Siempre nos admiró la presencia de
láridos (Laridae) en Bilbao, cuando éramos pequeños. Estas aves marinas, conocidas como
gaviotas, eran objeto de chistes y presa de niños crueles que las cazaban con alambres tendidos desde los puentes de la Villa.
Nuestra padre nos contaban que venían de muy lejos. Desde entonces, su vuelo majestuoso que parecía permitirles detenerse en el aire volando contra la brisa, nos admiró. Siempre deseamos que -si la reencarnación existiera- los átomos dispersos de lo que un breve tiempo fue nuestra materia corpórea se reorganizasen algún día en forma de
gaviotas para volar sobre las olas a través del océano.
Más fotos sobre gaviotas, con un
álbum dedicado sólo en Getxo, aunque hay muchas imágenes
de Alicante. En este mismo blog también hay
otras entradas sobre gaviotas,...