- Reduce el estrés y la ansiedad, al no preocuparnos por cosas que no podemos controlar o cambiar.
- Aumenta la autoestima y la confianza, al aceptarnos tal como somos y no compararnos con los demás.
- Mejora las relaciones sociales, al ser más amables, generosos y tolerantes con los demás.
- Fomenta la creatividad y la innovación, al estar abiertos a nuevas experiencias y oportunidades.
- Potencia la felicidad y el bienestar, al sentirnos más agradecidos, satisfechos y plenos.
Hakuna Matata, la filosofía del "no te preocupes"
Cómo escribir relatos según Kurt Vonnegut
- El hombre en el agujero. El protagonista comienza la obra estable (es decir, con una suerte ni buena ni mala), pero enseguida tiene que hacer frente a uno o varios hechos que le repercuten muy negativamente, sumiéndolo en un pozo. ¿Dejamos que nuestro protagonista se pudra dentro del hoyo? Aunque te sientas tentado de hacerlo, si quieres trabajar este tipo de historia tendrás que conseguir que supere sus obstáculos y termine la historia en una situación aún mejor de la que estaba en un principio. Aunque pueda sorprenderte, este patrón no se ajusta sólo a relatos dramáticos, sino que también lo puedes utilizar en historias cómicas. Un ejemplo es Arsénico por compasión (Arsenic and old lace) de Joseph Kesselring.
- Chico conoce a chica. En este modelo de historia el protagonista encuentra algo maravilloso y lo consigue. Hasta este momento, la curva que se dibuja en el gráfico, como ya supones, es ascendente. ¿Dejarás a tu protagonista ahí, tan a gustito, disfrutando de su felicidad? Claro que no. Eso estupendo que consigue lo pierde (y ahora la curva la dibujamos en descenso). Pero como nos gustan los finales felices, hacemos que el protagonista vuelva a recuperarlo y nuestro gráfico culminará en una curva ascendente. ¿Cómo? Haciendo que eso que ha perdido lo recupere para siempre. Jane Eyre de Charlotte Brontë es un ejemplo de ello.
- De mal en peor. En este caso debes ser algo sádico, no tener piedad del protagonista y dibujar esa curva en continuo descenso. Para ello se hace obligado que las circunstancias y los acontecimientos que viva el protagonista sean cada vez más negativos. ¿Tienes alguna obra en mente? La metamorfosis de Kafka se ajusta a este patrón.
- Cenicienta. El gráfico que se obtiene en este tipo de historia es el siguiente: la línea asciende poquito a poquito como consecuencia de varios acontecimientos sucesivos. De pronto, la curva desciende mucho de forma brusca y, al final, asciende de manera brutal. Y si no te lo crees, mira lo que le pasa a la pobre Cenicienta, quien comienza su historia siendo huérfana de madre. Después, su suerte va cambiando a mejor debido a diferentes acontecimientos (le llega la noticia del baile en palacio, conoce a su hada madrina, ésta le ayuda a asistir al baile, conoce al príncipe, se enamoran…) Sin embargo, esa buena fortuna cae en picado (es la medianoche, finaliza el baile para ella y, además debe regresar a su vida anterior, tan desdichada). Pero, como nos encantan los finales felices, esto no puede quedar así. Un hecho inesperado supone una mejora drástica de su suerte (el príncipe la busca y la encuentra), conduciendo a la protagonista a una situación maravillosa (Cenicienta y príncipe son felices por siempre jamás).
- Hamlet. En este patrón la historia dibuja una línea recta, no hay curva. El paradigma para este modelo sería, como ya supones, Hamlet. Este tipo de historia, según Vonnegut, tiene cierta ambigüedad en si los hechos afectan al protagonista de forma positiva o negativa. De este modo, el arco ni ascendería ni descendería, sino que se mantendría neutro. Así, según este autor, la historia de Hamlet comienza me manera similar a Cenicienta: el padre del protagonista acaba de morir y su madre se casa con su tío. Sin embargo, Vonnegut considera que el desarrollo de los acontecimientos no repercute de forma clara en el personaje, ni de manera positiva ni negativa. El fantasma del padre se le aparece pidiéndole que le vengue. ¿Es esta petición de venganza buenas o malas noticias para Hamlet? Según este autor, hay cierta ambigüedad sobre ello. Hamlet es el príncipe, puede matar a alguien si lo desea y no ser arrestado y, finalmente, aunque muere, no está claro si irá al Cielo o al Infierno. A pesar de esto, Vonnegut opina que hay una razón por la que reconocemos a Hamlet como una obra maestra: es que Shakespeare nos dijo la verdad, y la gente rara vez nos dice la verdad en esos auges y caídas del protagonista. Y la verdad es que sabemos muy poco sobre la vida y realmente no sabemos cuáles son las buenas noticias y cuáles son las malas noticias.
- Historia de la creación. En las historias de la Creación de diferentes culturas, la humanidad recibe regalos de una deidad. Primero, productos básicos como la tierra y el cielo, luego cosas más pequeñas como la fauna y la flora. Por tanto, el arco que se dibujaría sería creciente hasta el final. Este tipo de historia no es muy común en la cultura occidental.
- Antiguo Testamento. Al igual que en el tipo anterior, la humanidad recibe regalos de una deidad tras su creación. De repente el ser humano es expulsado de esa situación privilegiada y el desarrollo de los acontecimientos hace que caiga en picado. Así, esta historia tendría una línea ascendente (momento de la creación) y después la curva descendería de manera abrupta, manteniéndose en ese punto bajo debido a que la situación no mejora.
- Nuevo Testamento. Sería un modelo de historia similar a la anterior. Sin embargo, al final se le ofrece una recompensa positiva. En el caso del Nuevo Testamento, esa recompensa es el Paraíso tras la muerte. Y, como te avanzaba, aquí tienes la infografía que Maya Eilam ha diseñado sobre los modelos de historias enunciados por Vonnegut.
- Encuentra un tema que te importe. / No divagues, no obstante. No divagaré sobre este punto. / Escribe sencillo. / Ten el valor de recortar. / Suena como tú mismo. / Di lo que quieres decir. /Compadécete de los lectores.
- 1 Usa el tiempo de un total desconocido de manera que sienta que no lo ha desperdiciado. 2. Dale al espectador al menos un personaje con el que pueda enraizarse. 3. Cada personaje debe querer algo, aunque sea un vaso de agua. 4. Cada frase debe hacer una de estas dos cosas – desvelar al personaje o avanzar la acción. 5. Empieza tan cerca del final como sea posible. 6. Sé un sádico. No importa cómo de dulces e inocentes sean los protagonistas, haz que le ocurran cosas horribles para que el lector pueda ver de qué están hechos. 7. Escribe para agradar a una sola persona. Si abres una ventana para hacerle el amor al mundo, por así decirlo, tu historia pillará una pulmonía. 8. Dale a tus lectores la mayor cantidad de información lo antes posible. Al Diablo con el suspense. Los lectores deben saber perfectamente qué está pasando, dónde y por qué. Deben ser capaces de terminar por sí mismo la historia, por si las cucarachas se comen las últimas páginas.
Muchas más sugerencias de otros muchos grandes escritores y guionistas.Kurt Vonnegut explica en 6 minutos cómo funcionan las historias de la mejor manera que he visto nunca: pic.twitter.com/oGTsnIocGN
— Jorge Corrales (@Yosoycorra) November 6, 2023
Wikiemakumeok DOnK en ZINEBI 2023
El mejor legado: la pobreza
Homenaje a Alan Turing
Hoy se cumplen 69 años de la muerte del matemático británico Alan Turing, cuyo trabajo en criptografía contribuyó a descifrar los códigos nazis en la II Guerra Mundial. Su pensamiento en siete citas ⬇ https://t.co/mdlzY3nzeM
— Europa Press (@europapress) June 7, 2023
Michael Lennox Blake: Un modelo de resiliencia
Hay muchas biografías de escritores y guionistas que son dignas de estudio. En próximos días publicaremos varias. Hoy comenzamos con Michael Blake, oscarizado guionista de "Bailando con lobos".
Michael Lennox Blake, guinista, es un caso de resiliencia.Kevin Costner contando una anécdota maravillosa... ❤️ pic.twitter.com/tClakwQ8sC
— Doctor Frusna (@doctorfrusna) May 27, 2023
Tuits para no olvidar
Un viejísimo truco de #didáctica de las #matemáticas, para explicar con un ejemplo para qué sirven los #NúmerosPrimos,… ¡Echa un vistazo al vídeo de Pau Garcia-Milà! #TikTok https://t.co/ytLAnEFPF7
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) December 19, 2022
#Swisstainable: How Switzerland is leading the way in sustainability https://t.co/m9CkxyHsXc
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) December 17, 2022
— literland (@literlandweb1) December 15, 2022
“El cambio climático ha llegado a tu barrio” https://t.co/Nv0p3VyztH pic.twitter.com/tPwdhlXAd0
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) December 17, 2022
Best 4 mins guaranteed. Wish I knew the director of this short film. pic.twitter.com/xItznrDi9h
— Sayema (@_sayema) October 9, 2020
Como bonus un vídeo final con Google Street View.Stop trying to focus only on #Sustainability 👉Start becoming regenerative.
— Dr. Marcell Vollmer 🇺🇦 #StaySafe #CES2023 (@mvollmer1) December 20, 2022
„Being sustainable is no longer enough“ from sustainable > regenerative
Credits: SPHERA Consulting#regenerative #sustainability #biodiversity #ESG #SDGs #cop27 #renewables
cc @MikeHudema @TomRaftery pic.twitter.com/oO6AcEo1OJ
La familia Bélier, una película polivalente
El abuelo que saltó por la ventana y se largó
El Abuelo Que Saltó Por La Ventana y Se Largó by Mikel Agirregabiria on Scribd
Dos películas: No mires arriba y Cry Macho
Dos películas para el cambio de año entre 2021 y 2022. Obligada la primera: No mires arriba (Don't Look Up), en Netflix. Una película verosímil, basada en hechos reales que todavía no han sucedido Una joya de humor negro, donde en clave de parodia se ve claramente la actual forma de entender las cosas, crítica social de la estupidez triunfando ante el razonamiento, las redes sociales influenciando en decisiones claves por su poder a la hora de crear opinión y de lo inútiles que son quienes nos dirigen política y económicamente. Así como de lo idiotizados que estamos como ciudadanos.
La oportunidad del Cometa es la metáfora que representa de la COVID. Una tragicomedia, con grandes intérpretes, si bien el guión y la dirección no la convierten en una maravilla de relato. Nos retrata como sociedad en nuestra vida real, puede verse sin el más mínimo esfuerzo. “No mires arriba”, denuncia cómo los medios están controlados y cómo, incluso, los políticos están maniatados por la falta de una ciudadanía culta, inteligente y educada.
El cinismo y la hipocresía de nuestra decadente sociedad actual liderado por un reparto de lujo el cual sin complicación alguna hace disfrutar durante 2 horas y 23 minutos resultó ser un total deleite.#DontLookUp de Adam McKay es tan concientizadora como divertida.
— ᴀᴋᴀɪɴᴜ-sᴀɴ 🌋 (@_akainu_san) December 30, 2021
Un gustazo. pic.twitter.com/CdCzPVekww
Cry Macho, en Prime Video por 5€. Un canto a la vejez y a esa nueva perspectiva que aporta, incluso de un personaje de cowboy. Clint Eastwood a sus 91 años vuelve de nuevo en la silla de director y protagonista. Si algo sabemos de este gran cineasta es que siempre es garantía de una buena película. Hay artistas que con el paso del tiempo empiezan a decaer, pero no es el caso. Es una inspiración para seguir actuando a cualquier edad. Larga vida a este maestro que, sin duda, seguirá trabajando hasta su final de vida.
Ambas son un poco lentas para constituir obras de arte, pero representan el sino de nuestra época con gran exactitud. Eso las convierte en recomendables,...
Cry Macho (2021)
— 🎬 Planos Perfectos (@planosperfectos) January 1, 2022
Dir: Clint Eastwood
DoP: Ben Davis pic.twitter.com/ZVoy4SEjar
Ongi etorri, 2022! ¡Bienvenido, 2022!
Recibiendo 2020/ 2021/ 2022. pic.twitter.com/RibMmQhY1l
— Olalá de fua (@olaladefua) December 31, 2021
Depressingly relevant New Years cartoon from exactly 100 years ago, at the end of our previous deadly pandemic. pic.twitter.com/aE3HBnwqgF
— Derf Backderf (@DerfBackderf) December 31, 2021
Premios GetxoBlog Sariak 2021 en el XIII Encuentro Anual
Imagen de Lucía en el III Encuentro GetxoBlog, hace justamente diez años.
Jubilados actuales más nómadas, aprendices, virtuales y solidarios
No necesariamente según el modelo de Nomadland,... (véase un resumen de 10')
Anagnórisis y peripeteia, desde Ulises a Luke Skywalker
Feedback para el profesorado
Recuperado retrospectivamente siete años después.
Aprendiendo del desastre del Everest de 1996
Continuamos repasando errores históricos (incluso hemos creado esa etiqueta "errores") para aprender en nuestra vida cotidiana. Tanto en cuestiones laborales como en todas las facetas donde están involucradas decisiones nuestras, que conviene sean acertadas. Errores y modos de evitarlos que iremos analizando en posts posteriores para recordar las Lesson learned.
Recientemente publicamos la tragedia del transbordador Columbia, donde faltó una adecuada "Seguridad Psicológica" (o Psychological safety) para insistir en que se había producido un daño en el despegue que pudo evitar el desastre días después, Hoy revisaremos otro mundialmente conocido caso, llevado al cine y a toda la prensa, donde también faltó transparencia, y hubo tres concurrentes errores de:
- Efecto de sobreconfianza (Overconfidence effect).
- Sunk costs o la falacia del Coste Hundido (véase en el post siguiente).
- Un falso equipo, porque no se trataba de un equipo único compenetrado.
El desastre del monte Everest de 1996 se refiere a hechos acontecidos en una franja de apenas 24 horas, entre el 10 y el 11 de mayo de 1996, cuando ocho personas atrapadas en una tormenta de nieve perdieron la vida en el monte Everest, algunos durante el ascenso, y aquellos que ya habían hecho cumbre, mientras descendían.
Durante la temporada completa, doce personas fallecieron intentando llegar a la cima, convirtiéndola en la tercera más mortal del Everest después de las 16 muertes de la avalancha de 2014 y de las 18 muertes resultantes de las avalanchas ocasionadas por el terremoto de Nepal de abril de 2015. El desastre de 1996 tuvo una amplia cobertura y planteó serias preguntas acerca de la comercialización de la montaña.
Numerosos escaladores, entre ellos varios equipos grandes, así como algunas pequeñas asociaciones e incluso algunos escaladores en solitario, se encontraban en las alturas del Everest durante la tormenta. A pesar de que hubo fallecidos tanto en la cara Norte como en las cercanías del collado Sur, los eventos de esta última son los mejor documentados.
El periodista Jon Krakauer, asignado por la revista Outside, estaba en el equipo dirigido por Rob Hall, guía principal que murió junto con un guía secundario y dos de sus clientes en el lado Sur; posteriormente publicó el superventas Into Thin Air (1997), en donde relató su experiencia. Anatoli Bukréyev, de cuyo equipo sobrevivieron todos los clientes, pero perdió la vida el guía principal, Scott Fischer, rechazó lo relatado en el libro de Krakauer y co-escribió un libro titulado The Climb: Tragic Ambitions on Everest (1997), donde relataba su versión de los hechos.
Beck Weathers, de la expedición de Hall, y Lene Gammelgaard, de la expedición de Fischer, escribieron sus propias experiencias del desastre en sus respectivos libros, Left for Dead: My Journey Home from Everest (2000) y Climbing High: A Woman's Account of Surviving the Everest Tragedy (2000). En 2014, Lou Kasischke, también de la expedición de Hall, publicó su propia experiencia de la tragedia en el libro After the Wind: 1996 Everest Tragedy, One Survivor's Story (2014). Mike Trueman, quien coordinó el rescate desde el campamento base, enriqueció la historia con su libro The Storms: Adventure and Tragedy on Everest (mayo de 2015).
Graham Ratcliffe, quien escaló el collado Sur del Everest el 10 de mayo de 1996, documentó en A Day to Die For (2011) que los reportes de clima entregados a los líderes de las expediciones, incluidos Rob Hall y Scott Fischer, antes de sus intentos por hacer cumbre previstos para el 10 de mayo, pronosticaban una tormenta mayor desarrollándose después del 8 de mayo y alcanzando un pico de intensidad el 11 de mayo de 1996. Al haber planeado Hall y Fischer hacer cumbre para el día 10 de mayo, una parte de sus respectivos equipos habían conseguido hacer cumbre en el Everest durante una pausa aparente de la tormenta, solo para descender justo en la peor fase la noche del 10 de mayo.