Existen tres tipos de anacronías: analepsis, prolepsis y elipsis. Analepsis: hacer un salto narrativo al pasado.
Prolepsis: hacer un salto narrativo al futuro.
Elipsis: omitir momentos siguiendo la línea de tiempo.
La analepsis, también conocida como flashback, es una técnica narrativa en la que se produce una interrupción en la secuencia cronológica de los eventos para narrar hechos ocurridos en un momento anterior al tiempo en el que transcurre la historia principal. Se utiliza para dar contexto, explicar antecedentes de los personajes o situaciones y profundizar en la trama, permitiendo que el lector o espectador entienda mejor el presente de la historia. La analepsis es común en la literatura, el cine y la televisión.
Se suele distinguir entre flashback, término tomado del teatro donde se da un breve "salto atrás", y el racconto, de mayor extensión. Narra acontecimientos anteriores al presente de la acción e incluso anteriores al inicio de la creación.
Un ejemplo clásico de analepsis se encuentra en la novela Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. En esta obra, se utiliza el recurso de flashback para narrar eventos pasados de la familia Buendía, permitiendo comprender el presente de los personajes y la historia de Macondo.
Otro ejemplo es en Forrest Gump, donde el personaje principal recuerda varios momentos de su vida mientras cuenta su historia a distintas personas en una parada de autobús. Estos saltos al pasado dan contexto a su vida y explican cómo llegó a la situación actual.
Un caso de prolepsis, o flashforward, aparece en Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez. Desde el comienzo de la novela, el lector sabe que Santiago Nasar va a morir, y a lo largo de la historia se anticipa repetidamente su muerte inminente. Este recurso intensifica la tensión narrativa, ya que se exploran los eventos y decisiones que llevan a ese desenlace anunciado.
Otro ejemplo es en la serie de televisión Breaking Bad, donde varios episodios inician con escenas en el futuro que muestran consecuencias catastróficas o misteriosas, antes de volver al presente para contar cómo los personajes llegan a esa situación.
Un ejemplo de elipsis ocurre en El extranjero de Albert Camus (varios posts). En esta novela, la muerte de la madre del protagonista, Meursault, no es detallada; simplemente se menciona que ha fallecido. La narrativa omite cualquier descripción del evento en sí, y en cambio se centra en las reacciones de Meursault y su indiferencia ante el hecho. Esta elipsis refleja la apatía del personaje y enfatiza la distancia emocional que lo caracteriza.
Otro ejemplo se da en Don Quijote de la Mancha (varios posts) de Miguel de Cervantes, donde la historia omite detalles de la recuperación de Don Quijote después de sus derrotas. Simplemente se menciona que volvió a casa o que pasó un tiempo sin aventuras. Esto permite avanzar rápidamente en la trama sin detenerse en eventos que no son esenciales para el desarrollo principal.
True Detective 3 es el mayor MacGuffin televisivo que he visto.
— Diego Moldes (@DiegoMoldesGonz) November 22, 2023
La desaparición de dos niños es un pretexto o excusa para narrar la gestación de un matrimonio y una amistad. Tres tiempos narrativos con múltiples analepsis (flashbacks) y prolepsis (flashforwards).
Brillante. pic.twitter.com/IqmLm8OFet
El cine clásico se basaba en la elipsis, el contemporáneo en el pleonasmo. pic.twitter.com/i0ie6bT4Tc
— Diego Moldes (@DiegoMoldesGonz) September 28, 2024
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