Cómo envejecen los humanos con tres hitos: 34, 60 y 78 años
Podríamos vivir más de 120 años. - Premio Nobel Ramakrishnan
Traducción de un gran artículo en el Sunday Times, del 24-3-24 (véase aquí).
La clave de una larga vida no es ningún secreto: comer y dormir bien, hacer algo de ejercicio, evitar que te atropelle un autobús y esperar que cualquier enfermedad hereditaria se salte tus genes. Venki Ramakrishnan, vegetariano que va en bicicleta todos los días a su laboratorio de Cambridge, hace todo esto y, a sus 71 años, se declara "filosófico" sobre su propia muerte. Pero también toma pastillas para la tensión arterial, el colesterol alto y los coágulos sanguíneos (blood clots): medicamentos mágicos que alargan nuestra vida y que toman millones de personas cada día.
Si al final de sus días le ofrecieran una píldora que, en lugar de prevenir la enfermedad, evitara el proceso de envejecimiento y le concediera diez años más de vida, ¿la tomaría? "Todos estaríamos tentados", afirma Ramakrishnan. "La voluntad de vivir más está profundamente arraigada en cada uno de nosotros". ¿Podría llegar a existir un fármaco así? "Tengo la sensación de que estamos en la cúspide de algo", afirma. ¿Cuánto tiempo podría vivir el ser humano? "No creo que haya ninguna ley científica que impida romper nuestra barrera natural de 120 años más o menos. Pero lo pondría en la misma categoría que ser capaces de colonizar Marte. No hay ninguna ley física que diga que no podemos hacerlo. Pero es muy difícil".
Pocas personas saben más de la vida -y del funcionamiento celular que la impulsa- que Ramakrishnan. Este biólogo molecular ganó el Premio Nobel de Química en 2009 por su trabajo para resolver la estructura del ribosoma, la parte de la célula que lee las instrucciones genéticas y utiliza esa información para fabricar proteínas. El ribosoma es crucial para el funcionamiento de nuestro cuerpo: determina el color de nuestros ojos, hace latir nuestros corazones y hace girar nuestras mentes. Fue un avance asombroso.
Ramakrishnan fue nombrado caballero en 2012, elegido presidente de la Royal Society en 2015 y en la última lista de honores de la Reina Isabel II fue nombrado miembro de la Orden del Mérito, de la que solo hay 24 miembros, entre ellos David Attenborough, el artista David Hockney y el arquitecto Lord Foster of Thames Bank. Tras el éxito que ha supuesto desenterrar los secretos de la vida, Ramakrishnan centra su mirada microscópica en las causas del fin de la vida. Ha escrito un libro titulado Por qué morimos.
Los egipcios construyeron las pirámides para preparar a sus faraones para la otra vida; los emperadores chinos fueron enterrados con ejércitos de terracota para defender sus cuerpos hasta el renacimiento. La reencarnación y el karma hindúes, el cielo y el infierno cristianos, el jardín de la paz eterna del Islam: estas doctrinas surgieron porque, como dice Ramakrishnan, "el conocimiento de la muerte es tan aterrador que vivimos la mayor parte de nuestras vidas negándola". Sólo el título de su libro basta para que muchos de nosotros entremos en pánico.
Sin embargo, al debilitarse el control de la religión, ha quedado un vacío en nuestra relación con la muerte. En lugar de sacerdotes y profetas, nos dirigimos cada vez más a un grupo de personas -muchos de ellos hombres ultra ricos- a los que Ramakrishnan llama "mercaderes de la inmortalidad".
Ramakrishnan creció en Vadodara (Gujarat) en el seno de una familia hindú, aunque con dos padres científicos -su padre era bioquímico y su madre psicóloga experimental- tuvo una educación relativamente laica. "Pero como dice el chiste, en las trincheras y en las salas de examen nadie es ateo".
Me reúno con él en el Laboratorio de Biología Molecular del Consejo de Investigación Médica de Cambridge, donde trabaja desde hace 25 años. Esta altísima institución, situada en el campus del Hospital Addenbrooke, es la cuna de 12 premios Nobel, entre ellos el de Francis Crick y Jim Watson en 1962 por descubrir la estructura del ADN. El laboratorio y sus 440 científicos pretenden "abordar los principales problemas de la salud y la enfermedad humanas". Pero fuera del mundo de la ciencia académica, los investigadores ya no se conforman con luchar contra las enfermedades, sino que quieren engañar a la propia muerte.
A tan solo 10 kilómetros de donde estamos sentados se encuentra Altos Labs, la empresa biotecnológica de nueva creación más financiada de la historia, con 2.400 millones de libras de inversores como Jeff Bezos, de Amazon, y el multimillonario ruso-israelí Yuri Milner. Las instalaciones, que abrirán sus puertas en Cambridgeshire en 2022, tienen como objetivo detener por completo el proceso de envejecimiento. En la última década se han fundado más de 700 empresas de "vida más larga". La Iniciativa Chan Zuckerberg -creada por el cofundador de Facebook Mark Zuckerberg y su esposa, Priscilla Chan- incluye en su cometido nada menos que curar, prevenir o gestionar todas las enfermedades para finales del siglo XXI. ¿Se trata de una quimera? "Estos multimillonarios de la tecnología a menudo han tenido un éxito muy rápido a una edad temprana", afirma Ramakrishnan. "Tienen la idea de que la vida no es más que un código que hay que piratear. Pero el envejecimiento es muy complejo. Hay una gran exageración en este campo, y gran parte de ella se aprovecha de la ansiedad que sentimos como humanos ante el envejecimiento y la muerte".
Pero en medio de la arrogancia, hay esperanza, afirma. "En los últimos 50 años la biología molecular y la genética han hecho enormes avances en la comprensión de los procesos de envejecimiento". Volviendo al título de su libro, que recuerda a la Parca: ¿Cómo morimos? ¿Qué sabemos ahora de lo que ocurre en nuestras células cuando hacemos ese último giro mortal? La muerte -si se excluyen enfermedades e inconvenientes como ser devorado por un león- es el resultado, en términos sencillos, del envejecimiento. Pero morir de "viejo" parece algo insatisfactorio. ¿Qué ocurre realmente en el interior de sus víctimas para que la vida se detenga sin más? "Se puede pensar en el envejecimiento como una acumulación de daños en nuestras células, su capacidad para funcionar, su capacidad para hablar entre ellas, su capacidad para regenerarse", afirma Ramakrishnan. "El envejecimiento es una acumulación de defectos químicos que hace que estas células empiecen a funcionar mal".
Cuando somos jóvenes, muchas de las células de nuestro cuerpo rejuvenecen de forma natural. Si se dañan, se dividen y la célula madre muere una vez sustituida por su descendiente. Pero uno de los marcadores del envejecimiento es la "senescencia" (posts). Las células senescentes pierden la capacidad de dividirse y poco a poco se van dañando y muriendo. Esto no es un problema al principio. Las células mueren a lo largo de nuestra vida. "Ni siquiera nos damos cuenta. Puedes perder un miembro entero y seguir viviendo. Pero en el momento de la muerte se produce un fallo crítico de los sistemas. Se pierde la capacidad de funcionar coherentemente como individuo". Ramakrishnan cita El sol también sale, de Hemingway, en la que un personaje explica cómo se arruinó: "De dos maneras. Gradualmente, luego de repente". El cuerpo envejece gradualmente, luego muere de forma abrupta".
Desenmarañar los procesos graduales de los repentinos -envejecimiento de la muerte final- es un punto clave de la investigación sobre longevidad. ¿Cuál de estos procesos se debe a una enfermedad -el cáncer o el Alzheimer, por ejemplo, que nos afectan a muchos, pero no a todos- y cuáles son simplemente envejecimiento, que es universal? Para separar estos factores, los científicos creen estar cerca de un gran avance.
Un obstáculo clave es que las fuerzas evolutivas no están preparadas para que vivamos eternamente. "Lo que le importa a la evolución es que te propagues, te reproduzcas y transmitas tus genes", afirma Ramakrishnan. "No hay ningún beneficio, en términos evolutivos, en gastar muchos recursos intentando vivir más". Estas fuerzas, sin embargo, podrían superarse.
Ramakrishnan divide a los súper ricos que buscan la vida eterna en tres categorías: chiflados, misioneros y racionalistas. "Los chiflados tienen ideas realmente extrañas que no tienen ninguna base real en la ciencia actual", afirma. Esto incluye el campo de la criogenia: congelar nuestros cuerpos tras la muerte hasta que la tecnología avance hasta el punto de que podamos volver a la vida. "No hay ni una sola prueba creíble de que la criogenia humana vaya a funcionar nunca". Una vuelta de tuerca a este planteamiento es un plan para cargar el cerebro en un almacenamiento digital basado en la nube, para descargarlo en una nueva forma de vida en una fecha posterior. Sam Altman, director general de OpenAI, está en la lista de espera de la empresa Nectome, de San Francisco, que pretende "respaldar, registrar y guardar" las mentes de sus clientes.
Ramakrishnan se muestra escéptico, y Johnson admite que el procedimiento, que cuesta 2 millones de dólares al año, apenas le reporta beneficios, pero hay estudios que demuestran que la sangre de ratones jóvenes puede prolongar la vida de ratones viejos. Los primeros resultados sugieren que la sangre joven reduce la actividad de los genes que causan inflamación. Aislar factores como éste podría ayudar a crear un tratamiento que ralentice el proceso de envejecimiento, afirma Ramakrishnan.
Sin inmutarse, la siguiente treta de Johnson tiene que ver con la ciencia en torno a los telómeros (posts), las puntas protectoras al final de nuestros cromosomas. A lo largo de nuestra vida, los telómeros se acortan cada vez que las células se dividen, lo que significa que ya no pueden proteger adecuadamente a los cromosomas y las células ya no pueden dividirse y reconstruirse. Una sustancia química del organismo llamada telomerasa permite a algunas células reconstruir los telómeros, lo que potencialmente permite a las células reponerse indefinidamente. Johnson pretende secuestrar este proceso. Sin embargo, también podría aumentar el riesgo de cáncer, ya que la telomerasa permite que las células tumorales se dividan indefinidamente. Ramakrishnan cree que, si se supera este obstáculo, se podrían abordar aspectos clave del proceso de envejecimiento.
Esto nos lleva a los racionalistas, categoría en la que se incluye Ramakrishnan. Este grupo se centra en la lucha contra las enfermedades como forma de alargar nuestra vida. "Para muchas enfermedades - cardiopatías, cáncer, demencia - el riesgo aumenta con la edad. Así que si el envejecimiento es un factor de riesgo común, quizá deberíamos pensar en qué podemos hacer para atajar el envejecimiento, de modo que podamos vivir más sanos".
Ramakrishnan parece estar en forma y sigue yendo de vacaciones de excursión con su mujer, Vera Rosenberry, ilustradora infantil y escritora de Ohio. Pero admite que "a veces da la sensación de que la vida es como estar limitado a una parte cada vez más pequeña de una casa, ya que las puertas de las habitaciones que nos gustaría explorar se van cerrando poco a poco a medida que envejecemos".
Pero, a decir verdad, Ramakrishnan no está interesado en la inmortalidad. Lo que le mueve es centrarse en los procesos celulares y moleculares que rigen el envejecimiento y la enfermedad, con la esperanza de que más personas puedan disfrutar de buena salud hacia el final de sus vidas. Si la búsqueda de la vida eterna nos lleva a esa meta, que así sea. "El libro se titula Por qué morimos, pero también podría llamarse Cómo vivir", afirma.
A sus 71 años, ¿no le tienta la perspectiva de aprovechar los rápidos avances de la ciencia del envejecimiento para alargar su vida y su carrera? Según él, ya vivimos lo suficiente. El peligro de una longevidad cada vez mayor es la creación de una sociedad estancada, en la que los ancianos se aferren a los recursos económicos y las posiciones de influencia. "Me jubilaré el año que viene. Mi laboratorio sigue publicando en buenas revistas. Pero una persona de 35 años podría crear un campo completamente nuevo. Es una cuestión de justicia generacional. Ya vivimos el doble que nuestros antepasados".
De todos los multimillonarios con complejo de dioses que invierten en longevidad, es Bill Gates, con sus mosquiteras contra la malaria y sus campañas de vacunación, por quien Ramakrishnan siente más respeto. "Se pregunta cómo podemos aumentar la esperanza de vida en los países pobres. Lo irónico es que probablemente él esté haciendo más por aumentar la longevidad humana que cualquiera de estos tipos". Así que en lugar de ocupar un valioso espacio en el laboratorio, Ramakrishnan va a aprender idiomas, leer y pasar tiempo visitando a sus hijos y nietos en Estados Unidos. Espera seguir el ejemplo de su padre, que a sus 98 años sigue viviendo de forma bastante independiente.
Como dice Ramakrishnan: "Mientras esperamos a que la vasta empresa gerontológica resuelva el problema de la muerte, podemos disfrutar de la vida en toda su belleza. Cuando nos llegue la hora, podemos adentrarnos en el ocaso con buen talante, sabiendo que hemos tenido la suerte de participar en ese banquete eterno."
Nobel Prize-winning scientist Venki Ramakrishnan focuses on a problem at the core of every life: why do we age and why do we die. #WIREDHealth. pic.twitter.com/TJ1H6wzAoI
— WIRED (@WIRED) March 19, 2024
‘We could live past 120’: the scientist discovering why we die. Podríamos vivir más de 120 años": el científico que descubre por qué morimos. #longevity #longevidad https://t.co/eQgvTwaGK7
— Mikel Agirregabiria (@agirregabiria) March 24, 2024
15 causas principales del envejecimiento / Hallmarks of aging
- Deterioro del mantenimiento de la integridad genómica: El envejecimiento se asocia con una mayor frecuencia de errores en la replicación del ADN y otros daños en el material genético.
- Agotamiento de las células madre: A medida que envejecemos, nuestras células madre pierden su capacidad de autorrenovación y regeneración.
- Disfunción mitocondrial: Las mitocondrias, responsables de la producción de energía, tienden a funcionar de manera menos eficiente con la edad.
- Acumulación de proteínas mal plegadas por la pérdida de proteostasis: Las proteínas pueden perder su forma correcta y acumularse en forma de agregados, contribuyendo a enfermedades.
- Estrés oxidativo: El envejecimiento se asocia con un aumento en la producción de especies reactivas de oxígeno, que pueden dañar células y tejidos.
- Inflamación crónica de bajo grado: El envejecimiento puede provocar una respuesta inflamatoria crónica de bajo grado en el cuerpo, asociada con diversas enfermedades.
- Senescencia celular: Las células senescentes dejan de dividirse pero siguen produciendo moléculas inflamatorias, contribuyendo al envejecimiento.
- Deterioro de la comunicación intercelular: La comunicación entre células puede deteriorarse con el tiempo.
- Disfunción del sistema inmunológico: El envejecimiento debilita el sistema inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones y enfermedades.
- Alteraciones en la homeostasis del metabolismo: Cambios en la regulación de procesos metabólicos pueden contribuir a enfermedades como la diabetes.
- Pérdida de la plasticidad celular y tisular: Las células y tejidos pueden perder su capacidad de adaptarse a estímulos externos con la edad.
- Degeneración de las estructuras tisulares: Los tejidos pueden perder su integridad estructural, contribuyendo a enfermedades y discapacidad.
- Alteración del microbioma o disbiosis: Si la microbiota se modifica, perdiéndose diversidad y predominando microorganimos generadores de inflamación y oxidación (disbiosis), ello se relaciona con el estrés oxidativo e inflamatorio aumentando la velocidad de envejecimiento y la consecuente morbilidad y mortalidad.
- Macroautofagia deshabilitada o autofagia comprometida: Si bien originalmente se consideró bajo el sello "proteostasis alterada", la autofagia regula la reparación del ADN y detección/metabolismo de nutrientes y, por lo tanto, se propuso clasificarlo como un sello integrador.
- Alteración de las propiedades mecánicas y la desregulación del empalme de ARN: Se refiere al empalme que construye el ARN a partir del ADN, que se ve afectado en las personas mayores. No es lo mismo inestabilidad genómica, que se refiere al propio ADN, ni alteraciones epigenéticas, que se refieren a la metilación de este ADN.
Aunque el envejecimiento es inevitable, hay medidas que podemos tomar para ralentizar algunos de estos procesos. En un próximo post, compartiré más detalles sobre cómo podemos abordar los procesos de envejecimiento de modo positivo y saludable.
Hallmarks of Aging 2.0 is out today @CellCellPress. Check out this review from Carlos López-Otín, Maria Blasco, Linda Partridge, Manuel Serrano & Guido Kroemer #aging #rejuvenation #lifespan #senescence https://t.co/lZNTr8gNlr pic.twitter.com/35BATmLSKq
— Dr. Sri Narasimhan (@Sri_Baqri) January 3, 2023
Las 8 etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson
- Can I trust others? / ¿Puedo confiar en los demás?
- Am I independent? / ¿Soy independiente?
- Can I do what I want? / ¿Puedo hacer lo que quiero?
- Am I capable o competent? / ¿Soy capaz o competente?
- Do I know who I am? / ¿Sé quién soy?
- Do I have close relationships? / ¿Mantengo relaciones cercanas?
- Have I made a difference to others? / ¿He cambiado algo el mundo para los demás?
- Has my life been meaningful? / ¿Ha tenido sentido mi vida?
El abuelo que saltó por la ventana y se largó
El Abuelo Que Saltó Por La Ventana y Se Largó by Mikel Agirregabiria on Scribd
Maltrato a las Personas Mayores o la Vejez en TV
Más eficaz nos parece fórmulas como esta Petición en CHANGE para atención presencial en sucursales bancarias, que hemos firmado.
Dos películas: No mires arriba y Cry Macho
Dos películas para el cambio de año entre 2021 y 2022. Obligada la primera: No mires arriba (Don't Look Up), en Netflix. Una película verosímil, basada en hechos reales que todavía no han sucedido Una joya de humor negro, donde en clave de parodia se ve claramente la actual forma de entender las cosas, crítica social de la estupidez triunfando ante el razonamiento, las redes sociales influenciando en decisiones claves por su poder a la hora de crear opinión y de lo inútiles que son quienes nos dirigen política y económicamente. Así como de lo idiotizados que estamos como ciudadanos.
La oportunidad del Cometa es la metáfora que representa de la COVID. Una tragicomedia, con grandes intérpretes, si bien el guión y la dirección no la convierten en una maravilla de relato. Nos retrata como sociedad en nuestra vida real, puede verse sin el más mínimo esfuerzo. “No mires arriba”, denuncia cómo los medios están controlados y cómo, incluso, los políticos están maniatados por la falta de una ciudadanía culta, inteligente y educada.
El cinismo y la hipocresía de nuestra decadente sociedad actual liderado por un reparto de lujo el cual sin complicación alguna hace disfrutar durante 2 horas y 23 minutos resultó ser un total deleite.#DontLookUp de Adam McKay es tan concientizadora como divertida.
— ᴀᴋᴀɪɴᴜ-sᴀɴ 🌋 (@_akainu_san) December 30, 2021
Un gustazo. pic.twitter.com/CdCzPVekww
Cry Macho, en Prime Video por 5€. Un canto a la vejez y a esa nueva perspectiva que aporta, incluso de un personaje de cowboy. Clint Eastwood a sus 91 años vuelve de nuevo en la silla de director y protagonista. Si algo sabemos de este gran cineasta es que siempre es garantía de una buena película. Hay artistas que con el paso del tiempo empiezan a decaer, pero no es el caso. Es una inspiración para seguir actuando a cualquier edad. Larga vida a este maestro que, sin duda, seguirá trabajando hasta su final de vida.
Ambas son un poco lentas para constituir obras de arte, pero representan el sino de nuestra época con gran exactitud. Eso las convierte en recomendables,...
Cry Macho (2021)
— 🎬 Planos Perfectos (@planosperfectos) January 1, 2022
Dir: Clint Eastwood
DoP: Ben Davis pic.twitter.com/ZVoy4SEjar
La edad no importa; las ganas de vivir, sí
For what it’s worth:
— Douglas Lumsden (@DouglasLumsden1) July 19, 2021
I was 43 when I got a Ph.D.
I was 51 when I started my dream job.
I was 54 when I married the love of my life.
I was 55 when I ran my first marathon.
I was 67 when I self-published my first book.
I turn 70 next year, and I can’t wait!
Nota del día vía @erikmijaress pic.twitter.com/vHI0zhpTBO
— Dr. Alberto Blázquez (@Dr_Blazquez) December 28, 2021
InTertulia 5ª, con Aitor Urrutia sobre Envejecimiento Activo
Segunda cuestión: ¿Cómo ves el reto de la participación multigeneracional en una sociedad como la nuestra ahora y en un futuro cercano, cuando un 30% de la ciudadanía sea mayor y apenas un 20% sea joven?
Tercera cuestión: Siendo pilares del Envejecimiento Activo los siguientes: Salud, Participación, Seguridad, Aprendizaje a lo largo de la vida e Intergeneracionalidad, ¿qué características debe reunir un proyecto o una actividad para cumplir el requisito de Intergeneracional?
Reflexión final: ¿Cómo orientarías esta Tertulia Intergeneracional para lograr mayor efecto social?
Según Aitor Urrutia el envejecimiento activo es un concepto y una propuesta relativamente novedosa en nuestra sociedad. Es el resultado de dar forma y afrontar una nueva realidad tanto en el proceso de envejecimiento a lo largo del ciclo de vida de la persona, como de las necesidades sociales que precisa. El envejecimiento activo la lógica consecuencia de los cambios demográficos, sociales, económicos y políticos que se vienen produciendo en las sociedades de todo el planeta. Analizaremos su definición y debatiremos sobre si puede ser considerado como significante vacío el nuevo paradigma. Repasaremos los pilares que lo definen y recogeremos los factores que han determinado la necesidad de un nuevo paradigma para el envejecimiento activo. Finalizaremos con una propuesta para procurar entender cómo debe hacerse una correcta gobernanza del mismo y emitiremos unas conclusiones al respecto.
Una cita previa donde coincidimos con el ponente.
Lo mejor y lo peor del paso del tiempo
Diálogos intergeneracionales
Una triste realidad que sucede en demasía
Sentados en la mesa de la sala de una casa sencilla y simple, donde vivo ahora solo, empezamos a hablar. El tema es sobre mi futuro. Un frío me recorre la espalda. Pronto ellos tratan de convencerme de que lo mejor para mí sería vivir en una residencia para ancianos.
Reacciono,... Argumento que la sombra de la soledad no me asusta y la vejez, mucho menos. Pero mis hijos insisten "preocupados". Lamentan, mientras tanto, que las dependencias de sus amplios apartamentos junto al mar estén ocupadas y por lo tanto yo no pueda estar ni con uno, ni con otro,... Así dicen ellos. Además, ellos y mis nueras viven muy atareados. Así que no podrían verme. Tampoco mis nietos, dado que estudian casi todo el día,...
En mi favor, argumento ya sin mucha convicción que, en ese caso, ellos bien podrían ayudarme a pagar una cuidadora. Frente a mí, el médico y el ingeniero dicen que serían necesarias, en realidad, "tres cuidadoras en tres turnos y todas con papeles". Lo que sería, en tiempos de crisis, una pequeña fortuna al final de cada mes.
Me niego aceptar la propuesta de vivir en un refugio. Entonces viene otra puñalada: Me piden que venda mi casa. El dinero servirá para pagar los gastos del hogar adonde iré por un buen tiempo, para que nadie se preocupe. Ni ellos, ni yo. "Es la mejor solución para todos",...
Me rindo a los argumentos, sin fuerzas para enfrentar tanta ingratitud y desafecto. Cierro mis labios y no hablo del sacrificio que he hice durante toda mi vida para financiar los estudios de ambos. No digo que dejé de viajar con la familia, de frecuentar restaurantes, de ir a un teatro o cambiar de coche para que nada les faltara a ellos. No valdría la pena alegar tales hechos a esa altura de la conversación.
De ahí, sin decir una sola palabra, decido juntar mis pertenencias. En poco tiempo, veo toda una vida resumida en dos maletas. Con ellas, me embarco hacia otra realidad, mucho más dura. Un hogar para ancianos, lejos de los hijos y los nietos.
La juventud actual te busca cuando quiere algo, cuando te necesita, pero cómo es lógico existen sus excepciones. La gratitud hay que forjarla, no viene incluida en el corazón de los humanos.
Pido disculpas por manifestar lo que pienso, pero deben saber que cuando lleguen a ser "viejos" querrán ser bien tratados por sus hijos y nietos. Eso no se consigue con dinero, sino con la bondad sembrada en sus corazones. Habrá padres y madres que están a tiempo de forjar esos sentimientos. Si no, Dios tenga misericordia de las nuevas generaciones.
Un relato anónimo que circula en Facebook. Algo que quizá sucede en demasía, ,...