Se ha celebrado en Benidorm la 72ª Asamblea General de Interpol entre los días 29 de septiembre y 2 de octubre. Esta Asamblea es el órgano supremo de esta Organización, que cuenta con 181 estados miembros, siendo el organismo internacional de mayor participación después de la ONU. Han asistido más de 1.300 delegados de distintos países, incluidos los de algunas nuevas naciones que pasarán a formar parte de Interpol. Para garantizar la seguridad de los asistentes, se han dispuesto medidas "excepcionales" como la presencia de más de mil agentes de uniforme, a los que hay que añadir un número indeterminado de efectivos de paisano. Este "gran despliegue policial" también ha sido reforzado por unidades en helicóptero, de caballería, especializadas en subsuelo y otros variados grupos de protección.
Simultáneamente fue noticia que un delegado de la policía del Chad que se dirigía a esta Asamblea fue atracado por dos ‘sirleros’ en Madrid, abordándole con sendas navajas. El comisario de 48 años sufrió heridas leves al intentar resistirse, sin poder evitar que le sustrajeran el maletín con documentos y su placa policial. Tras formalizar la denuncia el policía, comunicó que desistía de acudir a la reunión y que regresaba de inmediato a su país centroafricano.
El lema de esta convocatoria ha sido "Investigando la criminalidad en el siglo XXI". Los temas tratados han sido las "nuevas formas de delincuencia" como la organizada y la económica, el terrorismo, la inmigración clandestina, la seguridad aérea, las drogas sintéticas y el cibercrimen. Quizá hubiese sido interante que se analizase un paradójico fenómeno contemporáneo, desconocido hace unas décadas: la creciente necesidad de autoprotegerse por parte de la misma policía. Recuerda a un cartel que me impactó en mi infancia y que únicamente anunciaba: “Prohibido tirar piedras a este cartel”. Había perdido función social y sólo le restaba auto-preservarse. Benidorm no fue una ciudad más segura por los 1.300 policías reunidos, ni porque otros 1.300 les escoltase a ellos mismos mientras se congregaban. El famoso lema “Proteger y servir” parece que ahora se adapta con el añadido de “… Primero a nosotros mismos”. Tristes tiempos para la seguridad ciudadana…
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