![Exposición Miguel Hernández en La Zenia Boulevard](https://live.staticflickr.com/65535/53850092938_83b08b6b23.jpg)
@agirregabiria Exposición Miguel Hernández en La Zenia Boulevard
♬ Aesthetic - Tollan Kim
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This is Alice Liddell, the girl who inspired Lewis Carrol to write Alice in Wonderland. The pic was taken in 1862. pic.twitter.com/4365RHnDWg
— Porfirio Guerrero (@Porfiriogc) May 15, 2014
El personaje creado por Lewis Carrol está inspirado en una niña real, Alice Liddell, hija de su jefe. En 1862, Carroll escribió en su diario alguna de las historias del cuento. La obra final fue un regalo para Alicia.
— Revista Cintilatio (@cintilatio) June 11, 2020
▶ Crítica de la película: https://t.co/pBJhr10NgB pic.twitter.com/LfqWoV1AcW
The real Alice, lived next door to author Lewis Carol, he took the photograph of Alice Liddell, from which John Rae painted this quaint portrait.
— Alice Nebularis (@AliceNebularis) September 14, 2023
In this very blue dress and this same walled garden she heard, first of all, her namesake’s delightful story.#FolkloreThursday pic.twitter.com/bzqelgo6l6
La misma reacción de terror debe de haber sentido quien vio por primera vez una rueda. Habrá pensado que nos olvidaríamos de caminar. Acaso los hombres de aquel tiempo estaban más dotados que nosotros para realizar maratones en los desiertos y en las estepas, pero morían antes y hoy serían dados de baja en el primer distrito militar. Con esto no quiero decir que, por esa razón, no nos debamos preocupar de nada y que tendremos una bella y sana humanidad habituada a merendar sobre la hierba de Chernobyl; si acaso, la escritura nos ha hecho más hábiles para comprender cuándo debemos detenernos, y quien no sabe detenerse es analfabeto, aunque vaya en cuatro ruedas.
El malestar que producen las nuevas formas de captar la memoria se ha producido siempre. Frente a los libros impresos en mal papel que daba la idea de que no resistiría más de quinientos o seiscientos años, y con la idea de que aquello podía estar ya en manos de todos, como la Biblia de Lutero, los primeros compradores gastaban una fortuna para hacer miniar a mano las iniciales, para, gracias a ello, tener la impresión de poseer aún manuscritos de pergamino. Hoy esos incunables miniados cuestan un ojo de la cara, pero la verdad es que los libros impresos ya no tenían necesidad de ser miniados. ¿Qué hemos ganado? ¿Qué ha ganado el hombre con la invención de la escritura, la imprenta, las memorias electrónicas?
En una ocasión, Valentino Bompiani hizo circular una frase: “Un hombre que lee vale por dos”. Dicha por un editor, podría ser entendida solamente como un eslogan feliz, pero pienso que significa que la escritura (en general, el lenguaje) prolonga la vida. Desde los tiempos en que la especie comenzaba a emitir sus primeros sonidos significativos, las familias y las tribus necesitaron de los viejos. Quizá primero no servían y eran desechados cuando ya no eran eficaces para la caza. Pero con el lenguaje, los viejos se han convertido en la memoria de la especie: se sentaban en la caverna, alrededor del fuego y contaban lo que había sucedido (o se decía que había sucedido, ésta es la función de los mitos) antes de que los jóvenes hubieran nacido. Antes de que se comenzara a cultivar esta memoria social, el hombre nacía sin experiencia, no tenia tiempo para forjársela y moría. Después un joven de veinte años era como si hubiese vivido cinco mil. Los hechos ocurridos antes de que él naciera, y lo que habían aprendido los ancianos, pasaban a formar parte de su memoria.
Hoy los libros son nuestros viejos. Nos nos damos cuenta, pero nuestra riqueza respecto del analfabeto (o del que, alfabeto, no lee) consisten en que él está viviendo y vivirá su vida y nosotros hemos vivido muchísimas. Recordamos, junto a nuestros juegos de infancia, los de Proust, sufrimos por nuestro amor, pero también por el de Píramo y Tisbe; asimilamos algo de la sabiduría de Solón; nos ha estremecido ciertas noches de viento en Santa Elena y nos repetimos, junto con la fábula que nos ha contado la abuela, la que había contado Scheherezade.
Esto podría dar a alguien la impresión de que, no bien nacemos, somos ya insoportablemente ancianos. Pero es más decrépito el analfabeto (de origen o de retorno) que padece de arterioesclerosis desde niño, y no recuerda (porque no sabe) qué ocurrió en los Idus de Marzo. Naturalmente, también podríamos recordar mentiras, pero leer ayuda a discriminar. No conociendo las culpas de los demás, el analfabeto ni siquiera conoce los propios derechos.
El libro es un seguro de vida, una pequeña anticipación de inmortalidad. Hacia atrás (¡ay!) más que hacia adelante. Pero no se puede tener todo y al instante.
Humberto Eco, Roma1991, Perché i libri allungano la vita. Fue un filósofo y escritor italiano, autor de numerosos ensayos sobre semiótica, estética, lingüística y filosofía, así como de varias novelas, entre ellas "El nombre de la rosa".
Por qué los libros prolongan nuestras vidas por Umberto Eco | Universo Abierto https://t.co/GlzpPYGu5Q
— Manuel Sánchez (@mansanchezgz) April 24, 2023
"Chi non legge, a 70 anni avrà vissuto una sola vita: la propria. Chi legge avrà vissuto 5000 anni."
— Silent Book Club Arona (@sbc_arona) February 22, 2020
[Umberto Eco, Perché i libri allungano la vita in «L'Espresso», 2 giugno 1991]#silentbookclubarona domenica 15 marzo ore 15.00 a La stanza di Vincent nel centro di #arona. pic.twitter.com/oKoGycACrs
On this day in 1888 Eastman Kodak $KODK was founded by George Eastman pic.twitter.com/95Ex92QUCT
— Ticker History 🗞 (@TickerHistory) April 24, 2024
19/01/2012: Kodak, empresa que patentó el rollo de película (1888), masificó el uso de la cámara fotográfica (1900) e inventó la cámara fotográfica digital (1975), se declara en bancarrota. Quebró por menospreciar su invento, la cámara digital. pic.twitter.com/XNjWbHIDxT
— Tecnología al día (@itpprojects) January 20, 2023
Petición No 0637/2016 por F. Javier Boter Sans (español) en nombre de los ex empleados de Kodak S.A. en España ,https://t.co/cZSitBk2Pp pic.twitter.com/HF6Z7CsPEX
— ENRIQUE SANCHEZ (@ensata) June 12, 2017
Mi fiel pluma Parker aún tira ☺️👌🏼
— StiviAlgorta (@stivi) March 15, 2024
🎨@stivi
Palacio "Bake Eder", construido xa el armador Luis María Aznar en 1901. Otro ejemplo típico de fusión d arquitectura vasca e inglesa.#drawing #dibujo #pencil #ink #lapiz #tinta #architecture #arquitectura #getxo #art #illustration pic.twitter.com/NB0va4U5jH
Egun on!! Los acantilados de Getxo son alucinantes. Guardianes de historia y naturaleza por parte iguales. ¿Sabíais que además de ser parte importante del Flysch de Bizkaia, también son el hogar de varias parejas de cernícalos? pic.twitter.com/YeQprYKdEY
— TurismoVasco (@turismo_vasco) February 25, 2023
Malcom McLean imaginó cómo lo contenedores podían crear un nuevo sistema de comercio internacional. El 90% del comercio internacional es transportado por el mar. Computadores de China, camisetas de Bangladesh, cobre de Chile, autos de Japón, tomates de España y todo, todo lo que se te pueda ocurrir, viaja en una de las 20.000 cajas de metal que puede llegar a transportar un buque de carga. Una caja de acero con 548.000 plátanos, 55 neveras, 400 televisores, 13.000 botellas de ron o un automóvil. Todo cabe en un humilde contenedor.
"La globalización, tal como la conocemos hoy, no habría sido posible sin el contenedor", Marc Levinson, economista, historiador, y autor de libros como "La Caja", donde explica cómo la innovación hizo posible la expansión del comercio internacional, y "Fuera de la Caja", donde reflexiona sobre la historia y el futuro de la globalización.
Poca atención le habíamos prestado a los contenedores, hasta que se produjo este año la famosa crisis de las cadenas de suministros (derivada de la pandemia de covid-19), dejando atascados muchos de los productos que consumimos regularmente en alguno de los puertos por donde transitan las mercancías. Efectivamente, no podemos vivir sin ellos. Aunque la historia nos dice que eso no fue siempre así.
El primer viaje de contenedores con éxito comercial ocurrió en abril de 1956 a bordo de un buque militar reconvertido, el Ideal X, que transportó 58 contenedores desde Nueva Jersey a Texas, donde 58 camiones estaban esperando su llegada para trasladar las mercancías.
El artífice de la travesía fue Malcom McLean, el visionario creador del sistema de transporte marítimo comercial moderno con contenedores. "Mr. contenedor", podríamos llamarle, reconociéndole que inventó el sistema logístico, más que la caja metálica propiamente tal.
Y se hizo multimillonario. Antes de que McLean -un empresario camionero nacido en 1914 en una familia de agricultores de Carolina del Norte- utilizara el contenedor como la pieza clave de su imperio comercial, el transporte marítimo era casi una pesadilla. En la década de 1950 sólo la logística de cargar y descargar barcos era un desafío gigantesco.
Los estibadores encargados de hacerlo apilaban, por ejemplo, barriles de aceitunas y cajas de jabón sobre un palé de madera. Éste se elevaba con una cuerda gruesa y era depositado en la bodega del barco, donde otros estibadores acomodaban cada artículo para optimizar el espacio al máximo y para que la carga no se moviera en alta mar.
Solía haber grúas y carretillas elevadoras disponibles, pero al final muchas de las mercancías terminaban siendo movidas a pulso. Era un trabajo mucho más peligroso que el de la manufactura o la construcción. En los puertos grandes cada pocas semanas había alguna víctima fatal. La carga y descarga de un barco demoraba la misma cantidad de días del viaje por mar.
Tenía que existir una mejor manera de hacerlo. Y esa respuesta fue la que encontró Malcom McLean. El empresario se había dedicado al negocio del transporte terrestre de mercancías. Comenzó con un camión durante los difíciles años de la Gran Depresión y terminó con una flota de 1.700 cuando vendió la compañía a mediados de los años 50.
McLean estaba convencido de que el uso de contenedores era el futuro del comercio internacional, pero para eso, requería toda una cadena logística que hiciera viable el modelo de negocio y convencer a todos los que participaban en el antiguo sistema de que debían transformarlo.
Para empezar, las compañías de camiones, las navieras y los puertos no se ponían de acuerdo en un estándar común para fabricar los contenedores. Después, estaban los poderosos sindicatos de los puertos, que se resistían a la idea porque la mayor parte de los estibadores perdería su empleo.
Por otro lado, las autoridades que regulaban la carga pesada en Estados Unidos también preferían el statu quo. Diferentes normativas establecían cuánto debían cobrar las compañías navieras y las empresas de camiones. ¿Por qué no permitir que éstas cobraran lo que el mercado dictara? ¿O permitir que se unieran y ofrecieran un servicio integrado?
No, la primera respuesta fue una frontal oposición a las ideas de McLean. Pese a las dificultades, el empresario continuó trabajando en la manera de fabricar contenedores que se pudieran ajustar a los requerimientos de un barco y los de un camión que pudiese transportar la misma caja metálica llena de productos. Hasta que llegó el día en que consiguió a su gran cliente: el ejército de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.
McLean aprovechó una laguna legal para obtener el control de una compañía naviera y de una empresa de camiones. Luego, cuando los estibadores entraron en huelga, aprovechó ese tiempo de inactividad para adecuar los barcos viejos a las especificaciones de los nuevos contenedores.
Pero la maniobra más importante ocurrió en 1960, cuando McLean le vendió la idea del transporte con contenedores a los militares. El ejército vio en la idea de McLean la solución a sus problemas para enviar equipamiento militar a Vietnam. El transporte con contenedores es mucho más eficiente si forma parte de un sistema integral de logística, de manera que el ejército de EE.UU. era el cliente ideal.
Además, Malcom McLean se dio cuenta que al regresar de Vietnam, sus buques podían traer los contenedores llenos de carga útil de la economía que más rápido estaba creciendo del mundo, la de Japón. Y así comenzó en serio la relación comercial transpacífica.
Una relación precipitada por una guerra que finalmente terminó convirtiéndose en la base de lo que actualmente es el sistema de comercio internacional. Hoy toda la gestión del transporte marítimo se dirige desde unas computadoras, que controlan cada uno de los contenedores que se mueven a través de un sistema logístico global.
Los contenedores refrigerados se colocan en el casco, donde hay electricidad y monitores de temperatura, y los más pesados al fondo. Y mientras las grúas cargan el barco, lo van descargando de otros contenedores. "Por supuesto que no todo el mundo disfruta de los beneficios de esta revolución", dice Tim Harford, uno de los autores de la serie de la BBC "50 cosas que hicieron la economía moderna". Muchos puertos de los países más pobres, como los de África Subsahariana, se parecen al de Nueva York durante la década de 1950. Sin embargo, con esas excepciones y para un número creciente de destinos, ahora las mercancías se pueden transportar de una forma más rápida y barata. Y eso es, en gran parte, gracias al contenedor", apunta Harford.
En la década de 1950 un hombre tuvo una idea que revolucionaría para siempre el transporte, el comercio internacional y el mundo: Malcom McLean, el inventor del contenedor marítimo. Tira del hilo 🧵👇🏽👇🏽👇🏽 pic.twitter.com/yxMZby4FKv
— Iván Fernández Amil (@ivanfamil) May 18, 2024
The story behind the infamous "4 Children for Sale" photograph in 1948 is heartbreaking.
— Fascinating (@fasc1nate) April 22, 2024
Lucille Chalifoux, the mother in the photo, was facing eviction from her apartment and, with no other options, made the difficult decision to sell her four children.
The photo captured… pic.twitter.com/4dBAJTMdGH
Álbum de imágenes actuales del Hotel Entremares.
Fondo de Antonio Solano Oliver : Fotografía del Hotel Entremares.
— Archivo Municipal de Cartagena (@archivoct) July 26, 2021
Ver más en la Web del Archivo pic.twitter.com/Y1M7BIOqXe
La Manga en 1968. El paraíso perdido. pic.twitter.com/gZuIQtmtdt
— Josect 🇪🇸 🇩🇰 (@Espronceda1840) April 21, 2024
Catherine Russell, directora de UNICEF: 30% de los bebés de Gaza de menos de 2 años están desnutridos, ya no tienen energía para llorar.
— Ernesto Resnik (@ernestorr) March 19, 2024
Periodista: mal desarrollados de por vida, dice la periodista.
Russell: Si sobreviven pic.twitter.com/iF3WJf2Nu7
“Se trata de una catástrofe totalmente provocada por el ser humano, y el informe deja claro que puede detenerse.
— Naciones Unidas (@ONU_es) March 18, 2024
Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato”.
– @antonioguterres reacciona al informe de @WFP_es sobre la inminente hambruna que se cierne sobre Gaza. pic.twitter.com/249QwLzVKm