Ya hemos concluido la lectura de la tercer parte de la obra, dedicada a Julia, la hermana menor. Una historia del abordaje masculino a una bastilla femenina, donde el amor tenaz de un enamorado desarbola la resistencia de una mujer cuya conquista bien valía la pena. El formato de diálogo intercalado con la reflexión del pretendiente, presentando a Julia en tercera persona, en una sincronía desfasada que acaba para él (y para el lector) en el momento del arranque de ella. Incluso esta modalidad de relato confirma, en mi humilde opinión, la preferencia del autor por esta protagonista, aparentemente en la medianía... Porque, en la vida, todos somos tres personas: La que nos creemos (relato en primera persona), la objetiva (diálogos transcritos) y la que dejamos en el recuerdo de los demás. Y ésta, la persona proyectada en nuestros allegados es, seguramente, la más importante. Porque constituye nuestro legado definitivo, nuestra aportación perdurable,...
La obra completa resulta recomendable. Podría sintetizarse como una narración simple, personificada por tres hermanas y otros personajes secundarios, para destacar lo esencial de cualquier vida. Porque toda biografía, y quizá en el orden inverso a los tres subcontextos, consta de amor, vocación y familia; Emma, responsable y perseverante, relata el milagro de la maternidad (también vale para la paternidad); Celina, inteligente y retraída, el destino laboral y Julia, rebelde y postergada, el descubrimiento del amor. Poco importa la secuencia de amor-trabajo-familia, y menos aún las formas, amor tardío y dubitativo, trabajo mediante una ONG o maternidad por adopción. Las claves de una biografía feliz se desmenuzan magistralmente en este libro de Fernando García Pañeda. Todo el texto proyecta un mensaje de optimismo, y desde el fracaso se concibe y se construye con fe y esfuerzo un final esperanzador. [Abajo, un vídeo de la presentación de la obra, en la que no pudimos estar, pero sí otr@s buen@s amig@s de Aprendices] Web oficial de la obra. Technorati tag: Fernando García Pañeda.
Qué puedo decir de estas tres entradas, más la que hiciste el día de la feria...
ResponderEliminarMe has dejado sin palabras, de verdad. Por lo que dices y por la extensión en todo ello; lo desgranas a la perfección.
Por supuesto, dejaré constancia en el blog del libro.
Muchísimas gracias, Mikel. Un honor ser tu amigo. Y un beso a Carmen.