Póngase una botella de Coca-Cola semillena en el congelador. Tras congelarse su contenido, inviértase sobre un vaso y váyase bebiendo a medida que se descogela. Descubrirá
cómo pasar una hora degustando Coca-Cola 'destilada' en concentraciones crecientemente acuosas. Es una experiencia irrepetible, es decir, que nadie en su sano juicio repetiría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario