La Polírica, política lírica, surge por metamorfosis de la política, como una libélula nace desde su estadio anterior. La última muda es la más difícil y compleja, cuando de ser una vulgar ninfa acuática en aguas pantanosas se convierte en un ser alado que viaja libre por el cielo.
En esa etapa estamos en la cruda quincena electoral. Los charcos de la política rastrera todo lo salpican. Nada, ni nadie, se libra. Pocos aprecian que estamos a punto de asistir a una transformación histórica: el advenimiento de la polírica.
Es esta fase terminal, cuando se hace más difícil disipar sospechas, sumar adeptos 2.0, convertirse en meta-políticos antes que en mate-politiqueros. Estas fechas son críticas en la definición de cada cual, aquí se registran martirios y deserciones, ahora se opta por medrar o por soñar, es el momento de la verdad.
Ha sido en Euskadi donde se ha conseguido una mayor pluralidad y avance en estos encuentros de bloggers pluralistas que hablan de nuevas formas más participativas y trasparentes de hacer política. Donde se busca sumar, mancomunar, superar una triste política de violencia aún no resuelta. En estos momentos se buscan, se necesitan personas políricas, que pongan por delante de sus simpatías partidistas el amor a la convivencia, a la búsqueda más distribuida de acuerdos. Es una cita inaplazable con la grandeza de miras, con un horizonte que supere viejas etapas de confrontaciones y desencuentros.
El sábado, jornada de reflexión, nos reuniremos en Aurreko Eguna, todas las personas y grupos que libre y desinteresadamente quieran tomar parte, en una cita abierta donde se trascienda de prosaicas campañas electorales. Analizaremos cómo podríamos dar más y mejores canales para escuchar a la ciudadanía, no sólo el día de las urnas, sino durante los largos años que trascurren entre dos convocatorias electorales. Va a ser un gran día, de poesía, entre muy pocos y algo locos, que no pretenden mover votos, pero sí avanzar entre todos. Mejor llevar sana utopía, buena voluntad y espíritu abierto.
Es esta fase terminal, cuando se hace más difícil disipar sospechas, sumar adeptos 2.0, convertirse en meta-políticos antes que en mate-politiqueros. Estas fechas son críticas en la definición de cada cual, aquí se registran martirios y deserciones, ahora se opta por medrar o por soñar, es el momento de la verdad.
Ha sido en Euskadi donde se ha conseguido una mayor pluralidad y avance en estos encuentros de bloggers pluralistas que hablan de nuevas formas más participativas y trasparentes de hacer política. Donde se busca sumar, mancomunar, superar una triste política de violencia aún no resuelta. En estos momentos se buscan, se necesitan personas políricas, que pongan por delante de sus simpatías partidistas el amor a la convivencia, a la búsqueda más distribuida de acuerdos. Es una cita inaplazable con la grandeza de miras, con un horizonte que supere viejas etapas de confrontaciones y desencuentros.
El sábado, jornada de reflexión, nos reuniremos en Aurreko Eguna, todas las personas y grupos que libre y desinteresadamente quieran tomar parte, en una cita abierta donde se trascienda de prosaicas campañas electorales. Analizaremos cómo podríamos dar más y mejores canales para escuchar a la ciudadanía, no sólo el día de las urnas, sino durante los largos años que trascurren entre dos convocatorias electorales. Va a ser un gran día, de poesía, entre muy pocos y algo locos, que no pretenden mover votos, pero sí avanzar entre todos. Mejor llevar sana utopía, buena voluntad y espíritu abierto.
Tags Technorati: política 2.0 | politika 2.0 | polírica.
Cada día veo más claros los efectos perversos de la política épica (basada en el juego partidista de suma 0) y la necesidad de una política lírica que ponga el foco en lo que nos une, en lugar de en lo que nos separa.
ResponderEliminarTodavía falta mucho para que la polírica sea realidad y habrá que llevarse algún que otro cabreo en ese camino, pero estoy convencido de que el esfuerzo valdrá pena.
Ánimo, Mikel, y que el sábado sea un gran día.
¡Qué razón tienes Iñaki!
ResponderEliminarPero si a la polírica, en sí complicada, le añades los ingredientes de la campaña electoral y de los nervios propios del final de la misma, la mezcla resulta, en determinados momentos explosiva.
Hasta aquí, lo entiendo, pero entre adultos políticodospuntoceristas me esperaba un poquito mas de temple.