Mostrando entradas con la etiqueta ecología. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ecología. Mostrar todas las entradas

Un viejo, una tigrilla y el ocaso de una humanidad sin raíces

El verano es tiempo de lecturas como Un viejo que leía novelas de amor (1989) de Luis Sepúlveda. Una novela corta, narrativa ecológica y social, ambientada en la Amazonía ecuatoriana, en un pueblo llamado El IdilioEs un canto a la naturaleza y al amor desde el corazón verde del mundo: El Amazonas.

Narra la historia de Antonio José Bolívar Proaño, un anciano que vive en la selva amazónica ecuatoriana, cerca del río Nangaritza, en el límite con la frontera peruana. Tras haber convivido años con los shuar, pueblo indígena amazónico, Antonio ha aprendido a respetar la selva, su lenguaje y sus reglas. Vive una vida sencilla, solitaria y marcada por el amor tardío a las novelas románticas, que relee con pasión.

El equilibrio de su mundo se rompe cuando una tigrilla (una hembra de ocelote) comienza a atacar a humanos tras perder a sus crías por culpa de unos cazadores blancos. El gobierno local y sus representantes, ignorantes del ecosistema, quieren matar al animal sin contemplaciones. Solo Antonio, con su conocimiento de la selva y su sensibilidad, puede emprender esa misión con respeto y responsabilidad.

Se barajan en Un viejo que leía novelas de amor temas como el conflicto entre civilización y naturaleza, el colonialismo interno y el desprecio por los pueblos originarios, la soledad y la vejez como tiempo de sabiduría, el poder de la lectura y del amor como consuelo existencial o la defensa del medioambiente frente a la depredación. 

Luis Sepúlveda nació 4 de octubre de 1949, Ovalle, Chile, y falleció el 16 de abril de 2020, Oviedo, España (siendo el primer escritor de renombre fallecido por COVID-19 en Europa). Fue escritor, periodista, cineasta y activista político. Participó en el gobierno de Salvador Allende y fue prisionero político durante la dictadura de Pinochet. Exiliado, vivió en Argentina, Brasil, Nicaragua y Alemania. Ecologista activo, colaboró con Greenpeace y organizaciones de derechos humanos. Su obra combina denuncia social con una prosa poética, sencilla y profundamente humana.

Algunas citas memorables de Un viejo que leía novelas de amor

- “No tenía nada contra los gringos, mientras no molestaran.” — Una frase que condensa la crítica al colonialismo y al turismo invasivo.

Aprendió a leer para leer novelas de amor. No quería otra cosa.” — Refleja la ternura del protagonista y su relación íntima con la lectura.

El mundo es así: cada uno tiene lo que le corresponde.” Una sentencia que refleja el fatalismo y la dureza de la vida en la selva.

La selva no es muda. Lo que pasa es que nosotros somos sordos.” — Una cita emblemática de la obra, con una fuerte carga ecológica y espiritual. 

- “Porque la selva era madre y sepultura, escuela y hospital, pan y techo.” — El amor por la Amazonía y su complejidad vital y simbólica. 

- “Nunca mató por gusto, ni por deporte. Siempre por necesidad.” — La ética del personaje frente a la violencia y la vida salvaje.

Jean Tirole y el arte de regular el capitalismo digital

Hoy analizaremos el imprescindible ensayo "La economía del bien común" publicada en 2016, una obra de síntesis escrita por el economista francés Jean Tirole, Premio Nobel de Economía 2014. El libro busca explicar al gran público cómo puede y debe utilizarse la economía como herramienta al servicio de la sociedad.

Algunas de las principales ideas clave del libro "La economía del bien común":

  1. La economía no es enemiga del bien común, sino una aliada potencial, si se basa en datos, transparencia, y valores democráticos. La economía no es el problema: es parte de la solución.
  2. El papel del Estado y del mercado debe ser complementario, no excluyente. La regulación es necesaria cuando los mercados fallan (monopolios, externalidades, información asimétrica…). Contra la falacia: mercado y Estado deben cooperar.
  3. La ética y la economía no están reñidas: una buena economía requiere una ciudadanía bien informada, valores sólidos y una responsabilidad colectiva.
  4. Temas tratados:
    • Cambio climático y cómo los mercados de carbono pueden ser eficaces si están bien diseñados.
    • Mundo digital: poder de las grandes plataformas tecnológicas (Amazon, Google, Facebook…) y el peligro de monopolios.
    • Desigualdades sociales y el reto de conciliarlas con la eficiencia económica.
    • Educación, empleo, innovación y cómo las políticas públicas deben fomentar el capital humano.
    • Globalización y democracia: necesidad de instituciones globales fuertes y coordinación internacional.

Jean Tirole insiste en que no hay soluciones simples a problemas complejos. La economía del bien común exige pensar a largo plazo, más allá de intereses particulares o electorales. Tirole es conocido por su rigor teórico, pero también por su vocación de explicar la economía al gran público y contribuir a un debate informado y ético.

Jean Tirole nació en1953, en Troyes, Francia. Ingeniero de formación, luego doctorado en Economía en el MIT (EE. UU.). Es presidente honorario de la Toulouse School of Economics. Especialista en teoría de juegos, organización industrial, regulación de mercados, y economía del comportamiento. Obtuvo el Premio Nobel de Economía 2014 por su análisis del poder de mercado y la regulación.

Dónde aterrizar: una brújula filosófica para tiempos de colapso

Proseguimos con lecturas imprescindibles para el momento que vivimos, para poder actuar desde el ámbito que nos corresponda. Hoy analizamos el libro Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política (2017) de Bruno LatourEn este breve pero profundo ensayo, el filósofo y sociólogo francés Bruno Latour nos plantea una reflexión urgente: ¿cómo reubicarnos políticamente en un mundo en colapso climático, político y epistemológico?

El título original en francés, Où atterrir? (¿Dónde aterrizar?), alude a la pérdida de puntos de referencia colectivos: ya no creemos en el progreso lineal, ni en los relatos nacionales clásicos, ni siquiera en la ciencia como verdad incuestionable. Y mientras tanto, la Tierra reacciona: calentamiento global, migraciones, pandemias, colapso ecológico…

Bruno Latour parte de una constatación inquietante: los negacionismos climáticos, los populismos reaccionarios y el desmantelamiento del estado social están conectados. Los poderosos saben que el planeta no soporta el ritmo del capitalismo global, y por eso están abandonando el proyecto común, replegándose en sus burbujas protegidas. En lugar de actuar por el bien del mundo, escapan del mundo.

Algunos de los principales ejes del libro:

1. El colapso del “arriba” y del “adelante”. Durante siglos, nuestra brújula política fue avanzar hacia el progreso, el crecimiento, la modernidad. Pero ese horizonte ha implosionado. Ya no sabemos hacia dónde dirigirnos. Latour escribe: “Lo que ha cambiado es que el suelo ya no responde. No podemos seguir avanzando hacia adelante como si nada.”

2. La negación del cambio climático como estrategia política. El negacionismo no es ignorancia, dice Latour, sino una doctrina política interesada, que busca proteger los privilegios de unos pocos. Es una forma de huida hacia una fantasía sin mundo.

3. El regreso a lo “local” y lo “terrestre”. Frente al cosmopolitismo abstracto y el nacionalismo excluyente, Latour propone una nueva anclaje: ser “terrestres”. No “globalistas”, ni “identitarios”, sino habitantes conscientes de un territorio común, finito y vulnerable. Ser terrestre significa atender a las redes de interdependencia ecológica, económica, política y simbólica que hacen posible la vida.

4. El nuevo conflicto político: globalización vs. planeta. Según Latour, el verdadero eje político no es derecha-izquierda, sino: los que quieren habitar el mundo juntos versus los que huyen del mundo para proteger su burbuja privilegiadaEste nuevo conflicto exige nuevas formas de militancia, sensibilidad y acción colectiva.

 Ideas clave en citas: 

“La política está bloqueada porque los actores ya no comparten el mismo mundo.”

“La cuestión ecológica ha dejado de ser un tema entre otros: se ha vuelto el marco general de la existencia.”

“Ya no podemos vivir como si tuviéramos otro planeta de repuesto.” 

“Lo que está en juego no es el clima, sino el suelo bajo nuestros pies.”

Bruno Latour (1947–2022) fue un influyente filósofo, sociólogo y antropólogo francés, reconocido mundialmente por sus aportaciones a la teoría del actor-red, la sociología de la ciencia y el pensamiento ecológico contemporáneo. Estudió filosofía y antropología en Francia y África, y fue profesor en instituciones como la École des Mines, Sciences Po y Harvard.

Entre sus obras más conocidas están: Nunca fuimos modernos (1991), Reensamblar lo social (2005), Políticas de la naturaleza (2004), Cara a cara con Gaia (2015) y Dónde aterrizar (2017). Latour dedicó su obra a replantear las relaciones entre humanos, ciencia, tecnología, naturaleza y política. Fue una voz clave del pensamiento “posmoderno ecológico”, y su legado es hoy central en los debates sobre el Antropoceno y la crisis planetaria.

Cultura woke: Despertar Social y Justicia Global

La cultura woke se refiere a una corriente sociopolítica centrada en la conciencia y acción frente a las injusticias sociales, especialmente relacionadas con la raza, el género, el medio ambiente y los derechos humanos. El término "woke" proviene de la palabra en inglés "awake" (despierto) y fue utilizado inicialmente en las comunidades afroamericanas para referirse a estar alerta frente a la injusticia racial y las desigualdades sistémicas.

Origen del término

  1. Primeros usos: La expresión woke surgió en el inglés vernáculo afroamericano (AAVE) durante el siglo XX. Aparece en la canción de 1938 Scottsboro Boys de Lead Belly, como un llamado a "mantenerse despierto" frente a la opresión racial.
  2. Resurgimiento en el siglo XXI: Gana relevancia en movimientos como Black Lives Matter a partir de 2014, tras eventos como el asesinato de Michael Brown en Ferguson, Missouri. Se convirtió en una consigna para estar políticamente alerta frente al racismo estructural y otras formas de opresión.

Evolución del término. 

  • Ampliación del significado: Aunque inicialmente relacionado con el racismo, el concepto de "woke" se extendió para abarcar cuestiones de género, identidad sexual, justicia climática y derechos de los trabajadores.
  • Críticas y politización: En los últimos años, "woke" también se ha usado como un término despectivo, especialmente en círculos conservadores, para describir lo que consideran un exceso de corrección política o activismo extremo.

Los 10 síntomas del virus woke: 1. Lees libros y no los quemas. 2. Crees en la ciencia3. Estás dispuesto a cambiar de opinión cuando se dispone de nueva información. 4. Entiendes que la mayoría de las cuestiones no son blancas o negras. 6. Te gusta compartir. 7. Te gusta cooperar. 8. Respetas los derechos de los demás. 9. Crees que la cultura y las artes tienen valor. 10. Cuidas el planeta y toda su vida.


Impacto cultural y social. La cultura woke ha influido en múltiples áreas: Política: Promueve políticas inclusivas y equitativasMedios y entretenimiento: Fomenta representaciones diversas y responsablesEducación: Impulsa la inclusión de narrativas históricas y contemporáneas más amplias y diversas


Críticas. Algunos críticos argumentan que la cultura woke puede derivar en censura, polarización política o activismo performativo (acciones simbólicas sin un cambio real). Sin embargo, sus defensores destacan la importancia de visibilizar y combatir las desigualdades. 

El concepto woke sigue evolucionando, reflejando debates profundos sobre justicia, libertad de expresión y progreso social en el siglo XXI.

NIMBY y YIMBY: Dos visiones ciudadanas del desarrollo urbano

Los términos NIMBY y YIMBY describen actitudes opuestas hacia el desarrollo de proyectos en comunidades locales. El acrónimo NIMBY se usó por primera vez en un periódico de Virginia, Estados Unidos en junio de 1980, aunque el fenómeno de resistencia local a usos de la tierra había sido señalado por los medios de comunicación desde la década de 1950.​ El término fue popularizado en los años ochenta por el político conservador británico Nicholas Ridley, quien fue Secretario de Estado de Medio Ambiente durante el gobierno de Margaret Thatcher. Desde entonces, el acrónimo ha sido utilizado en las ciencias sociales en estudios sobre el uso de la tierra.

Efecto NIMBY (Not In My Back Yard - "No en mi patio trasero")

El efecto NIMBY se refiere a la oposición de residentes locales a la construcción o implementación de proyectos en su área inmediata, aunque reconozcan la necesidad de dichos proyectos en general. Esta resistencia suele surgir por preocupaciones sobre posibles impactos negativos en el entorno, la propiedad o la calidad de vida. 

Ejemplos comunes del efecto NIMBY:

Instalación de parques eólicos: Comunidades que apoyan la energía renovable pueden oponerse a la construcción de turbinas eólicas cerca de sus hogares debido a preocupaciones estéticas o de ruido. 

Centros de rehabilitación: Residentes que reconocen la importancia de los centros de tratamiento para adicciones pueden resistirse a su ubicación en su vecindario por temor a un aumento de la delincuencia o disminución del valor de las propiedades.

Vertederos o incineradoras: Aunque son necesarios para la gestión de residuos, la proximidad de estas instalaciones suele ser rechazada por las comunidades locales debido a preocupaciones ambientales y de salud.

Movimiento YIMBY (Yes In My Back Yard - "Sí en mi patio trasero")

En contraste, el movimiento YIMBY aboga por el desarrollo y la construcción de proyectos en áreas locales, argumentando que tales iniciativas pueden traer beneficios económicos, sociales y ambientales. Los defensores del YIMBY sostienen que aumentar la oferta de viviendas y otras infraestructuras puede reducir costos, mejorar la accesibilidad y fomentar comunidades más dinámicas. 

Ejemplos del movimiento YIMBY:

Desarrollo de viviendas asequibles: Apoyo a la construcción de nuevas viviendas en áreas urbanas para abordar la escasez y reducir los precios de alquiler.

Proyectos de uso mixto: Fomento de desarrollos que combinan residencias, comercios y oficinas para crear comunidades más integradas y reducir la dependencia del automóvil.

Infraestructuras de transporte público: Respaldo a la expansión de sistemas de transporte masivo para mejorar la movilidad y reducir la congestión vehicular.

En Bilbao, el término "YIMBY" también se ha asociado a iniciativas locales como YIMBY Street, que ofrece espacios flexibles para dinamizar el comercio local mediante alquileres temporales. 

La tensión entre las actitudes NIMBY y YIMBY refleja el desafío de equilibrar el desarrollo necesario con las preocupaciones legítimas de las comunidades locales.

Los hombres verdaderos: explorando la cosmovisión tojolabal

Los hombres verdaderos es una obra que recoge más de veinte años de convivencia del autor con el pueblo maya tojolabal de Chiapas, México. A través de su lengua y cosmovisión, Carlos Lenkersdorf presenta una perspectiva diferente de la realidad que cuestiona la civilización occidental. 

El libro se basa en la estructura lingüística y semántica del tojolabal para revelar una visión del mundo donde todos los seres, humanos y no humanos, son considerados sujetos vivos, promoviendo una relación de igualdad y respeto con la naturaleza. 

Carlos Lenkersdorf (1926-2010) fue un filósofo, lingüista y teólogo nacido en Berlín, Alemania. Creció durante el régimen nazi y, tras la Segunda Guerra Mundial, estudió música y teología en la Universidad Philipps de Marburgo. En 1957, emigró a México, donde realizó estudios de licenciatura y doctorado en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

En 1973, junto con su esposa Gudrun, se trasladó a las comunidades tojolabales de Chiapas, viviendo allí durante dos décadas. Esta experiencia transformó su pensamiento y le permitió cuestionar las visiones eurocéntricas predominantes. A su regreso a la Ciudad de México en 1994, se integró como investigador en el Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, donde impartió cursos sobre lengua y cultura tojolabal hasta poco antes de su fallecimiento en 2010. 

Cuando entraron al mundo maya, a una comunidad tojolabal, se presentaron diciendo: 

-Venimos a aprender. Los indígenas callaron. Al rato, alguno explicó el silencio: 

- Es la primera vez que alguien nos dice eso. 

Antonio Turiel: Voz crítica sobre la sostenibilidad energética

Vídeo reciente junto a Antonio Aretxabala Díez (blog)

Aunque resulte polémico (en particular con la movilidad sostenible), Antonio Turiel es una voz que resulta imprescindible e ineludible para formarse sobre el difícil futuro desafiante de la energía (es decir, de la vida, de la economía, de la demografía,...). Nos gusta porque trata de aportar una perspectiva física, termodinámica cuando habla de procesos cuasiestáticos, por ejemplo. Quizá, tras tantos años de divulgación (a la par que sobreexposición) a contracorriente de los medios mainstream dominantes, en ocasiones podría soslayar ciertos resabios de ironía coloquial y guasa resiliente cuando se alerta de la apocalipsis.

Antonio Turiel Martínez es un físico español, conocido principalmente por su trabajo en el campo de la divulgación científica y en la investigación sobre la sostenibilidad y el colapso energético. Se ha destacado por su postura crítica respecto al modelo energético actual y la necesidad de transitar hacia formas más sostenibles de producción y consumo de energía.

Antonio Turiel es autor del blog en español "The Oil Crash", donde publica artículos que abordan temas como el pico del petróleo, la crisis energética, el cambio climático y las consecuencias sociales y económicas de la dependencia de los combustibles fósiles. Su enfoque combina la física con aspectos sociales y políticos relacionados con la energía.

Su libro "El futuro de Europa" es un análisis sobre los retos y oportunidades que enfrenta Europa en el contexto actual, marcado por crisis económicas, sociales y medioambientales. Antonio Turiel aborda temas como el cambio climático, la dependencia energética, la sostenibilidad, y cómo estos aspectos impactan en la cohesión y estabilidad de la Unión Europea. Turiel argumenta que Europa necesita adoptar un enfoque más proactivo y solidario para enfrentar estos desafíos, promoviendo políticas que prioricen la sostenibilidad y el bienestar social. Además, enfatiza la importancia de la transición hacia energías renovables y la reducción de la dependencia de recursos externos.

El autor también discute la fragmentación política y social dentro de Europa, sugiriendo que una mayor integración y cooperación son esenciales para crear un futuro más resiliente y equitativo para todos los ciudadanos europeos. En resumen, el libro es una llamada a la acción para repensar el modelo de desarrollo y fomentar una Europa más unida y sostenible.

En su obra, Antonio Turiel defiende la necesidad de un cambio en el paradigma energético, resaltando que la actual dependencia de los combustibles fósiles no es sostenible a largo plazo. También ha participado en conferencias y debates sobre estos temas, promoviendo la conciencia sobre la urgencia de adoptar políticas más responsables en relación con la energía y el medio ambiente.

Modelo Hefei: La fórmula china de innovación y prosperidad

El "Modelo Hefei" se refiere a la estrategia de desarrollo económico implementada en Hefei, capital de la provincia de Anhui en China. Esta estrategia combina inversión gubernamental local con la iniciativa privada para impulsar el crecimiento económico y la innovación tecnológica.

A través de este modelo, Hefei ha logrado atraer y desarrollar empresas tecnológicas emergentes, transformándose en un centro económico y de innovación destacado en China. Para una visión más detallada sobre cómo Hefei ha emergido como una potencia económica e innovadora, puedes consultar el video inicial.

El éxito del "Modelo Hefei" ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional, sirviendo como ejemplo de cómo las ciudades menos desarrolladas pueden alcanzar un crecimiento económico significativo mediante reformas y estrategias adaptadas a sus contextos específicos.

El Modelo Hefei es un enfoque innovador de desarrollo económico implementado en la ciudad de Hefei, capital de la provincia de Anhui, China. Este modelo combina la inversión gubernamental estratégica con la colaboración del sector privado, lo que ha permitido a Hefei emerger como un centro de innovación tecnológica y crecimiento económico en las últimas décadas. A continuación, se detallan sus principales características y logros:

1. Enfoque en la inversión gubernamental estratégica. El gobierno de Hefei juega un papel clave como inversor inicial y catalizador en industrias clave. Invierte en empresas tecnológicas emergentes, investigación y desarrollo, infraestructura, y sectores estratégicos como:

  • Tecnología cuántica: Hefei es sede de empresas líderes como QuantumCTek, pioneras en comunicaciones cuánticas.
  • Energías renovables: Gran impulso a tecnologías de baterías y vehículos eléctricos (BYD y CATL).
  • Semiconductores: Apoyo a fábricas de microchips y electrónica avanzada.

2. Alianzas público-privadas. El gobierno invierte en empresas prometedoras, a menudo obteniendo participaciones accionarias. Esto les permite:

  • Compartir riesgos con el sector privado.
  • Atraer capital extranjero y nacional.
  • Crear un entorno de innovación y colaboración entre empresas tecnológicas, universidades y centros de investigación.

3. Educación y desarrollo de talento. Hefei ha priorizado la educación y el desarrollo de talento local mediante:

  • Universidades de clase mundial: La Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC), ubicada en Hefei, es un centro líder en investigación avanzada.
  • Atracción de talento global: Incentivos para científicos, investigadores y empresarios extranjeros.

4. Éxitos notables. Gracias al Modelo Hefei, la ciudad se ha transformado en un centro económico y tecnológico competitivo. Algunos de sus logros más destacados incluyen:

  • Transformación industrial: De una economía agrícola a un centro de alta tecnología.
  • Atracción de inversiones: Miles de millones de yuanes en capital privado y extranjero.
  • Expansión global: Empresas basadas en Hefei ahora son actores clave en mercados internacionales.

5. Replicabilidad del modelo. El éxito del Modelo Hefei ha inspirado a otras ciudades chinas y países en desarrollo. Su enfoque demuestra cómo una combinación de políticas gubernamentales inteligentes, apoyo al sector privado y desarrollo del talento local puede impulsar el crecimiento económico sostenible.

En resumen, el Modelo Hefei es un ejemplo de cómo el liderazgo estratégico y la innovación pueden transformar una ciudad en un epicentro global de desarrollo económico.

Gorka Pradas de VPE y FEVEMP, Premio GetxoBlog AIRE Saria

Premio GetxoBlog AIRE Saria para la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos (VPE ó AVPE)Recoge el premio Gorka Pradas, ingeniero de software y urbanista experto, centrado en la movilidad, logística y desarrollo sostenible. 

Gorka Pradas es Vicepresidente de la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP) y uno de los 111 jóvenes de mayor potencial y más influyentes de España. Recientemente ha sido designado Director General del CLIME, el Clúster de Innovación para la Micromovilidad Eléctrica.

Sin ningún tipo de campaña, fomento institucional ni apoyo político, los VMP (Vehículos de Movilidad Personal) son hoy más de 16.000 en la referencial Vitoria-Gasteiz, Green Capital.

La labor de AVPE y FEVEMP reúne las siguientes cualidades destacadas: 
  • Información Actualizada: Ofrece noticias y notas de prensa sobre temas relevantes para los usuarios de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), como nuevas regulaciones y eventos importantes. 
  • Consejos y Seguridad: Proporciona consejos útiles sobre seguridad y prevención de accidentes relacionados con VMP, lo que es valioso para los usuarios. 
  • Asesoramiento Jurídico: Colabora con firmas de abogados para ofrecer asesoramiento en materia de seguridad vial y otros temas legales. 
  • Participación en Eventos: Informa sobre manifestaciones y otros eventos relacionados con la movilidad personal, lo que muestra su compromiso con la comunidad y la defensa de los intereses de los usuarios de VMP.

Paseando por un Bilbao más turístico y menos contaminado

Hacía la friolera de más de seis meses que no pisábamos Bilbao Carmen y quien suscribe. Desde el 2 de abril, qué vergüenza. Hemos estado más en Teruel, Cartagena o Madrid,... Pero es que se vive muy bien en Getxo y hemos pasado muchos meses en Alicante y semanas en New York City. De modo que hoy nos hemos acercado al "Botxo", nuestra ciudad de nacimiento (ahora que el lugar exacto donde nacimos ambos y miles de bilbaínos está en venta). 

De modo que con la perspectiva de visitantes hemos comprobado que Bilbao sigue siendo un lugar perfecto para pasear, comer, comprar (lo de antes sobre todo) y disfrutar de su paisaje y paisanaje, cada vez más cosmopolita y plurilingüe. Eso sí, lleno de obras y andamios, la misma sensación que tuvimos en NYC (pero allí en invierno no se puede trabajar al aire libre,...). Así lo hemos compartido en Instagram

De Las Arenas (Getxo) al centro de Bilbao, hemos elegido el puntual y limpio autobús de BizkaiBus. Toda la carretera de la ría está con obras a diestro y siniestro, pero para bien para abrir el esperado bulevar peatonal y ciclista. Y llegando a Bilbao siguen las ampliaciones del Museo de Bellas Artes y del Parking del Ensanche,... 

Nuestro habitual recorrido incluye la Gran Vía, Plaza Circular, Puente del Arenal, Casco Viejo con las calles (casi siete) donde vivíamos todos los primos (calles de Sombrerería, La Cruz, Somera, Artecalle, Plaza de Unamuno, Mercado de la Ribera, Bailén al otro lado,...). Para comer o picar siempre estamos con dudas entre La Viña, el Corte Inglés, La Granja (ya desaparecida), la Sociedad Bilbaínala Ribera GastroBar, o la Plaza Nueva (donde jugábamos de niños y... hasta había barberías de aquellos).
Comiendo en el Víctor Montes, Plaza Nueva de Bilbao
Nos hemos decantado para una comida sentados y sin prisas en el Víctor Montes, apuesta siempre segura, pero quizá no la más económica,.... Nuestras primeras impresiones de cambios en Bilbao:
  • Hay mucho menos tráfico de vehículos particulares, casi sorprendentemente desaparecidos. Una maravilla gracias a la apuesta acertada por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y por el ingente y económico transporte público del Metro, Tranvía, BilboBus, BizkaiBus,... Se ven más ciclistas que nunca (foto) y gente paseando.
  • El Metro, el Tranvía y muchos de los autobuses son 100% eléctricos, así como un número creciente de taxis (ya con muchos Tesla). Apenas vimos patinetes u otros Vehículos de Movilidad Personal (VMP).  
  • Se ve y escucha a muchos turistas, en un grado de agradecer, por todos los rincones de Bilbao y de muy amplio espectro de edades. También la misma población de Bilbao es de origen mucho más variado que antaño, y esa interculturalidad es enriquecedora
  • Gran espectro de edades, vestimentas, idiomas, culturas,... en las personas y apenas mascotas (que en Getxo llegan a ser agobiantes en las aceras por sus "restos"). Bilbao es más parecido a NYC en su pluralidad, aunque en Bilbao sin tanto porcentaje de turistas, pero con viandantes mayores y niños que allí son menos visibles.
  • En definitiva, Bilbao compite con Vitoria-Gasteiz en ser un hábitat para las personas y no para los coches particulares, en calidad del aire, en apuesta por peatonalizar (aprendamos de Pontevedra),... Gracias, Alcalde Aburto y equipo,... pero aún queda mucho por hacer siguiendo esa dirección.
Paseando por un Bilbao más turístico y menos contaminado
Post en elaboración

El consumo de carbón afecta al clima, dice la ciencia desde 1912

El 14 de agosto de 1912, un pequeño periódico de Nueva Zelanda publicó un breve artículo que anunciaba que el uso global del carbón estaba afectando la temperatura de nuestro planeta. Esta gacetilla de hace 110 años ahora es famosa y se comparte a través de Internet todos los años como una de las primeras noticias de ciencia climática en los medios (aunque en realidad era una reimpresión de una nota publicada en una revista minera de Nueva Gales del Sur un mes antes).

La científica estadounidense y activista por los derechos de la mujer Eunice Foote ahora es ampliamente reconocida como la primera persona en demostrar el efecto invernadero en 1856, varios años antes de que el investigador del Reino Unido John Tyndall publicara resultados similares. Sus experimentos rudimentarios demostraron que el dióxido de carbono y el vapor de agua pueden absorber calor, lo que, amplificado, puede afectar la temperatura de la tierra. Por lo tanto, conocemos la relación entre los gases de efecto invernadero y la temperatura de la Tierra desde hace al menos 150 años.

Cuatro décadas después, el científico sueco Svente Arrhenius hizo algunos cálculos básicos para estimar cuánto cambiaría la temperatura de la Tierra si duplicáramos la cantidad de CO₂ en la atmósfera. En ese momento, los niveles de CO₂ rondaban las 295 partes por millón de moléculas de aire. Este año, alcanzamos las 421 partes por millón, por encima del 50 % más que en la era preindustrial. Arrhenius estimó que duplicar el CO₂ produciría un mundo 5℃ más caliente. Esta cifra, afortunadamente, es más alta que los cálculos modernos, pero no queda demasiado lejos, ¡considerando que no estaba usando ninguna computadora sofisticada! En ese momento, el sueco estaba más preocupado por la posible llegada de una nueva edad de hielo que por el calentamiento global, pero en la década de 1900 ya estaba sorprendiendo a sus alumnos con la noticia de que el mundo se estaba calentando lentamente debido a la quema de carbón.

La ciencia del clima, eclipsada por el auge del petróleo. El fragmento de Nueva Zelanda de 1912 probablemente se basó en un reportaje de cuatro páginas publicado en la revista Popular Mechanics, que a su vez se basó en el trabajo de Arrhenius y otros. Cuando los defensores del clima recuerdan la existencia de artículos como este y dicen que ya sabíamos que habría un cambio climático, pasan por alto el hecho de que las ideas de Arrhenius generalmente se consideraban marginales, lo que significa que no mucha gente las tomó en serio. De hecho, hubo una violenta reacción sobre el papel del dióxido de carbono como gas de efecto invernadero. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, el tema perdió impulso. El petróleo comenzó a subir, dejando de lado tecnologías prometedoras como los automóviles eléctricos, que en 1900 tenían un tercio del incipiente mercado de automóviles de EE. UU. Frente a ello, tomaron ventaja los desarrollos tecnológicos sobre combustibles fósiles y objetivos militares. La idea de que los humanos pudieran afectar con estas actividades a todo el planeta permaneció al margen de cualquier debate.

Años 30: El Efecto Callendar. No fue hasta la década de 1930 que resurgió el cambio climático inducido por el hombre. El ingeniero británico Guy Callendar reunió observaciones meteorológicas de todo el mundo y descubrió que las temperaturas ya habían aumentado. Callendar fue el primero en identificar claramente una tendencia al calentamiento y conectarla con los cambios en el dióxido de carbono atmosférico, pero minimizó la importancia del CO₂ en comparación con el vapor de agua, otro potente gas de efecto invernadero. Al igual que el artículo de 1912, Callendar también subestimó la tasa de calentamiento que veríamos en los 80 años posteriores a sus primeros resultados. Predijo que el mundo sería solo 0,39 ℃ más caliente para el año 2000, en lugar de 1 ℃ que observamos. Sin embargo, llamó la atención de los investigadores, lo que provocó un intenso debate científico. Pero a fines de la década de 1930, el mundo entró en guerra una vez más. Los descubrimientos de Callendar rápidamente pasaron a un segundo plano frente a las batallas y la posterior necesidad de reconstrucción.

Entran en acción los mercaderes de la duda. En 1957, los científicos comenzaron el Año Geofísico Internacional, que conllevó una intensa investigación de la Tierra, sus polos y atmósfera. Esto supuso la creación de estaciones de monitoreo atmosférico que rastrean el aumento constante de gases de efecto invernadero causados por los humanos. Y, al mismo tiempo, las compañías petroleras se estaban dando cuenta del impacto que su negocio estaba teniendo en la Tierra. Durante estas décadas de posguerra, siguió habiendo poco debate político sobre el clima. Margaret Thatcher, difícilmente clasificable como izquierdista, vio el calentamiento global como una clara amenaza durante su tiempo como primera ministra del Reino Unido. 

En 1988, el científico de la NASA James Hansen pronunció su famoso discurso ante el Congreso de los Estados Unidos afirmando que el calentamiento global ya había llegado. El impulso a la concienciación sobre el problema estaba creciendo. Muchos conservacionistas se sintieron esperanzados por el Protocolo de Montreal, que más o menos detuvo el crecimiento del agujero en la capa de ozono. ¿Podríamos hacer lo mismo para detener el cambio climático? Como ahora sabemos, no lo hicimos. La eliminación gradual de una clase de productos químicos era una cosa. Pero, ¿destetarnos de los combustibles fósiles sobre los que se construyó el mundo moderno? Eso sería mucho más difícil.

El cambio climático se politizó y los partidos conservadores proempresariales de todo el mundo adoptaron la doctrina el escepticismo climático. Los medios de comunicación a menudo incluían la versión de un escéptico en aras del "equilibrio". Esto, a su vez, hizo que muchas personas creyeran que el ‘jurado’ aún estaba deliberando, cuando en realidad la ciencia hablaba de forma cada vez más segura y clara. Debido a este escepticismo se produjeron grandes retrasos en la toma de decisiones. El Protocolo de Kioto de 1992 destinado a reducir los gases de efecto invernadero tardó hasta 2005 en ser ratificado. La ciencia, y los propios científicos, fueron atacados. Pronto se puso en marcha una pelea feroz, con fuertes discusiones, a menudo financiadas por los intereses de los combustibles fósiles, que cuestionaban la abrumadora evidencia científica. Lamentablemente para nosotros, estos ruidosos esfuerzos lograron retrasar la acción. Las personas que se niegan a aceptar la ciencia apoyaron la industria de los combustibles fósiles al menos otra década, incluso cuando el cambio climático siguió aumentando, con desastres naturales y olas de calor cada vez más intensas.
Evolución del sistema eléctrico español desde Diciembre de 2005 hasta Julio de 2024 (fuente).
El mejor momento para actuar fue 1912. El siguiente mejor momento es ahora. Después de décadas de contratiempos, la ciencia del clima y los movimientos sociales ahora piden con más fuerza que nunca que se tomen medidas enérgicas y significativas. La ciencia está fuera de toda duda. Mientras que el primer informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en 1990 declaró que el calentamiento global "podría deberse en gran parte a la variabilidad natural", el último de 2021 afirma que los humanos "inequívocamente […] han calentado la atmósfera, el océano y la tierra". Incluso hemos visto un cambio bienvenido en los medios de comunicación previamente escépticos. Y como vimos en las elecciones federales de mayo, la opinión pública está del lado del planeta. Las políticas climáticas nacionales e internacionales son más fuertes que nunca, y aunque aún queda mucho por hacer, finalmente parece que el gobierno, las empresas y el sentimiento público se están moviendo en la misma dirección. Usemos el 112 aniversario de este breve fragmento como un recordatorio para seguir hablando y presionando, finalmente, por el cambio que debemos conseguir.
Algunas informaciones más recientes, en forma de tuits, sobre el carbón y otros combustibles fósiles,...