En comparación con la potencia de carga de los Supercargadores de Tesla, que hoy por hoy alcanzan una potencia de carga máxima de 120 kW, el Audi e-tron es capaz de superarla, manteniendo los 150 kW de manera estable, hasta el 80%. En la etapa de descenso posterior, soporta todavía una potencia de carga superior ya que en la fase final de carga de los Supercargadores la velocidad desciende mucho más rápido.
El software del Model 3 limita la potencia de carga que puede admitir en un cargador CCS a 200 kW, mientras que en uno de los nuevos supercargadores de tercera generación podría alcanzar hasta 250 kW. La razón por la que Tesla establece esta limitación no está clara, más aun cuando el tiempo durante el que mantiene esta velocidad de carga es muy corto en relación con la duración total de la sesión.
Durante la recarga, el Model 3 supera los 180 kW de potencia entre el 10% y el 40% de la capacidad de la batería y posteriormente la tasa cae significativamente. En total tarda nueve minutos y medio en cargar desde el 5% al 40%, lo que suponen aproximadamente 190 kilómetros de autonomía, teniendo en cuenta el consumo medio del Model 3.
Por su parte, el e-tron, alcanza los 140 kW desde el 10% de la capacidad de la batería, manteniéndolos estables hasta el 80% de la carga y, a partir de ahí, bajar paulatinamente la potencia y finalizando el proceso manteniendo todavía una potencia por encima de los 60 kW.
Con el 50% de la carga completada, el e-tron y el Model 3 admiten la misma potencia de carga de aproximadamente 140 kW, aunque la mayor eficiencia del Model 3 le permite recuperar más kilómetros por cada hora de carga (aproximadamente unos 900 km/h), que el Audi e-tron (aproximadamente unos 600 km/h).
Sin embargo, a partir de ese 50%, el Model 3 va reduciendo paulatinamente su potencia de carga hasta alcanzar el 80%. En este punto, mientras el e-tron mantiene los 140 kW, el Model 3 ya solo admite 50 kW. Por encima de esta capacidad, en la que muchos usuarios deciden detener la recarga para mantener la batería en las mejores condiciones posibles no realizando cargas completas, el e-tron todavía mantiene 125 kW. Una vez más, en este punto, la mayor eficiencia del Model 3 le permite ofrecer casi un 50% más de autonomía que el e-tron
Por otro lado, Audi ha querido tomar precauciones con la degradación de la batería, por lo que su capacidad real está por encima de los 80 kWh útiles que se anuncian. Por esta razón, Audi no teme mantener la tasa de carga incluso en la fase final del proceso porque, realmente, no está recargando la parte final de la batería.
¿Quién gana?
El Audi e-tron llega antes al 100% de la capacidad de la batería que el Tesla Model 3, gracias a que mantiene la tasa de potencia alta durante mucho más tiempo. Sin embargo, cuando los dos han finalizado el proceso el Model 3 ofrece un 50% más de autonomía. El 80% de la capacidad la alcanzan prácticamente a la vez, siempre con el Tesla ofreciendo más autonomía que el Audi, 420 kilómetros frente a 260.
El resultado es que la estrategia de carga es diferente para los dos fabricantes. Audi busca completar la carga más rápido puesto que, por ahora, su red de recarga es más limitada que la de Tesla. El fabricante californiano confía en su red de supercargadores para ofrecer la máxima velocidad de recarga al principio y contar con otras estaciones para hacer la misma operación, reduciendo el tiempo de las paradas. ¿Quién gana? Los usuarios, que ahora tienen a su disposición velocidades de recarga impensables hace unos años y que, con el avance de la tecnología, la mayor oferta de modelos y el crecimiento de las ventas, continuará incrementándose.
El software del Model 3 limita la potencia de carga que puede admitir en un cargador CCS a 200 kW, mientras que en uno de los nuevos supercargadores de tercera generación podría alcanzar hasta 250 kW. La razón por la que Tesla establece esta limitación no está clara, más aun cuando el tiempo durante el que mantiene esta velocidad de carga es muy corto en relación con la duración total de la sesión.
Durante la recarga, el Model 3 supera los 180 kW de potencia entre el 10% y el 40% de la capacidad de la batería y posteriormente la tasa cae significativamente. En total tarda nueve minutos y medio en cargar desde el 5% al 40%, lo que suponen aproximadamente 190 kilómetros de autonomía, teniendo en cuenta el consumo medio del Model 3.
Por su parte, el e-tron, alcanza los 140 kW desde el 10% de la capacidad de la batería, manteniéndolos estables hasta el 80% de la carga y, a partir de ahí, bajar paulatinamente la potencia y finalizando el proceso manteniendo todavía una potencia por encima de los 60 kW.
Con el 50% de la carga completada, el e-tron y el Model 3 admiten la misma potencia de carga de aproximadamente 140 kW, aunque la mayor eficiencia del Model 3 le permite recuperar más kilómetros por cada hora de carga (aproximadamente unos 900 km/h), que el Audi e-tron (aproximadamente unos 600 km/h).
Sin embargo, a partir de ese 50%, el Model 3 va reduciendo paulatinamente su potencia de carga hasta alcanzar el 80%. En este punto, mientras el e-tron mantiene los 140 kW, el Model 3 ya solo admite 50 kW. Por encima de esta capacidad, en la que muchos usuarios deciden detener la recarga para mantener la batería en las mejores condiciones posibles no realizando cargas completas, el e-tron todavía mantiene 125 kW. Una vez más, en este punto, la mayor eficiencia del Model 3 le permite ofrecer casi un 50% más de autonomía que el e-tron
Por otro lado, Audi ha querido tomar precauciones con la degradación de la batería, por lo que su capacidad real está por encima de los 80 kWh útiles que se anuncian. Por esta razón, Audi no teme mantener la tasa de carga incluso en la fase final del proceso porque, realmente, no está recargando la parte final de la batería.
El Audi e-tron llega antes al 100% de la capacidad de la batería que el Tesla Model 3, gracias a que mantiene la tasa de potencia alta durante mucho más tiempo. Sin embargo, cuando los dos han finalizado el proceso el Model 3 ofrece un 50% más de autonomía. El 80% de la capacidad la alcanzan prácticamente a la vez, siempre con el Tesla ofreciendo más autonomía que el Audi, 420 kilómetros frente a 260.
El resultado es que la estrategia de carga es diferente para los dos fabricantes. Audi busca completar la carga más rápido puesto que, por ahora, su red de recarga es más limitada que la de Tesla. El fabricante californiano confía en su red de supercargadores para ofrecer la máxima velocidad de recarga al principio y contar con otras estaciones para hacer la misma operación, reduciendo el tiempo de las paradas. ¿Quién gana? Los usuarios, que ahora tienen a su disposición velocidades de recarga impensables hace unos años y que, con el avance de la tecnología, la mayor oferta de modelos y el crecimiento de las ventas, continuará incrementándose.
Post que estuvo en borrador desde el 20-5-2019.
Recuperado retrospectivamente dos años después.
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