En los anaqueles del artesano remendón dormía triste el calzado polvoriento, que había sido abandonado por sus antiguos dueños.
Desaceleración, reajuste,..., cualquier eufemismo es mejor que reconocer que una crisis económica se cierne... sobre nuestros bolsillos. Los medios de prensa especializadas en negocios debaten la magnitud del fenómeno; y los políticos niegan la mayor, asegurando que no es para tanto y advirtiendo que el pesimismo es poco patriota. Pero la realidad es difícil de ocultar.
Hoy, cuando Carmen y yo hemos llevado a arreglar unos mocasines, nos ha sorprendido el zapatero al señalarnos cuánto costaría exactamente la reparación. Instantes después lo hemos comprendido: No se trataba de un presupuesto previo, sino del pago total por adelantado. Le hemos preguntado la razón de este cambio en el modo de pago y nos ha contado que desde enero habían adoptado esa práctica, porque se habían acumulado 150 pares de calzado diverso reparado y que no había sido recogido. Es un indicador, quizá menor, pero significativo. Y la zapatería en cuestión lleva muchos años en medio de Las Arenas (Getxo), una zona socioeconómica privilegiada.
Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2008/zapateros.DOC
Publicado en el Diario de Noticias de Navarra, el sábado 22-06-08.
ResponderEliminarPublicado por el diario El Mundo, el pasado viernes 21-06-08.
ResponderEliminarLo del zapatero no es nuevo aquí.
ResponderEliminarSólo que han adoptado otra práctica. Te avisan que tienes 30 días para retirarlos, de lo contrario serán vendidos. Ahí es donde aparecen compradores ocasionales que permiten al zapatero resarcirse de la deuda y además alguien se hace de un par de zapatos o botas, a muy buen precio.
Saludos
Olga