Las finanzas conductuales (Behavioral Finances) estudian cómo los factores psicológicos y emocionales influyen en las decisiones financieras de las personas, y cómo estas decisiones pueden desviarse de lo que predice la teoría financiera tradicional.
Daniel Kahneman (ver en otros posts) fue uno de los pioneros de las finanzas conductuales. Junto con Amos Tversky, desarrolló la Teoría de la Prospectiva (1979), que explica cómo las personas toman decisiones financieras bajo incertidumbre. Kahneman demostró que los inversionistas no actúan siempre de manera racional, como postula la teoría económica clásica, sino que sus decisiones están influenciadas por sesgos cognitivos y emocionales, como la aversión a la pérdida, el exceso de confianza y el efecto de anclaje. Su trabajo le valió el Premio Nobel de Economía en 2002.
A diferencia de las finanzas convencionales, que suponen que los individuos son racionales y maximizan su bienestar económico, las finanzas conductuales reconocen que las personas a menudo actúan de manera irracional debido a sesgos cognitivos, emociones y limitaciones cognitivas.
- Efecto de anclaje: Los inversores basan sus decisiones en un valor inicial, como el precio de compra de una acción, lo que influye en su evaluación posterior, incluso si las circunstancias han cambiado.
- Exceso de confianza: Los inversionistas sobrestiman sus habilidades para predecir el mercado, lo que puede llevarlos a tomar decisiones arriesgadas.
- Aversión a la pérdida: Las personas tienden a sentir más dolor por una pérdida que satisfacción por una ganancia, lo que puede hacer que mantengan inversiones no rentables para evitar pérdidas.
- Segregación de cuentas mentales: Las personas asignan diferentes valores emocionales al dinero según su origen o destino. Por ejemplo, pueden ser más cautelosas al gastar su salario que al usar un bono o premio.
- Efecto de dotación: Los individuos valoran más lo que poseen simplemente porque es suyo, lo que puede llevarlos a mantener activos por encima de su valor de mercado.
- Comportamiento de rebaño (herding): Los inversores siguen las decisiones de la mayoría sin hacer un análisis independiente, lo que puede llevar a burbujas financieras.
- Ilusión del control: Las personas creen tener más control sobre eventos inciertos de lo que realmente es posible, lo que puede llevar a una sobreestimación del rendimiento de las inversiones.
- Reglas empíricas o heurísticas (rules of thumb): Principios simples y prácticos que las personas usan para tomar decisiones rápidas o resolver problemas sin un análisis detallado. Se basan en experiencias pasadas y conocimiento general, pero no son precisas o científicas. Por ejemplo, un podría ser "diversifica tu cartera" o "gasta solo el 30% de tus ingresos en vivienda. Aunque no garantizan resultados perfectos, son útiles para tomar decisiones cotidianas de manera eficiente.
“Ahorramos muy poco en nuestra etapa activa laboral porque ejercemos muy poco auto-control... en la jubilación, gastamos muy poco porque ejercemos demasiado auto-control” Meir Statman, hoy en el Global Pension Programme, hablando sobre Behavioral Finance. pic.twitter.com/6TRsP4M3Tw
— David Tuesta (@tuestadavid) October 22, 2024
My new book “Advanced Introduction to Behavioral Finance” with co-authors Kent Baker and John Nofsinger is now available. The book provides a solid overview of behavioral finance plus special topics on behavioral corporate finance, the human biology of investing and the… pic.twitter.com/tMhkV10dJg
— Behavioral Finance (@victorricciardi) October 24, 2024
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