Imaginemos que un Secretario General del Partido Popular en Madrid tras dejar la alcaldía de Mahadahonda, se dedique a tantos negocios privados (consejero de Transmediterránea, de Cajamadrid,…) que llegue a olvidar ante la Comisión de Investigación que "trabaja" a tiempo completo en una tienda de fotocopias, con un mísero sueldo mensual de 1.200€ a cambio de un horario tan flexible como para despistarse, aunque se le pregunte directamente.
La citada tienda MIC, que ni presenta sus cuentas anuales en el registro como cualquier honrado tendero, mercadea más que sacando reprografías con hostelería, constructoras, inmobiliarias, consultoras urbanísticas y informáticas, ganaderías...
Cualquiera podría pensar que los hermanos que figuran como propietarios de todo este entramado… de fotocopias son meros testaferros que utiliza el secretario general de un partido con escasa vocación pero mucha colocación, y que todos ellos son unos golfos, que se creen listillos y nos toman por tontos.
Pero todo esto es imposible en España, un "país serio y no de pandereta" como asegura su presidente Aznar, donde la Fiscalía y el Ministerio de Interior se preocupan intensivamente de la minúscula corrupción política que nunca ha sido contaminada con latrocinios inmobiliarios, cuando deberían centrarse en quienes levantan bulos de "hay-untamientos". Confiemos que la inquina presidencial contra la telebasura no se deba al riesgo único de que los avezados reporteros de "SALSA (escab)ROSA" descubran algún escandaloso pastel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario