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Girl Math: Cuando las matemáticas se maquillan con humor

El fenómeno de "Girl Math" es una tendencia viral nacida en redes sociales como TikTok, en la que —con tono humorístico— se justifica el gasto de dinero utilizando una lógica flexible, emocional o creativa, comúnmente asociada a estereotipos de consumo femenino. Aunque surgió como una broma, el fenómeno refleja cómo las personas aplican razonamientos subjetivos para tomar decisiones económicas cotidianas.

Desde el punto de vista educativo y matemático, Girl Math ofrece una oportunidad ideal para enseñar pensamiento crítico, discernir entre razonamiento válido y falacias lógicas, e incluso introducir conceptos como valor percibido, coste hundido o descuento temporal.

Como análisis didáctico y con objetivos pedagógicos para el aula nos puede ayuda para: - Entender qué es una falacia lógica. - Reflexionar sobre la percepción subjetiva del dinero. - Aplicar principios matemáticos (aritmética, porcentajes, coste-beneficio). - Introducir nociones de psicología económica (behavioral economics).

Algunos ejemplos clásicos de Girl Math, con la justificación popular y el análisis matemático y lógico: 

“Si lo pago en efectivo, es como si fuera gratis.” Porque el dinero ya está fuera del banco. Falso: el coste es real, aunque se pague en efectivo. No hay ahorro neto.
“Si devuelvo un abrigo de 80€, puedo gastar otros 80€ porque es como si no hubiera comprado nada.” Siente que tiene “crédito moral” o “dinero recuperado”. Es una falacia del coste recuperado. No se gana nada: se evita una pérdida.
“Si voy al concierto y la entrada costaba 100€, pero me lo paso increíble, entonces la experiencia vale más de 100€”. Justificación por valor emocional. Aquí entra la noción de valor subjetivo: el coste se compara con la satisfacción.
“Si me sale 2x1, en realidad cada cosa vale la mitad, así que estoy ahorrando dinero.” Cree que ha “ganado” dinero. Verdadero si ya planeaba comprar dos. Si no, puede ser un gasto adicional innecesario.
“Si un bolso me costó 300€ pero lo uso 100 veces, solo me costó 3€ por uso.” Razonamiento por coste unitario. Esto es análisis coste por uso. Es una forma válida de evaluar rentabilidad.
“Si gasto menos de 20€, no cuenta como gasto.” Cifra arbitraria, tipo “gasto invisible”. Falso: todos los gastos suman. Pero se relaciona con la teoría del “umbral de dolor del gasto”. 
“Si algo está rebajado de 100€ a 60€, entonces he ganado 40€”. Siente que ha ganado dinero. Falso: solo se ahorra si se necesitaba el producto. Ganar es ingresar, no gastar menos.

Reflexión pedagógica sobre ¿Qué puede aprenderse con Girl Math?: Distinguir entre valor real y valor percibido. Identificar falacias matemáticas y cognitivas. Introducir conceptos de microeconomía doméstica. Entender el poder del pensamiento crítico frente a sesgos de consumo.

En conclusión: Girl Math no es un concepto serio de contabilidad, pero sí una herramienta cultural útil para explorar cómo las personas razonan sobre el dinero. Desde la educación matemática, es una oportunidad lúdica para enseñar pensamiento lógico y economía conductual, sin perder el sentido del humor.

@deprenella

en serio girl math es una manera de vivir

♬ original sound - Antooo

Entre Kafka y Orwell: La hora 25 como alegoría totalitaria

Al hilo de una conversación con grandes amigos sobre una anécdota de mi cráneo dolicocéfalo (foto) que sorprendía en mi infancia a un estudioso de los vascos, surgió el recuerdo compartido de La hora 25, libro de Constantin Virgil Gheorghiu (1949) y película de Henri Verneuil (1967). La hora 25 es una poderosa novela alegórica escrita por Constantin Virgil Gheorghiu, autor rumano que denunció en ella el absurdo y la deshumanización de los regímenes totalitarios del siglo XX, tanto el nazi como el comunista.

La historia sigue a Johann Moritz, un campesino rumano de origen alemán, que es falsamente acusado de ser judío por un gendarme que desea quedarse con su esposa. A partir de ahí, Johann inicia un calvario kafkiano que lo lleva a campos de internamiento nazis, al ejército alemán y más tarde a las fuerzas estadounidenses, siempre atrapado en los engranajes inhumanos de sistemas burocráticos que no reconocen su humanidad.

La novela muestra cómo, en la Europa del siglo XX, el individuo es anulado por etiquetas raciales, políticas o administrativas, y cómo ni la inocencia ni la verdad bastan para salvarlo. Virgil Gheorghiu fue el autor rumano que anticipó los peligros de las etiquetas ideológicas. O ¿quién eres cuando el sistema decide quién eres? La hora 25, casi 75 años después,...

La película La hora 25 (1967, que puede verse aquí) fue dirigida por Henri Verneuil, basada en la novela de Gheorghiu y protagonizada por Anthony Quinn como Johann Moritz. Sigue fielmente la línea argumental del libro, centrada en el sufrimiento de un hombre inocente en medio del caos de la Segunda Guerra Mundial. Visualiza con fuerza la pérdida de identidad personal y la crítica al sinsentido burocrático. Se subraya también la ironía de cómo las etiquetas impuestas (judío, nazi, colaborador, apátrida) son completamente ajenas a la verdad del individuo, y cambian según convenga al sistema.

Verneuil logra una obra densa, dramática y profundamente simbólica, con una atmósfera opresiva que refuerza el mensaje sobre la deshumanización del hombre moderno.

Constantin Virgil Gheorghiu (1916–1992). Nació en Războieni, Rumanía. Estudió filosofía y teología en Bucarest y más tarde en Alemania. Emigró a Francia tras la Segunda Guerra Mundial, tras ser perseguido por el nuevo régimen comunista rumano. Además de escritor, fue diplomático y sacerdote ortodoxo. Sus obras reflejan una profunda preocupación por el destino del individuo frente a los totalitarismos y una crítica lúcida a la burocracia deshumanizadora. Obras destacadas: La hora 25, La segunda oportunidad, y El joven sacerdote.

Henri Verneuil (1920–2002), nacido como Ashot Malakian en Turquía, de familia armenia, emigró a Francia en su infancia. Fue guionista y director de cine con una sólida trayectoria en el cine francés. Su estilo, aunque versátil, destacó por adaptar obras literarias con profundidad social y política. Fue uno de los directores que mejor retrató los dilemas del siglo XX, con una estética sobria y eficaz. Otras películas: Z, El clan de los sicilianos, e I como Ícaro.