El tercer nivel alcanzaría a personas “bien documentadas”, que acostumbran a leer varios diarios de tendencias distintas, revistas especializadas y acceso regular a Internet, además de medios audiovisuales variados y algunos en cadenas de pago. Pertenecen a este subgrupo los tertulianos, columnistas y otras especies habituales y presentes en los medios de comunicación. Son personas que mejoran su formación con esta calidad de información.
El cuarto nivel quedaría reservado a dirigentes políticos y sociales, con equipos y sistemas de información a su servicio, así como recursos de gestión de la documentación. Son quienes adoptan las decisiones públicas que afectan al conjunto de la comunidad. Esos líderes, de rostro conocida, que vemos frecuentemente aparecer en los medios de comunicación y que algunos consideran en la cúspide de la pirámide de la información. Pero existe una categoría superior.
El quinto nivel corresponde a quienes poseen o detentan el verdadero poder. Son quienes influyen decisivamente, guían, ordenan o asignan a los gestores de los poderes públicos desde el trasfondo opaco de los poderes fácticos, generalmente de recóndita e inmensa calado económico. Suelen ser personas poco famosas, que buscan pasar desapercibidos como meros regentes de sus respectivos sectores, pero rigen el mundo, decidiendo de qué nos informan y cómo nos forman.
Versión para imprimir: mikel.agirregabiria.net/2006/niveles.doc
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Amigo Mikel leo atento tu post y me haces reflexionar, como de costumbre, con este tema como en anteriores ensayos tuyos.
ResponderEliminarYo, hasta hoy, había mantenido la tesis transmitida por un viejo y culto profesor que, por su experiencia en cargos públicos en las instituciones europeas y por su bondad, se ganó mi confianza. Decía este señor que en el mundo hay tres tipos de personas
• Los que hacen que pasen cosas
• Los que observan lo que pasa
• Y los que no se enteran de lo que pasa
Con esto daba yo por cerrado, a grandes rasgos, una segmentación de la ciudadanía por su repercusión social y política. La información -y su grado- era algo que venía dado por su participación político-social o por su acción económico-social.
Ahora me pones en un membrete al no saber muy bien donde encajar esta división a cinco niveles que propones aquí arriba.
Acaso son –o serían- subniveles dentro de los ciudadanos que observan lo que pasa. Y tu 4º y 5º nivel para los que hacen que pasen cosas.
No se, pero algo me hace pensar que esta desproporción que hay en España en cuanto al nivel de información es una consecuencia mas de la pobre democracia de que gozamos o padecemos. Y eso sin entrar a valorar la calidad.
Publicado en Diario de Noticias" de Iruña el 10-11-2006.
ResponderEliminarPublicado en Noticias de Álava el 12-12-06.
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