Estamos a la espera de que nos faciliten el vídeo de la Mesa Redonda que hemos conducido, bajo el título "De Eskola 2.0 a Sarezkuntza: ¿Cómo ayudar
desde el aprendizaje formal para promover un aprendizaje significativo
en red?"
El proceso ha partido de descubrir conjuntamente algo que describiese una posible combinación del aprendizaje formal con los aprendizajes no formales o informales, de modo que ese continuo proceso de aprendizaje que todos los seres vivos recorremos en cada minuto de nuestra existencia pudiese encontrar más cauces, tanto en escenarios y tiempos escolares como en todo momento y lugar.
Con el hashtag #Ikaskide13 se han citado varias (conexión, coeducar, resilencia, sinergía, expandir, entropía,...), hasta que el Felipe Rodríguez Cortés, orientador en Málaga, ha descubierto injerto (ver en Wikipedia). Quizá, aún aceptando que es una técnica agresiva y poco natural (según algunas opiniones, aunque la agricultura también "fuerza" a la naturaleza), con ejemplos como la vid de origen americano en su pie y la de origen europeo en sus frutos, muestra una vitalidad duplicada ante todo tipo de plagas.
Así, la educación formal y la no formal-informal pueden hibridarse y reforzarse mutuamente si injertamos proyectos nuevos en el intramuros reglado y si desde espacios abiertos logramos objetivos compensadores propios del aprendizaje formal.
La metáfora, con sus limitaciones y posibilidades, ha ofrecido síntesis como la de @mikelsgartzia, completando el conjunto de la comunidad con un tronco viejo (la enseñanza reglada) que aún permite florecer nuevas relaciones alumnado-profesorado con la masilla de la familia arropando el injerto.
El proceso ha partido de descubrir conjuntamente algo que describiese una posible combinación del aprendizaje formal con los aprendizajes no formales o informales, de modo que ese continuo proceso de aprendizaje que todos los seres vivos recorremos en cada minuto de nuestra existencia pudiese encontrar más cauces, tanto en escenarios y tiempos escolares como en todo momento y lugar.
Con el hashtag #Ikaskide13 se han citado varias (conexión, coeducar, resilencia, sinergía, expandir, entropía,...), hasta que el Felipe Rodríguez Cortés, orientador en Málaga, ha descubierto injerto (ver en Wikipedia). Quizá, aún aceptando que es una técnica agresiva y poco natural (según algunas opiniones, aunque la agricultura también "fuerza" a la naturaleza), con ejemplos como la vid de origen americano en su pie y la de origen europeo en sus frutos, muestra una vitalidad duplicada ante todo tipo de plagas.
Así, la educación formal y la no formal-informal pueden hibridarse y reforzarse mutuamente si injertamos proyectos nuevos en el intramuros reglado y si desde espacios abiertos logramos objetivos compensadores propios del aprendizaje formal.
La metáfora, con sus limitaciones y posibilidades, ha ofrecido síntesis como la de @mikelsgartzia, completando el conjunto de la comunidad con un tronco viejo (la enseñanza reglada) que aún permite florecer nuevas relaciones alumnado-profesorado con la masilla de la familia arropando el injerto.
Micrograbación, como muestra del buen y distendido ambiente, de la presentación inicial de una de las mesas finales sobre "Dinamización grupal y participación", moderada por Itziar Kerexeta @ikerexeta y Asier Gallastegi @gallas73. Entre los participantes estábamos Josian Llorente @josianito (Hirikilabs – Tabakalera), Marimar Etxebeste @coemprendelab (Bikume),...
Muchas gracias, Mikel, por participar en #ikaskide13 y entrar además al juego del pensamiento, la metáfora y, precisamente, la búsqueda de disonancias que han pretendido ser estas jornadas.
ResponderEliminarMe han pedido los técnicos de la UPV/EHU unos pocos días para tener las grabaciones, ya que andan con mucho cúmulo de tareas con los cursos de verano, te haré llegar los vídeos tan pronto como los tenga.
Sigo pensando en la metáfora del injerto, por los riesgos que vi desde un principio de agresión a un sistema que está ya muy "tocado", envejecido y rígido.
Comparto la idea de que hay que actuar con seriedad y tal vez sea necesaria una cierta agresividad institucional para despertar a unas estructuras que han decaído mucho los últimos años y que han vivido épocas de florecimiento, cuando los docentes tenían un compromiso social para con la educación, a la vez que las familias.
Tal vez donde más diferimos es en nuestras visiones sobre la dirección que debe tomar la escuela y también el tipo de injerto, la forma, los agentes...
Creo que para actuar en la escuela hay que actuar en paralelo en el tejido social educativo del entorno escolar, para que, de alguna forma, estas intervenciones de agentes externos tengan un sentido más allá de "píldoras" que alteran el funcionamiento, menosprecian a las personas que trabajan en la vida escolar cotidiana y logran poca transformación.
En fin, creo que hay mucho que pensar y aún mucho más que hacer, y probablemente haya que actuar en muy diversos sentidos para que la escuela recoja también la diversidad de visiones.
Seguiremos reflexionando y trabajando "a pie de obra".
Saludos,
Ainhoa
Y por seguir con la metáfora no hemos de olvidar que un injerto supone una doble poda, una en la rama que va a recibir lo nuevo y otra en la planta nueva. Entiendo que el sistema reglado necesita una poda pero a la vez, y para que el injerto funcione, necesita seguir siendo una planta fértil. Debemos asegurarnos de que esto no es una operación "a ver qué sale", porque estamos jugando con el presente y el futuro de personas, así que habrá que tener garantías de que se ha hecho en algún otro sitio (aunque sea a pequeña escala) y ha funcionado.
ResponderEliminarYo tengo sangre de injertador así que adelante con los faroles!
Me acuerdo, Mikel @eztabai, de lo que comentaste en la sala: el injerto suele ser para aumentar la producción del árbol y vender más, y eso también da mucho que pensar, sobre todo relacionado con toda la historia de desarrollo de competencias que más parece una "preparación para ser herramienta de trabajo" que una ayuda para el desarrollo vital humano.
ResponderEliminarPor eso, estoy de acuerdo en lo que dices de no hacer las cosas "por experimentar" sino sentar algunas bases teóricas sobre las que plantear el desarrollo.
La ciencia o la razón, como mentó @eraser aludiendo a Feyerabend ;-)
Sí, claro, lo he vivido en mi familia de La Rioja: injertan para mejorar la producción y que eso se transforme en "comida" y dinero. Sobre todo por eso me chirriaba el concepto, porque no tengo claro cuál es el sentido de "mejorar la producción" en la escuela. @txipi argumentó que era que la escuela hiciera más y mejores cosas, más cosas a la vez creo que fueron sus términos, y en cierta forma comparto esa filosofía y me esfuerzo en mis clases para que eso sea así, pero luego me viene el complejo Anguita: programa, programa, programa...
ResponderEliminarLa realidad es muy tozuda. El curso que viene, allí por principios de octubre, vendrá mi inspectora y dirá que tenemos demasiados suspensos en 1. DBH, que hay pocos repetidores en cuarto y que en los otros instis se quejan del nivel de castellano que traen de los instis pequeños. El fantasma de la selectividad se hace presente ya en 4.DBH, glub! y eso mediatiza toda la enseñanza porque hay que sacar a la gente preparada en "contenidos" (puaj!), ya que si los educas en valores se rebelan contra esta escuela pensada para la mina y no para el siglo XXI. ¿Dónde hacemos el injerto? ¿En Primaria? ¿En Secundaria? ¿En la FP? ¿En Bachillerato? ¿En la universidad? Una solución quiero.
Todavía esta mañana hemos estado comentando una referencia de López Rupérez en el Congreso de Secundaria a "recetas para el éxito educativo" (referencia recogida en Twitter). Seguir buscando recetas, mediciones, curvas de aprendizaje y pruebas diagnósticas es seguir una línea caduca, y ya la definición de éxito escolar... En fin.
ResponderEliminarComo bien dices, si fomentamos la crítica en nuestros alumnos e hijos se saldrán de las curvas de resultados previstos. Pero como comenté en una reunión de Sarezkuntza, los inspectores, el ISEI/IVEI, la selectividad... no son "entes abstractos" y son susceptibles de injertos también ;-)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa potencialidad que veo en la metáfora del injerto es la misma que tiene la mezcla, la combinación de características positivas, por ejemplo en los tejidos, cuando combinas algodón con lino, lana con fibra, la prenda confeccionada con esa mezcla aúna ventajas; otro símil pueden ser las aleaciones, esas combinaciones de metales que originan una sustancia sólida con propiedades mejoradas, el acero supera al hierro fundido en resistencia y flexibilidad. Por estar hablando de educación, podemos buscar una comparación más en la línea de los movimientos sociales, entre injerto y mestizaje, la mezcla de razas da como resultados personas con muchas potencialidades, donde los factores hereditarios negativos (generalmente recesivos) se silencian. Entre educación formal y no formal puede llevarse a cabo un injerto, donde la planta adquiere unas facultades mejoradas y dan un fruto más dulce, resistente al clima, adaptado a condiciones climatológicas más diversas. En educación el resultado del injerto permitiría, por ejemplo, incorporar el desarrollo de competencias DeSeCo, esto es: haría que esa educación injertada contara con la fortaleza institucional de la educación más formal, y al mismo tiempo, hiciera posible que los alumnos y alumnas aprendieran a interactuar en grupos heterogéneos, trabajo colaborativo y a ser más autónomos, con ayuda de la aplicaciones web 2.0 y las redes sociales.
ResponderEliminarFelipe Rodríguez Cortés
Me pareció muy interesante la forma en la que se suscitó un debate que, bajo una apariencia de juego informal, suscitó planteamientos ideológicos subyacentes para cada uno de los participantes de la sala.
ResponderEliminarIkaskide13 ha sido un injerto si nos quedamos con una aproximación de técnica para mejorar una producción.
Pero, nadie pueda dejar atrás su mochila de experiencias y emociones previas y con esa mochila
fue con la que me saltaron las alertas de "negocio" puro y duro.
Hay siempre un productor que quiere mejorar la vida del árbol para su propio beneficio no para la del árbol que quería ser almendro y florecer para dar almendras y se despertó dando ciruelas.
Llevo diás pensando que verbo me dejaría más tranquila y he descubierto que nebulizar no me provoca tantas alertas.
Al árbol le llega una nube micronizada de agua que le ayuda a refrescarse, a limpiar el polvo de las hojas, sin causarle daño pero ayudándole a potenciar sus estructuras formales y haciendo que sus frutos puedan, potencialmente, ser mejores.
La paradoja de la educación de comienzos del siglo XXI se encuentra en la desconexión entre la excelente capacidad institucional de las escuelas y su bajo desempeño en preparar a los estudiantes para inventar un futuro que responda adecuadamente a las oportunidades y desafíos globales. (Reimers, 2009b en Cobo, C y Movarec J. W., 2011)
ResponderEliminarEl injerto sería una manera de aunar esa excelente capacidad institucional, en su base y preparar a los estudiantes para inventar un futuro (el injerto). Como dice Mercedes @londones, Ikaskide 2013 trata de encontrar la manera de aunar ambos desempeños (formal y no formal), llámese injerto, aleación o mestizaje
Felipe Rodríguez Cortés
Saludos, Ainhoa, Mikel, Mercedes, Felipe,...
ResponderEliminarSigo con atención vuestros comentarios y os agradezco el interés demostrado. Lamentablemente, estas fechas prevacacionales están siendo muy absorbentes por acumulación de tareas no postergables, así como por temas familiares de gran coincidencia.
Pronto daremos más precisiones, por lonque por el momento baste indicar que el injerto parece prosperar y confiamos en su viabilidad, siempre que cuente con el cuidado de quienes os interesáis y tenéis muchomque aportar.
Gracias y seguimos leyéndonos,...