Llegado el último día de campaña, no queda sino afrontar nuestro pronóstico electoral.
Sin más preámbulos ni mayor retraso, tras una campaña electoral desacelerada y en dientes de sierra, sólo resta que cada analista profesional o aficionado, como es nuestro caso, exponga su propio vaticinio de escaños tras el 17-A.
Ésta es nuestra quiniela: PNV-EA, 35 parlamentarios; PSOE, 17; PP, 15; EHAK, 4 y EB-Berdeak, 4. Aralar y Unidad Alavesa, sin representación. Si se permitiesen tramos, los intervalos serían: PNV-EA, 33-38 escaños; PSOE, 15-18; PP, 14-16; EHAK, 3-6; EB-Berdeak, 3-4 y Aralar 0-1.
Respecto a la evolución desde 1980 de los anteriores siete comicios autonómicos, que se observan en el gráfico adjunto, la sólida coalición PNV-EA viaja a superar su mejor resultado de todos los tiempos, con 33 parlamentarios en 2001. Mientras, el PSOE obtendrá un resultado medio en su historia parlamentaria y el PP retrocederá inexorablemente en una regresión que continuará en el futuro. EB-Berdeak mantendrá, e incluso puede que refuerce levemente su papel de partido-bisagra, rol donde es posible que le acompañe tímidamente Aralar. EHAK situará a unos exóticos representantes en el Parlamento Vasco, con la hipoteca de los votos de Batasuna, de los que será interesante ver cuántos derivan hacia otras opciones, como la abstención, el voto nulo, Aralar o EB-Berdeak.
Si se alcanzase una participación que supere cómodamente el 70%, es muy probable que el actual tripartito PNV-EA-EB lograse la mayoría absoluta, rompiendo la estrategia del PSOE de Rodríguez Zapatero de volver a bloquear la acción legislativa vasca para forzar la presencia socialista, si no en el gobierno (misión imposible), al menos en la acción parlamentaria y en la futura negociación Euskadi-Estado sobre el nuevo Estatuto para la Comunidad de Euskadi.
Para proseguir avanzando en un prometedor camino que nos está acercando a la definitiva pacificación y normalización política de Euskadi, es preciso animar a votar a toda la ciudadanía vasca. Es necesario y muy conveniente en este momento histórico, que el Parlamento de Vitoria-Gasteiz refleje nítidamente la genuina y exacta representación social del Pueblo Vasco, muy plural pero con mayorías y minorías estables. La democracia de las urnas, que es el único sistema político que ha superado la prueba de la Historia, es la mejor senda que podemos seguir, participando al máximo y aceptando sus resultados. Sólo las urnas miden y evidencian la realidad de nuestra sociedad, al tiempo que nos señalan la dirección más fiable para alcanzar nuestro mejor futuro.
Mikel Agirregabiria Agirre. Getxo
http://www.getxoweb.com/mikel
Artículo ilustrado en: http://www.geocities.com/agirregabiria2005/electoral.htm
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