Casi coincidmos Carmen (1955) y yo (1953), apenas separados por dos meses, con la pareja formada por y Jill (1951) y Joe (1942) Biden.HAPPY ANNIVERSARY: Former President Joe Biden and former First Lady Jill Biden are celebrating 48 years of marriage. 🥂 pic.twitter.com/d0ZDDUbRrd
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48º aniversario de boda de Carmen y Mikel
Las seis principales alegrías de la vida según aparecen
Las seis principales alegrías de la vida, según una perspectiva cronológica y humanista, podrían ser las siguientes —una síntesis poética de lo que muchas culturas, literaturas y biografías celebran como los grandes gozos del ser humano a lo largo de su vida—:
1. El descubrimiento del mundo (la infancia). La alegría pura de jugar, de asombrarse con lo cotidiano, de preguntar sin miedo. "La infancia es el corazón de todas las edades." — Georges Bernanos.
2. La amistad verdadera (la juventud). El placer de los lazos escogidos, de las risas compartidas, de los secretos confiados bajo estrellas. "Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere." — Elbert Hubbard.
3. El amor y el deseo (la madurez temprana). El vértigo de enamorarse, la construcción de una vida compartida, la pasión y el proyecto común. El enamoramiento abre puertas a emociones intensas y descubrimiento de uno mismo a través del otro. Experimentar vínculos románticos y la independencia refuerza la autoestima y el deseo de conexión profunda. "Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección." — Antoine de Saint-Exupéry.
4. La creación y la paternidad/maternidad (edad adulta). La alegría profunda de dar vida: a una criatura, a una obra, a un legado. De cuidar y ver crecer. "Tener un hijo es aceptar que tu corazón camine fuera de tu cuerpo." — Anónimo.
5. La realización interior (madurez). El placer de saberse útil, de cultivar pasiones, de comprender que la vida tiene sentido en el hacer con conciencia. "La verdadera felicidad está en el trabajo bien hecho." — Marie Curie.
6. La contemplación serena (vejez). El gozo de mirar atrás con gratitud, de vivir el presente con calma, de disfrutar a los nietos, los libros, la luz y las conversaciones lentas. "La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza." — Proverbio francés. Y sin embargo, ¡qué dulce es ese recuerdo cuando ha sido plena la vida!
Estas seis categorías, quizá podríamos agruparlas en dos grupos de felicidad:
- Las alegrías de la A: Aprendizaje, Amistad, Amor y Arte.
Aprender, preguntarse, leer, escribir. En cada libro, en cada conversación iluminada, florece una vida más amplia. «El conocimiento es la única riqueza que no se pierde.» — Ali ibn Abi Talib. Hay un gozo secreto en entender algo nuevo, en vincular ideas como quien enlaza versos en un poema.
La amistad verdadera es una segunda patria. «Amistad es igualdad.» — Aristóteles. Nada da más sentido que un corazón que late con otro, sin cálculos ni fronteras.
Amar es un arte y un riesgo, pero su recompensa es incomparable. El amor no sólo en el fulgor juvenil, sino en su forma madura: complicidad, cuidado, compañía. Caminar juntos durante décadas, compartir silencios sin incomodidad.
Apreciar el arte. «He descubierto que si uno mira con atención, siempre encuentra belleza.» — Vincent van Gogh. Quien aprende a contemplar, nunca está solo ni aburrido. Escribir, pintar, enseñar, construir, cocinar: crear es dar testimonio de la vida. «La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas.» — Erich Fromm. En toda obra hay un pequeño desafío a la muerte.
- Las alegrías del cuadrado: Familia, Trabajo, Legado y Gratitud.
La alegría de la familia. Pocos momentos marcan tanto como sostener por primera vez a un hijo o a un nieto. Es un instante sagrado en que el tiempo se abre al futuro. «Cada niño que nace nos dice que Dios aún espera del hombre.» — Rabindranath Tagore. El llanto del recién nacido, la primera sonrisa de un nieto, esas celebraciones íntimas son anclas de sentido que justifican toda una existencia.
La alegría del trabajo. El orgullo de la obra bien hecha, sea un libro, un jardín, una empresa, o la crianza de los hijos. «El placer en el trabajo pone perfección en la obra.» — Aristóteles.
La alegría del legado y la trascendencia. Dejar algo detrás: valores, amor, historias. Contar a los nietos cómo era el mundo antes. «Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir.» — Thomas Campbell. Ver a los hijos formar sus propias familias, sentirse parte de algo más grande y más duradero.
La alegría de la gratitud. Agradecer es un acto filosófico: reconocer que nada nos era debido. La vida enseña a saludar cada día con asombro renovado. «La gratitud es la memoria del corazón.» — Lao Tsé. Vivir con gratitud transforma la escasez en abundancia. Aprender a dar gracias por el simple hecho de estar vivo. «La gratitud no es sólo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás.» — Cicerón.
Las grandes alegrías están al alcance de todos, pero requieren atención, gratitud y amor para ser reconocidas. Hay en la vida alegrías profundas que no hacen ruido, pero iluminan la existencia como un faro en la niebla. El instante de contemplación: la lluvia en el cristal, el crepitar del fuego, el verso subrayado en un libro.

Por qué amo mi rutina (y por qué tú también podrías)
Hay días, sobre todo en un verano de AlicanTerapia (más posts), que parecen repetirse con un ritmo tan previsible que casi podríamos recitarlos de memoria: levantarse temprano, antes andar ahora nadar unos largos en la piscina, escribir unas páginas, conversar y aprender con amistades de todas las edades y disfrutar de la naturaleza y del entorno.
Lejos de ser un signo de monotonía, la rutina es un espacio de cultivo. Como dijo Gustave Flaubert: «Sé regular y ordenado en tu vida para ser vehemente y original en tu obra».
La rutina nos da la estructura sobre la que construimos. La piscina, por ejemplo, no es solo ejercicio: es una forma de meditación en movimiento. El agua obliga a un diálogo interior. Al nadar, uno se encuentra con su respiración, sus pensamientos, y el ritmo cadencioso calma la mente y abre espacio a la creatividad. He resuelto más problemas en el silencio líquido de una piscina que en muchas tormentas de ideas.
Luego está la escritura diaria. No siempre se escribe bien, algunos casi nunca lo hacemos, pero siempre se entrena la mirada. La costumbre de sentarse ante la página vacía enseña humildad: hay días fecundos y otros baldíos, pero la rutina hace el trabajo. La gran escritora Joan Didion, a la que pronto dedicaremos un post, apuntó: «Escribo para saber lo que pienso».
Por último, las conversaciones con vecinos y amigos, de aquí y de allá, de niños a abuelos. Algunos ven en ellas una distracción; para mí son parte esencial de la rutina. Son laboratorios de ideas, espacios donde uno se expone a lo que no sabe. Nada reemplaza una buena charla, con risas o con silencios compartidos, para sentir que la vida tiene textura.
La rutina no es prisión. Es un andamiaje. Gracias a ella podemos explorar lo incierto sin miedo de perdernos. O como decía Séneca: «La vida sin un plan es errar al azar».
Así, cada día que parece igual es, en el fondo, diferente. Porque somos diferentes después de cada brazada, de cada frase escrita, de cada conversación. Y esa es la magia de la rutina bien elegida: nos mejora. Añade a la rutina diaria un poco de lectura, otra dosis de aprendizaje y un montón de amor. Así será más feliz.
"Nada sucede dos veces
— literland (@literlandweb1) July 23, 2024
ni va a suceder, por eso
sin experiencia nacemos,
sin rutina moriremos.
En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano..."
Wislawa Szymborska pic.twitter.com/cHuqW7AKPW
Tan poca vida: la épica de la fragilidad humana
Sin embargo, la historia se centra especialmente en Jude St. Francis, cuya infancia estuvo marcada por traumas extremos, incluidos abuso sexual, auto‑lesiones y enfermedades crónicas. A pesar de su brillante carrera como abogado, Jude arrastra un dolor profundo que se manifiesta en su modo de relacionarse y vivir.
Tan poca vida es una novela poderosa y profundamente emotiva que indaga en los límites del sufrimiento y la importancia del apoyo emocional. Ha dejado huella en muchos lectores, aunque puede no ser adecuada para todos debido a su contenido muy explícito y emocionalmente difícil.
La novela explora temas oscuros y universales como el sufrimiento humano, la empatía, el valor de la amistad, la culpa, la identidad y el precio emocional de la existencia. Está escrita con un estilo intenso, detallado y, por momentos, brutalmente honesto.
Las reacciones de los lectores están muy divididas, con críticas sobre su extensión:
- “Es un buen libro, pero bastante crudo. Toca temas sensibles… te deja con una sensación de agobio.”
- “No lo recomendaría a alguien con TEPT, autolesiones o abuso sexual… no es un libro para todos.”
- “Le sobran unas 400 o 500 páginas, se vuelve intolerable tanta descripción del sufrimiento de Jude…”
Hanya Yanagihara nació en 1974 en Los Ángeles y creció en Hawái. Estudió en Punahou School y obtuvo su título en Smith College en 1995. Trabajó como publicista y en editorial Condé Nast Traveler, y desde 2017 es directora de T, el suplemento de The New York Times. Su primera novela fue The People in the Trees (2013), reconocida por la crítica. En marzo de 2015 publicó A Little Life (Tan poca vida), que fue finalista de varios premios prestigiosos —como el Man Booker Prize y el National Book Award— y ganó el Kirkus Prize de ficción.
Desde su lanzamiento, Tan poca vida ha vendido más de un millón y medio de ejemplares en inglés, generando debates polarizados: fue alabada por ser “emocionalmente devastadora” pero también criticada por su tono excesivamente doloroso. En 2022 publicó su tercera novela, To Paradise, ambientada en diferentes épocas en Washington Square.
Algunas Citas destacadas:
- “Él era el secreto de todos. El secreto más triste.”
- “No quiero saber cómo soy. No quiero conocerme.”
- “El problema no es que me odie. El problema es que me odio de una forma que no puedes imaginar.”
- “Para eso están los amigos, pensaba: para sostenerte cuando no puedes sostenerte solo.”
- “Todo en su vida se reducía a este miedo: que el amor no fuera suficiente.”
- “Podía soportar casi cualquier cosa, salvo la bondad.”
- “Él no creía en la felicidad. Solo en la resistencia.”
- “Era su mejor amigo, su única familia. Su hogar.”
- “Había aprendido que la esperanza era un crimen por el que siempre pagabas.”
Desiderata, el poema de Max Ehrmann que busca la felicidad
#vocabulario - ¿Conoces la palabra ‘desiderata’? Hay una poesía de Max Ehrmann con ese título. El diccionario nos explica qué significa: «Conjunto de las cosas que se echan de menos y se desean». Todos tenemos desideratas… pic.twitter.com/Jg4gWeCZBh
— Luz Mayorga (@luzclemayorga) June 9, 2025
“Go placidly amid the noise and the haste, and remember what peace there may be in silence”
— Atabinore A.J (@atabinore) May 13, 2024
Desiderata by Max Ehrmann ©1927 pic.twitter.com/8IGsUrYUC2
Cuestionario de Proust: Descubre quién eres en 25 preguntas
El Cuestionario de Proust es un famoso conjunto de preguntas personales diseñado para revelar la personalidad, gustos y aspiraciones de quien lo responde. A pesar de llevar el nombre del escritor francés Marcel Proust, él no fue su creador, sino uno de los primeros en responderlo y hacerlo célebre.
El Cuestionario de Proust tiene sus raíces en un juego social de salón muy popular en la Inglaterra victoriana llamado “confession album” o “álbum de confesiones”. Este era un cuaderno que circulaba entre los asistentes a reuniones sociales y que contenía preguntas prediseñadas para que los invitados las respondieran, revelando así aspectos de su carácter y preferencias.
Marcel Proust respondió este tipo de cuestionario dos veces en su adolescencia. La versión más famosa la contestó alrededor de 1890 (leer aquí), cuando tenía unos 19 años, en un álbum perteneciente a su amiga Antoinette Faure, hija del futuro presidente francés Félix Faure. En ese momento, el título del cuestionario era “An Album to Record Thoughts, Feelings, etc.”.
Décadas después, las respuestas manuscritas de Proust fueron redescubiertas y publicadas, ganando notoriedad por la profundidad e ingenio de sus respuestas. Desde entonces, el cuestionario pasó a conocerse como el Cuestionario de Proust, en homenaje a su participación.
El Cuestionario de Proust ha sido adoptado y adaptado por muchos medios modernos. Un ejemplo célebre es su uso recurrente en la revista Vanity Fair, donde personalidades del mundo del arte, la política y el espectáculo lo han respondido.
Pronto iremos respondiendo a una Versión Moderna del Cuestionario de Proust:
- ¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?
- ¿Cuál es tu mayor miedo?
- ¿Qué rasgo deploras más en ti?
- ¿Y en los demás?
- ¿Qué persona viva admiras más?
- ¿Cuál es tu mayor extravagancia?
- ¿Cuál es tu viaje soñado?
- ¿Cuál consideras tu mayor logro?
- ¿Cuál es tu posesión más preciada?
- ¿Cuál es tu ocupación favorita?
- ¿Cuál es la cualidad que más te gusta en una persona?
- ¿Qué palabra o frase usas con demasiada frecuencia?
- ¿Qué talento te gustaría tener?
- Si pudieras cambiar algo de ti, ¿qué sería?
- ¿Qué consideras la mayor virtud?
- ¿Qué consideras el colmo de la miseria?
- ¿En qué ocasiones mientes?
- ¿Qué persona viva te desagrada más?
- ¿Qué o quién es el gran amor de tu vida?
- ¿Cuándo y dónde has sido más feliz?
- ¿Qué personaje histórico admiras más?
- ¿Cuál es tu pasatiempo favorito?
- ¿Cuál es tu mayor pesar?
- ¿Cómo te gustaría morir?
- ¿Cuál es tu lema o filosofía de vida?
¿Cuál es tu idea de la felicidad perfecta?, le preguntaron a David Bowie al someterse al cuestionario Proust: "Leer", respondió.
— literland (@literlandweb1) January 8, 2020
¿Cuál es la característica que más valora en un hombre?, afirmaba otra de las preguntas: "La habilidad de devolver libros", contestó. pic.twitter.com/IKLu3sO23w
El Cuestionario Proust:
— pictoline (@pictoline) January 19, 2018
35 preguntas que pueden revelar quién eres🤔 pic.twitter.com/JRvMSNXcvD
Festejando los 72 años: la vida y la aventura continúan
Voltaire sobre la libertad, la razón y la humanidad
Voltarie (ver muchos otros posts), el seudónimo de François-Marie Arouet, fue un influyente filósofo y escritor francés del Siglo de las Luces, conocido por su ingenio, su lucha por la libertad de expresión y su crítica a las instituciones autoritarias.
Nació en París el 21 de noviembre de 1694 en una familia acomodada. Estudió en un colegio jesuita, donde desarrolló su pasión por la literatura y las ideas críticas. Conocido por su agudo ingenio y su feroz defensa de la libertad de expresión, la tolerancia religiosa y los derechos humanos, Voltaire criticó con valentía las injusticias de su tiempo, enfrentándose tanto a la monarquía como a la Iglesia. Esto lo llevó a ser encarcelado en la Bastilla y exiliado en varias ocasiones.
Su obra abarca una vasta producción literaria, incluyendo ensayos, novelas, obras de teatro, poemas y tratados filosóficos. Entre sus obras más destacadas se encuentra Cándido o el optimismo (1759), una sátira mordaz que cuestiona el optimismo ciego y los dogmas de la época.
Voltaire fue un ferviente defensor de la razón y la ciencia, promoviendo el pensamiento crítico y la educación como herramientas para combatir la ignorancia y la opresión. Murió en París el 30 de mayo de 1778, dejando un legado que influyó profundamente en los ideales de la Revolución Francesa y en el pensamiento moderno. Aquí tienes algunas de sus citas más célebres:
- "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo." (Esta cita se le atribuye comúnmente, aunque es una paráfrasis de su pensamiento).
- "La tolerancia no ha engendrado nunca una guerra civil; la intolerancia ha cubierto la Tierra de matanzas."
- “Si nuestra ignorancia de la naturaleza creó a los dioses, el conocimiento de la naturaleza está hecho para destruirlos”.
- "Aquellos que pueden hacerte creer absurdidades, pueden hacerte cometer atrocidades."
- "El conocimiento es el alimento del alma."
- "Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado."
- "Juzga a un hombre por sus preguntas en lugar de por sus respuestas."
- "El arte de la medicina consiste en distraer al paciente mientras la naturaleza lo cura."
- "La felicidad es un sueño; la desgracia, una realidad."
- "El paraíso terrenal está donde yo estoy."
Estas frases reflejan la profunda crítica de Voltaire hacia la opresión, su defensa de los derechos individuales y su enfoque racionalista frente a los problemas de su época, ideas que siguen siendo relevantes hoy en día.
Voltarie decía: "Yo no supongo, ni propongo: Yo dispongo". Porque "poner" es un verbo que puede ser antecedido con muchos prefijos como anteponer, componer, contraponer, deponer, descomponer, exponer, imponer, indisponer, interponer, oponer, posponer, predisponer, presuponer, recomponer, reponer, sobreponer, superponer, transponer o yuxtaponer algo.
“No snowflake in an avalanche ever feels responsible.” #Voltaire, prolific French writer, historian & philosopher born #Onthisday 1694 pic.twitter.com/PXSgFGkUp2
— The London Library (@TheLondonLib) November 21, 2016
"Il faut que les mathématiques domptent les écarts de notre raison; c'est le bâton des aveugles, on ne marche point sans elles ; et ce qu'il y a de certain en physique est dû à elles et à l'expérience." – Voltaire (1694-1778)#citation #mathématiques #maths #math pic.twitter.com/sZhksIrZ5s
— Paysages Mathématiques (@paysmaths) May 11, 2024
"To hold a pen is to be at war." (Qui plume a, guerre a.') French philosopher VOLTAIRE in a letter (4 October 1748) pic.twitter.com/4TEb4eCNnw
— Vintage Books (@IReadVintage) September 1, 2016
"Cualquiera que tenga el poder de hacerte creer idioteces tiene el poder de hacerte cometer injusticias".
— literland (@literlandweb1) May 25, 2023
Voltaire
📷Marc Riboud pic.twitter.com/zmaqq7l4eq