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Vídeos de actualidad para entender lo que está pasando

Algunos vídeos recientes, expresando ideas con las que convenir o disentir, pero que aportan claves sobre la disrupción histórica que estamos viviendo. Ponente: Eduardo Gudynas.      
Hemos elegido escenarios desde los más locales a lo más general. El idioma elegido ha sido el castellano, el más frecuente en este blog. Ponentes: Iñaki Gabilondo (posts), Jorge Dezcallar y Juan José López Burniol.
Algunos pueden ser más delirantes y conspiratorios, como el que sigue, pero de donde se pueden extraer algunos conceptos útiles para interpretar la realidad que percibimos. Ponente: Cameron Macgregor.      
Elegidos del historial de nuestro YouTube. Periódicamente elegiremos algunos para nuestra memoria colectiva. Hemos procurado que ofrezcan perspectivas muy dispares. Ponente: Cristina Martín Jiménez.

“Teoría del Caballo Muerto” o seguir montado en el fracaso

En mi vida profesional muchas veces he sufrido esta sensación lacerante en largas reuniones de trabajo, que pueden verse representadas en la imágenes de este post. Se relata como la "Teoría del Caballo Muerto", un concepto humorístico basado en un supuesto proverbio de los nativos americanos de Dakota que dice: "Cuando descubras que estás montando un caballo muerto, la mejor estrategia es desmontar." 

En términos generales, se usa para ilustrar cómo las personas o las organizaciones a veces insisten en mantener estrategias, proyectos o ideas que claramente ya no funcionan, en lugar de abandonarlas y buscar alternativas más efectivas. La idea central es clara: si descubres que estás montando un caballo muerto, lo más sensato es bajarte y dejarlo. Sin embargo, en la práctica, muchas veces ocurre lo contrario. 

En lugar de abandonar el caballo muerto, se adoptan medidas absurdas como:

Sustituir el látigo, por uno más hiriente.
• Comprar una nueva silla de montar para el caballo.
• Mejorar la alimentación del caballo, a pesar de que está muerto.
Cambiar al jinete en lugar de abordar el problema real.
• Despedir al encargado de los caballos y contratar a alguien nuevo, esperando un resultado diferente.
• Organizar reuniones para discutir cómo aumentar la velocidad del caballo muerto o revivirlo.
Crear comités o equipos de trabajo para analizar el problema del caballo muerto desde todos los ángulos. Estos comités trabajan durante meses, levantan informes y finalmente concluyen lo obvio: el caballo está muerto.
• Justificar los esfuerzos comparando el caballo con otros caballos muertos similares, concluyendo que el problema fue una falta de entrenamiento.
• Proponer cursos de capacitación para el caballo, lo que implica aumentar el presupuesto.
Redefinir el concepto de "muerto" como discapacidad vital para convencerse de que el caballo aún tiene posibilidades.

Ejemplos de la Teoría del Caballo Muerto:

  1. Empresas que insisten en productos obsoletos: Una compañía de tecnología sigue invirtiendo en un producto que el mercado ya no quiere, en lugar de innovar o adaptarse a nuevas tendencias.

  2. Métodos de enseñanza ineficaces: Un profesor o todo un sistema educativo sigue usando el mismo material y método de enseñanza de hace 30 años, a pesar de que los estudiantes ya no responden bien a esa forma de aprendizaje.

  3. Relaciones personales o laborales desgastadas: Una persona se aferra a una relación que claramente no funciona, creyendo que eventualmente mejorará sin tomar medidas reales.

  4. Políticas gubernamentales ineficientes: Un gobierno sigue aplicando una política económica o social que ha demostrado ser ineficaz, en lugar de buscar soluciones alternativas.

  5. Procesos burocráticos anticuados: Una empresa u oficina gubernamental sigue usando papeleo excesivo y procedimientos complicados en la era digital, solo porque "siempre se ha hecho así".

Conclusión: La "Teoría del Caballo Muerto" nos recuerda la importancia de reconocer cuándo algo ya no funciona y tener la valentía de cambiar de rumbo en lugar de seguir gastando recursos, tiempo y energía en algo que no tiene futuro. 🚀

Reunión secreta del 20 de febrero de 1933 de Hitler

Lecciones para aprender de la historia: La Reunión Secreta del 20 de febrero de 1933 fue celebrada por Adolf Hitler (posts) y 24 industriales en la residencia oficial del presidente del Reichstag, Hermann Göring, en Berlín. Su objetivo era recaudar fondos para la campaña electoral del Partido Nazi. Las elecciones alemanas debían celebrarse el 5 de marzo de 1933. 

El Partido Nazi quería conseguir una mayoría de dos tercios para aprobar la Ley Habilitante y deseaba recaudar tres millones de marcos del Reich para financiar la campaña. Según los registros, en la reunión se aportaron 2.071.000 Reichsmarks (equivalentes a 9.600.103 euros en 2021). Junto con la petición industrial, se utiliza como prueba para apoyar la idea de que las grandes empresas desempeñaron un rol decisivo en el auge del nazismo.

Aquella cita con los principales magnates fue entre bastidores y se mantuvo en secreto. Acudieron los dueños de las principales empresas alemanas: BASF, BAYER, OPEL, IG FARBEN, SIEMENS, ALLIANZ, KRUPS, TELEFUNKEN,... Acordaron financiar la campaña electoral de Hitler, que les había prometido facilitar sus resultados empresariales quitando de en medio a sindicatos, comunistas,...

En aquel complot participaron Hjalmar Schacht,​ Gustav Krupp von Bohlen und Halbach,​ Albert Vögler,​ Fritz Springorum,​ August Rosterg,​ Ernst Brandi,​ Karl Büren,​ Günther Heubel,​ Georg von Schnitzler,​ Hugo Hermann Stinnes,​ Eduard Schulte,​ Fritz von Opel,​ Ludwig von Winterfeld,​ Wolf-Dietrich von Witzleben,​ Wolfgang Reuter,​ Günther Quandt,​ August Diehn,​ Hans von und zu Löwenstein,​ Ludwig Grauert,​ Friedrich Flick,​ Kurt SchmittAugust von Finck,​ Erich Fickler,​ Paul Stein y Herbert Kauert. Paul Reusch estaba invitado pero no acudió alegando que tenía que viajar al extranjero; Carl Friedrich von Siemens rechazó la invitación tajantemente. Robert Bosch rechazó la invitación en una carta enviada a Wilhelm Keppler.

El orden del día es una novela histórica del escritor francés Éric Vuillard, que narra los eventos clave que permitieron el ascenso del nazismo en Alemania y la anexión de Austria (Anschluss) en 1938. A través de una prosa precisa y casi cinematográfica, Vuillard reconstruye momentos cruciales de la historia, mostrando cómo las grandes decisiones políticas y económicas se tomaron en reuniones discretas, a puertas cerradas, con la complicidad de empresarios, políticos y diplomáticos que prefirieron mirar hacia otro lado.

La objetividad histórica adquiere vida cuando se recrea con la frescura y la elegancia de lo imaginario. Galardonada con el premio Goncourt en 2017, El orden del día, de Éric Vuillard (Lyon, 1968), aborda la connivencia entre Hitler y sus financieros, los grandes empresarios de su tiempo. con una fórmula que ya había empleado Laurent Binet en HHhH (acrónimo de «Himmlers Hirn heißt Heydrich», esto es, «El cerebro de Himmler se llama Heydrich»).

Puntos clave de la obra:

- La complicidad de los empresarios alemanesLa historia comienza con una reunión el 20 de febrero de 1933, donde 24 grandes empresarios alemanes (como los de Krupp, Siemens y Opel) financian la campaña de Hitler, asegurando así sus propios intereses económicos.

- La indiferencia de las potencias europeasSe narran encuentros diplomáticos donde Reino Unido y Francia optan por la pasividad, permitiendo que Hitler expanda su poder sin oposición real.

- La anexión de Austria (Anschluss)Vuillard describe con ironía y crudeza cómo la anexión de Austria fue casi una farsa, con el canciller austriaco Kurt Schuschnigg intentando resistir, pero cediendo ante la presión nazi mientras el resto del mundo observaba en silencio.

- El rol de la propaganda y la manipulaciónSe muestra cómo los nazis controlaban la narrativa política y mediática, convenciendo al pueblo de que todo ocurría según un "orden del día" perfectamente planificado.


A pesar de su brevedad, El orden del día es una obra poderosa que expone cómo las grandes tragedias de la historia no suceden de un día para otro, sino que son el resultado de complicidades, cobardía y decisiones tomadas en despachos lejos del ojo público. Éric Vuillard nos recuerda que el pasado no está tan lejos y que la historia puede repetirse si no prestamos atención.

El efecto de arrastre: ¿Sigues a la multitud sin darte cuenta?

El
efecto de arrastre o de moda (Bandwagon Effect) es un fenómeno psicológico y social en el que las personas tienden a adoptar una creencia, comportamiento o decisión simplemente porque muchas otras personas lo están haciendo. Es decir, la popularidad o aceptación masiva de algo influye en la percepción y acciones individuales, a menudo sin un análisis crítico profundo. Este efecto está relacionado con la presión social y el deseo humano de conformarse o pertenecer a un grupo.
Cómo funciona este sesgo cognitivo que se expresa con el dicho popular, "¿Dónde va Vicente? Donde va la gente": El Bandwagon Effect se basa en la idea de que "si todos lo hacen, debe ser correcto o bueno". Esto puede afectar decisiones en diversos contextos, como política, consumo, moda o incluso opiniones personales. A menudo se ve amplificado por la visibilidad masiva, como en redes sociales o medios de comunicación. Se basa en la falacia o sofismo "Argumento ad populum".
  1. Moda y tendencias: Si una prenda de ropa, como los jeans de tiro bajo, se vuelve extremadamente popular y muchas personas comienzan a usarla, otros pueden comprarla también, aunque no les guste particularmente, solo para no quedarse fuera de la tendencia.
  2. Política: Durante elecciones, si un candidato parece estar ganando popularidad según encuestas o medios, más personas podrían apoyarlo, no necesariamente por sus propuestas, sino porque perciben que "todos" lo están haciendo y no quieren quedarse fuera del grupo mayoritario.
  3. Consumo de productos: Cuando un gadget como el iPhone lanza una nueva versión y genera largas filas de compradores, otras personas pueden sentirse motivadas a adquirirlo porque "todos lo quieren", incluso si no lo necesitan.
  4. Criptomonedas e Inversiones: Durante el auge del Bitcoin en 2017 y 2021, muchas personas compraron solo porque "todos lo estaban haciendo", sin comprender realmente cómo funcionaba el mercado. Algo similar fue el histórico fiasco de Terra que llegó a triplicar su valor en un solo día.

  5. Redes sociales: Si un video o meme se vuelve viral y millones de personas lo comparten, otros podrían verlo o compartirlo también, asumiendo que debe ser gracioso o importante por su popularidad, sin evaluarlo por sí mismos.
  6. Eventos deportivos: Cuando un equipo de fútbol empieza a ganar muchos partidos y atrae a una gran cantidad de seguidores, más gente puede subirse al "carro" del fandom, incluso si antes no les interesaba el equipo.
Por qué ocurre:
En resumen, el efecto de arrastre muestra cómo la influencia del grupo puede moldear nuestras decisiones, a veces llevándonos a actuar más por impulso colectivo que por reflexión individual. Seguiremos profundizando con Otros posts sobre distintos sesgos cognitivos.