En plenas vacaciones navideñas hemos vuelto Carmen y yo a visitar el Colegio Calasancio de Bilbao, donde estudiamos los tres hermanos Agirregabiria y los dos hermanos de Carmen. Nos ha recibido mi hermano Javier, sacerdote escolapio, que nos ha invitado a admirar el profundo cambio físico de expansión que ha experimentado este Centro centenario, ubicado en el centro de Bilbao, con entradas por Alda. de Recalde 19 (la entrada principal de siempre), Ajuriaguerra (antes Espartero, que era el acceso estudiantil) y una nueva puerta desde Henao. Excepto la capilla y las puertas citadas, el escenario se ha transformado. "El Cole" ha crecido hacia abajo, cuatro plantas subterráneas (las tres últimas dedicadas a parking), y con nuevos edificios anexados a los anteriores lo que casi duplica la superficie construida. Se ha conservado un gran frontón, antes disponíamos de varios pequeños cuando en los '60 se jugaba más a pelota mano.
La imagen central corresponde a entrañables fotos antiguas, con uno de los dos patios (el pequeño, cuadrado, y el grande), salas de ciencias naturales, escalera de honor y comedor de internos. Ahora los patios son elevados, hay un polideportivo en un semisótano y existen hasta cinco ascensores, que antes ni imaginábamos. De los Padres Escolapios recibimos una excelente educación, desde Párvulos donde comenzamos con la Señorita Tere hasta concluir el Preuniversitario con los Padres Mokoroa, Bermejo, Goñi, Iraola, Ortigosa o Santos (que nos animó a muchos a estudiar Ciencias Físicas) y con profesores laicos de la talla de Javier Izagirre o Fermín Juarrero. Sus clases nos legaron una sólida formación y un imperecedero recuerdo. Algo ya contamos de los primeros años, pero restan miles de recuerdos que iremos desgranando en este blog.
Las fotos actuales (véanse 38 de hoy) poco servirán por los notables cambios producidos, pero incluso las inmensas puertas no nos parecen ahora tan grandes como cuando las cruzamos por primera vez con cinco años. Sirva esta nota de agradecimiento a quienes nos ayudaron tanto en este Colegio Calasancio, incluidos los condiscípulos que aún son nuestros mejores amigos. La antigua "provincia eclesiástica" de Vasconia se ha refundado como Escolapios Emaús reuniendo las congregaciones del norte con las andaluzas. Y la fundación Itaka-Escolapios expande su acción educativa y evangelizadora a varios continentes. Ha sido una mañana de profundo agradecimiento y emocionado homenaje. Como dato final, para conectar con ex-discípulos de Escolapios de Bilbao, yo empecé en octubre de 1958 en Párvulos A con cinco años y terminé con 17 años 'Preu' en Junio de 1970.
La imagen central corresponde a entrañables fotos antiguas, con uno de los dos patios (el pequeño, cuadrado, y el grande), salas de ciencias naturales, escalera de honor y comedor de internos. Ahora los patios son elevados, hay un polideportivo en un semisótano y existen hasta cinco ascensores, que antes ni imaginábamos. De los Padres Escolapios recibimos una excelente educación, desde Párvulos donde comenzamos con la Señorita Tere hasta concluir el Preuniversitario con los Padres Mokoroa, Bermejo, Goñi, Iraola, Ortigosa o Santos (que nos animó a muchos a estudiar Ciencias Físicas) y con profesores laicos de la talla de Javier Izagirre o Fermín Juarrero. Sus clases nos legaron una sólida formación y un imperecedero recuerdo. Algo ya contamos de los primeros años, pero restan miles de recuerdos que iremos desgranando en este blog.
Las fotos actuales (véanse 38 de hoy) poco servirán por los notables cambios producidos, pero incluso las inmensas puertas no nos parecen ahora tan grandes como cuando las cruzamos por primera vez con cinco años. Sirva esta nota de agradecimiento a quienes nos ayudaron tanto en este Colegio Calasancio, incluidos los condiscípulos que aún son nuestros mejores amigos. La antigua "provincia eclesiástica" de Vasconia se ha refundado como Escolapios Emaús reuniendo las congregaciones del norte con las andaluzas. Y la fundación Itaka-Escolapios expande su acción educativa y evangelizadora a varios continentes. Ha sido una mañana de profundo agradecimiento y emocionado homenaje. Como dato final, para conectar con ex-discípulos de Escolapios de Bilbao, yo empecé en octubre de 1958 en Párvulos A con cinco años y terminé con 17 años 'Preu' en Junio de 1970.
Has despertado muchos buenos recuerdos. Terminé COU en el 75 y me pongo a pensar en aquellos años y solo puedo tener palabras de agradecimiento para aquellas excelentes personas que se esforzaban en educarnos y en hacernos hombres de bien. El paso de los años me hace entender la labor de aquellos hombres. Hay que nombrar a los Padres Iraola y Ortigosa, sin decir nunca una palabra más alta que otra, pero implacables en su enseñanza de valores, a Aita Patxi Goiena, la persona más entrañable del "cole"
ResponderEliminaral hermano Alejandro, empeñado en hacerme jugar al baloncesto, al Padre Legarreta, al Padre Goñi, cuyas clases eran un suplicio, pero nos enseñó a superarnos, al Padre Faustino que daba unas clases de Historia magistrales, con alguna "coca" por medio, a don Fermín Juarrero, cuyas clases y lecciones parecían de broma (el primero que me traiga una moneda de cinco duros, fuma)pero nos enseñó a amar la literatura.
A Don Saturnino, el primer gran profesor, que nos manejaba a todos como a una gran familia y nos quería de verdad como a unos hijos, y tantos otros a los que agradezco su labor
Veo las fotos del patio pequeño, donde cuando llovía te caías al patinar en aquel suelo liso y resbaladizo, del patio grande donde se jugaban seis partidos de fútbol simultáneos, de la escalera principal, por donde estaba prohibido entrar o salir (si te pillaban ibas a prefectura, castigado de seis a siete de la tarde)
Y muchas veces recibíamos un txalo de castigo, pero nadie protestaba y desde luego no lo decíamos en casa.
Salen los recuerdos de la primera cuadrilla, los primeros txikitos, los primeros ligues con las chicas de las Carmelitas de Barraincua y en fin recuerdos de aquellos años en los que despertábamos a la vida ayudados por aquellos maestros.
Todavía una vez al año unos cuantos de los que acabamos en el 75 nos juntamos para hacer una comida y entre otras cosas rememorar aquellos maravillosos años.
Tengo muy buenos recuerdos del colegio.Hoy día soy algo debido a sus buenos profesores como Jaciento, ALejandreo, Luis Pancorbo , personas que se esforzaron por educarnos. No me acuerdo exactamente se me dieron clase en 3 o cuarto de básica. Muchas veces nos daban un chalo, pero la mayoría ni decía nada y los padre las parecían bien. Si hoy hubiera profesores como estos otro gallo cantaría. La educación actual es un verdadero dasastre, se han perdido los valores de todo tipo, mucha culpa de los padres ya que no se les puede reñir , ni castigar, hemos convertido un país de pandereta, lo tenemos merecido
ResponderEliminarNo estoy nada de cuerdo en algunos comentarios que se han hecho sobre el profesorado de los años 80.Eran profesores como debían de ser. Iñaki un gran profesor de euskera, con su titulo de ega pese a quien le pese y eso que suspendía a los euskaldunes es una gran mentira. Me gustaría saber a que han llegado estas personas que critican a casi todo el profesorado Un buen colegio con excelente profesorado
ResponderEliminar¡Gracias a quienes han comentado!
ResponderEliminarPor mi parte, los recuerdos son muy positivos. Quizá pronto los recopile en un nuevo post. Aunque en varias ocasiones, ya hemos escrito sobre el Colegio de los Escolapios de Bilbao entre 1958 y 1970.
Me parece un buen colegio . Entonces eran profesores como debían de ser, se les respetaba porque se hacían respetar y no como ahora que no se puede castigar , ni reñir y nada de nada, así esta todo y así nos va. Los recuerdos que tengo son muchos y buenos. Teníamos profesores extraordinarios como Jacinto, Luis Pancorbo, A lejandro,Juan Cruz,Saturnino etc....¡¡¡Años maravillosos !!!
ResponderEliminar¡¡Buenos Años y Buenos recuerdos !!.La educación era extraordinaria. Profesores que sabían enseñar y educar y hacerse respetar , lo que actualmente no pasa. Tengo un buen recuerdo de Tere profesora de pre-escolar y de los profesores de básica como Saturnino. Antonio, Juan Cruz, Luis Pancorbo Jacinto, etc...Nos castigaban cuando había motivo y alguna vez nos dieron un chalo que nos vino muy muy bien( en casa cuando se enteraban encima nos pegaban nuestros padres) no como ahora que los padres si se enteran de algún castigo de su hijo van al colegio y si te descuidas pegan al profesor, así esta ahora la enseñanza, no hay valores de ninguna clase
ResponderEliminarVaya cocas que me gané de Janices!!!
ResponderEliminarY Pata el profe de inglés, una maravilla!
La cabrona de Gloria que se cambió el nombre a Aintzane la muy... me dijo que los reyes eran los padres, será lerda! quitar la ilusión así a un niño!
ResponderEliminarMe gustaría saber de todos estos que han criticado al profesorado, como educan ellos a sus hijos.,
ResponderEliminar.Todos los valores que había antes se han perdido. Actualmente no hay educación, no se respeta a los padres ¿ Como se va a respetar al profesor ?. Ya me gustaría que hubiese profesores como antes que se hacían respetar como eran Jacinto, Padre Constantino, Iturri, Luis Pancorbo, etc...Ya me gustaría que a mis hijos les hubieran dado un chalo de vez en cuando como se hacía antes y otro gallo cantaría....así nos va, tenemos lo que nos merecemos
De este colegio tengo recuerdos buenísimo.,Los profesores se hacían respetar, .Actualmente no existe eso, a los alumnos les han dado competencias que no les corresponde .Entonces en E:G:B había un solo profesor para todas las asignaturas, ya me gustaría que a mis hijos les enseñaran las matemáticas como me las enseñaron a mi ( pues no era bueno en esta asignatura) pero a la insistencia del profesor las llegue a coger cariño. Este profesor era muy rígido pero debido a él, hoy tengo la carrea de Ciencias Esactas Este profesor era Luis Pancorbo. Muchas gracias por todo, por saber enseñar y saber hacerse respetar
ResponderEliminarViendo los comentarios que se han hecho de los profesores , los he tenido que leer varias veces, pensando que me había equivocado de colegio. Estuve en dicho centro en los años 1972-73-74....etc. bueno hasta que termine .El profesorado fue extraordinario en todos los conceptos, nos exigían mucho y les teníamos muchísimos respetos a todos. Tengo unos recuerdos extraordinarios de todos, digno de mencionar era Jacinto, Saturnino, Burgos, Luis Pancorbo y otros que en este momento no recuerdo.Eran rigurosos pero justos
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ResponderEliminarJamás ví a Sandalio hacer daño a un alumno a mala idea.
ResponderEliminarDaño sí hacía, pero de una manera sana y jocosa.
Podría aproximarse a cuando pellizcas a un compañero en el pezón del cocodrilo Lacoste. (Todo el mundo lo ha hecho.)
Jamás le vi la saña y a mí me cascó bastante. Y nunca porque sí.
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ResponderEliminarA los profesores actuales se les ha quitado la autoridad y están atados de pies y manos y si a eso le añadimos los niveles bajísimos de los contenidos , la enseñanza actual ES una porquería, van a la selectividad sin saber donde esta Madrid. un verdadero DESASTRE !!! A los alumnos no se les puede reñir, ( se considera maltrato ), ni castigar etc....Ya me gustaría que la enseñanza fuera como yo la viví. Profesores extraordinarios en todos los conceptos como Saturnino, Iturri, Jacinto, el profesor de euskera, no recuerdo el nombre, Pancorbo , Gollena etc....
ResponderEliminarQue se escriban comentarios como que el profesor de euskera no tenia titulo, eso es una gran calumnia .Antes de escribir esto, lo primero que tenían que hacer, es enterarse como es debido, no voy a decir nada más..Curse mis estudios en los años 1977-78.79...etc.... hasta que hice la selectividad y no puedo hablar mal de ningún profesor, unos muy buenos y otros buenos pero en conjunto muy bien
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ResponderEliminarYo viví momentos muy felices. Vi salvajes tanto en alumnos como en profesores y frailes. El aquí mando yo !! Y eso que muchos presumían de anti vaticanos tas, alternativos y de la iglesia de los pobres y no jerárquica metiendo ideas que.....bueno !!. Pero yo me quedé con lo bueno y olvidé lo malo. Lo bueno fue; el caserío, el P Patxi, Enrique, Lekun, Constantino, Bermejo, Periko, Ocamica, Juarrero, Le cea. ...omito muchos y otros silencio voluntariamente. Todos tenían "sus cosas". Pero a los que tenían verdadera vocación se les notaba y transmitían. Y a los civiles como Juarrero, Ocamica etc que eran buenas personas también. A los escolapios les debo grandes amigos y una dimensión social, preferencia y comprometida con los necesitados. Faceta ésta que no daban en todos los colegios. Respecto a los curas sin vocación o con vocación política y de partido, los "tronados" violentos y que odiaban su trabajo ¿Qué decir?. Tuvimos que padecerlo como a la mili. Pero sacando lo positivo consiguieron que sus víctimas fortaleciesen sus lazos de amistad. Yo sí estoy muy orgulloso de entrar en 2 de EGB y acabar en COU. Estoy orgulloso de mi colegio y de la orden escolapia y me encantaría volver atràs en el tiempo y pasar un día de hace cuarenta años en una de aquellas aulas con mis viejos compañeros en un Bilbao convulso que agonizaba mientras coleccionaba mostrar cromos o canicas. Si quieres ver Espartano tendrás que vender todo el taco. Un gran abrazo
ResponderEliminarYo nací en el 1966, empecé en el colegio en parvulitos. Recuerdo la tiendita verde de barraincua, la tiendita del colegio que llevaba eusebio, los autobuses vieeeejo, nueeeeevo. La librería de debajo de las escaleras que llevaba Osobuco, recuerdo el paso del lapicero a bolígrafo, que emoción. Cuando formábamos en el patio pequeño para subir a las clases, con disciplina militar a toque de silbato, ese silencio ....... El cine del Colegio los domingos a 5 duros, no coman pipas ni chicles mantengan limpio el salón, y para eso ya estaba Faustino Recuerdo cuando nos hacían rayos x en el gimnasio del colegio sin ningún tipo de seguridad. El psicólogo al que todos vacilábamos con nuestras respuestas. Y los sobres azules con el recibo del mes . La Secretaría , la enfermería de nuestro querido Antonio, el portero, De Kike el pobre corto mental que hacía los recados a los sacerdotes. Las fiestas de San José de Calasanz, mi primera comunión en la Iglesia, Los borradores volando por la ventana de Espartero dirigidos a la portera del piso de enfrente, cachooooooonnnnda. Los entrenamientos de baloncesto, ahora lo llaman BAsket, del hermano alejandro, La cuatro latas azul . El caserío , el Agasuku , las chirukas, lekun, el padre Enrique, que pedazo de sacerdote y de buen hombre. el... quitate la careta de payaso. el campo quemado y la cadeneta en el patio pequeño. Las clases del hermano Gabino en gimnasia. El buen Armando y su cadena del silbato girando en su dedo. en fin , tantos y tantos recuerdos que sigo añorando ahora con 49 años.
ResponderEliminarY las cocas, el utilizar el llavero como rompe cráneos, el agachar nos ante el cuartel de los picoleto cuando íbamos al caserío para que no se notará que íbamos tres en asientos para dos. Los vendedores que a la puerta del colegio nos regalaban pastillas de nocilla, un sobre de cromos de una nueva colección o una exhibición con el yo yo Russell. Los cineforums con el pedante de Tinto que se enamoraba de sí mismo y Joan Baez. Y recuerdo en las aulas que daban al entonces es partero las luces que colgaban como columpios, a Mortus chupa do una cuerda para hacer líneas rectas en dibujo y el sonido del afilador y el trapero "compro lana vieja, colchoooones... el trapero! ! Y la imaginación volaba tràs de él olvidándose de la perspectiva caballera. El Hno Alejandro repartiendo pan y sucedáneo de chocolate para los que se quedaban a dormir, las luces cuando anochece a e iluminaban el campo de deportes de gravilla, donde te dejabas las rodillas, como si fuera Auswitch entre la niebla. El primer cigarrillo, el primer beso, la primera bofetada injusta y esa sed que tenía que aguantar largas colas en un baño donde el agua negra te llegaba a los tobillos. Pero, fui feliz; dentro de lo que cabe, aprendí que la fe tiene que acompañarse de obras y que el tiempo corre sin pausa y nos lleva donde nunca imaginamos.
EliminarMi paso por el colegio fue año 1970.Recuerdos extraordinario de este colegio y todos los profesores en general. La enseñanza mejor no pudo ser, nos enseñaban valores, los profesores se hacían respetar. Hoy día la enseñanza esta con aniveles bajísimos tanto en sus contenidos como los profesores los cuales no se hacen respetar, mucha culpa la tenemos los padres que consentimos todo a los hijos y en el momento que el profesor llama la atención a un alumno, los padres ponemos el grito en el cielo, siempre disculpando a nuestros hijos .Me hubiera gustado mucho que mis hijos hubieran tenido profesores como en aquellos tiempos, profesores como: Javier (no me acuerdo el apellido), Jacinto, Isusi ,Gabino, Alejandro , Pancorbo. etc.....
ResponderEliminarCon 8 años a mí Pancorbo me hacía salir a la pizarra al empezar la clase y decir 10 palabras con "rr". Todavía no la pronuncio.
ResponderEliminarPerdonadme pero ninguno hablaís del gran Periko Alonso, cuyo unico defecto era ser hermano del impresentable aquél que jugó en la Real, Barça y Sabadell. Gracias a él hoy soy lo que soy: profesor de Historia. E.P.D.
ResponderEliminarTermine PREU en el ultimo año 1971 despues de pasar con ellos mi educacion ,tengo el record del colegio en 5º de Bachiller con felicitacion incluida del Padre Ortigosa por no haber un solo dia en el curso que no hubiera sido expulsado de clase y mandado a Prefectura no una sino incluso dos veces ,luego las "hostias como panes" ,levitaciones "lease agarrese al alumno por las patillas y tirese de ellas desde la tarima mientras el alumno permanece debajo" ataque con "drones voladores"los conociamos como "borradores de pizarra" creo que no pase un fin de semana desde los 13 años que no tuviera que ,despues de misa,quedarme unas horitas con el padre Prefecto (conoci a varios),Pues bien debo ser idiota ,masoquista porque guardo un recuerdo magnifico de todos y los malos los he borrado -en vez de como otros regodearme en ellos-,me enseñaron a respetar las normas "pudieran ser mejores ,,igual; pero eran las que habia" me enseñaron el respeto (a bofetadas o por conviccion) me enseñaron a pensar y calibrar las responsabilidades de mis actos ,me enseñaron mis deberes con los que poder exigir derechos etc etc etc .Asi que a todos ellos .... Gracias
ResponderEliminarMichel Barruetabeña Royo
PD.todavia somos un grupo de amigos,compañeros de colegio,desde hace 54 años
Y las cocas, el utilizar el llavero como rompe cráneos, el agachar nos ante el cuartel de los picoleto cuando íbamos al caserío para que no se notará que íbamos tres en asientos para dos. Los vendedores que a la puerta del colegio nos regalaban pastillas de nocilla, un sobre de cromos de una nueva colección o una exhibición con el yo yo Russell. Los cineforums con el pedante de Tinto que se enamoraba de sí mismo y Joan Baez. Y recuerdo en las aulas que daban al entonces es partero las luces que colgaban como columpios, a Mortus chupa do una cuerda para hacer líneas rectas en dibujo y el sonido del afilador y el
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Me alegro de haber sido alumno en tiempos más recientes que los de la mayoría de comentarios. El nivel del profesorado iba mejorando a medida que los cursos avanzaban, con marcadas excepciones. Fueron los dos últimos años (Bachillerato) los únicos que salvaron la imagen que tuve del centro: profesores cualificados, con ilusión y buenos docentes, alejados de la caspa de las viejas glorias que inexplicablemente aún no estaban incapacitados para la docencia. Mi grato recuerdo de personas como: Lourdes Linares (excepcional), Lorenzo, Ibon, Markos Basterretxea, Aitor (tanto Errazti, director en aquél entonces, como Larrea)... Ingrato recuerdo de otros muchos como Javier Rentería o Tintxo, del que no he podido leer nada que no sea deleznable.
ResponderEliminarHemos reeditado algunos comentarios y eliminados otros, por la imposibilidad de defenderse algunas de las personas citadas. Especialmente de quienes comentaban de modo anónimo.
ResponderEliminarDado que en Blogger no se puede editar los comentarios, republicaremos algunos seguidamente, pero con fragmentos suprimidos (...).
Son los comentarios que siguen a éste. Gracias por la comprensión,...
Menos naftalina dijo...
ResponderEliminar…
Realmente digno de mención era el gran Saturnino ("Satur"), un profesional de la pedagogía y un amante de la literatura que supo contagiar a muchos críos su gusto por la lectura y el respeto a la ortografía. Un gran profesor.
También son remarcables los valores y el talante ejemplar de gente como Jacinto (un hermano que daba gimnasia principalmente, muy relegado por la orden), que era muy estimado por todo el alumnado (me consta que incluso el mixto posterior), el Padre Patxi ya citado aquí, su antagónico pero entrañable Padre Enrique (Our Father...), Burgos (riguroso, pero justo y respetuoso), Juan Cruz Basabe (me pilló ya mayor pero nos parecía tan duro como honorable) y las profesoras de parvulitos, que por ser mujeres no podían dar clase más arriba.
…
Y he conocido a muchos exalumnos porque tengo el orgullo de haberme llevado siempre bien con todos mis compañeros, y casualmente haber coincidido con crías que estudiaron posteriormente allí (en mis tiempos era sólo masculino).
…
Menos naftalina dijo...
ResponderEliminarDonde digo "Jacinto" quiero decir "Gabino", que me he colado con el nombre.
Gabino y Josu posteriormente eran ejemplos de sus materias. Eran deportistas enseñando a hacer deporte. Eso no siempre se pudo decir de las ciencias y las humanidades en general (y mucho menos de la educación sexual, cuando comenzó en los 80).
…
En fin, aquel era un gran colegio (no conozco bien el actual) por sus alumnos y por algunos profesores realmente profesionales, la mayoría laicos. El resto del personal (el masivo por otro lado) no era precisamente como para ser añorado.
Anónimo dijo...
ResponderEliminar….
Todos los demás, buena gente, sobre todo el padre Patxi y Lecun.
¡Saludos a los de la quinta del 69! Bueno, a algunos/as, que a otros es para darles de comer aparte.
Anónimo dijo...
ResponderEliminarEsquemáticamente:
Buenos recuerdos: Señorita Mari Paz de parvulitos, Lecun (panojo) un tío cojonudo, Aguirregabiria (muy buen comunicador y muy psicólogo), Alonso (recuerdo sus "vales" y que era un buen profesor), el padre Iturri, el padre Patxi, el fiski (Zubimendi, inclasificable pero inolvidable), la borda de Atxondo, el Amboto y Apatamonasterio así como los campamentos en Belagua (qué recuerdos de los scouts!), Goyo el del autobús, Demiguel y uno de matemáticas de bigote que no recuerdo su mote, así como tantos más que me dejo.
Recuerdos no muy allá: Joserra, Sandalio.
…
Como siempre el malhacer de unos pocos, lo enrarece todo.
Anónimo dijo...
ResponderEliminarDesde que dejé el colegio no he vuelto a entrar en él. Fueron buenos años porque era un niño y siendo niño lo tratas de pasar bien.
…
Había señores entrañables como De Miguel, un requeté divertido - ¿Qué es monema? ¿Qué es fonema? preguntaba, o profesores como "Focio" Pérez, El padre Constantino que daba caramelos y galletas por igual a niños de 5-6 años. Lerga no era malo era ... Osobuco. Iturri era todo un carácter. Y el que era majo, majo, era Patxi Goyena.
Anónimo dijo...
ResponderEliminarTenemos que pensar que eran otros tiempos y en la educación aun rezaba el dicho de que "la letra con sangre entra". Creo que los profesores seglares eran estrictos, pero correctos. Guardo con mucho cariño las medallas que nos daba el profesor Alonso cuando nos sabíamos las lecciones de geografía.
No guardo el mismo recuerdo para la mayoría de los PP. Escolapios que exceptuando a Patxi Goyena y el maravilloso Lecun, tenían bien poco de personas y mucho menos de cristianos.
…
Yo tuve la suerte de ser un "mal estudiante" que los frailes tardaron poco en quitarse del medio y finalizada la EGB tuve la suerte de volver a ser un chico normal y retomar los estudios hasta terminar mi carrera de Ingeniero de Caminos. En fin esto es lo que yo he vivido en el colegio; por lo que veo no he sido el único...
Anónimo dijo...
ResponderEliminar…
Hoy en día sabemos más de pedagogía, señores, y sabemos que las hostias en clase jamás suponen "un valor" ni una metodología a tener en cuenta. Me parece increíble que haya personas que saquen pecho diciendo "yo crecí así de bien" como si recibir tortazos de un profesor que no sabe enseñar sino meter miedo fuera algo de lo que presumir. Está claro que el aprendizaje condicionado (y el rollo ese de "mientras a mí no me toque") surtió un efecto mayor sobre algunos que viven aún bajo el síndrome de Estocolmo.
Parece que alguno debería leerse cosas como esta antes de legitimar semejantes bobadas ("txalos"):
http://www.nospank.net/20span.htm
En serio, es una suerte que ya no haya ese tipo de sucesos en ese colegio. No es una pena, es un buen dato.
Pero que no nos vengan reescribiendo la historia de un centro que pudo cortar muchas de esas actitudes cuando tuvo oportunidad (la dirección de Arriola primero y la de Arratibel después). De hecho, el Padre Enrique era mayor que muchos de los citados, proveniente de otra época y con sotana y alzacuello (ese "valor" no lo tenían sus contemporáneos del cole excepto Patxi) y sin embargo no usó jamás la violencia física. Y mira que se ponía nervioso.
En una famosa ocasión levantó la mano a un petardo de mi clase y, acto seguido, sin haber hecho nada malo, pidió perdón al alumno y a toda la clase por haberse dejado llevar por el enfado. Un caballero, eso sí que eran valores y no los de ...
Anónimo dijo...
ResponderEliminarUno de los profesores con el que he tenido peor relación, por una serie de diferencias tanto éticas como estéticas, fue con el hermano del escritor de este blog. Con Javier Aguirregabiria.
Aun así jamás coartó ninguna de mis iniciativas sensatas y me trató ecuánimemente, a pesar de que él conocía perfectamente mi "odio" hacia él.
Otro caso son personas como …
Anónimo dijo...
ResponderEliminarHabía de todo, buenos y malos. Para malos ...
Entre pitos y flautas también había gente muy maja y competente, (Lecea el padre Enrique, Juarrero, Ana la de inglés, Amieva, el Padre Patxi), otros nulos pero majetes (Zubimendi por ejemplo), otros nulos y ....
Por cierto eso de que se pencaba a los euskaldunes, mera txorrada.
Mala vida dijo...
ResponderEliminarAquí uno nacido a finales de los 70.
Mi paso por Escolapios tiene más luces que sombras, estoy seguro de ello. Y gran culpa de ello la tiene Fernando Legarreta Lekunberri, un tío como no habrá otro. Un incomprendido. Cuando vivía muchos de los que hoy hablan tan bien de él salían corriendo en cuanto lo veían aparecer no fuera a ser que les pidiera que le echaran una mano en algo. La definición de altruismo. Si alguna vez ha existido un santo (cosa que dudo profundamente, gracias al ateísmo que consiguieron afianzar en mí en el colegio), ese sería Lekun.
Tuvimos la suerte de coincidir con grandes docentes, especialmente en la etapa de BUP y COU en mi caso. Markos Basterretxea, Loren, Aguado, Roberto (le pillamos en Fª en COU un trimestre como sustituto y ahora debe de seguir), Isusi, la mujer de Física y Química cuyo nombre he olvidado, el propio Lekun, Aguado, Aguirregabiria...
Después hubo profesores no tan buenos, pero en general el nivel era cojonudo.
Luego estaban los impresentables … Fueron varios los profesores que mediaron para que no evitara que me presentase a selectividad y hacerme perder un año, sólo por joderme la vida. Algún otro amigo no tuvo tanta suerte.
….
No puedo estar mas orgulloso con tus palabras, me has sacado incluso lagrimas al recordar a todo@s ello@s.
Eliminar¿y hoy? todos nosotros o gran parte de nosotros les homenajeamos con recordarles. Ojala nos recordasen a mosotros tb los pequeñajos de ahora. Gorka
Unknown dijo...
ResponderEliminarLeo comentarios y me reafirmo en mis vivencias. La instrucción que recibí en Escolapios fue muy notable. La educación, abominable.
Nacido en 1968, cursé mis estudios en esa casa desde primero de EGB hasta COU, y mis recuerdos de infancia escolar se parecen más al guión de una película en un campo de concentración nazi durante la II guerra Mundial que a un colegio. Recuerdos agridulces de la batalla diaria de alumnos contra profesores. Internos contra carceleros, expulsiones de clase, …, estudios memorísticos, semanas en la "nevera".
El juego del gato y el ratón. Así se resume la relación que manteníamos con la selecta caterva de profesores que nos tocó sufrir ... Gozosas excepciones quienes disfrutaban de sus materias, algunos (esos Perico Alonso o Emilio "Bombillo"), aburridos y desencantados otros, pero detestables la mayoría en su papel de maestros decimonónicos. Muchos jamás deberían de haber tenido relación con niños y adolescentes en edad de educarse, de formarse como personas. ....
Y como institución, clasista, horriblemente clasista, invitando en cada curso a marcharse aquellos que consideraban que no daban la talla para su propósito. Así, cada generación escolar, que iniciaba su andadura con tres aulas de cerca de 50 alumnos cada una, iba menguando, orillando al lumpen –curiosamente casi siempre los chicos de la periferia, de Rekalde, de Txurdinaga, de Basurto– para goce de su ansiado elitismo.
.... Una generación … que han tomado la institución de la mano de su ideólogo, precisamente Javier Agirregabiria, a cuya primera misa como sacerdote asistí, junto con mis compañeros (¿lobatos, Ranger?) del grupo scout.
Un horror, y sin embargo muy divertido en la distancia, del que me gustaría salvar, desde mi condición de ateo, a los sacerdotes Iñaki Lerga, Fernando Legarreta, Tasio (jesuita, por cierto) y Enrique Fernández y a los hermanos Gabino y Pedro Alonso, hombres honestos y buenas personas. Mi reconocimiento también a aquellos otros, seglares y laicos, que también deambularon por esa institución con más o menos interés y decencia. A los que se fueron, sit tibi terra levis.
Mila esker
Anónimo dijo...
ResponderEliminarAbsolutamente de acuerdo. Para empezar diré que yo era de los alumnos "buenos" del colegio; muchas veces primero de clase, premiado todos los años, etc. Sin embargo, mi paso por ahí lo recuerdo como un infierno.
…. Afortunadamente, he conseguido ser un ateo convencido, a pesar de los ejercicios espirituales y demás lavados de cerebro que tuve que sufrir….
Anónimo dijo...
ResponderEliminarMis hijos se han criado en libertad afortunadamente (en mi vida les he pegado ni un txalo, por supuesto) y son unas personas maravillosas. No sé qué edad tienes tú pero parece que has nacido en el siglo XIX. Ya me imagino tus ideas políticas... …
¡Y a ti te parece bien! Te recomiendo que vayas a un psiquiatra.
A ti te cascó por gilipollas ja ja ja, serás tarugo
ResponderEliminarDesde párvulitos hasta COU. Entré en aquel año 75. Cuando en el patio aún había silbato, no sirena. Las clases de párvulos estaban en el patio pequeño, donde los mayores, osea, los de 8 o 9 años jugaban a la cadeneta en el recreo o al chorromorro...Itziar fue mi profesora, luego Gloria, Mª Jesús, Pancorbo, Satur, qué gran hombre, Urbano Alonso y sus vales por cosas buenas que entregabas para evitar castigos, con sus mapas y sus refranes. Sentí en aquella edad su muerte como si hubiese sido la de un padre o un abuelo. Leopoldo Burgos y Martínez (Morci), Faustino, y el Padre Enrique (Pata). Fueron esos mis tutores de la EGB acompañados de otros, como Lerga o Lekun, siempre Lekun, con su voz profunda, incapaz de enfadarse, siempre activo. Y ese bachillerato, con Emilio, el Fisqui, Alonso, Sandalio (amiguito...), Almudí, Tasio (a quién le cae el San Benito?), Tintxo (qué hombre más interesante), y tantos otros. En aquellos años el Colegio era la lluvia de un Bilbao gris, industrial. Con aquellos autobuses en los que ibas de pie esperando la frenada. Los primeros boletines de notas, a boli que había que devolver firmados, y los nuevos en los que se comparaba tu esfuerzo con la media de la clase. Impensable hoy. Más arriba hay un comentario con mil experiencias que han despertado todas mis recuerdos. Añadiría los papeles de los sugus que podías cambiarle a Eusebio, o el hacer navegar barquitos en el canalón del patio grande mientras esperabas al autobús los días de lluvia. Santo Cielo, hasta había una colección de cromos de armamento de la OTAN y el Pacto de Varsovia, anterior a la de la abeja maya. Trepar hasta el techo del gimnasio por una cuerda de nudos o dar la voltereta en el plinto. Y el Caserío del que volvía pensativo, más mayor. No se si hoy se hacen mejor o peor las cosas; la verdad es que no me interesa comparar. Se que había un puñado de personas comprometidas con lo que hacían. El Cole eran ellos y lo hicieron muy bien. Lo demás son recuerdos de un mundo del siglo pasado, cuando los chicos vestíamos heridas y rasponazos en las rodillas de tirarnos por el suelo peleando o jugando. No había redes sociales; éramos sociales sin red.
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