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William James Sidis: La persona más inteligente de la historia


William James Sidis (Nueva York, 1 de abril de 1898 - Boston, 17 de julio de 1944) fue un niño prodigio estadounidense. Sus padres eran judíos de origen ucraniano. Desde niño demostró poseer sorprendentes habilidades intelectuales de memorización, especialmente en las matemáticas y en el dominio de múltiples lenguas. 

El joven William Sidis (un curioso apellido palindrómico) a los 18 meses de edad podía leer el New York Times. A los ocho años conocía ocho idiomas —además de su lengua madre, el inglés: el latín, el griego, el francés, el ruso, alemán, el hebreo, el turco y el armenio; a los siete años inventó uno, el vendergood. Aprobó el tercer curso de primaria en tres días. 

Escribió cuatro libros (dos de anatomía y dos de astronomía) entre los cuatro y los ocho años1. Antes de cumplir los ocho años, fue aceptado en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), y después de un intento fallido a los 10 años, a los once años entró en la Universidad de Harvard, formándose como un experto en matemáticas aplicadas.

Así lo describe James Thurber: "Una tarde nevada de enero de 1910, un centenar de profesores y estudiantes avanzados de matemáticas de la Universidad de Harvard se reunieron en una sala de conferencias de Cambridge, Massachusetts, para escuchar a un orador llamado William James Sidis. Nunca antes se había dirigido a un público, y al principio se mostró avergonzado y un poco torpe. Sus oyentes tenían que prestarle mucha atención, porque hablaba con una voz baja que no se oía bien, y puntuaba su discurso con risas nerviosas y estridentes. Un mechón de pelo rubio le caía sobre la frente y unos penetrantes ojos azules asomaban desde lo que uno de los presentes describió más tarde como un rostro "pixie". El orador llevaba medias negras de terciopelo. Tenía once años",...

Su padre, Boris Sidis, médico psiquiatra y filósofo, publicó numerosos libros y artículos, y destacó principalmente en psicología anormal. Había emigrado en 1887 para huir de la persecución política en su país de origen. Era admirador y amigo del gran psicólogo William James, y bautizó a su hijo con su nombre. La familia de su madre, Sarah Mandelbaum (Licenciada en Medicina), había huido de los pogromos en 1889. 

Nunca se le realizó a William James Sidis una prueba rigurosa para evaluar su cociente intelectual en vida; sin embargo, diversas fuentes científicas, tanto modernas como contemporáneas que siguieron su vida, lo consideran la persona más inteligente de toda la historia, con un IQ aproximado de entre 250 y 300. 

Como adulto, William James Sidis llevó una vida bastante reservada y alejada del público. A pesar de su increíble inteligencia, no tuvo una vida familiar propia ni pareja. Su vida adulta estuvo marcada por la soledad y se dice que murió solo y amargado a los 46 años. Trabajó en varias ocupaciones, incluyendo matemático, antropólogo, historiador, lingüista, inventor, escritor y activista por la paz. 

Escribió el libro The Animate and the Inanimate" (leer eb PDF), publicado en 1925, en el que especuló sobre el origen de la vida en el contexto de la termodinámica. Sin embargo, evitó las matemáticas por completo más tarde en su vida, escribiendo sobre otros temas bajo varios seudónimos. 
James Thurber, un famoso humorista y caricaturista estadounidense, describió la vida de Sidis como solitaria, en un "dormitorio en el desaliñado South End de Boston". Aunque Sidis intentó mantener su vida privada alejada del escrutinio público, su soledad y amargura se hicieron evidentes a través de sus escritos y su estilo de vida.

La vida de William James Sidis alimentó la creencia de que los niños prodigios pueden fracasar durante la edad adulta y que la educación acelerada podría ser perjudicial. A pesar de su triste final, la historia de Sidis sigue siendo un testimonio de las extraordinarias capacidades humanas. 

En 1977, la psicóloga Kathleen Montour intentó convencer la comunidad científica y educativa de que la educación especial (posts) o “acelerada” no era desventajosa para el desarrollo del talento, como el caso de Sidis daba a creer. Llamó a esta creencia “la falacia de Sidis” (Sidis fallacy)

Post complementario:

Tu esperanza de vida se correlaciona con lo que votes

Los factores de longevidad son bastante conocidos
, como la herencia genética, hábitos saludables, peso y presión arterial correctos, alimentación sana, ejercicio diario o no fumar ni beber alcohol. También está demostrado que un buen nivel cultural y/o económico elevan la esperanza de vida.

Las estadísticas, siempre muy analizadas en Estados Unidos, han probado una inesperada relación entre la opción política y la longevidad. Alguien que vote al Partido Demócrata, viva en un condado demócrata y en un Estado demócrata tiene una esperanza de vida 20 años superior que otro compatriota que vote al Partido republicano y viva en un condado y Estado republicanos. 

Esos veinte años en promedio que van desde los 66,8  a los 86,8 años de vida, es algo que da qué pensar sobre dónde vivir y formar una familia un ciudadano norteamericano. Esta es la diferencia de esperanza de vida entre demócratas y republicanos (fuente).

Naturalmente esto no es una consecuencia directa del voto particular y de los convecinos, sino un efecto derivado del contexto de circunstancias que diferencian esta esperanza de vida promedio entre las personas que viven en áreas fuertemente republicanas respecto a las áreas con una remarcada tendencia demócrata.

En un panorama político bicolor estos dos partidos casi únicos mantienen puntos de vista muy opuestos sobre diversos temas sociales, incluida las armas en manos particulares, la atención médica, los factores ambientales, la educación y muchas temáticas más, que son las causas que pueden contribuir a esta increíble distancia en la longevidad. 

A continuación se detallan algunas de las razones por las que esto es cierto. Primera, algo nada europeo, como es la violencia armada. Las armas de fuego son la segunda causa principal de muertes relacionadas con lesiones en el país, con un promedio de 40.000 muertes al año. Es la principal causa de muerte entre niños y adolescentes. Los republicanos generalmente tienen una actitud más indulgente hacia el control de armas que los demócratas, lo que influye en la menor esperanza de vida en las áreas donde gobiernan. Los estudios han demostrado que los Estados con leyes de armas más permisivas tienen tasas más altas de muertes relacionadas con armas de fuego, según un estudio de la Asociación Estadounidense de Salud Pública.

En segundo lugar, el acceso a la atención médica. Este es un factor determinante en los resultados de salud a escala particular y colectiva. Los republicanos generalmente se oponen a políticas que aumentarían el acceso a la atención médica, como la Ley de Atención Médica Asequible (ACA). Por el contrario, los demócratas apoyan políticas que apuntan a mejorar el acceso a la atención médica. Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Investigación Económica encontró que las personas que obtuvieron acceso a Medicaid a través de la ACA tenían una tasa de mortalidad un 6% menor que aquellos que permanecían sin seguro. Muchas personas también se beneficiaron de la expansión de Medicaid durante la pandemia de Covid. Cuando la expansión de Medicaid expire después de Covid, especialmente en los estados del sur, las personas sin atención médica tienen más probabilidades de morir a una edad más temprana. Otro problema es que en algunas partes de EE.UU. los hospitales locales, especialmente los hospitales de maternidad, han cerrado, lo que aumenta el riesgo de muerte de las mujeres embarazadas y de sus bebés.

Además, las diferencias en las actitudes hacia las vacunas o la ciencia y el acceso a la atención médica también contribuyeron a una mayor tasa de mortalidad durante la pandemia en las comunidades republicanas (increíblemente negacionistas), en comparación con las comunidades de tendencia demócrata.

En tercer lugar, los hasta hace poco olvidados factores ambientalesEn general, los republicanos se han mostrado escépticos respecto de las políticas ambientales que apuntan a reducir las emisiones de carbono y otros gases contaminantes para proteger el medio ambiente. Por el contrario, los demócratas apoyan estas políticas, especialmente en los Estados donde viven. Las investigaciones han demostrado que la exposición a la contaminación del aire y otros factores ambientales puede provocar una amplia variedad de problemas de salud, incluidas enfermedades respiratorias y cáncer. Un estudio realizado por la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública encontró que la exposición a la contaminación del aire se asociaba con un mayor riesgo de cáncer de pulmón.

Por supuesto, la concentración urbana da lugar a algunas ciudades altamente contaminadas, como Los Ángeles y Nueva York, que se encuentran en áreas de tendencia demócrata. Mientras que muchos republicanos viven en áreas rurales del Medio Oeste que pueden parecer tener menos contaminación del aire debido a la industria y los automóviles. Por otro lado, la gente de las zonas rurales tiene más probabilidades de verse expuesta a la contaminación agrícola, como los productos químicos que arrojan los fumigadores, que también pueden ser mortales. A pesar de la mayor contaminación del aire en ciertas ciudades demócratas, los estados de California y Nueva York todavía tienen la segunda y tercera esperanza de vida más alta de Estados Unidos (Hawái tiene la más alta). Cualquier daño a la salud causado por la contaminación puede compensarse con otras ventajas para la salud disponibles para los residentes de los Estados demócratas.
En cuarto lugar, la siempre decisiva educación, que conlleva un mayor estatus socioeconómico de un individuo y en sus resultados de salud generales. Los demócratas generalmente apoyan políticas que intentan aumentar el acceso a la educación, como matrículas universitarias asequibles y condonación de préstamos estudiantiles. En contraste, los republicanos son más reacios respecto de las políticas diseñadas para aumentar la igualdad de oportunidades educativas para todos. El problema de las menores oportunidades educativas en algunos Estados es que las investigaciones muestran que niveles más altos de educación están asociados con tasas de mortalidad más bajas. Un estudio del American Journal of Public Health encontró que las personas con un título universitario tenían una tasa de mortalidad un 28% menor que aquellos sin un título de escuela secundaria. Mejorar las oportunidades educativas y hacer que la educación superior sea más asequible es una forma de mejorar la esperanza de vida de los ciudadanos de un Estado.

En quinto lugar, la desigualdad de ingresos como otro factor que puede afectar la esperanza de vida de un individuo. Los republicanos generalmente apoyan políticas que favorecen a los ricos, como recortes de impuestos para los ricos y desregulación del sector financiero. Por el contrario, los demócratas apoyan políticas que apuntan a reducir la desigualdad de ingresos, como impuestos progresivos, aumento del salario mínimo y apoyo a programas como la Seguridad Social y redes de seguridad financiera para los estadounidenses más pobres. Los investigadores han descubierto que la desigualdad de ingresos está asociada con tasas de mortalidad más altas, incluido un estudio del Journal of Epidemiology and Community Health que descubrió que la desigualdad de ingresos estaba asociada con una esperanza de vida más corta. Muchos Estados del sur de Estados Unidos, de tendencia republicana, incluidos Mississippi, Alabama, Luisiana, Virginia Occidental y Arkansas, se encuentran entre los eEtados más pobres y también tienden a ser lugares donde la gente no vive tanto tiempo. Es obvio que la pobreza mata.

Por último, el sexto elemento es el estrés crónico. Esto es algo que puede afectar tanto a republicanos como a demócratas, aunque a menudo tienen diferentes fuentes de estrés. Los republicanos que viven en áreas donde hay mucha pobreza pueden experimentar más estrés debido a la inseguridad económica, mientras que ciertos grupos de demócratas pueden experimentar más estrés debido a la discriminación y la desigualdad social. Diversos estudios han demostrado que el estrés crónico puede provocar una variedad de problemas de salud, incluidas enfermedades cardiovasculares y depresión. Un estudio del Journal of Occupational Health Psychology encontró que el estrés laboral se asociaba con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Es difícil evaluar cómo los diferentes tipos de estrés pueden afectar la esperanza de vida, pero independientemente de dónde viva, su esperanza de vida probablemente será mayor si se siente menos estresado.

En conclusión, y esto habrá que saber trasladarlo a una diferente realidad europea, el lugar donde se vive y su afiliación política pueden afectar a tu duración de vida, al menos en Estados Unidos. Por supuesto, el lugar donde vive no es el ÚNICO factor que determinará cuánto tiempo vivirá. Por tanto, los factores directos enunciados al principio deben ser seguidos escrupulosamente. 

Este es un primer post de una serie dedicada a la longevidad que iniciamos este domingo 17-9-23. Si bien la longevidad ha sido un tema recurrente en este blog. Los siguientes estarán más centrados en nuestro entorno cercano,...

#FutureIsClean La aventura del Solar Impulse

La aventura del Solar Impulse (ver en Wikipedia) es lo más parecido, pero salvando distancias astronómicas, a lo que actualmente puede equiparase con la conquista de la luna que vivimos en a década de los '60. Sólo ha mejorado, eso sí muy sustancialmente, la monitorización y seguimiento minuto a minuto, incluso pudiendo ver lo que ven los dos pilotos en cada momento del vuelo Bertrand Piccard y André Borschberg.
Es increíble todo lo que se puede hacer con 4 baterías de ión-litio de 41 kWh, menos de la mitad de la energía acumulada en un Tesla S de 85 kWh. Para completar la vuelta al mundo, al planeta más exactemente, sólo quedan cuatro etapas. Comenzando desde Mountain View, CA, hasta otra ubicación intermedia antes de llegar a New York. De allí a Marruecos o Europa y un tramo final para concluir en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, de donde partió el 9 de marzo de 2015 .

Elefantes en medio de la sala

Elefantes en medio de la sala
Una gran metáfora como es "el elefante en medio de la sala que nadie quiere ver ni mencionar" nos ofrece . Es una variante del TabúPolite fiction, un elefante en una cristalería, esqueletos en el armarioEl traje nuevo del emperadorcuyo origen se remonta al "Conde Lucanor" de Don Juan Manuel en 1335 aunque la historia fuese después realmente popularizada por el escritor Hans Christian Andersen en 1837. 

Bansky pintó un elefante del mismo color de la pared, como parte de su primera exposición en EEUU en 2006, aludiendo al problema de la pobreza global. Fue obligado a “despintarlo”. En inglés, elephant in the room («elefante en la habitación») es una expresión metafórica, una verdad incontrastable que es ignorada o quiere pasar inadvertida. También se aplica a un problema o riesgo obvio que nadie quiere aceptar y discutir.​

Se basa en la idea de que sería imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación. Las personas fingen que el elefante no está ahí, para no lidiar con el enorme problema que implica. Sin embargo, la propia presencia de una situación tan grande y obvia se vuelve incómoda para todos los involucrados, quienes, a pesar de ello, continúan evitando atender o hablar del problema.

Fue en 1814 cuando Ivan Andreevich Krylov, un poeta y escritor ruso, publicó una fábula titulada «El hombre inquisitivo». En ella se refería a un hombre que recorría un museo y notaba todo tipo de pequeños detalles pero, asombrosamente, no percibió un elefante. Aquel concepto no murió allí. Fiódor Dostoievski la retomó en su novela “Los endemoniados” cuando escribió: “Belinsky era como el hombre inquisitivo de Krylov, que no se dio cuenta del elefante en el museo.

Finalmente, fue Mark Twain quien perfiló mejor el concepto en El robo del elefante blanco” (leer en PDF), haciendo referencia a la ineptitud y falta de lógica que subyace a ese comportamiento. 
Más tarde,
The New York Times recogió la frase, que luego pasó a convertirse en una expresión popular que se utiliza para referirse a algo obvio que pasa desapercibido o de lo que nadie quiere hacerse cargo. La expresión indica una verdad evidente que es ignorada, aunque también puede tratarse de un problema que nadie quiere discutir o un riesgo que nadie está dispuesto a asumir.
Existen en nuestro entorno muchos elefantes que no queremos ver, de esos temáticas tan enormes que hay que reconocer, debatir y consensuar, tales como:
Post que estuvo en borrador desde el 4-11-2016.  Seguirá completándose.
Recuperado retrospectivamente cinco años después.

Sé tú quien aparta la piedra del camino,...

La primera cita: "El aprendizaje de un idioma fue siempre una aventura fascinante, el mejor de todos los viajes y el llamado más leve y más penetrante que hacemos a las puertas ajenas, en busca, no de mesa ni lecho, sino de coloquio, de diálogo entrañable".

Algunas citas de Gabriela Mistral (n Vicuña, 7 de abril de 1889 - m. Nueva York, 10 de enero de 1957) Fue poetisa, diplomática yprofesora chilena, cuyo verdadero nombre era Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. Primera latinoamericana en ganar el Premio Nobel de Literatura, en 1945. Falleció en Estados Unidos a la edad de 67 años.

  • "Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino." 
  • "El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde."
  • "En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas."
  • "Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad."
  • "La experiencia es como un billete de lotería comprado después del sorteo. No creo en ella."
  • "Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo."
  • "No digas lo que piensas, pero piensa lo que dices."
  • "Nosotros somos culpables de muchos errores y muchas faltas, pero nuestro peor crimen es el abandono de los niños negándoles la fuente de la vida. Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando, a él nosotros no podemos contestarle mañana, su nombre es hoy."

26ª edición de GetxoModa 2011 (1ª Jornada)

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Getxo vuelve a ser el centro de la moda con la vigésimo sexta edición de GetxoModa. Con un numeroso elenco de empresas participantes, se presentan las novedades para el 2011 los días 6 y 7 de abril a partir de las 20:30 en el Palacio San Joseren.

Hoy, miércoles 6 de abril, triple sesión. Primero, con la Pasarela Getxo Peluquería y Maquillaje. Goiatz Estilista, La Pelu Amaia Lauzirika, Peluquería Itziar Olabarria, Peluquería Marcel Arranz y Peluquería Marco Aldany serán las empresas participantes. A este desfile le sigue una muestra de looks de pasarela a cargo del prestigioso estilista y peluquero Moncho Moreno, colaborador de la Semana de la Alta Costura de París y del diseñador libanés Elie Saab, entre otros.

A continuación llega la Pasarela de Diseño Vasco, en la que Alicia Rueda, Jota+Ge, Pixka, Mercedes de Miguel, Novelle y María Ortega, ganadora del Concurso de Nuevos Diseñadores GetxoModa 2011, exponen sus propuestas.


Cierra la jornada del 6 de abril Fernando Lemoniez (fotos), el diseñador donostiarra de prestigio internacional, una de las firmas consolidadas en el panorama de la moda estatal, presentando en Getxo la colección otoño-invierno que exhibió en la última Pasarela Cibeles.

En el capítulo de modelos, destaca la presencia de la 'top' internacional Godelieve Van der Brandt (fotos), habitual de las pasarelas de Nueva York, París, Milán. Van der Brandt, que ha sido calificada como la sucesora de Naomi Campbell, encabeza un estupendo elenco de modelos. Peluquería Marcel Arranz se encarga del estilismo y maquillaje de las modelos, mientras que Art Nails, realiza la manicura y pedicura.


EMPRESAS PARTICIPANTES EN LA 26ª EDICIÓN DE GetxoModa 2011: ART NAILS, Avda. Basagoiti, 58 (Algorta), 944 913 668; BLONDA, Santa Ana, 1 (Las Arenas), 944 649 106; GANT, Paulino Mendivil, 18 (Las Arenas), 944 221 290; GOIATZ ESTILISTA, Euskal Herria, 18 (Algorta), 944 914 862; HORMAECHEA DISEÑO, Avda. Basagoiti, 40 (Algorta) 944 912 410; IAN MOSH, Peruri, 30 (Artea local 20), 944 910 436; IRATXO, Telletxe, 2-A (Algorta), 944 911 069; JOYERÍA IÑAKI, Pza. Villamonte, lonja (Algorta), 944 302 345; KORAT, Amistad, 8 (Las Arenas), 944 649 070; LA LUNA DE PIXKA, Paulino Mendivil, 15 (Las Arenas), 944 802 912; LA PELU AMAIA LAUZIRIKA, Avda. Zugatzarte, 8 (Las Arenas), 944 646 417; NOVELLE, Maidagan, 3 (Algorta), 944 300 887; ÓPTICA GONDRA, Paulino Mendivil, 24 (Las Arenas), 944 803 575; PELUQUERÍA ITZIAR OLABARRIA, Amezti, 7 (Algorta), 944 910 380; PELUQUERÍA MARCEL ARRANZ, Las Mercedes, 28 (Las Arenas), 944 641 941; PELUQUERÍA MARCO ALDANY, Paulino Mendivil, 16 (Las Arenas), 946 053 337; POÈTE, Peruri, 30 (Artea local 43), 944 916 316; TXIMELETA, Paulino Mendivil, 7 (Las Arenas), 944 648 707.

Vídeo íntegro y álbum con más de mil fotos (se agradecen comentarios que aporten valor añadido sobre colecciones, modelos,...). Otras entradas sobre esta edición 2011, con sus dos jornadas.
Más MODA en Bizkaia...

William James Sidis según James Thurber en The New Yorker

¿Dónde están ahora? ¡Día de los inocentes! por James Thurber. The New Yorker, sábado 14 de agosto de 1937, 22-26.

Una tarde nevada de enero de 1910, alrededor de cien profesores y estudiantes avanzados de matemáticas de la Universidad de Harvard se reunieron en una sala de conferencias en Cambridge, Massachusetts, para escuchar a un orador llamado William James Sidis. Nunca antes se había dirigido a una audiencia y al principio se sintió avergonzado y un poco incómodo. Sus oyentes tenían que prestarle mucha atención, porque hablaba con una vocecita que no se escuchaba bien y puntuaba su charla con risas nerviosas y estridentes. Un mechón de cabello rubio le caía sobre la frente y unos penetrantes ojos azules se asomaban desde lo que uno de los presentes describió más tarde como un rostro "parecido a un duendecillo". El orador vestía medias de terciopelo negro. Tenía once años.

A medida que el niño se familiarizó con el tema, su timidez se derritió y llegaron a los oídos de sus oyentes las palabras más notables que jamás habían escuchado de labios de un niño. William James Sidis había elegido como tema de su conferencia "Cuerpos de cuatro dimensiones". Incluso en este selecto grupo de caballeros eruditos, hubo quienes fueron incapaces de seguir todos los procesos del pensamiento del niño. Para los legos que estaban presentes, la cuarta dimensión, como se demostró esa noche, debía de haber encajado perfectamente en su definición coloquial: "un reino especulativo de relaciones incomprensiblemente involucradas". Cuando todo terminó, el distinguido profesor Daniel F. Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts se sintió impulsado a predecir a los periodistas, que habían escuchado con profundo desconcierto, que el joven Sidis crecería hasta convertirse en un gran matemático, un líder famoso en el mundo. de Ciencia.

William James Sidis, que a la edad de once años apareció en las portadas de los periódicos de todo el país, era un estudiante de Harvard en ese momento. Para explicar cómo llegó allí, debemos mirar a su padre, el fallecido Boris Sidis. Nacido en Kiev en 1868, el padre Sidis llegó a este país, aprendió inglés y fue a Harvard, donde se graduó en 1894. Su especialidad era la rama de la psicoterapia que se ocupa de aliviar las enfermedades nerviosas y los desajustes mediante sugestión mental. Escribió un libro titulado "La psicología de la sugestión" y estaba muy interesado en los experimentos para transmitir la sugestión mediante el estado hipnótico. Creía que en los primeros años el cerebro es mucho más susceptible a las impresiones que en la vejez. Cuando nació su hijo en 1898, nació, por así decirlo, en un laboratorio. Boris Sidis dirigía entonces un instituto psicoterapéutico en Brookline, Massachusetts. Era un admirador y amigo del fallecido William James, y le puso a su hijo el nombre de ese gran psicólogo.

Boris Sidis comenzó sus experimentos con su hijo cuando el pequeño William tenía dos años. Parece que indujo una especie de estado hipnoidal mediante el uso de bloques alfabéticos. Los rápidos resultados que obtuvo deleitaron su mente científica. El niño aprendió a deletrear y leer en unos meses. Al cabo de un año podía escribir tanto en inglés como en francés en la máquina de escribir. A los cinco años había compuesto un tratado de anatomía y había ideado un método para calcular la fecha en que había caído cualquier día de la semana durante los últimos diez mil años. Boris Sidis publicó varios artículos en revistas científicas describiendo los logros de su bebé. A los seis años, el niño fue enviado a una escuela pública de Brookline, donde sorprendió a sus maestros y alarmó a los demás niños al superar siete años de escolarización en seis meses. Cuando tenía ocho años, William propuso una nueva tabla de logaritmos, empleando 12 en lugar del habitual 10 como base. Boris Sidis publicó un libro sobre su increíble hijo, llamado "Filisteo y genio", y entró en Quién es quién en Estados Unidos .

El niño maravilloso tenía nueve años cuando su padre intentó matricularlo en Harvard. Podría haber aprobado los exámenes de ingreso con facilidad, pero las autoridades universitarias, sorprendidas y avergonzadas, no le permitieron realizarlos. Continuó realizando sus maravillas en casa y comenzó a estudiar latín y griego. No le interesaban los juguetes ni ninguno de los placeres normales de los niños pequeños. Los perros le aterrorizaban. "Si veo un perro", le dijo William a alguien en ese momento, "debo huir. Debo esconderme. Me gusta el gato. No puedo jugar, porque mi madre tendría que estar allí todo el tiempo, porque de la posibilidad de que pueda ver un perro." Su principal recreación parece haber sido viajar en tranvía con sus padres. El mayor Sidis le explicó los traslados y le interesó por los nombres de calles y lugares. Incluso antes de cumplir cinco años, William había aprendido a recitar todas las horas y estaciones de un complejo horario ferroviario. De vez en cuando recitaba horarios para los invitados mientras otros niños recitaban rimas de Mamá Ganso o cantaban pequeñas canciones. Quienes lo recuerdan en aquellos años dicen que tenía algo de la intensidad de un adulto neurótico.

En 1908, a la edad de diez años, a William James Sidis se le permitió matricularse en Tufts College, en Medford. Viajaba diariamente desde Brookline con su madre, quien estaba tan interesada en su fenomenal desarrollo mental como su padre. Siempre iban y venían de la universidad en tranvía. El joven asistió a Tufts durante un año y finalmente, en 1909, cuando tenía once años, Harvard le permitió matricularse allí como estudiante especial. Se matriculó como estudiante de primer año al año siguiente, y así se convirtió en miembro de la promoción de 1914. Cotton Mather, en 1674, se había convertido en estudiante de primer año de Harvard a la edad de doce años, y probablemente debido a este distinguido precedente, William Sidis se le permitió matricularse a esa misma edad. Era una fuente de asombro para sus compañeros de estudios y para el profesorado; algunos de los periódicos asignaron periodistas para cubrir "el caso Sidis".

Se pierde en el registro cómo se convenció a William para hablar ante los eruditos eruditos en enero de su primer año en Harvard, pero se sabe que mostró un gran interés en escuchar las conferencias de otros y se unió fácilmente a las discusiones grupales sobre metafísica. En su tiempo libre empezó a componer dos gramáticas, una latina y otra griega. Sin embargo, la presión de sus estudios y su repentina fama comenzaron a hacerle efecto, y no pasó mucho tiempo después de su notable discurso cuando sufrió un colapso general. 

Su padre dirigía un sanatorio en Portsmouth, New Hampshire, en ese momento, y William fue trasladado allí de urgencia. Cuando finalmente regresó a Harvard, estaba retraído y tímido; no se le pudo persuadir para que volviera a dar una conferencia; Comenzó a mostrar una marcada desconfianza hacia la gente, miedo a la responsabilidad y una inadaptación general a su vida anormal. No se relacionaba mucho con los estudiantes y huía de los periodistas, pero estos lo arrinconaron, por supuesto, el día de su graduación como Licenciado en Artes en 1914. Tenía dieciséis años. Entonces vestía pantalones largos y se enfrentaba a los periodistas que bajaban al Yard con menos sensación de vergüenza que cuando era un niño con bragas. Pero en él se habían desarrollado claras fobias. "Quiero vivir la vida perfecta", dijo William a los periodistas. "La única manera de vivir la vida perfecta es vivirla en reclusión. Siempre he odiado las multitudes". Por "multitudes" no fue difícil leer "gente". Entre los que se graduaron con William James Sidis ese día se encontraban Julius Spencer Morgan; Gilbert Seldes; y Vinton Freedley y Laurence Schwab, los productores de la comedia musical. Los periodistas no les prestaron atención.

A los dieciséis años, William James Sidis era un chico grande y, cuando ingresó en la Facultad de Derecho de Harvard, ya no era la figura incongruente que había sido. Los periódicos tenían poco interés en sus idas y venidas. Asistió discretamente a la facultad de derecho durante tres años y aparentemente fue un estudiante brillante, pero su principal interés eran las matemáticas, y en 1918 aceptó un puesto de profesor en una universidad de Texas. Su fama le precedió, pero incluso si no lo hubiera sido, la extrema juventud de este profesor de matemáticas habría sido suficiente para convertirlo en una curiosidad. Se encontró en el centro de un interés que le molestaba y le consternaba. De repente renunció a su puesto y regresó amarga y silenciosamente a Boston, donde vivió en la oscuridad durante algunos meses.

Fue el 1 de mayo de 1919 cuando el nombre del joven Sidis volvió a ocupar las primeras planas de los periódicos. Con una veintena de jóvenes más, participó en una manifestación comunista en Roxbury y fue llevado ante el tribunal municipal como uno de los cabecillas del grupo y, de hecho, el mismo individuo que había portado la horrible bandera roja en su desfile. En el estrado de los testigos, Sidis demostró ser más franco y sincero que discreto. Anunció ante un tribunal estupefacto que para él no había más dios que la evolución; Cuando se le preguntó si creía en lo que representa la bandera estadounidense, dijo que sólo hasta cierto punto. En un momento dado, para instrucciones del magistrado, se lanzó a explicar la forma de gobierno soviética. Su inclinación marxista se había desarrollado durante un período de varios años. Cuando los Estados Unidos entraron en la guerra, se declaró objetor de conciencia y en varias ocasiones expresó la opinión de que los problemas del mundo eran causados ​​por el capitalismo. Un policía que había ayudado a disolver el desfile de los radicales identificó a Sidis como el hombre que llevaba la bandera roja. El oficial dijo que le había preguntado a Sidis por qué no llevaba la bandera estadounidense, y que Sidis respondió: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!". Al regresar al estrado, el famoso prodigio negó vehementemente haber hablado alguna vez con el testigo y haber dicho alguna vez a nadie: "¡Al diablo con la bandera estadounidense!" Repitió que se oponía a la guerra y que creía en una forma de gobierno socializada. Después de una pausa, anunció que, en realidad, había llevado una bandera estadounidense, tras lo cual, ante el asombro de la sala del tribunal, sacó una bandera estadounidense en miniatura de su bolsillo. Fue condenado a dieciocho meses de cárcel por incitación a disturbios y agresión. Apeló y, mientras estaba en libertad bajo fianza de 5.000 dólares, desapareció del estado en el que había sorprendido a profesores eruditos y a policías patrióticos. Marcó el comienzo de un nuevo y curioso modo de vida para el joven.

Durante los cinco años siguientes, William James Sidis parece haber logrado la "vida perfecta" de la que había hablado el día de su graduación: la vida de reclusión. Aparentemente vagaba de ciudad en ciudad, trabajando como empleado, o en alguna otra función menor, por un salario que sólo le permitía subsistir. En 1924 volvió a aparecer en las noticias cuando un periodista lo encontró trabajando en una oficina en Wall Street, por veintitrés dólares a la semana. Estaba consternado al ser descubierto. Dijo que todo lo que quería era ganar lo suficiente para vivir y trabajar en algo que requiriera un mínimo de esfuerzo mental. Los últimos periodistas que bajaron a su oficina para entrevistarlo no lograron verlo. Había dejado su trabajo y había vuelto a desaparecer.

Dos años más tarde, en 1926, Dorrance & Company, una editorial de Filadelfia que imprime libros "vanidosos", es decir, libros publicados a expensas de los autores, publicó un volumen llamado " Notas sobre la colección de transferencias". Fue escrito por un tal Frank Folupa. Frank Folupa, según descubrió un periodista despiadadamente ingenioso, no era otro que William James Sidis. Nuevamente lo atropellaron y lo entrevistaron. Anunció que durante mucho tiempo había sido un "peridromófilo", es decir, un coleccionista de transferencias de tranvía. Él mismo había acuñado la palabra. Su libro (ahora agotado) tenía trescientas páginas y era un tratado erudito y laborioso sobre el origen, la naturaleza y la clasificación de nada más y nada menos que los trozos de papel que los conductores de tranvía entregan a los pasajeros cuando solicitan transbordos. Muchos psicólogos y analistas deben haber estado interesados ​​al leer en los artículos que el genio del niño precoz que había asombrado al mundo académico dieciséis años antes había florecido de esta manera extraña. El libro es digno de examen. Sidis escribió un prefacio al volumen, que comenzaba así: "Este libro es una descripción de lo que es, hasta donde sabe el autor, un nuevo tipo de pasatiempo, pero que a primera vista parece tan razonable como , tan interesante y tan instructivo como cualquier otro tipo de colección de moda. Esta es la colección de transferencias de tranvías y formas afines. El propio autor ya ha recopilado más de 1600 formas de este tipo." El prefacio revela, en otro lugar, que el autor no carecía de cierto humor. "Podemos mencionar", decía, "el interés geográfico y topográfico, tanto en la exploración como en el análisis de las transferencias mismas. También están las interesantes luces que una colección de este tipo arroja sobre la política en la que necesariamente están involucradas las empresas de tránsito". ; aunque difícilmente recomendamos que este interés político se lleve lo suficientemente lejos como para inducir al coleccionista a tomar partido en tales disputas. Y nuevamente: "Uno puede encontrar mucha diversión con las transferencias: se dice que un estudiante de la Universidad de Harvard se encontró en una calle coche y, deseando un viaje extra, le pidió al revisor un transbordo. Cuando se le preguntó "¿A dónde?" "En cualquier lugar", dijo. El conductor le guiñó un ojo y dijo: "Está bien". Te transferiré a Waverly. Posteriormente se rieron del estudiante cuando contó la historia y se le informó que el asilo para débiles mentales estaba ubicado en Waverly ". Sidis también incluyó en su prefacio algunos versos que había escrito cuando tenía catorce años. Comienzan:

Desde los trenes subterráneos en Central, se toma un transbordo y se va a Allston o Brighton o a Somerville, ya sabes; En los automóviles desde Brighton, haga transbordo al metro de Cambridge este y tome un tren hasta Park Street o Kendall Square, al menos.

"Conocemos", concluye el autor, "a alguien a quien realmente le ayudó a tomar el camino correcto al recordar un fragmento de uno de estos versos". El libro analiza todo tipo de transferencias: tipos estándar, tipo Ham, tipo Pope, tipo Smith, tipo Moran, transferencias Franklin Rapid, transferencias Stedman. De este último (para darle una idea), el Sr. Sidis escribió: "Transferencias Stedman: esta clasificación se refiere a un tipo peculiar elaborado por cierta imprenta de transferencias en Rochester, Nueva York. Las peculiaridades de la transferencia Stedman típica son el límite de tiempo tabular. ocupando todo el extremo derecho de la transferencia (ver Diagrama en la Sección 47) y la combinación de fila y columna de ruta de recepción (u otras condiciones de recepción) con el medio día que ya hemos discutido en detalle".

Un año después de la publicación de su libro (al parecer sólo se vendió a unos pocos peridromófilos más), Sidis regresó a la ciudad de Nueva York y volvió a conseguir un trabajo como empleado en una empresa comercial. A su habilidad y experiencia en el trabajo de oficina en general, el genio matemático había añadido ahora, irónicamente, la capacidad de operar una máquina sumadora con gran velocidad y precisión, y le gustaba alardear de este logro. Vivía en 112 West 119th Street, donde se hizo amigo de Harry Freedman, el propietario, y su hermana, la señora Schlectien. Sidis ya no está con ellos y no te dirán adónde ha ido, pero te reenviarán cualquier correo que llegue por él. Aprecian al joven y aprecian su deseo de evitar la publicidad. "Tenía una especie de amargura crónica, como mucha gente que ves viviendo en habitaciones amuebladas", dijo recientemente Freedman a un investigador de la curiosa historia de William James Sidis. Sidis solía sentarse en un viejo sofá en la sala de estar de Freedman y hablar con él y su hermana. Sidis les dijo que odiaba Harvard y que cualquiera que enviara a su hijo a la universidad es un tonto: un niño puede aprender más en una biblioteca pública. Con frecuencia hablaba de su pasión por coleccionar transfers. "Él puede decirle cómo llegar a cualquier calle de cualquier ciudad de los Estados Unidos con un solo billete de tranvía", dijo el Sr. Freedman con asombro y admiración. Parece que Sidis mantiene correspondencia con peridromófilos en varias otras ciudades y de esta manera se mantiene al día con la situación del tranvía y los transbordos. Una vez, el joven bajó de su habitación un manuscrito en el que estaba trabajando y le pidió a la señora Schlectien si podía leerle "algunos capítulos". Dijo que resultó ser un libro del tipo "Buck Rogers", sobre aventuras en un mundo futuro de maravillosos inventos. Ella dijo que estaba genial.

William James Sidis vive hoy, a la edad de treinta y nueve años, en un dormitorio del destartalado extremo sur de Boston. Por una fotografía de él y de sus actividades, este disco está en deuda con una joven que recientemente logró entrevistarlo allí. Lo encontró en una pequeña habitación empapelada con el diseño de enormes flores rosadas, considerablemente descoloridas. Había una cama grande y desordenada y un enorme baúl medio abierto. En una pared colgaba un mapa de Estados Unidos. Sobre una mesa junto a la puerta había un paquete de transferencias de tranvía cuidadosamente unidas con un elástico. Sobre una cómoda había dos fotografías, una (sorprendentemente) de Sidis como el niño genio, la otra una chica de rostro dulce con gafas con montura de concha y un elaborado saludo de Marcel. También había un escritorio con una pequeña y antigua máquina de escribir, un Almanaque Mundial , un diccionario, algunos libros de referencia y un libro de la biblioteca que el visitante del joven recogió en un momento dado. "Oh, vaya", dijo Sidis, "esa es sólo una de esas historias de delincuentes". Dirigió su atención hacia la pequeña máquina de escribir. "Puedes cogerlo con un dedo", dijo, y así lo hizo.

William Sidis, de treinta y nueve años, es un hombre corpulento y corpulento, con una mandíbula prominente, un cuello grueso y un bigote rojizo. Su cabello claro cae sobre su frente como lo hizo la noche que dio una conferencia a los profesores en Cambridge. Sus ojos tienen una expresión que varía desde la ingeniosa hasta la cautelosa. Cuando es cauteloso, tiene una especie de dignidad incongruente que de repente se rompe en el alegre abandono de un niño de vacaciones. Parece tener dificultades para encontrar las palabras adecuadas para expresarse, pero cuando lo hace, habla rápidamente, asiente bruscamente con la cabeza para enfatizar sus puntos, hace gestos con la mano izquierda y, de vez en cuando, emite una risa curiosa y jadeante. Parece disfrutar mucho e irónicamente de llevar una vida de irresponsabilidad errante después de una infancia de escrupulosa reglamentación. Su visitante encontró en él cierto encanto infantil.

Sidis trabaja ahora, como de costumbre, como empleado en una casa comercial. Dijo que nunca permanece mucho tiempo en una oficina porque sus empleadores y compañeros de trabajo pronto descubren que él es el famoso niño prodigio y que no puede tolerar un puesto después de eso. "La sola visión de una fórmula matemática me enferma físicamente", dijo. "Todo lo que quiero hacer es ejecutar una máquina sumadora, pero no me dejan en paz". Resultó que una vez le ofrecieron un trabajo en la Eastern Massachusetts Street Railway Company. Parece que los funcionarios creían con cariño que el joven mago de alguna manera sería capaz de resolver todos sus problemas técnicos. Cuando se presentó a trabajar, le presentaron un montón de planos, gráficos y documentos llenos de estadísticas. Uno de los funcionarios lo encontró una hora después llorando en medio de todo. Sidis le dijo al hombre que no podía soportar responsabilidades, ni pensamientos complejos, ni cálculos, excepto en una máquina de sumar. Tomó su sombrero y se fue.

Sidis tiene un nuevo interés que le absorbe actualmente más que los traslados en tranvía. Se trata del estudio de ciertos aspectos de la historia de los indios americanos. Da clases a media docena de estudiantes interesados ​​una vez cada dos semanas. Se reúnen en su dormitorio y se acomodan en la cama y en el suelo para escuchar el intenso pero vacilante discurso del otrora prodigio. A Sidis le preocupa principalmente la tribu Okamakammessett, a la que describe como una especie de federación proletaria. Ha escrito algunos folletos sobre la tradición y la historia de Okamakammessett y, si se le solicita adecuadamente, recitará poesía de Okamakammessett e incluso cantará canciones de Okamakammessett. Admitió que su estudio de los Okamakammessetts fue una consecuencia de su interés por el socialismo. Cuando la joven mencionó la manifestación del Primero de Mayo de 1919, miró el retrato de la niña en su cómoda y dijo: "Ella estaba en ella. Era una de las fuerzas rebeldes". Él asintió vigorosamente con la cabeza, como complacido con esa frase: "Yo era el abanderado", prosiguió. "¿Y sabes qué era la bandera? Sólo un trozo de seda roja". Él soltó su risa curiosa. "Seda roja", repitió. No hizo ninguna referencia a la imagen que tenía de sí mismo en los días de su gran fama, pero su entrevistador supo más tarde que en una ocasión, cuando un alumno suyo le preguntó a quemarropa sobre su precocidad infantil e insistió en una demostración de sus habilidades matemáticas. Sidis logró con dificultad expulsarlo de la habitación.

Sidis reveló a su entrevistador que tiene otro trabajo en marcha: un tratado sobre las inundaciones. Le mostró la primera frase: "California ha adquirido considerable fama gracias a su supuesto clima". Parece que estuvo en California hace unos diez años durante sus andanzas. Su visitante se animó, por fin, a mencionar la predicción, hecha por el profesor Comstock del Instituto Tecnológico de Massachusetts allá por 1910, de que el niño que ese año daba una conferencia sobre la cuarta dimensión a una reunión de eruditos crecería hasta Sé un gran matemático, un líder famoso en el mundo de la ciencia. "Es extraño", dijo William James Sidis, con una sonrisa, "pero, ya sabes, nací el Día de los Inocentes".

―Jared L. Manley (James Thurber) 1

1 En Los años con Ross Thurber escribió: "Era uno de los '¿Dónde están ahora?' serie, para la cual hice la reescritura (Grossett & Dunlap, 1957, p. 210)". Pero Jared Manley era el seudónimo de Thurber. "Bernstein escribe: 'A principios de 1936, Thurber comenzó a escribir (en realidad a reescribir, ya que algunos de los mejores reporteros de The New Yorker, como Eugene Kinkead, estaban haciendo la investigación) una serie de perfiles breves y retrospectivos. Bernstein también revela que Jared L. Manley fue un nombre que Thurber improvisó cuando escribió su primer artículo sobre un viejo boxeador basado en las iniciales del boxeador John L. Sullivan y Manley basado en "el arte varonil de la autodefensa".'" — Privacidad, Información y Tecnología.

2 Norbert Weiner, que estaba en la reunión del club de matemáticas, escribió: "El joven Sidis, que entonces tenía once años, era obviamente un niño brillante e interesante. Su interés estaba principalmente en las matemáticas. Recuerdo bien el día en el Club de Matemáticas de Harvard en el que GC Evans, ahora jefe retirado del departamento de matemáticas de la Universidad de California y amigo de toda la vida de Sidis, patrocinó al niño en una charla sobre las figuras regulares de cuatro dimensiones. La charla habría dado crédito a un alumno de primera o segunda dimensión. estudiante de posgrado de cualquier edad, aunque todo el material que contenía era conocido en otros lugares y estaba disponible en la literatura. El tema me lo había hecho familiar EQ Adams, un compañero de mis días en Tufts. Estoy convencido de que Sidis no tenía acceso según las fuentes existentes, y que la charla representó el triunfo de los esfuerzos sin ayuda de un niño muy brillante ( Ex-Prodigy , Simon & Schuster, p. 131 - 132)".


4 Cfr. Siete mitos del fracaso por Dan Mahony: "Las investigaciones muestran que la mayoría de los niños prodigio llevan vidas productivas. Al igual que Sidis".

PDF  Mecanografiando por Bill Paton.

Guía completa de la memoria de Richard Restak

El neurólogo Richard Restak de 81 años, prolífico autor, ha publicado recientemente un libro llamado “La guía completa de la memoria: la ciencia para fortalecer la mente”. 
Restak fue presidente de la Asociación Estadounidense de Neuropsiquiatría y ha dado conferencias sobre el cerebro y el comportamiento en todas partes, desde el Pentágono hasta la NASA, y ha escrito más de 20 libros sobre el cerebro. 

El deterioro cognitivo supone un problema de salud pública. De hecho, es una de las consultas más frecuentes en la atención primaria: según un estudio, en torno al 15%-20% de los mayores de 60 años que acuden a su médico de cabecera lo hacen preocupados por los despistes que se agudizan con la edad. Y es que a medida que se cumplen años, la memoria se debilita. 

En este libro, el autor propone ejercicios mentales, hábitos regulares de sueño y una dieta saludable para prevenir el deterioro de la memoria a medida que envejecemos. Por ello, «The New York Times» ha recopilado las claves para potenciar la memoria que ofrece el experto para desarrollar y mantener una memoria sana: 

1- Prestar más atención. “Samuel Johnson dijo que el arte de la memoria es el arte de la atención”. El Dr. Restak diferencia entre tener problemas de memoria con problemas de atención. «La falta de atención es la principal causa de las dificultades de memoria. Significa que no has codificado correctamente el recuerdo», explica. No deben confundirse. Por tanto, si no recuerdas el nombre de alguien a quien te acaban de presentar en un cumpleaños, lo más probable es porque no estás todo lo concentrado que podrías porque se trata de un gran evento en que estás conociendo a mucha gente. Para mejorar esto, el experto recomienda asociar una imagen a la palabra. 
2- Retar a tu memoria todos los días. ¿Sabes que hay muchos ejercicios que puedes hacer diariamente a raíz de situaciones cotidianas? El Dr. Restak sugiere, por ejemplo, hacer la lista de la compra y memorizarla. Cuando llegues a la tienda, intenta acordarte de lo que necesitas. Cuando hayas terminado, comprueba lo que apuntaste. También puedes dejar de usar el GPS (que contribuye al deterioro cognitivo) y memorizar las calles de la zona. 
3- Jugar. Aunque no seas un niño, los juegos son un excelente aliado para la memoria. Desde el ajedrez, pasando por los juegos de preguntas y respuestas, a aquellos que exigen escribir o tirar de memoria histórica. «Hay que mantener la información y moverla en la mente», escribe Dr. Restak en su libro. 
4- Leer más novelas. «La gente, cuando empieza a tener problemas de memoria, tiende a cambiar a la lectura de no ficción», dice. Por su experiencia, el neurocientífico explica que la ficción requiere de un compromiso activo con el texto, empezando por el principio y trabajando hasta el final. «Tienes que recordar lo que el personaje hizo en la página 3 para cuando llegues a la página 11», asegura. 
5- Usar adecuadamente la tecnología. Almacenar todo en el móvil significa que «no lo sabes», apunta el Dr. Restak, y eso erosiona la capacidad mental. ¿Acaso te sabes el teléfono de tu hijo, de tu mujer o de tu mejor amigo? Además, la tecnología es una distracción y las distracciones son enemigas de la concentración. La tecnología, recuerda, es también adictiva. 
6- Acudir a un profesional de la salud mental si lo necesitas. El estado de ánimo es clave para recordar las cosas. La depresión, por ejemplo, puede disminuir mucho la memoria porque el estado emocional afecta al tipo de recuerdos que recordamos. «Entre las personas que son derivadas a los neurólogos por problemas de memoria, una de las principales causas es la depresión», afirma el Dr. Restak. Esto se produce porque el hipocampo (zona clave del cerebro en la memoria) y la amígdala (la parte del cerebro que gestiona las emociones) están vinculados, por lo que «cuando uno está de mal humor o deprimido, tiende a recordar cosas tristes». 
7- Averiguar si hay motivos de preocupación. El neurocientífico aconseja analizar cuáles son exactamente los fallos de memoria experimentados, pues no todos son problemáticos. Por ejemplo, no acordarse del número de la plaza del parking del centro comercial donde has aparcado el coche no es grave pero sí sería preocupante si no recuerdas cómo haber llegado hasta allí. En caso de dudas, lo mejor es siempre consultar con el médico.

El libro también aborda consejos más amplios sobre estilo de vida. Recientemente, una investigación de la comisión sobre demencia de The Lancet sugirió que hasta el 40% de los casos de Alzheimer podrían prevenirse o retrasarse (al igual que las enfermedades cardíacas y muchos cánceres) limitando doce factores de riesgo, desde fumar hasta la obesidad y el consumo excesivo de alcohol. Restak aconseja a sus pacientes que dejen el alcohol a más tardar a los 70 años. A partir de los 65 años, escribe, normalmente se tienen menos neuronas cerebrales que cuando era más joven, entonces, ¿por qué arriesgarse? "El alcohol es una neurotoxina; noada bueno para las células nerviosas". 

También es un defensor de la siesta corta por la tarde, ya que dormir lo suficiente ayuda a la función cerebral (lo que puede ayudar a explicar por qué las nuevas madres privadas de sueño y las mujeres menopáusicas que sufren de sudores nocturnos e insomnio a menudo se quejan de confusión mental). Lo que es más inesperado, recomienda abordar los problemas de audición o visión con prontitud, porque hacen que sea más difícil entablar conversaciones y pasatiempos que mantienen los engranajes en marcha. 

También algunos alimentos que se han relacionado con una mejora en la memoria son: Aguacates: son ricos en grasas monoinsaturadas y contienen carotenoides y vitamina B3. Arándanos: contienen flavonoides que pueden mejorar la memoria y la función cognitiva. Salmón: es rico en ácidos grasos omega-3, que se han relacionado con una mejora en la memoria y la función cognitiva. Té verde: contiene compuestos que pueden mejorar la memoria y la función cognitiva. Chocolate negro: contiene flavonoides que pueden mejorar la memoria y la función cognitiva. Además, una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y grasas saludables puede ayudar a mantener la concentración y la memoria.