Dos casas significan amores dobles y necesidad de ubicuidad... Dicen que dejamos nuestras casas cansados de nosotros mismos y volvemos a ellas cansados de los demás. Pero nosotros nunca nos cansamos de nuestras localidades, ni de Getxo ni de Pilar de la Horadada. Sí echamos de menos a las gentes de Alicante si estamos en Bizkaia, y viceversa. Y añoramos, siempre, la luz del alba en el Mediterráneo... como la del último amanecer que hemos dejado allí. (Para leer más, síganse los enlaces subrayados)
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