Son idealistas, piden lo posible

La generación del “me aburro” parece haber despertado y su creatividad ha barrido las calles de frescura, rebeldía e inteligencia. Tanta muerte gratuita ha acuciado su mente, y la inventiva se ha desbordado en lemas, graffiti y foros. El realismo mágico de lo que puede escucharse estos días es desmedido. ¡Pobre alivio ante la catástrofe! Lemas concisos, con un ingenio superior al del ‘68 y una pizca de demagogia para contrarrestar la patraña belicista: Se necesita inventor de detector de insultos a la razón instalable en parlamentos. - Los mayores sois un desastre. - Dejen de jugar a la guerra, que ya son mayorcitos. – ¿Y si apagando el televisor se acabase la guerra? - Guerra, nunca máis. – Traducción correcta: Si quieres la paz, "para" la guerra. - Imagina que hay una guerra y no va nadie. - El imperialismo odia la democracia y sólo se expande. - El imperio siempre usa el mismo combustible: Vidas. - A Dios rogando y bombas tirando. -¡Padre nuestro que estás en el cielo, quédate! - Los antidisturbios a Bagdad, regalo de Aznar. - Paren el tren de la guerra. Que me bajo. - Sadam no usa las armas de destrucción masiva ni en defensa propia: Nobel de la Paz. - ¿Desatar una guerra para evitarla? - ¡Rumsfeld y Trillo, ministros de Ataque! – EE.UU. libera a los iraquíes gracias a la libertad proporcionada por estar muerto. - Guerra humanitaria: las bombas son más rápidas que el embargo. - España: quién te ama y quién te USA. - España está en la guerra, aunque no participe en la batalla.

Asoma la política entre esta adolescencia que parecía aletargada: ¿Por qué cuando alguien dice que no hay diferencia entre derecha e izquierda, esa persona es de derechas? - No sólo Aznar, todo el PP apoya la guerra. Él no se presentará, pero su partido sí. – Que el PP viva la operación de "acoso y derribo" que aplicaron ellos. - Diputados del PP, salid del armario y decid ¡No a la Guerra! - ¿Para cuándo una manifestación del PP en favor de la Guerra? - El PP se salta la legalidad internacional y constitucional y luego ilegaliza partidos y periódicos. ¡No lo entiendo! - Ilegalización: Batasuna hoy, IU mañana, PSOE pasado mañana... - B-52 sobrevuelan Bilbao: ¡Menos mal que Aznar se presenta a la alcaldía! - Aznar grita ¡no a la guerra!,… en la intimidad. - Aznar pasará a la Historia,... por la puerta de atrás. - Aznar, eres Dios: Has conseguido que todos sintamos lo mismo - Gracias, Aznar, por despertar mi conciencia política. - Aznarín I, has conseguido que vuelva a votar. Esto no se soluciona sólo con manifestaciones: te espero en las próximas elecciones. –Todos los mediocres necesitan una guerra. - Sr. Aznar: Si no levantas la vista, creerás que eres más alto. – No calientes banquillo, Aznar, vete a la guerra. - Se busca al estratega ibérico, miren debajo de la mesa de Bush. - Váyase, señor Aznar.

Descubren la historia como algo que les afecta, no sólo una soporífera asignatura: Volvamos a la edad de piedra: el del garrote más gordo, manda. - Están consiguiendo que nos volvamos locos, estos "romanos". - ...que yo sepa sólo un gobierno ha usado armas de destrucción masiva, y no una, sino dos veces. - ¡Memoria, Gernika! ¡Memoria, Humanidad! Siguen matando en nombre de la paz. - ¿Los ganadores olvidan el horror de las guerras? - Me contaron cómo era la dictadura de Franco; ahora la he vivido. - Todo por petróleo: En 40 años de dictadura no vinieron a salvarnos. - Si este gobierno hubiera dispuesto de mayoría absoluta durante la transición ¿hoy seríamos una democracia?

Reconocen los valores y contravalores en la política: Porque sobran balas. Porque sobran inocentes. Porque el poder enferma. - Hipocresía: Actitud de ciertos gobiernos, que declaran la guerra y luego envían ayuda humanitaria. - Sra. Palacio, basándose en otros "indicadores" bastante más contundentes, le ruega que ¡dimita! - Señor, no los perdones, porque sí saben lo que hacen. - ¿Por qué algunos se creen mejores que los iraquíes y con derecho a matarlos? - ¿Por qué "terrorista" es quien mata poderosos y no los todopoderosos que matan inocentes? - La violencia es el lenguaje de los ignorantes y prepotentes. - La fuerza: último recurso de los incompetentes. - Función humanitaria: salvar los pozos de petróleo. - Las armas de Sadam son destructivas. ¿Son constructivas las de Bush? - Los muertos iraquíes también tienen historia: Publíquenlas. - Los agresores proponen a la ONU reconstruir lo que han destruido sin su autorización. - Nunca se justifica la muerte: no intenten convencernos. - Que alguien defina "legalidad internacional", por favor. - No puedes devolver la vida..... así que no te apresures a dispensar la muerte. (Tolkien). - Una sola gota de sangre es un océano de estupidez. - Vivimos en una democracia en la que gozamos de libertad, a condición de no ejercerla. - Si callo ahora, no podré mirar a los ojos del futuro. - Me llamaron tonto y quise ser apátrida, pero en vez de quemar el pasaporte diré con mi voto: No soy tonto.

Una incómoda verdad

Si amas a nuestra humanidad y a nuestro planeta, NO PUEDES DEJAR DE VER...
Si no ves este film, comienza a pensar qué les dirás a tus hijos cuando te pregunten por qué nunca les contaste sobre estos temas... Un trailer del VÍDEO está AQUÍ. En castellano, puede verse fragmentos como ÉSTE (4 minutos) o ÉSTE otro (con Al Gore de presentador),... Web: www.climatecrisis.net

Aprendiendo con el blog

"En la web hay sitio para todos y para todo, y digas lo que digas, por irrelevante que parezca, siempre hay alguien que está interesado en leerlo".
Citando a Miryam

El rapto de la democracia

La guerra no acabará… porque mueren los primeros mil niños y niñas, o porque se aniquile un país o porque se produzca la mayor catástrofe humanitaria del siglo XXI.La guerra no acabará… porque sufran el desplazamiento más de tres millones de refugiados iraquíes, de un país de 20 millones asolado por el embargo.

La guerra quizá no hubiese empezado… si la opinión pública norteamericana no hubiese sido impúdicamente alimentada de fervor patriótico por sus dirigentes ultraderechistas con la excusa del 11-S, si valorase igualmente una vida estadounidense o cualquier otra vida humana, y si supiese realmente por la memoria de sus antepasados qué fue Gernica, Londres, Dresde, Hiroshima, Nagasaki y ya no pudiera creerse la hipocresía grotesca de los “bombardeos precisos y humanitarios”.

La guerra quizá no hubiese empezado… si el pueblo norteamericano comprendiese que ellos fueron los primeros creadores del armamento atómico, y los únicos que lo han utilizado; que ellos inventaron la tecnología de las “armas de los pobres”: las bombas de guerra química y biológica, de quienes no acceden a la guerra total regida por la física nuclear.

La guerra quizá no hubiese empezado… si el obsceno militarismo americano capaz de aniquilar despiadadamente a un pequeño país, subdesarrollado y exánime, no rebosase flaqueza ética. La supuesta omnipotencia militar norteamericana, exhibiéndose con la superproducción de su espectáculo de ultra tecnología para matar,… sólo acredita su impotencia democrática. Desalmados con mucho músculo y poco cerebro… en sus cabecillas.

La guerra quizá no hubiese empezado… si los cuatro “halcones”, el vicepresidente, Cheney, el secretario de Defensa, Rumsfeld, el número dos del Pentágono, Wolfowitz, y el presidente del Defense Policy Board, Perle (apodado El príncipe de las tinieblas) no contasen con la paradójica particularidad de que ninguno ha participado nunca en ninguna guerra; todos se las arreglaron para evitar ir a Vietnam, al igual que Bush. Aznar, y Trillo, también se escabulleron de cumplir, simplemente, el servicio militar.

La guerra quizá no hubiese empezado… si los dirigentes hubiesen escuchado al Papa cuando se refirió a la paz, como “don de Dios y humilde y constante conquista de los hombres, afirmando que “cuando la guerra, como en estos días en Irak, amenaza el destino de la humanidad, es más urgente proclamar que sólo la paz es el camino para construir una sociedad más justa y solidaria. Nunca la violencia y las armas pueden resolver los problemas de los hombres”.

La guerra quizá no hubiese empezado… si Aznar no aspirase a un puesto en la Historia (“pinche de genocidas”, será ya para siempre), o si su “Aznarazo” no hubiese superado al “Tejerazo”, ridiculizando a las Cortes y al Rey que pudo intervenir el 23F de 1981.

La guerra quizás acabe… cuando los belicistas no puedan soportar el coste electoral de sus crímenes, y cuando quienes les excusaban les abandonen. La guerra quizás acabe… cuando la opinión pública mundial se manifiesta con tal intensidad y presencia que su voz no pueda ser ignorada.

La guerra acabará… cuando se agoten los arsenales y deban reponernos los contribuyentes estadounidenses… y los expoliados del mundo entero. La guerra acabará… cuando el negocio del petróleo esté controlado, y el beneficio de la reconstrucción sea mayor que el de la devastación.
La guerra acabará… cuando la sangre de la inocencia masacrada apeste en nuestros cuartos de estar porque las imágenes de televisión no muestren complacientemente las mortíferas armas de los asesinos, sino los cadáveres de las víctimas.

La guerra acabaría para siempre… cuando convenzamos a la mayoría de votantes norteamericanos para que pongan fin a “la era de barbarie” y de “nuevo desorden mundial”. Para que admitan la civilización de quienes aborrecemos la pena de muerte, repudiando tan bárbara legislación, y que para regir el gigante militar que representan no elijan a un enano moral de sádico historial en ejecutar convictos.

La guerra acabaría para siempre… cuando Estados Unidos prefiera un mundo multipolar, renunciando a su egocéntrica superioridad que les permite ignorar la legalidad internacional, las Naciones Unidas y el Tribunal Penal Internacional (y el Protocolo de Kioto, los convenios de desarme o de minas antipersonal,…). La guerra acabaría para siempre… si se votase en referéndum abierto a toda la ciudadanía la participación de un gobierno en un conflicto militar.
La guerra acabaría para siempre… cuando todos los seres humanos reprobemos y desterremos de nuestra mente y de nuestro corazón esa insensata fruición por matarnos los unos a los otros.
La guerra acabaría para siempre… si ya no fuera posible el rapto de la democracia, el secuestro de la verdad por los sempiternos “señores de la guerra”, déspotas y falsarios, serviles esclavos del poder económico, que prenden fuego al mundo sembrando regueros de encarnadas amapolas de sangre, que algún día florecerán.