Hoy es el día de la #reflexion. Ahora mismo, los temas del momento en Twitter son #reflexion, #elfindelmundo y #perosasol. Esta última semana, desde el #15m, los virales han sido #spanishrevolution, #EuroRevolution, #20M, #democraciarealya, #yeswecamp, #esunaopcion, #acampadas, #AcampadaSol, #acampadabilbao, #globalcamp, #notenemosmiedo, #tomalaplaza, #nonosmovemos, #nonosvamos, #estoesreflexion, #sinbanderas, #sinpartidos, #sinbanderas,... y webs frescas como democraciarealya.es, tomalaplaza.net, spanishrevolution.es, yeswecamp.org, juventudsinfuturo.net, nolesvotes.com,... Creemos que unas elecciones cercanas, municipales o forales, pueden actuar como regeneradoras de la vieja política.
Desde HAMAR y desde GetxoBlog hemos analizado en la medida de nuestros escasos recursos la campaña de algunos de quienes se presentan el 22M a estas elecciones municipales y forales. Ahora, a título personal, queremos dejar un simple testimonio de cómo hemos vivido y en qué hemos cambiado por los acontecimientos externos.
En primer lugar, y antes de desatarse el #15m, por nuestra parte ya habíamos decidido no acudir a actos monopartidistas por ser monocolores, monotemáticos y, en definitiva, una sucesión de monólogos monótonos. Nunca más, ni de paso, permaneceremos ante eventos de un solo partido, con sólo sus partidarios y afines, únicamente congregados a fin de demostrar que son muchos ante los caducos medios de comunicación de masas. Resultan demasiado polépicos (de política épica) por su semejanza con situaciones militares, como mostrar la fuerza de un "ejército propio", sin el menor ánimo de entablar un diálogo con otras "formaciones", ni siquiera de atraer a interesados indecisos. Como dijimos en Twitter: "Para estas campañas electorales tan inútiles, ¿por qué no las reducimos a un día y damos dos semanas de reflexión?".
Algún partido podría innovar con convocatorias donde se invite a otros partidos para conversar en un tono abierto, dando la palabra a la audiencia. O congregar para algo útil, algo festivo donde se pueda cuestionar, debatir o aportar algunas propuestas con los candidatos, y mejor si se puede contrastar entre diferentes opciones partidistas para valorar su diferente escucha y receptividad. También interesaría entrevistas con unos analistas plurales, amables pero críticos, no limitados por los intereses de los medios que representan.
Las campañas decimonónicas como la que hemos vivido son insufribles, tratando de "vender" siglas con sistemas antidiluvianos y agresivos como los coches con megafonía, un modo de publicidad grosero prohibido en Europa y que a algunos nos recuerda a los "afiladores ambulantes", aunque era más agradable la música de sus silbatos o chiflos. Por no citar a blogosferas haciendo de altavoces, aunque esto parece haberse superado... a costa de acallarlas por miedo a no controlarlas en todas sus dimensiones. El efecto Obama está olvidado, y seguimos esperando a Godot...
Ya es imprescindible reconocer la validez de las blogosferas propias,... y atender a la blogosfera general que tiene mucho que decir y lo hace vía Twitter con micromensajes y vía blogs exigiendo el paso de una democracia representativa (mal entendida y a la que apenas se le permite opinar una vez cada cuatro o cinco años) a una democracia más participativa que siempre es consultada.
El momento que vivimos requiere nuevas formas de hacer política. Los graves problemas económicos, sociales, culturales,... que acucian a nuestra sociedad no podrán ser solventados con la vieja forma de hacer política. Hace años sugerimos que necesitábamos mutar de la imperante y obsoleta política épica (polépica) hacia una política lírica (políRica) propia de un siglo XXI donde la red de redes permite el empoderamiento de la ciudadanía sin intermediarios olvidadizos.
Corren malos tiempos para la (po)líRica, pero la juventud, la esperanza de toda sociedad, parece despertar tras haberse comida la manzana envenenada del bienestar que parecía creciente y sin costes. Nosotros también nos sumamos a la #EuroRevolution, esa que está descolocando a la clase política que no quiere renunciar a sus privilegios.
Mañana HAY QUE VOTAR, algo, no en blanco ni en nulo que premia la concentración de poder que genera más prepotencia de la casta política. Quienes creemos en la políRica somos plurales y tenemos preferencias diversas, pero una exigencia común también. O las cúpulas se desintegran, se abre el debate interno... y externo, o no acompañaremos a partidos hasta el fin de su historia por la negativa a evolucionar de quienes detentan la dirección de modo no participativo.
Una perspectiva políRica no teme, sino que mantiene una preferencia por realidades sociales complejas, sin duopolios ni oligopolios partitocráticos, más aún sin pensamos con mentalidad blogger (¿alguien se imagina un mundo tecnológico sólo con IBM y Hewlett-Packard? como hace 40 años). Necesitamos un modo Google de hacer políRica. Las partidos llamados a crecer son aquellos que saben agrupar a otros en escenarios multipartidistas, pero no gobernando como compartimentos estancos a modo de feudos adyacentes donde se actúa sin control ajeno.
Los partidos políticos se juegan su última oportunidad. Ante una demanda de #democraciarealya no hemos visto ni un solo dirigente que haya analizado este fenómeno con un rigor mínimo. Más bien ha habido quienes aún se han desacreditado más arrimando el ascua a su sardina, sin entender nada de lo está pasando y que ya no se contiene. Los políticos no lo entienden, pero sí gentes sabias indignadas como José Luis Sampedro (cuyo vídeo antecede a estas líneas) y otros como Stéphane Hessel (con el vídeo final anexado con una entrevista).
Desde HAMAR y desde GetxoBlog hemos analizado en la medida de nuestros escasos recursos la campaña de algunos de quienes se presentan el 22M a estas elecciones municipales y forales. Ahora, a título personal, queremos dejar un simple testimonio de cómo hemos vivido y en qué hemos cambiado por los acontecimientos externos.
En primer lugar, y antes de desatarse el #15m, por nuestra parte ya habíamos decidido no acudir a actos monopartidistas por ser monocolores, monotemáticos y, en definitiva, una sucesión de monólogos monótonos. Nunca más, ni de paso, permaneceremos ante eventos de un solo partido, con sólo sus partidarios y afines, únicamente congregados a fin de demostrar que son muchos ante los caducos medios de comunicación de masas. Resultan demasiado polépicos (de política épica) por su semejanza con situaciones militares, como mostrar la fuerza de un "ejército propio", sin el menor ánimo de entablar un diálogo con otras "formaciones", ni siquiera de atraer a interesados indecisos. Como dijimos en Twitter: "Para estas campañas electorales tan inútiles, ¿por qué no las reducimos a un día y damos dos semanas de reflexión?".
Algún partido podría innovar con convocatorias donde se invite a otros partidos para conversar en un tono abierto, dando la palabra a la audiencia. O congregar para algo útil, algo festivo donde se pueda cuestionar, debatir o aportar algunas propuestas con los candidatos, y mejor si se puede contrastar entre diferentes opciones partidistas para valorar su diferente escucha y receptividad. También interesaría entrevistas con unos analistas plurales, amables pero críticos, no limitados por los intereses de los medios que representan.
Las campañas decimonónicas como la que hemos vivido son insufribles, tratando de "vender" siglas con sistemas antidiluvianos y agresivos como los coches con megafonía, un modo de publicidad grosero prohibido en Europa y que a algunos nos recuerda a los "afiladores ambulantes", aunque era más agradable la música de sus silbatos o chiflos. Por no citar a blogosferas haciendo de altavoces, aunque esto parece haberse superado... a costa de acallarlas por miedo a no controlarlas en todas sus dimensiones. El efecto Obama está olvidado, y seguimos esperando a Godot...
Ya es imprescindible reconocer la validez de las blogosferas propias,... y atender a la blogosfera general que tiene mucho que decir y lo hace vía Twitter con micromensajes y vía blogs exigiendo el paso de una democracia representativa (mal entendida y a la que apenas se le permite opinar una vez cada cuatro o cinco años) a una democracia más participativa que siempre es consultada.
El momento que vivimos requiere nuevas formas de hacer política. Los graves problemas económicos, sociales, culturales,... que acucian a nuestra sociedad no podrán ser solventados con la vieja forma de hacer política. Hace años sugerimos que necesitábamos mutar de la imperante y obsoleta política épica (polépica) hacia una política lírica (políRica) propia de un siglo XXI donde la red de redes permite el empoderamiento de la ciudadanía sin intermediarios olvidadizos.
Corren malos tiempos para la (po)líRica, pero la juventud, la esperanza de toda sociedad, parece despertar tras haberse comida la manzana envenenada del bienestar que parecía creciente y sin costes. Nosotros también nos sumamos a la #EuroRevolution, esa que está descolocando a la clase política que no quiere renunciar a sus privilegios.
Mañana HAY QUE VOTAR, algo, no en blanco ni en nulo que premia la concentración de poder que genera más prepotencia de la casta política. Quienes creemos en la políRica somos plurales y tenemos preferencias diversas, pero una exigencia común también. O las cúpulas se desintegran, se abre el debate interno... y externo, o no acompañaremos a partidos hasta el fin de su historia por la negativa a evolucionar de quienes detentan la dirección de modo no participativo.
Una perspectiva políRica no teme, sino que mantiene una preferencia por realidades sociales complejas, sin duopolios ni oligopolios partitocráticos, más aún sin pensamos con mentalidad blogger (¿alguien se imagina un mundo tecnológico sólo con IBM y Hewlett-Packard? como hace 40 años). Necesitamos un modo Google de hacer políRica. Las partidos llamados a crecer son aquellos que saben agrupar a otros en escenarios multipartidistas, pero no gobernando como compartimentos estancos a modo de feudos adyacentes donde se actúa sin control ajeno.
Los partidos políticos se juegan su última oportunidad. Ante una demanda de #democraciarealya no hemos visto ni un solo dirigente que haya analizado este fenómeno con un rigor mínimo. Más bien ha habido quienes aún se han desacreditado más arrimando el ascua a su sardina, sin entender nada de lo está pasando y que ya no se contiene. Los políticos no lo entienden, pero sí gentes sabias indignadas como José Luis Sampedro (cuyo vídeo antecede a estas líneas) y otros como Stéphane Hessel (con el vídeo final anexado con una entrevista).
Políticas financieras y económicas, con sus garras de guerras, que tienen nombre y algunos apellidos.
ResponderEliminarHessel ha sido "prudente" al no nombrarlos, aunque le agradezca, enormemente, su alegato en pro de la humanidad, como a José Luis Sampedro, su compromiso largamente prologado, con una economía humanista, y con la Literatura, que a fin de cuentas es el arte del pensamiento, las ideas, la palabra escrita.
Hay medios de comunicación que se preguntan por qué han surgido estas manifestaciones y buscan quién puede estar detrás, para quitar valor a la acción de los ciudadanos y sobre todo de la juventud. Han estado ignorando la realidad y apoyándose en tertulianos domesticados, que, creyéndose originales, repetían las consignas de los poderosos. Internet ha sido el medio donde ha surgido la inspiración, cargando de razones a los manifestantes indignados. Páginas como ATTAC. Artículos de Vicenç Navarro, Federico Mayor Zaragoza. Vídeos de Arcadi Oliveras, José Luis Sampedro. El libro de Stéphane Hessel. Documentales como Inside Job, Zeitgeist y muchos más blogs que mostraban la realidad objetivamente, y otros que buscando nuevos paradigmas ponían énfasis en el cambio. Espero que se consolide esta "indignación" para que surjan propuestas y aguante ante las falsedades que les pueda venir de aquellos que no desean su avance.
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