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La palabra más bella (II/III)

Segunda entrega donde se defienden algunas voces candidatas a un espléndido concurso sobre la palabra más sublime del castellano.

1. Hijos e Hijas (Sobreponiéndose a Historia e Humanidad)

Ella y ellos son lo mejor que nos puede pasar y el gran motivo de la existencia de cada padre o madre, además de la base para la supervivencia de la humanidad. No existe palabra más emotiva, porque sugiere amor, familia, hogar, maternidad, paternidad, parentesco,…

2. Ilusión (Ideal Identidad de la Infancia Ingenua e Inmarcesible)

Es una palabra que, en su acepción de esperanza o anhelo que no de ficción, mueve el mundo y es capaz de perfeccionar el verbo sobrevivir en vivir. Basta para arrancar una sonrisa a cualquiera. Es suficiente para hacernos creer en la magia y necesaria para mostrarnos la belleza de las cosas más sencillas. La ilusión es lo último que debe perderse, porque con ella se vive feliz y se puede llegar hasta el fin del universo. No importa su adjetivo: mínima, loca, última, antigua, perdida, patética, fundada u óptica; sólo que sea ilusión, el principio de la felicidad. Hasta su fonética, con vocales infrecuentes, es musical, sonora y potente.

3. Jardín (Jacarandoso como Juventud, Juego y Justicia)

Aunque tiene retintín, evoca una reproducción a pequeña escala del paraíso perdido, lleno de vida y colorido, donde se puede contemplar y admirar la belleza con sosiego. También combina muy bien con libros…

4. Lluvia (Llanto que Llama)

Suena a palabra fresca, frágil (por sus vocales débiles), limpia, suave, llena de nostalgia y, al tiempo, de tenaz personalidad. Fluye entre los labios con la naturalidad del agua de un manantial que orada la piedra. Quizá quiera esconder su verdadero propósito, como el llanto de la naturaleza que desahoga y purifica el alma. La belleza de su voz sugerente, que huele a tierra mojada que trae recuerdos, se asemeja a la melodía que produce cuando cae a nuestro alrededor.

5. Libertad (Librada por las Letras, la Lírica, la Lengua, la Lectura y el Libro)

Es una palabra demasiado grande y libre para quedar encerrada en un diccionario. Denota un derecho y una obligación, siendo la condición más preciada del ser humano y la utopía de máxima expresión del respeto hacia cada persona. Ha inspirado a muchos que la han defendido y han muerto por ello, y ha conducido el progreso de la humanidad como promesa que aún deseamos alcanzar en su plenitud. Su sonido, con todas las vocales abiertas del alfabeto, es un grito que estremece de esperanza, compromiso, desahogo y felicidad. Encierra la primera aspiración de la humanidad desde tiempo inmemorial. Evoca el camino solidario que cada uno debe buscar para desarrollarse como persona única y singular que elige su camino y su destino.

6. Madre (Miscelánea Mágica de Mar, Maravilla, Milagro, Mirada, Mariposa, Muchacha, Musa, Murmullo, Música y Materia)

La primera voz que se aprende de quien nos trae al mundo es la expresión sublime, cálida, dulce y hermosa, porque denota amor infinito, cariño incondicional, comprensión total, paciencia ilimitada, entrega máxima, educación esencial y protección perpetua. Nos identifica con el milagro de la vida, nos conmueve y nos pertenece porque todos tuvimos una, que nos acompaña durante toda la existencia. Mamá mía es todo, llamada inicial y final: La primera que pronunciamos a viva voz y, en silencio, la última.

7. Nosotros y nosotras (De la Noble y Nítida Naturaleza a la Nostálgica Novedad)

Un fabuloso pronombre (en primera personal pero del plural) que hace referencia a la unión, al amor, a la amistad, al compartir y relacionarse con todo y con todos. Implica la existencia de otros a quienes nos sumamos en una colectiva aspiración común. Enlaza, establece lazos y nexos para la buena convivencia. Sólo pierde belleza y se pervierte cuando es seguida por “los... (altos, blancos, europeos,…)” ; entonces se torna clasista y excluyente al establecer un “nosotros” frente a un “vosotros o ellos”.

8. Oasis (Ojalá Oigamos los Olvidados Ojos del Ocaso)

Entraña sosiego en la aventura, descanso en agobio, agua, naturaleza, refugio, encuentro, convivencia, armonía, paz,... Inspira un nirvana idealizado, un espacio abierto, nuevo y despejado, donde recuperar fuerzas para seguir el día a día. Supone un lugar de esperanza, donde cobijarnos en cada noche oscura, calmar la sed y reemprender el camino, sabiendo que el objetivo es el viaje y no el destino.
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Versión final en: http://mikel.agirregabiria.net/2006/palabra2.htm

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