A lo largo de la historia han existido numerosas
sociedades secretas, como la
masonería. Con intenciones distintas, altruistas en ocasiones, trataban de influir en su era y cambiar el mundo de acuerdo a sus objetivos. Coexistían con instituciones poderosas de jerarquías conocidas como la Iglesia o los poderes políticos, económicos, científicos,... Aquellos
rosacruces o similares entendían que era preciso actuar de modo transversal, conjunto y coordinado desde las instituciones más visibles para avanzar más rápida y eficazmente que lo permitido por las inercias de organizaciones tan numerosas como tradicionales.
Hoy día el
"espíritu blogger" aspira a generar una nueva
ciudadanía hacker más libre, más participativa en las decisiones colectivas y más comprometida con la responsabilidad del tiempo y de la sociedad que les corresponde vivir, conducir y mejorar. Ser
blogger es algo muy diferente a mantener un blog, leerlos o comentarlos. Ser
blogger es sentir el poder de las redes, actuar como nodos de un
macramé social, que saben, pueden y deben transformar la realidad de su entorno cercano y global.
Entendemos
la blogosfera más que como un contrapoder, como la expresión ciudadana perfeccionada por herramientas del siglo XXI que empoderan a las personas para expandir las fórmulas previas de toma de decisiones conjuntas por representación, para generar
una democracia acorde con las posibilidades de un planeta más culto y conectado (goverati).
Desde
"espíritu blogger" abogamos por una sociedad más abierta, menos compartimentada, más responsable y que limite la concentración del poder en pocas manos.
Quienes nos sentimos bloggers participamos activamente en partidos, sindicatos, organizaciones, iglesias,... Pero no lo hacemos para seguir ciegamente sus instrucciones, ni -menos aún- para combatir a quienes militan (o mejor
civilizan) en otros partidos, sindicatos, iglesias,... y que buscan la misma mejora colectiva -con otros planteamientos de partida-. Quizá por eso algunos de nuestros respectivos dirigentes no nos entienden, porque su concepción aún no ha aceptado la nueva realidad de la participación ciudadana abierta, interpartidaria, multirreligiosa,... Esa que apunta en una dirección
políRica, cada día más aflorada con fenómenos imparables e irreversibles como el
15M,...