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"La muerte de la muerte" de José Luis Cordeiro y David Wood

El libro "La muerte de la muerte" (2017) es un ensayo futurista y provocador que plantea que el envejecimiento y la muerte serán problemas solucionables gracias a los avances tecnológicos y científicos. Los autores, José Luis Cordeiro y David Wood, presentan una visión optimista del futuro en el que la humanidad podría alcanzar la inmortalidad biológica en este siglo. Sus ideas principales son:

  1. El envejecimiento como una enfermedad curable: Según los autores, el envejecimiento no es un proceso inevitable, sino una enfermedad que puede ser tratada. Con los avances en biotecnología, genética e inteligencia artificial, será posible detener e incluso revertir el envejecimiento.

  2. La inmortalidad biológica: Cordeiro y Wood sostienen que en el futuro cercano se logrará la inmortalidad biológica, es decir, un estado en el que los humanos ya no envejezcan ni mueran por causas naturales, aunque puedan seguir siendo vulnerables a accidentes o enfermedades graves.

  3. Tecnologías clave para derrotar el envejecimiento:

    • Edición genética: Herramientas como CRISPR permitirán modificar genes asociados al envejecimiento.
    • Regeneración celular: Terapias con células madre regenerarán órganos y tejidos dañados.
    • Nanotecnología: Microrrobots repararán daños celulares desde dentro del cuerpo.
    • Inteligencia artificial: Ayudará a identificar patrones y soluciones para optimizar la salud y longevidad.
  4. Impacto económico y social: La inmortalidad tendrá profundas implicaciones sociales, éticas y económicas. Los autores argumentan que los costos iniciales serán altos, pero con el tiempo, las terapias antienvejecimiento se democratizarán y estarán disponibles para todos. Este avance permitirá que las personas sean más productivas y creativas durante más tiempo.

  5. El futuro de la humanidad: Los autores visualizan un futuro donde las personas podrán decidir cuánto tiempo quieren vivir y en qué condiciones. También creen que la muerte dejará de ser un problema central para los seres humanos y permitirá explorar otros retos existenciales, como la colonización del espacio.

José Luis Cordeiro, con nosotros en el Grupo Vasco del Club de Roma

Perspectiva ética y filosófica

  • Críticas éticas: Algunas de las principales preocupaciones éticas son las desigualdades de acceso a estas tecnologías, el impacto en la superpoblación y el sentido de la vida sin la presencia de la muerte.
  • Respuesta de los autores: Argumentan que los beneficios de extender la vida humana superarán los retos, y confían en que la humanidad encontrará soluciones a problemas como el reparto de recursos o la organización social (¿con algún camino como QuantHumanity (otros posts)?

La muerte de la muerte es un manifiesto optimista que invita a la humanidad a soñar con un futuro donde la muerte por envejecimiento sea un recuerdo del pasado. Para Cordeiro y Wood, la inmortalidad biológica será el próximo gran logro científico, con el potencial de cambiar la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos con el mundo.

"Martes con mi viejo profesor", un libro que transforma tu vida

"Martes con mi viejo profesor" (en inglés Tuesdays with Morrie) es un libro de no ficción de 1997 que relata las enseñanzas de Morrie Schwartz, un profesor universitario jubilado, sobre la vida, a través de las conversaciones que mantiene con su antiguo alumno, Mitch Albom.

Mitch Albom, el autor es un periodista deportivo, se entera por casualidad de que su antiguo profesor de sociología, Morrie Schwartz, está gravemente enfermo debido a la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa terminal. Mitch, recordando el impacto positivo que Morrie tuvo en su vida durante la universidad, decide visitarlo. Este primer encuentro lleva a una serie de reuniones semanales, todos los martes, en las que Morrie le enseña valiosas lecciones de vida.

En sus charlas, Morrie reflexiona sobre temas universales como:

  1. La muerte: Aceptar la muerte como parte de la vida para vivir plenamente.
  2. El amor: La importancia de las relaciones humanas y el afecto sobre las ambiciones materiales.
  3. El trabajo: Encontrar un propósito (ikigai) en lo que hacemos, más allá del dinero o el prestigio.
  4. El perdón: Aprender a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.
  5. El miedo al cambio: Abrazar el cambio y aprender de las adversidades.

El libro alterna entre los martes que Mitch Albom pasa con Morrie Schwartz y los recuerdos del pasado, incluyendo cómo Mitch se fue distanciando de sus valores al priorizar su carrera. El tono es íntimo y conmovedor, ya que muestra la transformación de Mitch gracias a las palabras de su mentor.

A medida que la enfermedad avanza, Morrie se debilita, pero mantiene su espíritu sabio y amoroso. Finalmente, Morrie fallece, dejando en Mitch una profunda influencia. Mitch encuentra un nuevo sentido en su vida y decide priorizar lo que realmente importa: el amor, la conexión y el tiempo compartido con los demás.

El libro invita a reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida, destacando la importancia de vivir con propósito, gratitud y amor, en lugar de quedar atrapado en la búsqueda interminable de bienes materiales o éxito superficial.

Algunas citas de la obra, que recomendamos leer:

  • Una parte del problema, Mitch, es la prisa que tiene todo el mundo –dijo Morrie–. Las personas no han encontrado sentido en sus vidas, por eso corren constantemente buscándolo.
  • El destino hace sucumbir a muchas especies: sólo una se pone en peligro a sí misma. W. H. Auden, el poeta favorito de Morrie.
  • Sin amor, somos pájaros con las alas rotas. El amor tiene una importancia suprema. Como dijo nuestro gran poeta Auden, «Amaos los unos a los otros o pereceréis».
  • Todo el mundo sabe que se va a morir –volvió a decir–, pero nadie se lo cree. Si nos lo creyéramos, haríamos las cosas de otra manera.
  • ¿Has encontrado a alguien con quien compartir tu corazón? –me preguntó. ¿Estás aportando algo a tu comunidad? ¿Estás en paz contigo mismo? »¿Estás procurando ser tan humano como te sea posible?

Obra completa en español (PDF).

La cultura del Kintsugi como el arte de la resiliencia

El kintsugi (金継ぎ o reparación dorada), también conocido como kintsukuroi (金繕い o reparación en oro), es una técnica tradicional japonesa que consiste en recomponer objetos de cerámica rotos utilizando barniz mezclado con polvo de oro, plata o platino. En lugar de ocultar las grietas o rupturas, el kintsugi las resalta, convirtiendo la imperfección en una parte valiosa y hermosa de la historia del objeto. 

Esta filosofía kintsugi refleja la idea de que las cicatrices y los defectos no deben ocultarse, sino que pueden ser una parte esencial de la belleza y la historia de algo o alguien. Kintsugi está profundamente ligado a conceptos. Las personas rotas no se descartan, ni se desechan; se reparan y sus cicatrices al igual que los objetos reparados con Kintsugi las hacen más valiosas y bellas. 

El resultado es una pieza que no solo ha sido reparada, sino transformada en algo único y valioso gracias a las marcas de su rotura. Las grietas doradas resaltan con elegancia los detalles de la pieza, mostrando la belleza de las imperfecciones y el arte de la restauración.

El kintsugi  es una perfecta materialización artística de la virtud de la resiliencia (posts varios), que demuestra que la naturaleza y los seres humanos somos capaces de adaptarnos y recuperarnos de cualquier proceso traumático.

@batsaaziel #kintsugi #reparate #repararse #reparation #resiliencia #resilience ♬ Believe (Inspirational Background Music) - Fearless Motivation Instrumentals

Enfermedades más comunes en mayores y su prevención

Enfermedades más comunes en mayores y su prevención

En personas mayores de 65 años, hay varias enfermedades crónicas comunes que afectan a la salud y calidad de vida. Aquí están algunas de las más frecuentes: 

  1. Enfermedad Cardíaca: La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en adultos mayores. Factores como la hipertensión, el colesterol alto y la falta de actividad física aumentan el riesgo. Prevención: Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el tabaco.
  2. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): La EPOC, que incluye la enfisema y la bronquitis crónica, dificulta la respiración. Prevención: Alejarse del tabaco y de la exposición a sustancias irritantes. 
  3. Enfermedad de Alzheimer y Demencia: La demencia, incluyendo el Alzheimer, afecta la memoria y la función cognitiva. Prevención: Mantener la mente activa, hacer ejercicio y seguir una dieta saludable. 
  4. Artritis: La artritis causa dolor e inflamación en las articulaciones. Prevención: Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente. 
  5. Diabetes mellitus tipo 2: La diabetes tipo 2 es común en adultos mayores. Prevención: Controlar el azúcar en sangre, mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio. 
  6. Osteoporosis: La osteoporosis debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas. Prevención: Consumir suficiente calcio y vitamina D, y hacer ejercicio de carga. 
  7. Depresión: La salud mental es crucial. La depresión afecta a muchos adultos mayores. Prevención: Mantener conexiones sociales, buscar apoyo y cuidado emociona. 
  8. Hipertensión Arterial: La presión arterial alta aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Prevención: Controlar la presión arterial, llevar una dieta baja en sodio y hacer ejercicio. 
  9. Cataratas y Problemas de Visión: Las cataratas son comunes en adultos mayores. Prevención: Exámenes oculares regulares y protección solar. 
  10. Influenza y Neumonía: Las infecciones respiratorias pueden ser graves en adultos mayores. Prevención: Vacunarse contra la gripe y la neumonía. 
Recuerda que el cuidado preventivo, una buena alimentación, el ejercicio diario y las visitas médicas regulares son esenciales para mantener una buena salud en la vejez.

La belleza de lo que se pierde y la vocación de escuchar

Una lección hoy de Jordi Nadal.

Lo primero, lean con tranquilidad el artículo (en La Vanguardia o en la imagen). Lo segundo, cada vez es más repetida la necesidad de aprender a escuchar, para conversar, para liderar, para vivir. “Así como existe un arte de bien hablar, existe también el arte de bien escuchar”, ya aseguraba Epicteto. Ante una petición, transcribimos el artículo: 

Cuentan que el gran guitarrista Paco de Lucía una vez, durante un ensayo, grabó una sesión. Al acabarla, la escuchó de nuevo y, ante el estupor del otro músico con el que tocaba, la borró. Según la leyenda, su acompañante le preguntó asombrado y con estupor: “Pero ¿cómo borra esto, maestro?” y el genio de la guitarra respondió: “No tiene duende”. Así quedó todo. Los genios tienen buenas respuestas.

A veces, podemos borrar las cosas porque son irrelevantes, contingentes o rutinarias. De hecho, algunas ni siquiera necesitamos borrarlas porque nunca se registran. Pero en otras ocasiones, nos encontramos frente a momentos únicos, momentos afortunados que reconocemos y apreciamos cuando suceden. En esos instantes, un silencio se impone a nuestro alrededor. Y hay que estar muy alerta para capturar esa fugacidad y retenerla.


La belleza es comprender que la vida a menudo tiene bellísimos momentos que son elegíacos. A veces, con tintes épicos. Hace­ poco un buen amigo me anunciaba­ algo­ así como su despedida de “todo esto” con humildad, serenidad, vulnerabilidad y ternura. Me tomó de las manos y me dijo­: “Ya no tengo nada que decir”.


Estas lecciones sobre nuestra contingencia y nuestra fugacidad tienen una belleza inmensa, porque nos colocan, desnudos y vulnerables ante el tiempo. Nos hacen sentir pequeños y también grandes, al quitarnos las alfombras bajo las cuales escondemos tantas tonterías. Sí, las cosas que no se pueden reproducir pueden ser doblemente mágicas. Deberíamos aprender a reconocer y a borrar las cosas que no tienen duende.


Mi amigo compartió conmigo aquello por lo que quiere ser recordado, y cuando le pregunté si quería añadir algo más, mencionó la importancia de leer a Séneca y a… (su memoria frágil se detuvo brevemente), hasta que recordó a Montaigne.


He tenido el privilegio de conversar con mi amigo muchas veces. En una ocasión, le pregunté: “¿Qué consejo le darías a alguien que empieza a aprender en la vida?”. Su respuesta fue sencilla y profunda: “Que escuche”. Escuchar, tal vez, sea una forma de vida futura.


Es un gran arte la escucha interactiva, quizá la forma sublime de amor. Concentrarse plenamente en escuchar. sin limitarse a oír pasivamente lo que se dice. La escucha activa es una primera y esencial habilidad social y de gestión. 

Todo mundo quiere hablar; pero el arte de escuchar pocos lo quieren practicar. A menudo, la gente está perdida, centrada sólo en lo que dirán después, sin aprovechar lo sublime de la escucha. Ya no están vivos. En su cabeza, están haciendo algo que no es lo grandioso de escuchar, a las personas, a la naturaleza,...

Posts sobre escuchar (nueva etiqueta), como "El arte de escuchar". 

La prueba de Ruskin para aprender de la vida

Una curiosa leyenda, que solamente hemos leído en español. No encontramos referencia alguna en inglés,... El Dr. Ruskin, un gerontólogo especialista en enfermedades de los ancianos, reunió a otros médicos y enfermeras y les contó la sintomatología de una paciente:

«Aparenta claramente su edad cronológica. Esta paciente no logra comunicarse de manera verbal con los médicos y, ni siquiera, con sus parientes más cercanos. Tampoco da señales de entender cuando se le habla. Se pasa horas balbuceando frases incoherentes que nadie comprende y da toda la sensación de no saber siquiera quién es ella, desorientada en tiempo y espacio. Por lo que se aprecia observándola con detenimiento, la paciente no parece saber dónde está, ni la fecha en que está viviendo, en lo que podríamos calificar como una clara desorientación en tiempo y espacio. Sólo, de cuando en cuando, parece reaccionar cuando se la menciona por su nombre, sin que varíe todo lo anterior. No se interesa en lo más mínimo en su propio aseo personal y ni siquiera colabora cuando alguien lo hace en su lugar, lo cual es imprescindible y a diario ya que la paciente no controla sus necesidades fisiológicas básicas y padece de incontinencia de heces y orina, por lo que es necesario que otros deban ocuparse de bañarla e incluso vestirla. También es imprescindible darle de comer solamente comidas blandas, porque carece de dentadura. Babea de manera continua y no se preocupa de que sus ropas estén casi siempre manchadas. Está imposibilitada de andar por sus propios medios. Su patrón de sueño es altamente conflictivo para aquellos que conviven con ella, ya que se despierta por las noches con mucha frecuencia y, al hacerlo, estalla en gritos y llanto. Tiene momentos, a veces prolongados, en los que se muestra en apariencia muy tranquila y amable pero — sin que exista un motivo claro que origine algo semejante — se muestra repentinamente muy agitada y estalla en nuevas crisis de llanto que suelen ser difíciles de controlar. La situación que acabo de describir es permanente y diaria desde hace ya muchos meses».

Después de este informe, preguntaba a sus colegas que debía hacerse con la paciente; algunos decían «cuidar de un caso así sería devastador, un modo de perder el tiempo, médicos y enfermeras. Los parientes cercanos de esta paciente no pueden, tampoco, hacerse cargo de alguien así. Casos como ese deben ser enviados a un asilo ya que nada se puede hacer con ellos»; otros dijeron «una paciente con esas características es una prueba demasiado dura para la paciencia y la vocación de cualquiera. Es una tarea para médicos y enfermeras santos y no para médicos y enfermeras comunes».

Después de discutir el caso durante un rato, el Dr. Ruskin sacó una fotografía de la «paciente», y la hizo circular entre todos para que vieran que se trataba de una preciosa niña de seis meses de edad. Como se puede comprobar, no siempre los datos exactos sirven para dar una opinión exacta.
@candymontesinos PRUEBA DE RUSKIN! Médico especialista en enfermedades de los ancianos. “NO SIEMPRE LOS DATOS EXACTOS SIRVEN PARA DAR UNA OPINIÓN EXACTA” #acting #actuación #actriz #actress #retodeactuación #actúaconcandy #candymontesinos #actrizvenezolana #netflixenespañol #actuaresnoactuar #toactisnottoact #pov ♬ 夜店Paris巴黎 - 奶盖
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¿Conoces la prueba de Ruskin?

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Por qué los libros prolongan nuestras vidas

No hace mucho tiempo me entretenía imaginándome a aquellos progenitores nuestros que hablaban de sus esclavos adiestrados en trazar caracteres cuneiformes como si fuesen modernos computers. Me entretenía, pero no bromeaba. Cuando hoy leemos artículos preocupados por el porvenir de la inteligencia humana frente a nuevas máquinas que se aprestan a sustituir nuestra memoria, advertimos un aire de familia. Quien entiende algo del tema reconoce pronto el pasaje del Fedro platónico, citado innumerables veces, en el cual el faraón pregunta con preocupación al dios Toth, inventor de la escritura, si este diabólico dispositivo no hará al hombre incapaz de recordar y, por lo tanto, de pensar.

La misma reacción de terror debe de haber sentido quien vio por primera vez una rueda. Habrá pensado que nos olvidaríamos de caminar. Acaso los hombres de aquel tiempo estaban más dotados que nosotros para realizar maratones en los desiertos y en las estepas, pero morían antes y hoy serían dados de baja en el primer distrito militar. Con esto no quiero decir que, por esa razón, no nos debamos preocupar de nada y que tendremos una bella y sana humanidad habituada a merendar sobre la hierba de Chernobyl; si acaso, la escritura nos ha hecho más hábiles para comprender cuándo debemos detenernos, y quien no sabe detenerse es analfabeto, aunque vaya en cuatro ruedas. 

El malestar que producen las nuevas formas de captar la memoria se ha producido siempre. Frente a los libros impresos en mal papel que daba la idea de que no resistiría más de quinientos o seiscientos años, y con la idea de que aquello podía estar ya en manos de todos, como la Biblia de Lutero, los primeros compradores gastaban una fortuna para hacer miniar a mano las iniciales, para, gracias a ello, tener la impresión de poseer aún manuscritos de pergamino. Hoy esos incunables miniados cuestan un ojo de la cara, pero la verdad es que los libros impresos ya no tenían necesidad de ser miniados. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué ha ganado el hombre con la invención de la escritura, la imprenta, las memorias electrónicas?

En una ocasión, Valentino Bompiani hizo circular una frase: “Un hombre que lee vale por dos”. Dicha por un editor, podría ser entendida solamente como un eslogan feliz, pero pienso que significa que la escritura (en general, el lenguaje) prolonga la vida. Desde los tiempos en que la especie comenzaba a emitir sus primeros sonidos significativos, las familias y las tribus necesitaron de los viejos. Quizá primero no servían y eran desechados cuando ya no eran eficaces para la caza. Pero con el lenguaje, los viejos se han convertido en la memoria de la especie: se sentaban en la caverna, alrededor del fuego y contaban lo que había sucedido (o se decía que había sucedido, ésta es la función de los mitos) antes de que los jóvenes hubieran nacido. Antes de que se comenzara a cultivar esta memoria social, el hombre nacía sin experiencia, no tenia tiempo para forjársela y moría. Después un joven de veinte años era como si hubiese vivido cinco mil. Los hechos ocurridos antes de que él naciera, y lo que habían aprendido los ancianos, pasaban a formar parte de su memoria. 

Hoy los libros son nuestros viejos. Nos nos damos cuenta, pero nuestra riqueza respecto del analfabeto (o del que, alfabeto, no lee) consisten en que él está viviendo y vivirá su vida y nosotros hemos vivido muchísimas. Recordamos, junto a nuestros juegos de infancia, los de Proust, sufrimos por nuestro amor, pero también por el de Píramo y Tisbe; asimilamos algo de la sabiduría de Solón; nos ha estremecido ciertas noches de viento en Santa Elena y nos repetimos, junto con la fábula que nos ha contado la abuela, la que había contado Scheherezade

Esto podría dar a alguien la impresión de que, no bien nacemos, somos ya insoportablemente ancianos. Pero es más decrépito el analfabeto (de origen o de retorno) que padece de arterioesclerosis desde niño, y no recuerda (porque no sabe) qué ocurrió en los Idus de Marzo. Naturalmente, también podríamos recordar mentiras, pero leer ayuda a discriminar. No conociendo las culpas de los demás, el analfabeto ni siquiera conoce los propios derechos.  

El libro es un seguro de vida, una pequeña anticipación de inmortalidad. Hacia atrás (¡ay!) más que hacia adelante. Pero no se puede tener todo y al instante. 

Humberto Eco, Roma1991, Perché i libri allungano la vitaFue un filósofo y escritor italiano, autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas, entre ellas "El nombre de la rosa".

Siete formas de estimular el cerebro

Cómo desarrollar tu reserva cognitiva: 7 formas de estimular tu cerebro Una nueva investigación ha descubierto que las actividades estimulantes pueden mejorar la salud del cerebro. Artículo de Antonia Hoyle en The Times sobre lo que realmente funciona.

El deterioro de la función cerebral puede ser a menudo parte del envejecimiento, pero hay medidas que podemos tomar para mitigar el impacto. Una investigación publicada esta semana encontró que un estilo de vida estimulante mental y físicamente podría generar una “reserva cognitiva”, es decir, un banco protector de enriquecimiento cerebral, por así decirlo, que nos hace más adaptativos y actúa como amortiguador del deterioro cognitivo, incluso en pacientes que demuestran los primeros signos de Alzheimer, ayudándoles a experimentar la enfermedad con menos rapidez. Investigadores del Instituto Karolinska de Suecia estudiaron a 113 pacientes de entre 47 y 82 años en una clínica de memoria, calculando su “índice de reserva cognitiva” basándose tanto en su rendimiento cognitivo como en su “educación, complejidad ocupacional, actividades físicas y de ocio y salud social”. 

El estudio, publicado en Alzheimer's & Dementia, la revista de la Asociación de Alzheimer, encontró que aquellos con mejor velocidad de procesamiento mental, memoria y habilidades de razonamiento tenían una mayor reserva cognitiva. Sin embargo, también encontró que el aumento de los niveles de estrés podría anular los beneficios, potencialmente porque el estrés afecta nuestra capacidad de “participar en actividades físicas y de ocio”. Entonces, ¿cuáles son las mejores formas de reforzar nuestra reserva cognitiva y reducir el estrés que la pone en peligro? Todo ejercicio beneficia la salud del cerebro, pero bailar puede mejorar la memoria.

1. Aprende algunos pasos de baile. Todo ejercicio cardiovascular mejora la función cognitiva al aumentar el flujo sanguíneo al cerebro y promover el desarrollo de nuevas células cerebrales. Bailar tiene el beneficio adicional de exigir habilidades de memoria. "Tener que pensar además de hacer ejercicio es una buena combinación", dice la Dra. Emer MacSweeney, neurorradióloga consultora y directora médica de Re:Cognition Health, una clínica para el cerebro y la mente. Ella dice que cuanto más complicada sea la rutina de baile, mejor. "Estás usando tus lóbulos temporales para seguir el ritmo de la música, tu amígdala para recordar el siguiente movimiento y tu cerebelo en la parte inferior del cerebro involucrado en el ajuste fino del movimiento". Escuchar música mientras se baila “también se ha demostrado que ayuda a la salud cognitiva”, añade Natalie Mackenzie, experta en lesiones cerebrales y terapeuta de rehabilitación cognitiva. "Los escáneres cerebrales muestran que el ritmo de la música de tango beneficia la red cortico-subcortical bilateral (los sistemas motor, sensorial y emocional), mientras que se ha demostrado que la música clásica ayuda al aprendizaje". En un estudio, investigadores de la Universidad de Illinois dividieron a 174 personas sanas de entre sesenta y setenta años en tres grupos: uno que comenzó un programa de caminata rápida durante una hora tres veces por semana, un segundo que se embarcó en ejercicios de estiramiento y equilibrio, y un tercero que Aprendí baile country con lecciones cada hora tres veces por semana. Después de seis meses, los escáneres cerebrales revelaron que sólo mejoró la materia blanca del cerebro de los bailarines, que pasa mensajes entre neuronas de una parte del cerebro a otra y se vuelve menos eficiente con la edad.

2. Juega ajedrez con amigos. Ya seas principiante o experto, el ajedrez mejora nuestra “solución de problemas, concentración, atención y planificación anticipada: la capacidad de ver las cosas y no actuar impulsivamente, que son comportamientos de la corteza prefrontal”, dice Mackenzie. "Poder acceder a recuerdos de qué movimientos de ajedrez funcionan bien mejora el aprendizaje y el conocimiento del hipocampo". Una revisión de 2019 en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública encontró que “el ajedrez podría considerarse un factor protector contra la demencia y el deterioro cognitivo en las personas mayores, particularmente debido a la mejora de la reserva cognitiva”. Una investigación sobre 79 jugadores hábiles en la revista Memory & Cognition encontró que recordar movimientos de ajedrez complejos significaba que tenían una capacidad mejor que el promedio para recordar y reconocer patrones visuales. A diferencia de los juegos mentales en solitario como el sudoku, el ajedrez con amigos ofrece los beneficios cognitivos adicionales de la interacción social, dice Mackenzie. Añade que jugar con un compañero en una computadora en línea mejorará "tus habilidades de procesamiento visual, una de las habilidades cognitivas de más alto nivel que tenemos en términos de complejidad".

3. Escucha un podcast de historia. Sí, la lectura tiene beneficios cognitivos (según una revisión sistemática de 2020, puede crear “redes cognitivas más eficientes, proporcionando así un efecto protector contra la neurodegeneración o el deterioro cognitivo”), pero un podcast desafiante puede ser igualmente útil. Mackenzie dice que los podcasts no solo utilizan las habilidades auditivas sino también el pensamiento abstracto y la capacidad de leer entre líneas. Ella dice que “una habilidad de alto nivel” se utiliza más que en los libros. "Si estás escuchando un podcast conversacional complejo, necesitas habilidades de inferencia de mayor nivel porque estos podcasts tienden a tener más opiniones, mientras que la lectura es la historia de una sola persona". Para un estudio de 2016, se pidió a un grupo de participantes que escucharan secciones de un libro de no ficción sobre la Segunda Guerra Mundial, a un segundo grupo que leyeran las mismas secciones en un lector electrónico y a un tercero que leyeran y escucharan en el Mismo tiempo. Después, todos hicieron una prueba para comprobar si habían absorbido el libro. "No encontramos diferencias significativas en la comprensión entre leer, escuchar o leer y escuchar simultáneamente", dice Beth Rogowsky, una de las autoras del estudio y profesora asociada de educación en la Universidad Bloomsburg de Pensilvania. Mackenzie añade: "Escuchar [un podcast] durante un paseo matará dos pájaros de un tiro en términos de salud cognitiva porque sabemos que el ejercicio mejora las sustancias químicas del cerebro".

4. Disfruta de una noche de preguntas. La amistad cuenta: un estudio de 2021 encontró que las personas que se sentían solas en la vejez tenían un 30 por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que aquellas que tenían una vida social plena. Socializar es importante porque “mantienes activo tu cerebro, un músculo como cualquier otro, porque tienes que seguir el hilo de la conversación”, dice MacSweeney. Añade que las interacciones positivas también aumentan los niveles de sustancias químicas cerebrales dopamina y serotonina (post previo), "que reducen el estrés". Incluso “una discusión es mejor [para el cerebro] que evitar la confrontación”, afirma, y recomienda buscar conversaciones desafiantes, “donde el cerebro tenga que trabajar más duro”. Cuanto mayor sea la calidad del diálogo, más eficaz será”. Una noche de concursos que combine el aprendizaje con el compañerismo es doblemente beneficiosa. Un estudio de 2018 en el Journal Motivation Science encontró que los participantes que participaban en actividades de trivia con regularidad mostraron mejoras significativas en la función cognitiva. Los cuestionarios involucran “el hipocampo, que se ocupa de la memoria y ahí es donde ocurre la neurogénesis (crecimiento neuronal),”, dice Mackenzie, quien agrega: “Se ha demostrado que hacer cosas en grupos sociales beneficia la salud cognitiva. Se aprende mejor cuando se tienen mejores sustancias químicas cerebrales, como la serotonina que se obtiene al estar rodeado de gente”.

5. La carrera que elijas marca la diferencia. Un trabajo que aumenta tu reserva cognitiva no requiere un salario o estatus alto, sino que te cautive, dice MacSweeney. "Quieres que tu cerebro esté completamente involucrado" para que sea más eficiente, explica. "Gran parte de la actividad se produce en la corteza prefrontal, que regula los pensamientos, las acciones y las emociones, pero lo que es más importante son las interconexiones entre las diferentes partes del cerebro". Una investigación noruega publicada en la revista Neurology en abril encontró que de aquellos que trabajaban en los trabajos clasificados como los menos desafiantes cognitivamente, según factores como el grado de tareas analíticas e interpersonales involucradas, como el trabajo en carreteras y la limpieza, el 42% fueron diagnosticados con deterioro cognitivo leve, en comparación con sólo el 27% que trabajaba en roles estimulantes, que incluían la enseñanza y la docencia en la universidad. Un estudio anterior de la Universidad de Edimburgo encontró que las personas que tenían trabajos que les exigían analizar, como matemáticos e ingenieros civiles, mostraban una mejor capacidad cognitiva, al igual que aquellos que trabajaban en tareas complejas con personas, como jueces y trabajadores sociales. Sin embargo, un enfoque equilibrado del trabajo es clave, afirma MacSweeney. "Llega un punto en el que un trabajo se vuelve tan estresante que es contraproducente y perjudicial para la reserva cognitiva". El estrés puede agotar tu reserva cognitiva: dos formas rápidas de vencerlo 

6. Practica como jardinero aficionado. La jardinería se ha relacionado durante mucho tiempo con niveles reducidos de estrés: una investigación de 2021 encontró que quienes hacían jardinería a diario tenían niveles de estrés un 4,2% más bajos que aquellos que no trabajaban en absoluto. Sin embargo, a diferencia de plantar y crear, que requiere un esfuerzo mental, desherbar es “una forma de 'hacer sin pensar' que nos pone en modo de espera”, dice Mackenzie. Al “apagar”, se activa un área de nuestro cerebro llamada red de modo predeterminado, asociada con una mejora de la memoria y la creatividad. Mackenzie dice que coser, hacer crochet e incluso conducir pueden tener un efecto similar: "Deberías realizar algún tipo de actividad relajante como esta dos veces al día".

7. Prueba la atención plena mientras te cepillas los dientes. Una revisión sistemática de la Academia de Ciencias de Nueva York encontró que la atención plena (la capacidad de estar completamente presente y no demasiado reactivo o abrumado por eventos, pensamientos y sentimientos) puede mitigar el deterioro cognitivo, potencialmente debido a su impacto en la memoria, la atención y el procesamiento, mientras que otras investigaciones han demostrado que puede reforzar nuestra resiliencia al estrés. Como práctica que requiere largos períodos de concentración en una cosa, generalmente una parte de su cuerpo o su respiración, durante un período de tiempo, la atención plena puede tardar meses en dominarse. Pero “las tareas cotidianas se pueden practicar con atención plena”, dice Reading, “de modo que, en lugar de sentirnos a merced de pensamientos y sentimientos estresantes y reaccionar de manera instintiva, podamos dar un paso atrás y elegir qué hacer con ese sentimiento. Desarrollamos nuestra capacidad de ser más receptivos. Cuando te cepilles los dientes o te duches, por ejemplo, préstale toda tu atención. Observa si te sientes aburrido o estresado y trata esos sentimientos con compasión y sin juzgar”.

Los tres felices secretos mejor guardados de la jubilación

Estos secretos de la jubilación están tan bien guardados,... que muchas personas jubiladas tardan en conocerlos. Incluso hay quienes jamás llegan a descubrirlos. No se trata de pequeñas ventajas por ser personas mayores, ni nada que tenga que ver con la gestión de recursos financieros. Son grandes oportunidades que os sorprenderán y que enumeraremos por su importancia creciente.

Lo que el resto de la humanidad no sabe de los jubilados (aunque los inteligentes lleguen a sospecharlo). Incluso aunque que ya lo dominen quienes desde hace poco se han retirado... de la vida laboral para acceder al paraíso. He aquí los grandes y ocultos arcanos de quienes ya estamos jubilados y llevamos años practicando:

  1. Voltea el calendario semanal y anual: Eres un jubilado consciente de tu nuevo estatus si entiendes que los mejores días de la semana son de lunes a viernes a mediodía, mientras que aquellos felices dos (o 2,5) días del fin de semana están llenos de gentes en los lugares y momentos que más disfrutas. Serás un jubilado o jubilada con graduación cuando apliques este hallazgo. Los sábados y domingo son jornadas de encuentros familiares (porque tus descendientes no están jubilados), pero para excursiones, reuniones de amistad,... elige esos grandes lunes, martes,...Ya a la tarde del viernes, aparecen gente ruidosa en lugares plácidos. Lo mismo sucede con los meses: Aléjate de julio y agosto y concéntrate en el resto de meses,... ¡Ah esos meses de mayo, junio, septiembre,...!

  2. Aprende a hacerte el jubilata. Esta sutil técnica, que requiere de canas y arrugas, ofrece grandes resultados en múltiples circunstancias de la vida de las personas mayores. Lo explicaremos con un ejemplo: Quieres comprar una lámpara y te acercas a un vendedor, o mejor a una vendedora que tienen más paciencia (pa-ciencia y "pa-letras"). Y "te haces el tonto" que nada sabe. Da igual que tú mismo hayas descubierto la bombilla incandescente, seas Edison (posts) o hayas fabricado millones de bombillas. Así te atienden mejor, siempre algo nuevo conoces... y luego sigues con tu propio y bien formado criterio, naturalmente. Otra modalidad previa a la jubilación es "hacerse el jubilado" (post anterior).

  3. Descubre la grandiosa felicidad de esta nueva etapa,... y no se lo digas a nadie. Ya está demostrado que la curva de la felicidad tiene una forma de U, con los máximos en la niñez y -sobre todo- en la vejez. La edad permite alcanzar una serenidad inigualable, una ajustada relación entre lo deseable y lo alcanzable,... La fórmula es más fácil de aplicar: Además de aprender, nos esforzamos en entender y comprender. La sabia vejez comienza cuando creemos y decimos: "nunca me he sentido tan joven”. Ya los decían los clásicos: “Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo”, Sófocles o Pitágoras de Samos en “Una bella ancianidad es, normalmente, la recompensa de una bella vida”. Una acertada metáfora la apuntó Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”.

Peligro, recién jubilado 2024-05-20 11:44:09

Seguiremos con otras series de misterios de la jubilación, que aún estamos explorando. Varios relacionados con el amor. Y aquí nos permitimos hacer una sugerencia a los más jóvenes, que expresó el gran poeta maldito Charles Bukowski: "El problema es que estamos buscando a alguien con quien envejecer juntos, mientras que el secreto es encontrar a alguien con quien seguir siendo niños".

Cómo envejecen los humanos con tres hitos: 34, 60 y 78 años

78 años, esa es la edad a la que se considera que una persona es 'vieja', según la ciencia. Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha publicado un estudio en la revista 'Nature Medicine' en el que explican a qué edad comienza oficialmente esta etapa4.300 personas de 18 a 95 años participaron del estudio. Según los resultados hay tres etapas respecto a los cambios de las proteínas en el cuerpo: edad adulta, madurez tardía y vejez

Este estudio revela cuándo comienza oficialmente esta etapa y cuáles son sus consecuencias Hay quienes le tienen auténtico pánico a envejecer. Afortunadamente, las cosas han cambiado y la esperanza de vida es mucho más elevada. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los hombres se sitúa en 80,3 años y en las mujeres llega a los 85,7 años. Antes, una persona de 60 años era considerada una anciana. Y esto ahora es impensable. El sentimiento de 'vejez' es muy subjetivo, pero ¿a qué edad se considera científicamente que una persona es 'vieja'? 

Para ello, estudiaron el plasma de 4.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 95 años y descubrieron que es a partir de los 78 años cuando se ingresa en la etapa de la vejez en términos biológicos

Hay tres etapas del envejecimiento: Identificaron que, a partir de esa edad, los niveles de ciertas proteínas en el plasma sanguíneo muestran cambios sustanciales que reflejan un proceso de envejecimiento acelerado. A medida que se van cumpliendo años, las proteínas pasan de ser constantes a disminuir lentamente, lo que supone una mayor vulnerabilidad en varios órganos. También identificaron tres etapas distintas en cuanto al proceso de envejecimiento. Entre los 34 y los 60 años, se da lo que se conoce como la edad adulta, donde los cambios biológicos son más leves. De los 60 a los 78 años es la madurez tardía, cuando se incrementa la aparición de signos de envejecimiento. Por último, la tercera etapa, que comienza a los 78 años, se define como la vejez y los cambios físicos y psicológicos se vuelven más evidentes.
 
El estudio se hizo analizando el plasma sanguíneo de ciertas personas. La vejez biológica es algo de lo que no se puede escapar, tarde o temprano llega. Por muchos retoques estéticos que se realicen, el envejecimiento es natural y necesario. Incluso se puede hacer de este pasaje algo óptimo y saludable, como el conocido envejecimiento activo (varios posts) definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

 Las personas pueden envejecer y seguir manteniendo su espíritu joven, pero es una realidad que a medida que la edad avanza las proteínas del cuerpo cambian, el colágeno disminuye y se ve afectado el sistema musculoesquelético. Según los resultados, los primeros síntomas de envejecimiento aparecen a los 34 años. Esto se debe a que en esta edad el ser humano comienza a tener cambios en sus proteínas. 

Tony Wiss-Coray, autor principal de dicha investigación, explicó que: "Medir ciertas proteínas en la sangre puede brindar información sobre el estado de salud de una persona. Las proteínas son los caballos de batalla de las células constituyentes del cuerpo y cuando sus niveles relativos experimentan cambios sustanciales, significa que tú también has cambiado". Según los resultados, los niveles de proteínas sufren cambios relacionados con la edad en 3 momentos de la vida: a los 34, a los 60 y a los 78 años. Los niveles de proteína son constantes, pero en estos puntos comienzan a experimentar los cambios llamados edad adulta, madurez tardía y vejez. La edad adulta se da a los 34 años, donde comienza la etapa de envejecimiento. A los 60 comienza la madurez tardía, donde se manifiesta el deterioro físico, cognitivo y enfermedades relacionadas con la edad. En esta etapa se disminuye la masa ósea y los tejidos se atrofian. La vejez comienza a los 78, cuando los órganos comienzan a fallar.

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan

Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
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"Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos Pocas personas saben más sobre el funcionamiento de la vida humana que Venki Ramakrishnan, biólogo molecular de Cambridge galardonado con el Premio Nobel de Química en 2009. Ahora se plantea la cuestión más profunda de la vida.

La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (
blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.

Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".

Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.

Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito
un libro titulado Por qué morimos
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Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.

Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".

Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".

Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.

A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".

Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".

Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".

Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.

Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.

Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Luego están los misioneros. "Son personas que entienden algo de biología y quieren utilizarla para prolongar la vida en serio", afirma Ramakrishnan. En esta categoría entraría Bryan Johnson (posts), el multimillonario tecnológico de 46 años que saltó a los titulares el año pasado cuando reveló que se había transfundido a sí mismo plasma sanguíneo de su hijo Talmage, de 17 años, en un proceso extrapolado de la técnica conocida como parabiosis, la unión quirúrgica de dos o más cuerpos. Esperaba que esto le diera el corazón de un hombre de 37 años, la piel de uno de 28 y la capacidad pulmonar y la forma física de uno de 18, pero acabó dándole un aspecto un poco espeluznante.

Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.

Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.

Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".

Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".

Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.

A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".

De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.

Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."