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Licencia para matar

©Mikel AgirregabiriaLa política de “disparar primero y preguntar después” es un atroz reflejo del concepto implantado por Bush de “guerra preventiva”.

Hemos de preocuparnos seriamente cuando Scotland Yard, supuestamente una flemática policía metropolitana, asume la norma de disparar a matar en caso de duda, en la misma capital del país que instituyó el “Habeas Corpus” como garantía de vida y libertad para la ciudadanía.

Jean Charles de Menezes, fue víctima del “gatillo fácil” decretado tras la conmoción social producida por los atentados del 7 de julio, en los que murieron 52 personas, además de los cuatro suicidas. El 21 de julio hubo otras cuatro explosiones de escasa magnitud que no produjeron víctimas. Al día siguiente, el joven electricista fue tiroteado 11 veces, a corta distancia y durante 30 segundos, con el resultado de recibir siete disparos mortales en la cabeza. Todo ello cuando se encontraba ya en el suelo e inmovilizado por agentes de paisano.

La comprensible psicosis popular en la capital británica no debiera afectar a sus instituciones, especialmente a su policía, para actuar de modo tan irresponsable, en el primer momento, y menos aún para ocular su trágica desmesura y obstaculizar la depuración de responsabilidades con una cortina de continuas mentiras y groseras ocultaciones. Del brasileño asesinado se dijo toda suerte de falsas acusaciones como que "desafió a los policías y se negó a seguir sus órdenes, que vestía un abrigo sospechosamente abultado o que saltó sobre el torniquete de entrada al Metro".

Desafortunadamente no se trata de un aislado error policiaco, sino de una escandalosa política cuya responsabilidad alcanza a quienes dictaron la Operación Krator, que autoriza el 'tirar a matar'. Tony Blair, el principal socio de George W. Bush, apoyó la invasión de Irak con el objetivo de acabar con el terrorismo internacional. El resultado son decenas de miles de víctimas iraquíes, civiles en su inmensa mayoría, y un repunte del inhumano terrorismo internacional.

¡Cuántos crímenes se comenten en nombre de la justicia! La injusticia se combate con genuina justicia, y no con emulación de la iniquidad. Asistimos a un histórico proceso lamentable que está “americanizando” (en el peor de los sentidos) al Reino Unido, parte esencial de la democrática Europa, en lugar de “europeizando” (en su mejor significado) a los Estados Unidos.

Cuando EE.UU. orienta toda su política hacia la hegemonía militar, sucede que llega a pensar que las únicas soluciones mundiales se obtienen mediante los ejércitos y las armas. En la reciente catástrofe del huracán Katrina se aprecia el desatino de que “quien sólo tiene un martillo, cree que todo son clavos y se dedica únicamente a golpear”.

Para evitar el doble riesgo de ser asesinado por terroristas o por antiterroristas, en Londres o en nuestras ciudades, recordemos a Víctor Hugo cuando señaló “Hay que lanzar los tinteros contra los cañones; la tinta matará a la pólvora”. Usemos el poder de la palabra y, sobre todo, el poder de los votos para reclamar a nuestros dirigentes políticos más moderación, más inteligencia y más justicia.

Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2005/matar.htm

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