que se curan pasan por un “estrés postraumático por todo el aislamiento”.
Cristina Marín nos invita a que la gente escriba cartas anónimas que les harán llegar a estas personas enfermas, como forma de acompañarles. Los médicos se las entregarán en la única visita diaria que les realicen. Se propone identificarnos, con nuestro nombre de pila, hablándoles de nosotros, para que nos imaginen y contarles en mensajes de ánimo todo aquello que queramos. La idea es hacerles más llevadera su estancia en estas circunstancias.

Acepto el reto, muy fácil para quienes sólo hemos de cumplir con el #YoMeQuedoEnCasa, y con brevedad escribo una primera misiva que os comparto a continuación.

Estimada amiga o amigo:

Quiero escribirte, necesito trasladarte mis sentimientos, aunque no nos conozcamos aún. Me han asegurado que esta carta llegará a tus manos. 

Ante todo, ¿cómo estás, cómo te sientes, cómo llevas esa reclusión, que supongo es dolorosa y angustiante, aunque necesaria para tu curación y la de toda la sociedad a la que pertenecemos? 

Para entretenerte te contaré cómo imagino que estaría yo en tu situación,... A mí me atemorizan los hospitales, aunque en ellos nos curan tantos y tan excelentes profesionales que van desde quienes limpian el hall de entrada hasta quienes resuelven nuestras peores enfermedades. Lo sé, lo aprecio, lo admiro, lo aplaudo estos días, toda esa labor médica, pero a un hospital solamente me gusta acudir cuando ha nacido un hijo o hija, un nieto o nieta, como en la foto que te adjunto arriba.

Seguro que el proceso de tu enfermedad ha sido descorazonador, y quizá te haya conducido a la tristeza. Acepta, aceptemos que la tristeza nos arrastra a veces, pero apóyate en la mágica alegría. Recuerda los buenos momentos del pasado, evoca a las personas que has amado y que te han amado, piensa en ellas, y cree -porque es verdad- que la vida siempre nos depara alguna agradable sorpresa en el futuro.

Yo quiero ser tu amigo. Si salimos de esta crisis, que pasará como todo pasa, te invito a que nos reunamos tan pronto como sea posible. Pero para ello, hemos de superar este trance, tanto tú -de quien se están ocupando como te mereces- como yo mismo. Aunque, de momento parece que estoy bien, mi edad -casi 67 años en unos días- como las bronquitis que pasé en la niñez, no me auguran nada bueno,... Todos los seres humanos somos tan frágiles, tan vulnerables, incluso quienes no lo advierten,...

¡Maldito coronavirus! Nos atacas despiadadamente, pero nos está obligando a re-aprender a amarnos, a apoyarnos, a reconocernos como seres capaces de todo, grandiosos y generosos, sobre todo en los momentos críticos que ahora vivimos.

Como decía el Quijote, ... "Bien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible". Este virus es maligno y poderoso, pero a ti y a mí, a la buena gente y a los sanitarios, jamás nadie nos arrebatará la dignidad de combatirlo,... y de vencerlo.

Quedamos emplazados a encontrarnos, para abrazarnos y reírnos del COVID-19 cuando sea un mal recuerdo,... Recuperemos ese ánimo que ya demostramos en ocasiones anteriores, y si fuera posible, escríbeme tú también,... Estas circunstancias nos están conectando, a ti y a mí, a tu familia y a la mía, a toda la humanidad,... 

Me despido con un saludo cordial, de corazón. ¡Ya somos, tú y yo, dos hermanos!

Remitid otras cartas a cartas.venceremos.covid19@gmail.com / ApoyoHospitalCruces@gmail.com

Cuento cruento

Historia de un hombre tan invisible que nadie se percató de que existía.

Era un soñador utópico, que conocía amargamente el eterno ahora de la soledad. De esa soledad llena de distancias. La rutina de su vida le llevaba al exilio de la incomunicación. Incluso viajaba en el metro para apretar su soledad con otros cientos de soledades. Bien sabía que la soledad almuerza con la tristeza, come con el abatimiento y cena con la desesperación.

Necesitaba una dieta de cariño. Una amiga a quien contra sus soledades. Una mujer que le liberara de los monstruos que nos devoran en la soledad. Una compañera que le ayudase a romper la asimetría de su pequeñez frente al colosal mundo exterior. Intuía que era sólo un Adán que soñaba con el paraíso, pero que siempre despertaba con todas sus costillas intactas.

Se encerró en casa, resuelto a no regresar a las hostiles calles. Apagó para siempre la televisión, donde sólo monologan gentes sin escucharse. Cuando se le acabaron los víveres, decidió tirarse por la ventana de su cuarto piso. Llevaba tantos días sin hablar con nadie, ni oír las noticias, que no supo de la huelga de limpieza. Cayó sobre una montaña de bolsas de basura. En pijama repasó sus desperfectos. Comprendió que había sobrevivido sin daños; apenas una gota de sangre en una rozadura. Pero, quizá con el batacazo, su soledad se hizo añicos.

No tenía llaves para volver a su hogar. Pidió ayuda a unos transeúntes. Le socorrieron con amabilidad. Desde aquel incidente su soledad, que había crecido más y más como un cerdo obeso, fue consumiéndose. Eligió abandonar el elegido destino de una mezquina soledad. La tristeza desapareció cuando descubrió que nunca conviene llegar al fondo de la soledad. Quienes le rodeaban se alegraron de su vuelta, tras aquel destierro de soledad.

Almas cansadas

Hay días en los que el alma clama que está mala

En ocasiones la melancolía, que es la dicha de estar triste, nos envuelve y paraliza con su dulce sopor que nos aproxima al infinito. Hay ciclos de bajamar, y fases de pleamar. Días de llorar, y días de afirmar. El alma se ha humanizado tanto, se ha acoplado tanto al cuerpo, se ha somatizado tanto… que también jadea, también se cansa, también se agota, y también se harta.

¿Por qué? Ni el alma lo sabe. ¡Ah, si sólo fuera por causas como el mal de amor, contratiempo de salud, o problema económico! Pero, a veces, no es eso. Es simple fatiga de viaje, pereza de entraña gastada, falta de más mañanas, asma de alma postrada.

Y entonces, sólo vale la calma, dejar que la danza del alma salga de su arca, con su aria de arpa. Un remedio infalible es “compartir vivencias”, fórmula válida por dos ventajas: La primera cualidad que su verbo (compartir) invoca lo más humano del espíritu, y la segunda virtud que su sustantivo (vivencias) puede embaucar y llevar a la conclusión de que aún… respiramos.

Abracadabra… el alma se alza y anda. Y lanza una carta, una botella al océano de Internet. Un acta al agua, un alma de algas que se aúpa en su barca para buscar lectores al alba. En la farsa del habla vacua, qué carga y qué jaula, pacta una pausa larga. Santa magia. Estar triste es casi siempre… pensar en uno mismo. Hay espacios de tristeza, que sólo el amor llena, porque siendo de dos una tristeza, ya no es pena, es alegría.

¡Vivan los que estudian!


Redescubriendo una antigua canción de éxito con música siempre evocadora y una inolvidable letra revolucionaria.

Las coplas resonaron igual de sugestivas que hace tantos años… ¡Que crezca la única verdad, que florezca la fraternidad! ¡Muera la tristeza, mueran los que odian! ¡Subid al mundo de los cielos, descended a los infiernos! ¡Alegrémonos pues, mientras seamos jóvenes! ¡Viva nuestra sociedad! ¡Viva la Universidad! ¡Vivan los que estudian! Definitivamente, el retorno a los claustros universitarios, por razón de los estudios de nuestros hijos, nuevamente nos permite –junto a la condición de no haber olvidado el latín que aprendimos- seguir admirando el Gaudeamus Igitur.

Se trata de una canción estudiantil de autor anónimo que proviene de la Edad Media. En origen se titulaba De brevitate vitae ("Sobre la brevedad de la vida") y se coreó inicialmente en universidades alemanas a mediados del siglo XVIII. La letra pudiera ser del siglo XIII, según un manuscrito en latín fechado en 1287 y encontrado en la Biblioteca Nacional de París. Las palabras de algunos versos son idénticas, aunque no aparece la expresión inicial "Gaudeaumus Igitur". La música se atribuye a Johann Cristian Grüntaus y fue reescrita en 1781 por el teólogo evangelista Chétien Wilhelm Kindleben. Johannes Brahms, incluyó esta melodía en su obertura "Akademische Fest-Ouverture", compuesta en 1880 para agradecer su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Breslau.

El pensador Paul Auguez señaló que “vivir, sufrir, morir son tres cosas que no se enseñan en nuestras universidades y que, sin embargo, encierran toda la sabiduría necesaria al hombre”. En las universidades se ofrecen muchas carreras, pero el aprendizaje del alumnado universitario se extiende también mediante otras actividades presentes en los campus, como las tunas en los actos solemnes. Escuchar recientemente el himno universitario de toda Europa, el "Alegrémonos pues", ha removido muchos recuerdos aportados por su melodía y su letra, que encierra grandes verdades.

Las estrofas son explícitas, con alguna como la quinta tan desenfadada que se suprime en las distintas versiones adoptadas por cada universidad. Sus enseñanzas bien merecerían ser reconocidas durante toda la vida, porque además de consejos para la juventud son reflexiones muy ilusionantes. Dicen sus versos traducidos a “romano paladín”: “¡Alegrémonos pues, mientras seamos jóvenes! Tras la divertida juventud, tras la incómoda vejez, nos recibirá la tierra. ¿Dónde están los que antes que nosotros pasaron por el mundo? Subid al mundo de los cielos, descended a los infiernos, donde ellos ya estuvieron. ¡Viva la Universidad, vivan los profesores. Vivan todos y cada uno de sus miembros, resplandezcan siempre! Nuestra vida es corta, en breve se acaba. Viene la muerte velozmente, nos arrastra cruelmente, no respeta a nadie. ¡Viva nuestra sociedad! ¡Vivan los que estudian! ¡Que crezca la única verdad, que florezca la fraternidad y la prosperidad de la patria! Viva también el Estado, y quien lo dirige. ¡Viva nuestra ciudad, y la generosidad de los mecenas que aquí nos acoge! ¡Muera la tristeza, mueran los que odian! ¡Muera el diablo, cualquier otro monstruo, y quienes se burlan! Florezca el Alma Mater que nos ha educado, y ha reunido a los queridos compañeros que por regiones alejadas estaban dispersos”. Maravillosas inspiraciones, para cualquier edad.

Pastillas de tristeza

Fue uno de esos extraños sueños cuyo sentido se adivinó al despertar súbitamente.

No sé muy bien cómo empezó todo. Alguien me contó que una joven, conocida mía, disponía de unas extrañas píldoras que provocaban un inmediato estado de tristeza profunda. Opiné que debía tratarse de un bulo, porque en caso de resultar la noticia verdadera sería la más estúpida invención posible. Días después, me volvió a llegar el rumor de que la susodicha vecina había traído tales comprimidos de un lejano viaje, y que se estaban vendiendo rápidamente con un promocional precio inicial. También supe que esta estudiante se estaba haciendo rica con su producto, habiendo abandonado la universidad para centrarse en aquella distribución en la que había invertido todos sus ahorros.

Me explicaron que existe mucha gente que, aún disponiendo de todo y siendo más o menos felices con sus vidas, decidían probar la nueva experiencia de entristecerse abismalmente, como último reto para combatir la posibilidad de una vida alegre y tranquila. Finalmente me propusieron probar una de las “pastillas tristes”, de bello color, con el módico precio de un euro.
Me aseguraron que descubriría una nueva dimensión de la aflicción y del dolor, como nunca antes hubiera podido imaginar. Garantizaron que la experiencia sería inolvidable y que desearía volver a vivirla, porque su recuerdo queda grabado para siempre. Tanto me tentaron que hube de tomar una determinación final.

Contesté con rotundidad: ¡NO! Que no me interesaba en absoluto saber de penas artificiales, de pesadumbres químicas, de muerte adelantada. Y entonces desperté. Comprendí que eso es la droga, que promete divertida felicidad, pero sólo aporta un seguro sufrimiento y una atormentada agonía.

La parábola de las naranjas

La parábola de las naranjas es una metáfora clásica del sabio consejo de Pítaco de Mitilene, "Hagas lo que hagas, hazlo bien" ("Whatever you do, do it well").  Se puede escuchar en el vídeo superior, Un relato breve sería el siguiente.

Había un joven que tenía la aspiración de trabajar para una empresa porque pagaba muy bien y era muy prestigiosa. Preparó su Curriculum Vitae y tuvo varias entrevistas. Al final le dieron un puesto de inicio. Entonces su aspiración la convirtió en su siguiente meta—un puesto de supervisor que le daría aún mayor prestigio y salario. De manera que completó las tareas que le daban. Llegaba temprano algunas mañanas y se quedaba tarde, para que el jefe viera que trabajaba jornadas largas.

Después de cinco años, se abrió un puesto de supervisor; pero, para tristeza del joven, otro empleado, que llevaba trabajando para la empresa sólo seis meses, obtuvo el puesto. El joven estaba muy enojado y fue al jefe para exigirle una explicación. El sabio jefe le dijo: “Antes de responder a tus preguntas, ¿me podrías hacer un favor?” “Sí, claro”, dijo el empleado. “¿Puedes ir a la tienda a comprarme unas naranjas? Las necesita mi esposa”. El joven aceptó y fue a la tienda.
Naranjas cayendo
Cuando regresó, el jefe le preguntó: “¿Qué clase de naranjas compraste?” “No sé”, respondió el joven. “Usted sólo dijo que comprara naranjas; y éstas son naranjas. Aquí tiene”. “¿Cuánto cuestan?” preguntó el jefe. “Bueno, no estoy seguro”, fue la respuesta. “Usted me dio treinta dólares. Aquí está su recibo; y aquí tiene su cambio”. “Gracias”, dijo el jefe. “Ahora, por favor, toma asiento y presta mucha atención”.

Entonces el jefe llamó al empleado que había conseguido la promoción y le pidió el mismo favor. Aceptó sin reparos y fue a la tienda. Cuando regresó, el jefe le preguntó, “¿Qué clase de naranjas compraste?” “Bueno”, contestó, “la tienda tenía diferentes variedades—navelinas, Valencia, sanguinas, mandarinas y muchas más; y no sabía cuál de todas comprar; pero me acordé que dijo que su esposa necesitaba las naranjas, así que la llamé. Me dijo que iba a tener una fiesta y que iba a hacer jugo de naranja; por lo que le pregunté al señor de la tienda cuál de todas sería la mejor para hacer jugo. Me dijo que la naranja Valencia era muy jugosa y dulce, así que ésa es la que compre. Las dejé en su casa antes de volver a la oficina. Su esposa estaba muy contenta”.
La parábola de las naranjas
“¿Cuánto cuestan?” preguntó el jefe. “Bueno, ése fue otro problema. No sabía cuántas comprar, así que volví a llamar a su esposa y le pregunté a cuántas personas calculaba recibir. Dijo que 20. Así que le pregunté al de la tienda cuántas naranjas harían falta para hacer jugo para 20 personas; y eran muchas. Entonces le pregunté si me haría un descuento por cantidad, ¡y me lo hizo! Estas naranjas normalmente cuestan 75 centavos cada una, pero las pagué sólo a 50 centavos. Aquí tiene el cambio y el recibo”. El jefe sonrió y le dijo: “Gracias; ya se puede retirar”.

Miró al joven que había estado contemplando la conversación. El joven se levantó, bajó los hombros y dijo: “Entiendo lo que quiere decir”, mientras salía desanimado de la oficina.

Todavía hay otras parábolas de la naranjas, ni "Las naranjas no son la única fruta", como ésta del psicólogo Wayne Dyer.

22 de diciembre: ¡Buenas noticias, como siempre!

Empiezan a alargarse los días... tras haber vivido ayer el día más corto (quienes habitamos el hemisferio norte del planeta).

Pasado el solsticio de invierno la duración de la luz solar comenzará a aumentar. Al principio, tímidamente; luego, más se notará un poco más hasta que con el inicio de la primavera, el día y la noche duren lo mismo.

¡Es festiva novedad la tendencia a más sol, viviendo las jornadas más oscuras del año! Aunque el alma tienda a sincronizarse con la luz, el corazón sigue un calendario distinto; lo largo y lo breve del día lo mide según su alegría o su tristeza.

El libro total, una biblioteca gratuita que ofrece 50 mil obras

El libro total, una biblioteca gratuita que ofrece 50 mil obras
El Libro Total es la biblioteca digital más grande de América. Comprende 50.000 libros diferentes,  que son audio-libros que pueden escucharse, muchos de ellos traducidos a 13 idiomas, donde el lector tiene a su alcance más de 50 diccionarios distintos para absolver sus inquietudes. 

Están categorizados por país de origen pero dentro de cada nivel pueden también buscarse por autor o por título. La biblioteca digital El Libro Total facilita el acceso a mucho material que está disponible, que se presenta bajo licencia Creative Commons, lo cual habilita la copia y distribución gratuita siempre que se mencionen las fuentes.
Conviene hacerse una cuenta personal en El Libro Total, siempre de modo gratuito, para ir seleccionando los libros preferidos, como en la imagen superior. Los libros son versiones de bolsillo, sintetizados y muy orientados a lectores infantiles o juveniles, o a quienes prefieren versiones condensadas.
El abuelo y el nieto, de los Hermanos Grimm
A modo de ejemplo, el cuento de Los Hermanos Grimm, titulado "El abuelo y el nieto"

Había una vez un pobre muy viejo que no veía apenas, tenía el oído muy torpe y le temblaban las rodillas. Cuando estaba a la mesa, apenas podía sostener su cuchara, dejaba caer la copa en el mantel, y aun algunas veces escapar la baba. La mujer de su hijo y su mismo hijo estaban muy disgustados con él, hasta que, por último, le dejaron en un rincón de un cuarto, donde le llevaban su escasa comida en un plato viejo de barro. El anciano lloraba con frecuencia y miraba con tristeza hacia la mesa. Un día se cayó al suelo, y se le rompió la escudilla que apenas podía sostener en sus temblorosas manos. Su nuera le llenó de improperios a que no se atrevió a responder, y bajó la cabeza suspirando. Compráronle por un cuarto una tarterilla de madera, en la que se le dio de comer de allí en adelante.

Algunos días después, su hijo y su nuera vieron a su niño, que tenía algunos años, muy ocupado en reunir algunos pedazos de madera que había en el suelo.

–¿Qué haces? preguntó su padre.

–Una tartera, contestó, para dar de comer a papá y a mamá cuando sean viejos.

El marido y la mujer se miraron por un momento sin decirse una palabra. Después se echaron a llorar, volvieron a poner al abuelo a la mesa; y comió siempre con ellos, siendo tratado con la mayor amabilidad.
El libro total, una biblioteca gratuita que ofrece 50 mil obras
Web oficial: El Libro Total.
Disponible también en versión APP para móviles Android o Apple iOS.

Amor y tristeza en una misma fotografía

Amor en el cementerio: La tumba de James John Regan
Mary McHugh llora la muerte de su prometido James Regan en el Cementerio Nacional de Arlington. Fotografía de John Moore, tomada el 27 de mayo de 2007. Getty Images
 
La mejor fotografía de John Moore en 2007 una mujer afligida hablando frente a una lápida en la Sección 60 del cementerio militar de Arlington. Hablaba en la lápida de mármol, como si quedara mucho por decir. Esta imagen caló profundamente entre los ciudadanos estadounidenses e hizo reflexionar sobre las consecuencias del despliegue de tropas en conflictos internacionales como el de Irak o Afganistán. Gracias a esta foto, Moore obtuvo dos premios, el "Photojournalist of the Year" de la NPPA y el "Magazine Photographer of the Year".

John Moore se encontró con Mary McHugh, sentada junto a una tumba de su prometido James Regan. A principios de 2007, cuando planeaban casarse, pisó una bomba al borde de la carretera en Irak y murió. Hablaron unos minutos porque John Moore había estado en esos mismos lugares de Irak. Un poco más tarde, volví a pasar por el mismo lugar y la encontré tumbada sobre la hierba a los pies de la tumba de su amado, acariciando el frío mármol. Hice unas cuantas tomas y seguí mi camino. Pensé que le gustaría tenerlos como recuerdo de su visita. 
Amor en el cementerio

Otra imagen impactante fotografía de John Moore, premiado con el World Press Photo del Año 2019. Publicada en Getty Images, se titula “Crying Girl on the Border” (“Niña llorando en la frontera”). Obtuvo no sólo el premio estrella del World Press Photo 2019, sino también el primer puesto en la categoría Spot News (Noticias de actualidad).
“Crying Girl on the Border” (“Niña llorando en la frontera”)
Antes de ser premiada, ejerció como símbolo del rechazo a la doctrina Trump de “tolerancia cero” con los migrantes. También sirvió de base a un controvertido fotomontaje (que enfrentaba los lloros de la niña con un Donald Trump displicente) en portada de la revista Time. Sigue una entrevista con John Moore donde explica este último foto-reportaje.

Gracias, Akira Toriyama, por el legado de Dragoi Bola

Con profunda tristeza, nos despedimos de Akira Toriyama, el reconocido dibujante japonés y creador de la icónica serie Dragon Ball. Toriyama falleció a los 68 años debido a una enfermedad cerebral. Nacido en 1955 en Nagoya, Japón, Toriyama se inició en el mundo del manga en 1978 con Wonder Island y alcanzó el éxito con obras como Dr. Slump y, sobre todo, Dragon BallSu legado en el manga y el anime cambió para siempre cuando Toriyama tomó el lápiz. 

Su serie de manga Dragon Ball ha vendido millones de copias y fue adaptada en programas de televisión animados muy populares, videojuegos y películas. Fue traducido a múltiples lenguas, En euskera acompañó a varias generaciones de infancia y a sus progenitores (como fue nuestro caso). 

La acertada elección de esta serie por la, por entones recién fundada, FORTA (Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos), ayudó de modo muy decisivo en el aprendizaje del euskara, catalán y gallego. Llegó a ETB 1 en 1990, siete años antes de que se emitiese a nivel nacional en Antena 3. El bertsolari y escritor Xabier Amuriza fue el encargado de traducir los primeros capítulos de la serie cuando trabajaba el estudio Edertrack (véase una joya de vídeo)

Inspirado por el revolucionario manga “Astro Boy”, Akira Toriyama aterrizó su primer manga publicado, “Wonder Island”, en “Weekly Shōnen Jump” en 1978. De todos los éxitos de Toriyama, ninguno fue tan grande como su creación de 1984, "Dragon Ball". Esta saga de alta energía y llena de acción, inspirada en el clásico chino del siglo XVI “Viaje al Oeste”, abarcó 11 años, 519 capítulos y 42 volúmenes publicados. 

La serie fue adaptada en dos series animadas populares: “Dragon Ball” y la titánica “Dragon Ball Z”, que es una de las series de anime más populares de todos los tiempos y duró casi 300 episodios. El trabajo de Toriyama fue publicado en docenas de países y lo llevó a diseñar personajes para videojuegos. Creó personajes para la serie “Dragon Quest”, el aclamado “Chrono Trigger”, “Blue Dragon” y muchos otros. 

A nivel mundial, el manga original “Dragon Ball” ha vendido más de 300 millones de copias. Su influencia en la cultura pop de las últimas décadas es incalculable y su legado perdurará en el corazón de los fans de todo el mundo. Descanse en paz, Akira Toriyama. Tu creatividad y pasión por el arte han dejado una huella indeleble en el mundo del manga y el anime. Te recordaremos siempre.

Buenos días, pereza

“Buenos días, pereza”. un libro cínico, divertido y perspicaz de Corinne Maier. Recopila elementos críticos de la gran empresa. El título que emula a "Buenos días, tristeza", de la desaparecida Françoise Sagan. Promueve la “desvinculación activa” de la empresa; critica el “neolenguaje empresarial” (proactividad, benchmarking,,,,), y destripa la “empleabilidad”, (que consiste básicamente en que debemos dar gracias a la empresa por darnos trabajo). [Recomendado por Txus, que trabaja en una gran empresa eléctrica parecida a EDF, objetivo inicial de la crítica]

Pilares de la Silver Economy en el país europeo con mayor esperanza de vida

Pilares de la Silver Economy en el país europeo con mayor esperanza de vida
El envejecimiento de la población está considerado un signo de progreso económico y social, pero ello lleva implícito una transformación de la sociedad a todos los niveles, que a su vez brinda nuevas oportunidades de inversión. España, con la mayor esperanza de vida de la Unión Europea, es unos países cuya economía debe hacer un mayor esfuerzo para adaptarse y, al mismo tiempo, beneficiarse de esa tendencia denominada como Silver Economy o Generación de Oro .

La Comisión Europea (CE) define como Silver Economy la parte de la economía que implica a los ciudadanos de más edad, lo que incluye todas las actividades relevantes para este segmento de la población y su impacto en otros muchos sectores, como la salud, el ocio, el bienestar, las finanzas, el transporte o la nutrición.

Un impacto que, según las estimaciones será significativo. No en vano, las previsiones apuntan a que la población de más de 60 años gastará en 2020 alrededor de 15 billones de dólares a nivel global frente a los 8 billones de dólares de 2010. De hecho, el gasto de este segmento de la población aportará alrededor del 55% del crecimiento del consumo en Norte América, Europa Occidental y los países del norte de Asia entre 2015 y 2030. Y también será un importante motor del PIB. Según un estudio publicado por la CE, la generación de oro aportará 6,4 billones de euros al PIB europeo en 2025, es decir, un 32% del mismo.

Según la Comisión Europea, se espera que en 2025 la Silver Economy contribuirá con unos 5,7 billones de euros a la economía europea. En el caso concreto de España, según los datos del INE, actualmente la población mayor de 60 años asciende a 8,9 millones – frente a los 7 millones de comienzos de siglo- y prácticamente se ha duplicado su poder adquisitivo, pasando de una pensión de jubilación media de 539 euros a 1.038 euros. Alrededor de esta generación surge todo un mundo de oportunidades, desde los que invierten su dinero en cuidar su salud, en bienestar o en ocio, hasta las necesidades de dependencia que muchos desarrollarán y que demandan mejores servicios y productos sanitarios.

Según la Comisión Europea, se estima que en 2060 uno de cada tres ciudadanos de Europa tendrá más de 60 años. La Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pone de manifiesto cómo los jubilados españoles cada vez gastan más en partidas que no son vivienda o alimentación. Por ejemplo, el gasto medio de los jubilados en restauración es de 1.011 euros al año, mientras que los gastos relacionados con la salud ascienden de media a 743 euros. Este último resulta especialmente llamativo si se tiene en cuenta que, en España, la Seguridad Social cubre la mayor parte de las prestaciones sanitarias y farmacéuticas. Sin embargo, también resalta el potencial que tienen estos sectores como inversión, especialmente a medida que la extensa generación de los baby boomers envejezca y requieran mayores cuidados. Así, tanto la medicina, como otras ramas relacionadas con el tratamiento de patologías (fisioterapia, osteopatía, ortopedia…) y, por supuesto, el sector farmacéutico – con la aparición de nuevas enfermedades y el aumento de pacientes crónicos- son algunos sectores con muy buenas perspectivas.

Estrechamente relacionado con el cuidado personal está el papel de las nuevas tecnologías en la medida que sirven como herramienta para mejorar la calidad de vida. Además de la teleasistencia o la telemedicina, ya existen dispositivos dirigidos a este segmento de la población, por ejemplo, el Internet de las Cosas permite monitorizar la vivienda de una persona que necesite asistencia, o también se utilizan ya las plataformas de estimulación cognitiva. Pero esto es sólo la punta del iceberg y este sector cuenta con gran potencial.

Y no sólo lo relacionado con la salud es un valor al alza. Los baby boomers con un buen poder adquisitivo (esta generación gana de media casi un 50% más que los que tienen entre 25 y 34 años, según los datos del INE) disponen también de otra variable clave: tiempo libre. Al contrario que las generaciones anteriores, actualmente emplean dicho tiempo en ocio, viajes, belleza o -aunque pueda parecer paradójico- en cursos y/o estudios que hasta ahora no habían podido realizar. "El envejecimiento de las poblaciones es una tendencia irrevocable que influirá en última instancia en todas las facetas de la vida moderna". Las empresas están reconociendo rápidamente que los consumidores mayores son más activos, atrevidos y expertos en tecnología de lo que normalmente se les atribuye. "El desafío para los inversores actualmente es identificar aquellas compañías cuyos productos y servicios están bien situados para crear una conexión significativa con sus clientes de más edad", subraya Dani Saurymper, gestor del fondo AXA WF Framlington Longevity Economy.
Pilares de la Silver Economy en el país europeo con mayor esperanza de vida
Los siete pilares de la economía del envejecimiento o Silver Economy.  El código de conducta de la economía que surge con la confluencia de la digitalización y el envejecimiento, la Silver Economy, se basa en estos siete apartados:

1.- Todos tenemos derecho a un envejecimiento digno. Debemos orientar todos los sectores para que no se olviden de los mayores y sus familias. El objetivo es conseguir un envejecimiento saludable, más allá de la capacidad económica y desde la igualdad de oportunidades. Se trata de producir y diseñar productos y servicios customer centric, orientados a ganar dinero y ser rentables desde la idea de superar expectativas del mayor y su familia, y mejorar la calidad de vida de todos ellos. Nuestros mayores precisan de un envejecimiento digno Una de las características del envejecimiento es que "el mayor será mayor mucho tiempo", y es importante la fidelización. Luego será mayor su cuidador, siendo de nuevo importante la fidelización.

2.- Ganar dinero en un mundo mejor. Existe la oportunidad de ganar dinero en un mundo donde se mejora la calidad de vida de las personas mayores, de los más vulnerables y de los que se quieren vivir la vida a sorbos. Hay que contribuir a la duración y calidad de sus años con relaciones de apoyo, mejora de la salud y bienestar, estabilidad financiera y trabajo, en su caso. Antes se aceptaba como algo natural que las personas "mayores" (¡los 70 años!) eran "viejas" y tenían que estar, casi necesariamente, en malas condiciones de salud. Hoy, la vida que nos queda a los 65 años es de algo más de 20 años. De los cuales, una buena mitad se disfruta libre de discapacidades y en buenas condiciones de salud (que son dos condiciones distintas). 

3.- No existen viejos ni viejas. En un momento en el que cuidar el lenguaje políticamente correcto es importante, conviene también educar sobre los ciclos de vida y el envejecimiento. Se deben proyectar valores en cada expresión: son viejos los muebles; las personas, mayores. Hay que evitar el negativismo al hablar del mayor y todo lo que suene a negativizar la condición, como anciano, abuelo, decrépito, senil, achacoso, longevo... ¿Lo mejor? Hablar de personas, sin adjetivizar, y usando su nombre en lo posible. La madurez debe ser el "aquí" y "ahora" Hay que repetir hasta el cansancio que la madurez es la plenitud de la vida, en que se ha de disfrutar lo logrado interna y externamente. Si la juventud es la era del "espero que", la madurez debe ser el "aquí y ahora". Disfrutar por disfrutar.

4.- Envejecimiento positivo y activo: todos necesitamos aprovechar el tiempo incierto que nos queda. Hay que dejar de ver el envejecimiento como un problema. Se debería ver el envejecimiento como potencial: 
    1. Personas con larga vida por delante desde que empiezan a ser seniors. 
    2. Personas sabias a través de la experiencia.     
    3. Pasionales y que valoran la autenticidad. 

El envejecimiento debe entenderse como una fase más del ciclo vital, en la que se producen cambios positivos y negativos; se trata de cambios multidimensionales y no afectan por igual a todas las personas. Algunos de estos cambios suponen ganancias: la capacidad de aprendizaje se mantiene durante toda la vida, mantenemos la capacidad adaptativa y plástica del cerebro, podemos vivir desde la lógica "del aquí y ahora", podemos pasar del "tengo que hacer esto o aquello" al "hago lo que apetece", puedo prestar más atención a mis deseos y motivaciones, descansar y relajarme. 

Se debe enfatizar lo positivo: el entusiasmo contra la apatía, acentuar la sabiduría y la experiencia, manejar la alegría, el humor, la felicidad y el optimismo contra la tristeza y la amargura que antaño pudo suponer hacerse mayor. Se deben proponer experiencias de entrenamiento y diversión, de socialización. Hay que convencer de que ser mayor es sinónimo de ser productivo y de aportar a los demás a través del sentido común y la experiencia. Los recuerdos son positivos si no paralizan y permiten tomar impulso para seguir adelante. Hay una tendencia en los mayores al regocijo en el "cómo solía ser". Hay que convencer de que cualquier tiempo pasado fue... anterior.

5.- La idea de Amparo. Vivimos en una sociedad que negativiza el envejecimiento, admira y premia la autosuficiencia (la identifica con liderazgo) y la autonomía plena ("hacer lo que te da la gana"). Así, cumplir años, nos hace sentir vulnerables, frágiles incluso si no lo somos. Debemos positivizar que es ético ganar dinero ayudando a las personas cuando lo necesitan, dando calidad y calidez, lo que requiere invertir y rentabilizar los esfuerzos.

6.- Es necesario planificar.  Vivir más años exige planificar cómo envejecer. Sin obsesionarse porque el futuro no existe, es incierto, hay que planificar escenarios. La Silver Economy tiene un reto por delante desde el punto de vista de la planificación : oportunidad financiera de gestión del ahorro y la gestión patrimonial inmobiliaria.

7.- Servicios digitales para la Silver Economy.  Es necesario (urgencia inaplazable) invertir en I+D+i, en tecnología y servicios digitales para la Silver Economy. La evolución social futura se traduce en: incremento de productividad vía la tecnología. Se deben producir bienes y servicios más baratos para que consumidores empobrecidos en una sociedad dual puedan pagarlos. El Estado no podrá hacer frente a "las personas" necesarias para la ayuda a los mayores en dependencia y fragilidad. Quizás sí a los robots y a las ayudas telemáticas que abaraten la prestación de servicios. Telemática. Domótica. Big Data. Realidades virtuales, realidades reales, digitales. Y físicas. Equilibradas para dar lo mejor a las personas cuando más frágiles son. Personas que cuidan personas con la ayuda de la tecnología. En eso, quizás, se puede resumir la Silver Economy.

La «Silver Economy» representa ya el 25% del PIB europeo y supondrá casi el 38% de los empleos en 2025 La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define la «Silver Economy» o economía plateada como el conjunto de las oportunidades derivadas del impacto económico y social de las actividades realizadas y demandadas por la población mayor de 55 años. Se trata de un concepto clave si tenemos en cuenta que, actualmente, más de ocho millones y medio de personas mayores de 65 años residen en España. 

No podemos olvidar que el 40 % del consumo mundial lo realizan los mayores de 65 años, lo que les convierte en un elemento tractor de actividad económica respecto a productos y servicios que cubran sus necesidades y preferencias, por lo que, en la actualidad, la Silver Economy representa el 25% del PIB europeo. En 2025 casi el 38% de los empleos estarán relacionados con la «Silver Economy».

La tecnología jugará un papel crucial en el progreso de la economía del envejecimiento. Ofrecerá una ventana de oportunidades únicas para crecer y prosperar, pero es necesario dejar de hablar de problemas y comenzar a ver las posibilidades que ofrece esta nueva etapa de la vida. La irrupción tecnológica se dará la mano con sectores como la salud y el turismo, las finanzas y los seguros, el urbanismo y la vivienda para transformarse y ofrecer nuevos escenarios adaptados a la extensión de la longevidad.

Iñaki Ortega, autor del libro "La revolución de las canas", hace hincapié en la aparición de una nueva etapa vital entre los 50 y 70 años, que se ha bautizado como la Generación Silver. Este nutrido grupo sénior traerá un cambio radical, porque permitirá que millones de personas de esa edad sigan trabajando, ahorrando, creando y consumiendo. “Lo que hará posible que nazcan nuevas industrias para servirles y nuevos emprendedores, muchos de ellos sénior, que encontrarán oportunidades donde nadie pensó que podía haberlas”, aclara el experto. Y cita ejemplos de estas innovaciones: en finanzas, las rentas vitalicias y las hipotecas inversas, en urbanismo, el Silver Housing y en educación, el lifelong learning, entre otros muchos.

Repost: Sabrosa recompensa para quien recupere mi blog

- Post duplicado de los 9 días en los que Google nos inhabilitó este blog principal -

Canon EOS Rebel T4i & 50mm f/1.4 USM
La desesperación prosigue,... Han pasado cinco días, tres laborables, y Google @google_es sigue sin responder, ni reaccionar. No nos ha devuelto la cuenta Gmail de la que dependen el blog, los documentos en la nube con años de trabajo, y todo lo demás. Google, Bernando Hernández,.... no han dado señales de que nadie escuche la campaña en Twitter del "Caso Google contra Agirregabiria", y otros ecos.

Lo mejor en la desdicha ha sido la solidaridad de las amistades, especialmente desde la red, que han aportado ideas, posteado la situación, y animado a proseguir en la campaña. Aunque cada día que pasa nuestras expectativas de recuperar la cuenta se va desvaneciendo, continuamos lanzando iniciativas para lograr lo que creemos es nuestro derecho: Que nos devuelvan nuestros contenidos.

Como un elemento más, innecesario para quienes acudieron presurosos en nuestra ayuda, lanzamos otra propuesta para animar el debate.INVITAREMOS A UNA COMIDA DE LUJO a quien nos ayude a recuperar nuestro Gmail (y todo lo que supone), en el restaurante que elija en el País Vasco, o en Alicante o Murcia (donde pasaremos algunas semanas de veraneo). Podrá elegir lugar y un menú (de hasta 100 euros), y haremos una amplia y detallada crónica (similar a las 7.000 que hemos perdido si Google @google_es no nos devuelve la cuenta). Dar con la persona intermediaria fue la clave para recuperar @agirregabiria cuando también Twitter creyó que era un robot. Una gran mujer, que prefirió no publicase su nombre, actuó y medió con Twitter en USA y resolvió un caso igualmente difícil.

Por el momento, y aunque es imposible enumerar todos los apoyos incondicionales recibidos, los primeros en sugerir ideas prometedoras han sido por facilitarnos el número en España de Google @google_es (aunque sólo sirve para contratar publicidad). Luego, @ y , quienes casi simultáneamente nos sugirieron escribir a . También nos indicó el contacto con Fabien Curto Millet. Por su parte, abrió una denuncia en Menéame.

A través de nuestro buen amigo Luis Alfonso Gámez @lagamez, se ha interesado y nos ha llamado Mario Jiménez Arroyo de fjcommunications.com, la empresa en Madrid que lleva la comunicación de Google España @Google_es. También, no sabemos por qué vía, seguramente Twitter, Inés Skotnicka está buscando una solución con algún amigo de San Diego. Confiamos en estos contactos que se están multiplicando por momentos. También viejos amigos físicos como Tomás Sainz Angulo de IBM España, Josu Aranberri de i2basque,... están moviendo hilos por todo el planeta. Josu Aranberri ha implicado a Andreu Veà de Internet Society (ISOC-ES), quien desde Sunnyvale lo está gestionado.

Por el momento, no hemos conseguido el objetivo, pero nos sentimos acompañados.También lo han contado en sus blogs, entre otros porque también hemos perdido el Reader, Iñaki Murua (Al despertarse, la pesadilla que se cumple), Raimundo Rubio (Ayudemos a salvar su BLOG a Mikel Agirregabiria), Laura (Google: Devuelve a @agirregabiria su Gmail, su Blog, su YouTube,...), Eraser (Operación Trabuco,...), LanIrekia (Encuentro con Orientadores),...

Como la tristeza no está reñida con la belleza, para ilustrar este blog (esperemos que temporal), recurriremos al arte de Aitor Agirregabiria en su Flickr y en su YouTube (cuidado con este servicio que también depende del arbitrio de Google @google_es).

-- Este problema se resolvió el 20 de julio de 2012 por Google --

El rostro del paro...

Aparentaba tener unos cuarenta años. Los ojos rojos, pero sonreía. Un mendigo negro, así alguien lo describiría. Alto, delgado, pero con mucha ropa amontonada. Hacía frío, y llovía. Se había asomado a la valla y, al ver salir al joven aparejador con el casco, se le acercó. Pidió trabajar en la obra, de cualquier cosa, sólo para pagarse un alojamiento donde dormir. Respetuoso, sólo quería empezar, "ahora mismo" dijo. Insistió, acabada de venir de Madrid. En Bilbao encontraría trabajo, le habían dicho. En la construcción, tenía alguna experiencia. El técnico le dijo que lo intentaría. El inmigrante se lo agradeció. Que volviese mañana. Y el africano se alejó. El arquitecto técnico, de sólo 22 años, estaba en los inicios de su carrera y nunca había visto tan de cerca la pobreza. Parecía ser muy buena persona aquel hombre maltratado por la vida en dos continentes. Seguro que nadie merece estar así, sin saber qué cenaría o dónde descansaría aquella noche. Habló con su colega más experimentada. Lo comentaron con la subcontrata. Sería difícil. Una tristeza profunda le invadió al pensar que él tenía una casa (la de sus padres) para vivir. Nunca olvidará la cara del desempleo, de la miseria, de la desigualdad. Algo se me había roto, aquella tarde oscura y lluviosa. Luego, comprendió. No era la crisis,... O, al menos, no la reciente, por grave que fuese. Eran siglos, milenios de injusticia. No bastaba facilitar un folleto con la Guía de Recursos Sociales. Ya era hora de empezar a despertar, a construir un mundo mejor, con todas las personas, entre todas, para todas, para las de aquí y las de allá, allí y acá.

El poder de las palabras, con Mohammed Qahtani


Probablemente y posiblemente uno de los mejores discursos de todos los tiempos. Mohammed Qahtani, un ingeniero saudí, ganó el Campeonato Mundial Toastmasters de Oratoria en 2015. En su discurso ganador, destacó el poder de las palabras, afirmando que pueden ser una fuente de fuerza.

Explica diez pasos fáciles para la... infelicidad:
  1. No salgas al exterior, estate en la cama para comer, ver la TV o la tableta y dormir.
  2. Desregula tu suelo, sin horarios regulares (quejas de los órganos al cerebro).
  3. Incrementa el tiempo ante pantallas diversas (móvil,...).
  4. Alimenta las emociones negativas (ira, tristeza,...).
  5. Establece objetivos no tipo SMART (post de 2022). Vagos, indefinidos, imposibles,...
  6. Compra cosas y más cosas.
  7. Busca directamente la felicidad a corto plazo, con paciencia como al pescar. 
  8. Rodéate de personas reales, que dan demasiados consejos y muestran lo difícil que es todo.
  9. Compárate continuamente con otras personas,...
  10. Focaliza sólo en tu persona (excelente la metáfora de los cangrejos).