Este fin de semana hemos disfrutado, y madrugado, con el ajedrez el domingo y el balonmano el sábado con uno de nuestros nietos. Es admirable toda la organización que se activa para que este universo de competiciones funcione durante tantos y tantos días festivos.
Especialmente queremos felicitar a la Federación Vizcaína de Ajedrez por todo el personal y material que mueve para el Campeonato Escolar de Ajedrez de Bizkaia 2024 con doble sede. Es una delicia ver el entusiasmo de las niñas y niños que, a pesar de las horas y de las inclemencias, están divirtiéndose con deportes tan variados.
El deporte escolar es una fórmula muy valiosa para fomentar valores tanto a nivel personal como social. Las virtudes que se cultivan a través de la participación en este ecosistema de actividades deportivas son tan variadas como instructivas:
- Ética, porque es deporte fomenta la transparencia y la honestidad.
- Afán de superación compitiendo, ante todo, con sus propios límites.
- Autodisciplina, dado que se requiere autorregulación y compromiso.
- Trabajo en equipo, al colaborar con otros para lograr objetivos comunes.
- Responsabilidad, para cumplir con horarios, entrenamientos y compromisos.
- Aceptación de reglas, pues cada deporte obliga a conocer y respetar normas y reglamentos.
- La clave de la educación, al comprender que se aprende más en la derrota que en el triunfo.
- Perseverancia, porque la constancia y la dedicación son esenciales para alcanzar metas deportivas o vitales.
Dios o el #CambioClimático se ha apiadado de esta infancia #deportista y se ha asomado el sol y hasta un #Arcoíris. Y mañana madrugando igual por el #ajedrez. pic.twitter.com/XhaoONfje9
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) February 24, 2024
Bueno, Mikel, he estado muy ligado al deporte escolar durante años (por distintas razones) y en más de un caso (y de dos) la teoría de la que hablas no se concreta luego. Algún ejemplo: grupo de padres/madres pide a la persona responsable del centro escolar el cese de quien entrena a sus hijos/hijas... por los malos resultados (no valoraban para nada el aspecto educativo); equipos que hacen piña antes de empezar un partido y gritan "¿qué vamos a hacer? ganar, ganar y ganar".
ResponderEliminarGracias por el comentario, Iñaki. Tienes razón sobre los comportamientos de algunos padres (y menos en el caso de madres). También he sido testigo de ello, pero quizá se da más en determinados deportes (fútbol, en particular),... Sin analizar esas conductas deleznables, parece que algunos progenitores se confunden de lleno.
ResponderEliminarEl "espíritu deportivo" del que hemos escrito en varias ocasiones, https://blog.agirregabiria.net/search?q=%22esp%C3%ADritu+deportivo%22+ , debe ser el único e inmenso valor del deporte escolar. Para escapar de algunos "confundidos" que se hacen notar en las gradas, nosotros como padres elegimos deportes como waterpolo y ajedrez, y ahora los padres de nuestros nietos han preferido balonmano y, el sublime, ajedrez.
Saludos cordiales
No solo me refería al fútbol, Mikel. A mí, por ejemplo, me sorprendió también la competitividad en el ajedrez (escolar). Del balonmano podría hablar un rato ;-)
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