El verano es tiempo de lectura a destajo y nuestro Amazon Kindle original era frecuentemente disputado entre Carmen y quien suscribe, de modo que había llegado el momento de adquirir un Kindle táctil, y mejor con luz incorporada para evitar el engorro de iluminar el eBook cuando el atardecer daba paso al anochecer.
Además queríamos conocer el último producto presentado por Amazon: el Kindle Paperwhite, en la versión más sencilla de wifi (sin 3G), por 129 euros. Es un lector con pantalla táctil iluminada por una luz frontal integrada, sin botones de ningún tipo que no sea el de encendido (incluso se sacrifican los eficaces pasa-páginas de ambos laterales) y que prescinde del engorro de teclear con un primitivo teclado donde se elegían las letras con el cursor.
Es una maravilla la iluminación proporcionada por cuatro LEDs situados en la parte inferior de la pantalla del Kindle Paperwhite, de intensidad ajustable, que permite leer en plena oscuridad y sin molestar a quien nos acompañe. El sistema patentado por Kindle no proyecta hacia fuera la luz, como en los sistemas retroalimentados de las tabletas, asemejándose a una superficie iluminada (no luminosa), por lo que no cansa la vista. La batería se anuncia para ocho semanas, pero con un uso intensivo propio de las vacaciones lo cierto es que lo estamos recargando cada dos o tres días, con un cable conectable a un puerto USB 2.0 como único accesorio incluido en la compra.
Para el paso de las páginas, una vez estamos leyendo un libro electrónico, basta pulsar en una de las tres zonas activas (distribuidas como en la imagen adjunta): la superior que nos lleva a un menú de opciones, la pequeña zona de la izquierda para retroceder en la lectura y la amplia superficie de la derecha para avanzar la página.
También se puede compartir párrafos en las redes sociales, donde se adjunta automáticamente la referencia del libro, pero siempre y cuando el libro sea original del almacén Amazon, porque no funciona con documentos propios o descargados ilegalmente.
El Kindle Paperwhite puede almacenar unos 1.100 títulos en sus 2 GB de memoria interna. La descarga se realiza con rapidez y la ventaja que ofrece Amazon para ojearlos previamente en su inmensa biblioteca de más de un millón de obras diferentes, bien vía Wi-Fi o 3G (gratuita en 100 países), a precios más competitivos que los de soporte papel. Esto es lo legal, incluyendo libros clásicos que son enteramente gratuitos (aparte de otras fórmulas de consecución que no respetan los derechos de autor, pero que se ofrecen e instalan con una facilidad pasmosa).
En cualquier momento se puede pulsar una palabra durante un instante para activar el diccionario correspondiente (que adivina el Kindle Paperwhite),... o consultar la Wikipedia. la lectura basta con apretar el dedo sobre una palabra para que aparezca su definición el el diccionario y para acceder a su definición en la Wikipedia o a su traducción con un par de pulsaciones más (siempre que estemos conectados).
Además queríamos conocer el último producto presentado por Amazon: el Kindle Paperwhite, en la versión más sencilla de wifi (sin 3G), por 129 euros. Es un lector con pantalla táctil iluminada por una luz frontal integrada, sin botones de ningún tipo que no sea el de encendido (incluso se sacrifican los eficaces pasa-páginas de ambos laterales) y que prescinde del engorro de teclear con un primitivo teclado donde se elegían las letras con el cursor.
Es una maravilla la iluminación proporcionada por cuatro LEDs situados en la parte inferior de la pantalla del Kindle Paperwhite, de intensidad ajustable, que permite leer en plena oscuridad y sin molestar a quien nos acompañe. El sistema patentado por Kindle no proyecta hacia fuera la luz, como en los sistemas retroalimentados de las tabletas, asemejándose a una superficie iluminada (no luminosa), por lo que no cansa la vista. La batería se anuncia para ocho semanas, pero con un uso intensivo propio de las vacaciones lo cierto es que lo estamos recargando cada dos o tres días, con un cable conectable a un puerto USB 2.0 como único accesorio incluido en la compra.
Para el paso de las páginas, una vez estamos leyendo un libro electrónico, basta pulsar en una de las tres zonas activas (distribuidas como en la imagen adjunta): la superior que nos lleva a un menú de opciones, la pequeña zona de la izquierda para retroceder en la lectura y la amplia superficie de la derecha para avanzar la página.
También se puede compartir párrafos en las redes sociales, donde se adjunta automáticamente la referencia del libro, pero siempre y cuando el libro sea original del almacén Amazon, porque no funciona con documentos propios o descargados ilegalmente.
El Kindle Paperwhite puede almacenar unos 1.100 títulos en sus 2 GB de memoria interna. La descarga se realiza con rapidez y la ventaja que ofrece Amazon para ojearlos previamente en su inmensa biblioteca de más de un millón de obras diferentes, bien vía Wi-Fi o 3G (gratuita en 100 países), a precios más competitivos que los de soporte papel. Esto es lo legal, incluyendo libros clásicos que son enteramente gratuitos (aparte de otras fórmulas de consecución que no respetan los derechos de autor, pero que se ofrecen e instalan con una facilidad pasmosa).
En cualquier momento se puede pulsar una palabra durante un instante para activar el diccionario correspondiente (que adivina el Kindle Paperwhite),... o consultar la Wikipedia. la lectura basta con apretar el dedo sobre una palabra para que aparezca su definición el el diccionario y para acceder a su definición en la Wikipedia o a su traducción con un par de pulsaciones más (siempre que estemos conectados).
Conclusiones:
- El Kindle Paperwhite es el mejor eBook a fecha de hoy, aunque podría y debería ser menos caro (recomendación, comprarlo en EE.UU. o en dólares). Vale la pena su adquisición, aunque es seguro que pronto bajará de precio (algo que haría sino fuese por el dominio oligopólico de Kindle y Amazon en este ámbito).
- Su gran baza doble es la pantalla táctil e iluminada, aunque apenas sirve para navegar por Internet por los tonos sólo de 16 escalas de grises, 6" (15 cm) y resolución de 758×1.024 (que incluso hace poco definidos los gráficos de los libros). Por tanto, no pretende sustituir a ninguna tableta y muestra de ello es que Amazon sigue denominando "experimental" al navegador .
No hay comentarios:
Publicar un comentario