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El Efecto Diderot, o la espiral de compras en cadena

Denis Diderot, enciclopedista y escritor francés del siglo XVIII, fue el primero en describir una espiral de consumismo que se denomina "Efecto Diderot" y que es uno de los principios de la publicidad. En un  relato titulado “Arrepentimientos por deshacerme de mi bata vieja. Aviso a quienes tienen más gusto que fortuna”. Describía su propia experiencia con una bata nueva que le llevó a la ruina. 

Denis Diderot (Langres, 5 de octubre de 1713 - París, 31 de julio de 1784) fue una figura decisiva de la Ilustración como escritor, filósofo y enciclopedista francés. Junto con Jean-Baptiste le Rond d’Alembert, supervisó la redacción y compilación de una de las obras culturales más importantes del siglo XVIII: la Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers

El Efecto Diderot se refiere a cómo la adquisición de un nuevo objeto puede crear un efecto dominó en el cual una compra lleva a la siguiente. Y todo ello afectar el conjunto de nuestras posesiones e, incluso, de nuestra identidad. 

La historia de Diderot cuenta cómo en  en 1769, después de recibir un capital se desprendió de su antigua bata y la sustituyó por una de seda escarlata muy elegante. Pero entonces los otros objetos de su casa le parecieron inadecuados en comparación. Esto lo llevó a reemplazar gradualmente sus posesiones con otras más sofisticadas y coordinadas, creando un conjunto armonioso. Sin embargo, este proceso también cambió su identidad y su percepción de sí mismo. En resumen, el Efecto Diderot sugiere que la introducción de un nuevo elemento en nuestra vida puede desencadenar una cadena de cambios en nuestro entorno y en cómo nos vemos a nosotros mismos. Es un recordatorio de cómo nuestras elecciones y adquisiciones están interconectadas y pueden influir en nuestra autoimagen y bienestar.

El Efecto Diderot se basa en dos ideas fundamentales: 
  1. Alineación con la identidad: Los bienes que adquirimos se alinean con nuestra identidad. En otras palabras, nuestras posesiones reflejan quiénes somos y cómo nos vemos a nosotros mismos.
  2. Complementariedad: Cuando añadimos un nuevo objeto a nuestras posesiones, tendemos a buscar otros que sean coherentes con él. Esto crea una armonía entre nuestras pertenencias. 
Tras la bata nueva, Diderot se vio empujado a renovar su vieja silla, su escritorio,... y este proceso continuó, llevándolo a gastos innecesarios y, finalmente, a la ruina. En resumen, el Efecto Diderot nos recuerda cómo nuestras elecciones y adquisiciones están interconectadas y que nuestras posesiones no solo son objetos, sino también parte de nuestra identidad.

Es cierto que se puede aplicar el Efecto Diderot de manera positiva. Ello requiere ser consciente de cómo nuestras adquisiciones afectan nuestra vida y bienestar. ¿Una nueva compra aporta valor real o sólo satisfacen un impulso momentáneo? Hemos de evaluar si un objeto nuevo nos hace feliz y cumple una función necesaria. 
Del Efecto Diderot se enlaza con el post anterior sobre "Hábitos Atómicos".

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