a tirones de esperanza,
unos días a remolque,
y otros van en desbandada.
Se aceleran con las prisas,
con premuras que desgarran,
para que al llegar las noches,
nos caiga esa extraña calma.
Los sueños no se improvisan,
tampoco se prende el alma,
con horas que no son soles,
plenas de amantes aladas.
Cuando el final se divisa,
y asoma cada alborada,
atrás quedan los reproches,
Me ha gustado mucho, Mikel, de verdad. Te felicito.
ResponderEliminarLa poesía me parece un arte muy difícil y es la expresión literaria que más admiro y disfruto. Gracias.
¡Saludos!
¡Gracias por tu comentario, Esteban!
ResponderEliminarNos seguimos leyendo,...
Saludos cordiales
Mikel¡¡¡¡ me encanta
ResponderEliminar...que no te falta en tus sabias palabras
que todo enseñan más...
la poesía hace honor a tu alma
a tu mente a tu rimas a tus karmas
orgullosa te leo desde mi torre
los versos de la vida
los versos de cada día...llenos
de mi sonrisa....
Gracias, un abrazo
Javi me dio tus recuerdos...le envío un beso a Carmen¡¡¡