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Ética de la Inteligencia Artificial

Diálogo de la pasada semana sobre ética de la Inteligencia Artificial (AI) con Fernando Broncano, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad Carlos III de Madrid, y Esther Paniagua Gómez, periodista y docente, en el marco del Festival de Filosofía de Málaga 2023.

Excelente la elección de esta edición del Festival de Filosofía de Málaga, con Fausto y Prometeo. Son dos figuras míticas que han sido utilizadas para analizar las bases de la tecnociencia. Ambas visiones pueden coexistir en el mismo período histórico, pero permanecen en constante tensión debido a sus características distintivas en la producción de conocimientos que permiten la comprensión y construcción del mundo.

Existen algunas semejanzas:

Pero destacan las diferencias:

En resumen, mientras que Fausto busca el poder y el control a cualquier costo, Prometeo busca el conocimiento para el beneficio de la humanidad, respetando ciertos límites.



"Dasein", cómo vivir ahí y ahora según Heidegger


Hay días en lo que la casualidad te arrastra a recordar ideas que definieron tu pasado. Hoy ha sucedido. Han mentado a Dasein, de Martin HeideggerDasein es un concepto filosófico que a veces resulta complicado comprender; pero una vez que lo colocamos en la esfera de nuestra existencia humana resulta muy sencillo de asimilar. 

Con Dasein, Heidegger rescató en el siglo XX la antigua interrogante filosófica: la pregunta por el Ser, y su pensamiento dio origen a la reflexión existencialista de autores posteriores. Conocer qué es el Dasein responde interrogantes como: ¿Qué es cuidado para Heidegger? ¿Cuál es el papel de la muerte? ¿Qué es una vida auténtica?

El “ahí y ahora” que condiciona nuestra percepción (y había olvidado la filosofía) En su trabajo, Martin Heidegger se centra en la experiencia humana y sus aristas. Su interés en el arte del siglo XX se explica por su afán de entender mejor el carácter complejo de la conciencia y su relación con el lugar y el momento donde discurre: el arte aporta a Heidegger una capa más de conocimiento para su filosofía.

Martin Heidegger entronca con los pre-existencialistas cuando relaciona los fenómenos más positivos de la existencia con lo que la psicología moderna con Mihály Csíkszentmihályi en 1975 llamaría experiencia de flujo: una experiencia introspectiva y de calidad, alejada del discurrir por la vida superficial y falta de sentido. Por el contrario, “Dasein” el “estar haciendo algo ahí y ahora” de Heidegger, se acerca a la idea de wu wei o de ir con el flujo de las cosas mediante la “no acción” expresada por el taoísmo, como un individuo fusionado con el universo (“ichinen”).

La banalidad del mal, según Hannah Arendt

Aparte de este resumen, se puede ver la película completa en este enlace.

La polémica expresión "Banalidad del mal" fue acuñada por Hannah Arendt (1906-1975), filósofa y teórica política alemana de origen judío, en su libro Eichmann en Jerusalén, cuyo subtítulo es Un informe sobre la banalidad del mal.

En 1961, en Israel, se inicia el juicio a Adolf Eichmann por genocidio contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. El juicio estuvo envuelto en una gran polémica y muchas controversias. Casi todos los periódicos del mundo enviaron periodistas para cubrir las sesiones, que fueron realizadas de forma pública por el gobierno israelí. Además de crímenes contra el pueblo judío, Eichmann fue acusado de crímenes de lesa humanidad y de pertenecer a un grupo organizado con fines criminales. Eichmann fue condenado por todos estos crímenes y ahorcado en 1962, en las proximidades de Tel Aviv.

Una de las corresponsales presentes en el juicio, como enviada de la revista The New Yorker, era Hannah Arendt. En 1963, basándose en sus reportajes del juicio y sobre todo su conocimiento filosófico-político, Arendt escribió un libro que tituló Eichmann en Jerusalén (léase en PDF). En él, describe no solamente el desarrollo de las sesiones, sino que hace un análisis del «individuo Eichmann». 

Según ArendtAdolf Eichmann no poseía una trayectoria o características antisemitas y no presentaba los rasgos de una persona con carácter retorcido o mentalmente enferma. Actuó como actuó simplemente por deseo de ascender en su carrera profesional y sus actos fueron un resultado del cumplimiento de órdenes de superiores. Era un simple burócrata que cumplía órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias. Para Eichmann, todo era realizado con celo y eficiencia, y no había en él un sentimiento de «bien» o «mal» en sus actos. Fue como si en aquellos últimos minutos [Eichmann] resumiera la lección que su larga carrera de maldad nos ha enseñado, la lección de la terrible banalidad del mal, ante la que las palabras y el pensamiento se sienten impotentes.
La banalidad del mal, según Hannah Arendt
Hannah Arendt analiza la personalidad de Eichmann como la de un hombre normal y corriente, ni demoníaco, ni monstruoso, y al que seis informes psiquiátricos dieron por “no solo normal, sino ejemplar”. En cuanto al problema de conciencia, Adolf Eichmann recordaba perfectamente que habría llevado un peso en ella en el caso de no haber cumplido las órdenes recibidas, las órdenes de enviar a la muerte a millones de hombres, mujeres y niños, con la mayor diligencia y meticulosidad. 

La gente más peligrosa no es la gente que hace daño aposta –de ellas sospechamos fácilmente-, sino la gente que carece del hábito de pensar y que, alegando “buenas intenciones”, considera prescindible actuar con prudencia. Hannah Arendt explica que Eichmann, más allá de su “normalidad”, se caracterizaba por un “déficit de pensamiento” que lo incapacitaba para pensar con profundidad. “Eichmann no era estúpido. Únicamente, la pura y simple irreflexión –que en modo alguno podemos equiparar con la estupidez– fue lo que lo dispuso a convertirse en el mayor criminal de su tiempo”. 

Para explicar lo ocurrido, Arendt habla de la “banalización del mal, ante la que las palabras y el pensamiento se sienten impotentes”, la define como “un alejamiento de la realidad, y tal irreflexión que pueden causar más daño que todos los malos instintos inherentes, quizás, a la naturaleza humana”.

Homenaje al pensador Zygmunt Bauman

Ayer falleció Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo de origen polaco (Poznan, 1925). Lúcido y crítico por su pensamiento que mantuvo afilado hasta el final de sus días. Alertó sobre la sociedad contemporánea, individualista y despiadada, a la que definió en la era de la modernidad líquida, aquella en la que ya nada es sólido. No es sólido el Estado-nación, ni la familia, ni el empleo, ni el compromiso con la comunidad.

Vale la pena repasar el complejo recorrido biográfico de Zygmunt Bauman, para así entender en toda su profundidad su visión. A modo de simplificación, reunimos doce de sus mejores ideas expresadas en una sola frase, entresacadas de las cincuenta de esta web:
  1. Todas las medidas emprendidas en nombre del «rescate de la economía» se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres 
  2. Lo que antes era un proyecto para “toda la vida” hoy se ha convertido en un atributo del momento. Una vez diseñado, el futuro ya no es “para siempre”, sino que necesita ser montado y desmontado continuamente. Cada una de estas dos operaciones, aparentemente contradictorias, tiene una importancia equiparable y tiende a ser absorbente por igual. 
  3. Practicar el arte de la vida, hacer de la propia vida una “obra de arte” equivale en nuestro mundo moderno líquido a permanecer en un estado de transformación permanente, a redefinirse perpetuamente transformándose (o al menos intentándolo) en alguien distinto del que se ha ido hasta ahora.
  4.  Cuando los amantes se sienten inseguros tienden a comportarse de manera poco constructiva tratando de complacer o controlar.
  5. Mientras está vivo, el amor está siempre al borde de la derrota.
  6. Con nuestro “culto a la satisfacción inmediata”, muchos de nosotros “hemos perdido la capacidad de esperar”.
  7. La nuestra es una sociedad de consumo: en ella la cultura, al igual que el resto del mundo experimentado por los consumidores, se manifiesta como un depósito de bienes concebidos.
  8. El progreso, en resumen, ha dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos para convertirse en un discurso de supervivencia personal.
  9. El amor es la supervivencia del yo a través de la alteridad del yo.
  10. La cultura líquida moderna ya no siente que es una cultura de aprendizaje y acumulación, como las culturas registradas en los informes de historiadores y etnógrafos. A cambio, se nos aparece como una cultura del desapego, de la discontinuidad y del olvido.
  11. Los móviles ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los celulares permiten a los que se conectan… mantenerse a distancia.
  12. En una palabra, el PIB lo mide todo, excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida.

Homenaje a Lévi-Strauss


Claude Lévi-Strauss, fallecido hace una semana y uno de los más reconocidos antropólogos, expone en esta entrevista de 1972 realizada Pierre Beuchot una breve lección de su recorrido y de su conocimiento. El humanismo que acumuló en sus 101 años de vida le convierten en un referente cultural inigualable. Los cinco vídeos de continuación del expuesto arriba pueden verse en los siguientes enlaces: , , , y . Abajo, una foto de su etapa en Brasil de 1935 a 1939, donde realizó su primer trabajo de campo etnográfico, en el Mato Grosso. Esta experiencia cimentaría su futura identidad como especialista en antropología.

Memes peligrosos


Daniel Dennet, filósofo de la ciencia, expone en TED Talks con subtítulos sobre algunos riesgos de la globalización en la transmisión de ideas que puede ser tóxicas en otros contextos.