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Aniversario de Benoît Mandelbrot, el matemático de los fractales

Hoy, en el centenario de su nacimiento, recordamos su la biografía y obra de Benoît Mandelbrot (1924-2010). Fue un matemático polaco-francés-estadounidense, conocido como el padre de la geometría fractal (ver posts anteriores). Su trabajo revolucionó la manera en que entendemos las formas irregulares en la naturaleza, y sus aportes tienen aplicaciones en diversas disciplinas como la física, la biología, la economía y las artes visuales.

Vida

  • Educación: Nació el 20 de noviembre de 1924 en Varsovia, Polonia, en el seno de una familia judía. En 1936, su familia emigró a Francia para escapar del antisemitismo creciente en Europa. Mandelbrot mostró interés temprano por las matemáticas, influido por su tío, Szolem Mandelbrojt, un matemático destacado.

  • Carrera Académica: Estudió en la Escuela Politécnica de París y completó un doctorado en matemáticas en la Universidad de París en 1952. Posteriormente, trabajó en instituciones académicas y corporativas, incluyendo IBM, donde desarrolló gran parte de su trabajo en geometría fractal.

  • Trayectoria Profesional: Durante su carrera, Mandelbrot enseñó en universidades como Harvard y Yale, y ocupó cargos en el Centro de Investigación Thomas J. Watson de IBM. Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y recibió numerosos premios por su contribución a las matemáticas y la ciencia.

Obra y Logros

  1. Geometría Fractal:
    Benoît Mandelbrot desarrolló y popularizó el concepto de los fractales, estructuras geométricas que se repiten a diferentes escalas. Estas formas aparecen en la naturaleza, como en montañas, costas, nubes y sistemas vasculares. El fractal más famoso, el Conjunto de Mandelbrot, lleva su nombre y se considera un ícono de la matemática visual.

  2. Este conjunto, definido mediante funciones iterativas complejas, se convirtió en una representación visual de la complejidad y belleza matemática. La exploración del conjunto, a través de computadoras, reveló patrones infinitos y sorprendentes, atrayendo tanto a científicos como a artistas.

  3. Aportes Interdisciplinarios:
    Mandelbrot aplicó los fractales para resolver problemas en campos como:

    • Economía: Estudió las fluctuaciones de los mercados financieros y las distribuciones de ingresos, proponiendo modelos basados en la teoría fractal.
    • Meteorología: Analizó fenómenos como la formación de nubes y la distribución de lluvias.
    • Biología: Explicó patrones en sistemas naturales, como la forma de los árboles o el sistema circulatorio.
    • Arte y Cultura: Su obra inspiró a artistas, diseñadores y cineastas en la creación de imágenes y estructuras basadas en fractales.
  4. Principales Publicaciones:

    • "Les Objets Fractals: Forme, Hasard et Dimension" (1975), donde introdujo formalmente el concepto de fractales.
    • "The Fractal Geometry of Nature" (1982), que popularizó sus ideas para un público más amplio, destacando cómo las formas naturales se explican con fractales.
Benoît Mandelbrot, el matemático de los fractales

Legado

Benoît Mandelbrot dejó un impacto duradero en las matemáticas y la ciencia. Su trabajo no solo proporcionó herramientas para estudiar fenómenos complejos, sino que también cambió la forma en que las personas perciben el mundo natural. Su enfoque interdisciplinario y su habilidad para comunicar ideas complejas hicieron que su obra trascendiera las matemáticas puras, integrándose en la cultura popular y la tecnología.

Falleció el 14 de octubre de 2010 en Cambridge, Massachusetts, dejando un legado que sigue influyendo en múltiples campos de la ciencia y el arte.

Gog de Papini: El Libro que Descubre la Locura Humana

No es la primera vez que escribimos sobre Gog. Hemos recordado que existe un espíritu de rebeldía que tuvimos y que nos gustaría transmitir a nuestros nietos mayores,… Aquel que fue despertado por Giovanni Papini (ver en otros posts) en este libro, Gog.

Giovanni Papini (1881-1956) fue un escritor, poeta y ensayista italiano, conocido por su estilo polémico y sus ideas controvertidas. Su obra abarca ensayos, relatos y novelas que exploran temas filosóficos, religiosos y existenciales. Papini experimentó varias etapas ideológicas, desde el ateísmo y el nihilismo hasta el catolicismo, lo cual se refleja en la diversidad y complejidad de sus escritos. Fue una figura destacada en la literatura italiana del siglo XX, y su obra explora de manera crítica los dilemas de la modernidad, la fe y el papel del individuo en la sociedad.

Publicado en 1931, Gog es una obra satírica que toma la forma de un falso diario y combina relatos, reflexiones y entrevistas del protagonista, un millonario excéntrico y desilusionado llamado Gog. A través de sus encuentros con figuras ficticias y caricaturas de personajes influyentes de la época (escritores, científicos, filósofos), Gog presenta una visión desilusionada y grotesca del mundo moderno. 

Su perspectiva es cínica, cuestionando los valores morales, la religión, el progreso científico y la cultura contemporánea. La obra refleja el desencanto de Papini con la civilización de su tiempo, y su humor oscuro y crítico pone al descubierto lo absurdo de la ambición humana y las contradicciones de la sociedad moderna. Con Gog, Giovanni Papini invita al lector a mirar el mundo desde una perspectiva distorsionada y profundamente crítica, revelando aspectos inquietantes de la naturaleza humana y de la realidad social.

Aquí tienes algunos fragmentos y citas de Gog de Giovanni Papini, donde se evidencia el tono irónico y crítico del autor sobre la sociedad, la moral, y las obsesiones del ser humano: 

1. Sobre la humanidad y la civilización: “He gastado mucho dinero y mucha paciencia para saber qué es lo que mueve a los hombres, pero ahora me doy cuenta de que todos los hombres están locos, cada uno a su manera.” 
2. Acerca del progreso y la ciencia: “El progreso es el camino hacia el abismo. La humanidad se ha lanzado a él a gran velocidad y no hay fuerza capaz de detenerla.” 
3. Sobre la religión y Dios: “Hay que inventar un Dios que esté fuera del alcance de los hombres, para que puedan temerlo, pero no destruirlo.” 
4. Acerca de los ideales y la moral: “Los ideales son como las estrellas: no están hechos para alcanzarse, sino para servir de guía.” 
5. Reflexión sobre el éxito y la riqueza: “El dinero es una enfermedad que no se cura. Cuanto más tienes, más quieres, y más desprecias a los que no lo poseen.” 
6. Sobre la vida y la muerte: “La vida es una comedia en la que todos ríen menos el que la representa.” 
7. La inutilidad del arte y la literatura: “La literatura es el refugio de los que no soportan la realidad. Y el arte es la mentira de aquellos que no pueden soportar la verdad.” 
8. Sobre el poder y la política: “El poder no corrompe al hombre: solo revela lo que siempre ha sido.” 

Estas citas son una muestra de la visión desencantada y provocadora que Papini plantea en Gog, donde se burla y critica los valores de la sociedad moderna, poniendo en duda la autenticidad de los ideales humanos.

PDF completo de Gog.
@alejandramacchia #libros #papini #giovanipapini #gog #lectura #libros #fyp #recomendacion #books #librerias #ocio ♬ sonido original - Alejandra Macchia

Demis Hassabis, ajedrecista, experto en IA y Nobel de Química

Sir Demis Hassabis (Londres, 27 de julio de 1976) es un investigador de inteligencia artificial (IA), neurocientífico, diseñador de juegos de ordenador y maestro de ajedrez británico. Este año 2024, fue galardonado con el Premio Nobel de Química por sus contribuciones al diseño computacional de proteínas, junto a David Baker y John Jumper

Este científico británico, empresario y experto en inteligencia artificial (IA) es más conocido por ser el cofundador y CEO de DeepMind (ver en otros posts), una de las compañías líderes en el desarrollo de IA, que fue adquirida por Google en 2015. Demis Hassabis tiene un perfil multidisciplinario, un polímata que combina su experiencia en neurociencia, IA y juegos, lo que lo ha convertido en una figura clave en el avance de la inteligencia artificial. 

Algunos aspectos importantes de su carrera:

  • Éxito en el ajedrez y los videojuegos: Desde joven, Hassabis fue un niño prodigio en el ajedrez y llegó a ser maestro internacional a los 13 años. También trabajó en el desarrollo de videojuegos, y fue uno de los creadores del aclamado juego Theme Park a los 17 años, que fue un gran éxito comercial.
  • Formación académica y primeros años: Hassabis estudió en la Universidad de Cambridge, donde se graduó en informática. Luego completó un doctorado en neurociencia cognitiva en el University College London, lo que lo ayudó a combinar su interés por la mente humana y el aprendizaje automático.
  • DeepMind y la IA (AI): En 2010, Hassabis fundó DeepMind junto a Shane Legg y Mustafa Suleyman. DeepMind ha desarrollado sistemas de IA que han logrado hitos impresionantes, como AlphaGo, un programa que venció a los campeones mundiales de Go, un juego mucho más complejo que el ajedrez para las máquinas. Esto marcó un avance significativo en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial.
  • Enfoque en la IA de propósito general: Hassabis y DeepMind buscan desarrollar una inteligencia artificial de propósito general (AGI, por sus siglas en inglés), es decir, una IA que pueda realizar cualquier tarea cognitiva humana. Aunque esto sigue siendo un desafío a largo plazo, los avances en campos como el aprendizaje profundo y el refuerzo han posicionado a DeepMind como un líder mundial en IA.
Además de su trabajo en IA, Hassabis ha expresado interés en los impactos éticos de la inteligencia artificial, promoviendo un desarrollo seguro y beneficioso para la humanidad.

@ourfuturehq Child Prodigy to AI Pioneer: The Story of Demis Hassabis & DeepMind 🧠💡 #ai #demis #deepmind #google #chatgpt ♬ original sound - Our Future

El arte de pensar en equilibrio, entre dudas y certezas

A propósito de las elecciones norteamericanas, donde los votantes de Trump parecen tan seguros mientras que los de Harris dudan, ha surgido este post. La historia del pensamiento humano ha estado marcada por una tensión constante entre la duda y la certeza. Estas dos fuerzas, aparentemente opuestas, son también las que impulsan el desarrollo de la inteligencia. La duda cuestiona y deconstruye, mientras que la certeza, al menos temporalmente, estabiliza y orienta. Pero, ¿cómo se entrelazan estos conceptos en el proceso de pensar? ¿Es posible alcanzar una inteligencia plena sin oscilar entre ambos?

La duda como motor del conocimiento

La duda ha sido una de las herramientas más poderosas de la humanidad para descubrir nuevas verdades. Descartes, el filósofo racionalista, afirmó: "Dudo, luego existo", en su famosa Meditación metafísica. Para él, el acto de dudar no solo probaba la existencia del yo pensante, sino que abría la puerta a una búsqueda de verdades más sólidas. Esta postura resalta que la duda, lejos de ser un obstáculo, es el primer paso hacia el conocimiento.

Sin embargo, la duda no es solo un método filosófico, sino una experiencia humana fundamental. Nos enfrenta con la incertidumbre del mundo y con nuestras propias limitaciones. La duda nos impulsa a cuestionar nuestras creencias, nuestras certezas y, en última instancia, nuestra comprensión del mundo. Tal como lo expresó Voltaire, el célebre filósofo de la Ilustración: "Quien es incapaz de dudar es incapaz de aprender".

En este sentido, la inteligencia no es simplemente una capacidad para acumular datos o resolver problemas, sino también la habilidad de mantener un equilibrio entre la duda y la certeza. Un individuo verdaderamente inteligente reconoce que muchas verdades son temporales, sujetas a revisión, y que el escepticismo razonable es una condición necesaria para el progreso del conocimiento.

Las certezas que construyen sentido

Por otro lado, las certezas son indispensables para navegar en la vida cotidiana. Sin ellas, estaríamos constantemente paralizados por la indecisión. Ciertamente, la duda puede estimular la curiosidad y la investigación, pero en algún momento necesitamos puntos de anclaje: certezas que nos permitan actuar y tomar decisiones. El filósofo Ludwig Wittgenstein, en su obra Sobre la certeza, nos recuerda que hay conocimientos que aceptamos sin cuestionar, sobre los cuales se construyen todas nuestras creencias y acciones. Estas certezas son como el suelo bajo nuestros pies, el punto de partida para toda reflexión posterior.

La certeza no es siempre sinónimo de rigidez. Muchas veces, las certezas que adoptamos son flexibles y pueden adaptarse a nueva información. Las teorías científicas, por ejemplo, son "verdades" aceptadas hasta que se encuentren nuevas evidencias que las cuestionen. El físico Albert Einstein revolucionó el mundo de la ciencia al demostrar que muchas de las "verdades" de la física newtoniana no se sostenían en contextos de velocidades cercanas a la luz o en campos gravitacionales intensos. Aun así, los principios de la mecánica clásica siguen siendo "ciertos" dentro de sus límites.

Esto nos lleva a una reflexión clave: nuestras certezas no tienen que ser absolutas para sernos útiles. Incluso las verdades parciales o contextuales nos ofrecen la estabilidad que necesitamos para avanzar.

La inteligencia: Entre la duda y la certeza

La inteligencia, en este marco, no es la posesión de un conjunto de respuestas correctas, sino la capacidad para moverse entre la duda y la certeza con agilidad. Un individuo inteligente sabe cuándo dudar y cuándo aferrarse a una convicción. Sabe que algunas preguntas no tienen respuestas definitivas, y aun así, sigue explorando.

El escritor y filósofo Albert Camus, en su obra El mito de Sísifo, plantea que la vida misma es un acto de balance entre la certeza y la duda. En su análisis del absurdo, Camus describe a Sísifo, el hombre condenado a empujar una roca montaña arriba solo para verla caer una y otra vez. Este mito es una metáfora de la vida humana: la inteligencia consiste en aceptar la falta de respuestas absolutas sin caer en la desesperación. Es en la búsqueda, no en la resolución definitiva, donde radica la verdadera riqueza del pensamiento.

Otro gran exponente de esta tensión fue el poeta y pensador alemán Johann Wolfgang von Goethe, quien expresó en Fausto: "Quien duda de todo se pierde, y quien no duda sobre nada es un insensato". Goethe nos invita a encontrar el equilibrio, a no ser presa de la duda paralizante ni de la certeza ciega. Solo entonces podemos alcanzar una inteligencia más plena, consciente tanto de los límites de nuestra comprensión como de su potencial.

La duda y la certeza en el conocimiento científico

El progreso científico es un claro ejemplo de cómo la duda y la certeza coexisten en el avance de la inteligencia humana. Cada descubrimiento se basa en el cuestionamiento de lo que se sabía hasta entonces. La ciencia es, en esencia, un proceso de poner a prueba nuestras certezas.

El biólogo Charles Darwin, al desarrollar su teoría de la evolución por selección natural, dudó de las explicaciones teológicas predominantes de su tiempo sobre el origen de las especies. Su capacidad para cuestionar estas ideas le permitió formular una de las teorías más influyentes en la historia de la ciencia. Sin embargo, también necesitaba certezas: datos empíricos, observaciones meticulosas, para construir su teoría.

Este ciclo de duda y certeza, retroalimentándose, es fundamental para el desarrollo del conocimiento. Incluso los científicos más brillantes reconocen que sus teorías están sujetas a revisión. Como dijo el físico Richard Feynman: "El conocimiento científico es una estructura de preguntas más que de respuestas".

Las sombras de la certeza: El peligro del dogmatismo

A pesar de la importancia de la certeza en nuestras vidas, también debemos ser conscientes de sus peligros. Cuando la certeza se convierte en dogmatismo, se cierra la puerta a nuevas ideas y a la posibilidad de cuestionar. Como advertía el filósofo Bertrand Russell: "Lo más dañino en la vida no es la ignorancia, sino las certezas absolutas". Las certezas inamovibles nos conducen al estancamiento del pensamiento y al rechazo de lo diferente, lo nuevo o lo incómodo.

El dogmatismo puede tomar muchas formas, desde las ideologías políticas hasta las creencias religiosas, pero en todas ellas se observa una característica común: la incapacidad para admitir la posibilidad de error. La inteligencia, por el contrario, está intrínsecamente relacionada con la apertura a la posibilidad de estar equivocado.

Conclusión: El equilibrio como forma de sabiduría

La vida humana es un viaje entre la duda y la certeza. Ninguna de las dos puede dominar completamente sin que algo se pierda en el proceso. La inteligencia reside en la habilidad de mantenernos en ese espacio intermedio, donde la duda nos permite explorar nuevas ideas y la certeza nos proporciona estabilidad para actuar.

Como bien lo resumió el poeta T. S. Eliot: "¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en la información?". La sabiduría es más que conocimiento acumulado, es la capacidad de navegar con gracia entre lo que sabemos y lo que no sabemos, entre las certezas que nos guían y las dudas que nos impulsan a seguir buscando.

La duda puede ser un signo de inteligencia porque implica la disposición a cuestionar, reflexionar y buscar más información antes de llegar a una conclusión. Las personas que dudan no aceptan fácilmente lo que se les presenta como verdad; en lugar de eso, buscan entender, explorar diferentes perspectivas y examinar las evidencias. Esto fomenta un pensamiento crítico y evita caer en dogmatismos o suposiciones infundadas. 

Algunas citas que relacionan la duda con la inteligencia: 
  • “Duda de todo. Encuentra tu propia luz”. – Buda. 
  • La duda es el principio de la sabiduría”. – Aristóteles. 
  • “Quien nunca duda, nunca ha aprendido”. – Charles Darwin.
  • “El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”. – Aristóteles.
  • "La duda es el segundo nombre de la inteligencia". –  J. L. Borges.
  • "La duda es una condición incómoda, pero la certeza es ridícula". – Voltaire.  
  • "Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; más si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas".  – Francis Bacon.
  • El problema del mundo es que la gente inteligente está llena de dudas, mientras que los estúpidos están llenos de confianza”. – Charles Bukowski.

22º Salón del Cómic de Getxo 2004

Con Jordi Bayarri, mientras nos dibuja las dedicatorias para nuestros tres nietos.
Nos hemos detenido en el stand de la Editorial "Anillo de Sirio".
Getxo ha acogido del 27 al 29 de septiembre de 2024 una nueva edición del evento más esperado por el público aficionado al noveno arte. El 22º Salón del Cómic de Getxo acude un año más a la cita con los/las aficionados/as de la mano de la oferta comercial de librerías, establecimientos especializados, editoriales, fanzines y profesionales del sector, entre otros, que ocuparán los 40 puestos de venta, así como de un programa de actividades en el que, entre otras, incluye charlas, encuentros con artistas, mesas redondas y turnos de firmas con autores/as. 
@agirregabiria

22 Salón del Cómic de Getxo en 2024

♬ sonido original - Mikel Agirregabiria
En esta ocasión, el espacio comercial se ubicaba en la plaza Estación de Las Arenas y la calle Ibaiondo, ubicada junto a la primera. Por su parte, las actividades se llevarán a cabo en Romo Kultur Etxea. Como es habitual, la entrada ambos espacios ha sido gratuita.
 
22º Salón del Cómic de Getxo Sept. 2004
Álbum de imágenes.

Steve Mould, un recomendable YouTuber de ciencia recreativa


El canal YouTube de Steve Mould es una delicia de para aprender y disfrutar con la física. Además está traducido al español en gran parte de sus vídeos. Hemos adjuntado algunas grabaciones: Arriba con un simulador de un "móvil perpetuo", donde se muestra el mecanismo oculto que hace posible lo "imposible". Abajo, una "mágica" Fuente de Herón.

Lo descubrimos gracias al tuit que sigue, con  la "Paradoja de Braess" que merecerá un próximo post.

Ciencia en X (Twitter)

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Corrigiendo errores sobre longevidad y zonas azules

El científico que ganó un premio tras investigar las condiciones de vida de las personas más longevas del mundo: Saúl Justin Newman. Ganó un importante reconocimiento tras investigar cómo viven las personas de más de 100 años en todo el mundo; los resultados de su estudio.      

Saúl Justin Newman, un investigador de la Universidad de Londres, ganó el premio “IG” Nobel en la categoría de Demografía por su trabajo sobre la realidad de las personas que viven más de 100 años. La gala de estos reconocimientos se realizó el jueves 12 de septiembre de 2024 en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Estos galardones son una parodia de los Premios Nobel y son otorgados a personas cuyas investigaciones hagan a la gente reír y luego, pensar. 

Saúl Justin Newman, ganador en la categoría de Demografía, sorprendió a los jurados con un artículo que desafió las ideas tradicionales sobre las personas longevas. “Comencé a interesarme en este tema cuando desacredité un par de artículos en ‘Nature and Science’ sobre el envejecimiento extremo en la década de 2010. En general, las afirmaciones sobre cuánto tiempo viven las personas no coinciden”, comentó en diálogo con el medio The Conversation

El investigador había localizado al 80% de las personas mayores de 110 años en el mundo y descubrió que casi ninguno tenía certificado de nacimiento. “En Estados Unidos hay más de 500 de estas personas; siete tienen certificado de nacimiento. Peor aún, solo alrededor del 10 por ciento tiene un certificado de defunción”, comentó. 
Además, habló sobre las “zonas azules” y mencionó que Okinawa en Japón entra dentro de esta clasificación. “Hubo un estudio del gobierno japonés en 2010, que encontró que el 82 por ciento de las personas mayores de 100 años en Japón estaban muertas. El secreto para vivir hasta los 110 años era no registrar tu muerte”, concluyó. 

Por lo tanto, Saúl Justin Newman encontró que estas personas lograban llegar a los 100 años por fraude para recibir pensiones u hechos históricos que hayan podido borrar los registros de nacimiento. La realidad sobre las personas longevas De acuerdo con el artículo de Newman, solo el 18% de los “supercentenarios” validados exhaustivamente tienen un certificado de nacimiento, cifra que cae al cero por ciento en Estados Unidos. “Las fechas de nacimiento de los supercentenarios se concentran en días divisibles por cinco: un patrón indicativo de fraude y error generalizados”, escribió en su investigación. 

El investigador también descubrió que la “zonas azules” designadas de Cerdeña, Okinawa e Ikaria correspondían a regiones con bajos ingresos, baja alfabetización, alta tasa de criminalidad y corta esperanza de vida en relación con su promedio nacional. “Como tal, la pobreza relativa y la corta esperanza de vida constituyen predictores inesperados del estatus de centenario y supercentenario y respaldan un papel primario del fraude y el error en la generación de registros notables de edad humana”, finalizó Saúl Justin Newman.

Museo Intrepid del Mar, el Aire y el Espacio

Cuarto día en NYC: Lunes 26-8-24
El Intrepid Sea-Air-Space Museum es un museo en la ciudad de Nueva York, situado en el muelle 86, en el West Side de Manhattan. Se muestra el portaaviones USS Intrepid (CV-11), un veterano y famoso barco, tanto de batallas navales como aéreas del Sur del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, y más tarde, también en la Guerra del Vietnam. Actualmente este buque ha sido convertido en un museo naval flotante de historia y tecnología.
@agirregabiria

Intrepid Sea-Air-Space Museum es un museo en la ciudad de Nueva York, situado en el muelle 86, en el West Side de Manhattan. En el museo se muestra el portaaviones USS Intrepid (CV-11), un veterano y famoso barco, tanto de batallas navales como aéreas del Sur del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, y más tarde, también en la Guerra del Vietnam. Actualmente este buque ha sido convertido en un museo naval flotante de historia y tecnología.

♬ No War - Lana-B
@agirregabiria Simulación del ataque de dos aviones kamikaza al portaaviones Intrepid. #EnNYC2024 ♬ sonido original - Mikel Agirregabiria

El consumo de carbón afecta al clima, dice la ciencia desde 1912

El 14 de agosto de 1912, un pequeño periódico de Nueva Zelanda publicó un breve artículo que anunciaba que el uso global del carbón estaba afectando la temperatura de nuestro planeta. Esta gacetilla de hace 110 años ahora es famosa y se comparte a través de Internet todos los años como una de las primeras noticias de ciencia climática en los medios (aunque en realidad era una reimpresión de una nota publicada en una revista minera de Nueva Gales del Sur un mes antes).

La científica estadounidense y activista por los derechos de la mujer Eunice Foote ahora es ampliamente reconocida como la primera persona en demostrar el efecto invernadero en 1856, varios años antes de que el investigador del Reino Unido John Tyndall publicara resultados similares. Sus experimentos rudimentarios demostraron que el dióxido de carbono y el vapor de agua pueden absorber calor, lo que, amplificado, puede afectar la temperatura de la tierra. Por lo tanto, conocemos la relación entre los gases de efecto invernadero y la temperatura de la Tierra desde hace al menos 150 años.

Cuatro décadas después, el científico sueco Svente Arrhenius hizo algunos cálculos básicos para estimar cuánto cambiaría la temperatura de la Tierra si duplicáramos la cantidad de CO₂ en la atmósfera. En ese momento, los niveles de CO₂ rondaban las 295 partes por millón de moléculas de aire. Este año, alcanzamos las 421 partes por millón, por encima del 50 % más que en la era preindustrial. Arrhenius estimó que duplicar el CO₂ produciría un mundo 5℃ más caliente. Esta cifra, afortunadamente, es más alta que los cálculos modernos, pero no queda demasiado lejos, ¡considerando que no estaba usando ninguna computadora sofisticada! En ese momento, el sueco estaba más preocupado por la posible llegada de una nueva edad de hielo que por el calentamiento global, pero en la década de 1900 ya estaba sorprendiendo a sus alumnos con la noticia de que el mundo se estaba calentando lentamente debido a la quema de carbón.

La ciencia del clima, eclipsada por el auge del petróleo. El fragmento de Nueva Zelanda de 1912 probablemente se basó en un reportaje de cuatro páginas publicado en la revista Popular Mechanics, que a su vez se basó en el trabajo de Arrhenius y otros. Cuando los defensores del clima recuerdan la existencia de artículos como este y dicen que ya sabíamos que habría un cambio climático, pasan por alto el hecho de que las ideas de Arrhenius generalmente se consideraban marginales, lo que significa que no mucha gente las tomó en serio. De hecho, hubo una violenta reacción sobre el papel del dióxido de carbono como gas de efecto invernadero. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, el tema perdió impulso. El petróleo comenzó a subir, dejando de lado tecnologías prometedoras como los automóviles eléctricos, que en 1900 tenían un tercio del incipiente mercado de automóviles de EE. UU. Frente a ello, tomaron ventaja los desarrollos tecnológicos sobre combustibles fósiles y objetivos militares. La idea de que los humanos pudieran afectar con estas actividades a todo el planeta permaneció al margen de cualquier debate.

Años 30: El Efecto Callendar. No fue hasta la década de 1930 que resurgió el cambio climático inducido por el hombre. El ingeniero británico Guy Callendar reunió observaciones meteorológicas de todo el mundo y descubrió que las temperaturas ya habían aumentado. Callendar fue el primero en identificar claramente una tendencia al calentamiento y conectarla con los cambios en el dióxido de carbono atmosférico, pero minimizó la importancia del CO₂ en comparación con el vapor de agua, otro potente gas de efecto invernadero. Al igual que el artículo de 1912, Callendar también subestimó la tasa de calentamiento que veríamos en los 80 años posteriores a sus primeros resultados. Predijo que el mundo sería solo 0,39 ℃ más caliente para el año 2000, en lugar de 1 ℃ que observamos. Sin embargo, llamó la atención de los investigadores, lo que provocó un intenso debate científico. Pero a fines de la década de 1930, el mundo entró en guerra una vez más. Los descubrimientos de Callendar rápidamente pasaron a un segundo plano frente a las batallas y la posterior necesidad de reconstrucción.

Entran en acción los mercaderes de la duda. En 1957, los científicos comenzaron el Año Geofísico Internacional, que conllevó una intensa investigación de la Tierra, sus polos y atmósfera. Esto supuso la creación de estaciones de monitoreo atmosférico que rastrean el aumento constante de gases de efecto invernadero causados por los humanos. Y, al mismo tiempo, las compañías petroleras se estaban dando cuenta del impacto que su negocio estaba teniendo en la Tierra. Durante estas décadas de posguerra, siguió habiendo poco debate político sobre el clima. Margaret Thatcher, difícilmente clasificable como izquierdista, vio el calentamiento global como una clara amenaza durante su tiempo como primera ministra del Reino Unido. 

En 1988, el científico de la NASA James Hansen pronunció su famoso discurso ante el Congreso de los Estados Unidos afirmando que el calentamiento global ya había llegado. El impulso a la concienciación sobre el problema estaba creciendo. Muchos conservacionistas se sintieron esperanzados por el Protocolo de Montreal, que más o menos detuvo el crecimiento del agujero en la capa de ozono. ¿Podríamos hacer lo mismo para detener el cambio climático? Como ahora sabemos, no lo hicimos. La eliminación gradual de una clase de productos químicos era una cosa. Pero, ¿destetarnos de los combustibles fósiles sobre los que se construyó el mundo moderno? Eso sería mucho más difícil.

El cambio climático se politizó y los partidos conservadores proempresariales de todo el mundo adoptaron la doctrina el escepticismo climático. Los medios de comunicación a menudo incluían la versión de un escéptico en aras del "equilibrio". Esto, a su vez, hizo que muchas personas creyeran que el ‘jurado’ aún estaba deliberando, cuando en realidad la ciencia hablaba de forma cada vez más segura y clara. Debido a este escepticismo se produjeron grandes retrasos en la toma de decisiones. El Protocolo de Kioto de 1992 destinado a reducir los gases de efecto invernadero tardó hasta 2005 en ser ratificado. La ciencia, y los propios científicos, fueron atacados. Pronto se puso en marcha una pelea feroz, con fuertes discusiones, a menudo financiadas por los intereses de los combustibles fósiles, que cuestionaban la abrumadora evidencia científica. Lamentablemente para nosotros, estos ruidosos esfuerzos lograron retrasar la acción. Las personas que se niegan a aceptar la ciencia apoyaron la industria de los combustibles fósiles al menos otra década, incluso cuando el cambio climático siguió aumentando, con desastres naturales y olas de calor cada vez más intensas.
Evolución del sistema eléctrico español desde Diciembre de 2005 hasta Julio de 2024 (fuente).
El mejor momento para actuar fue 1912. El siguiente mejor momento es ahora. Después de décadas de contratiempos, la ciencia del clima y los movimientos sociales ahora piden con más fuerza que nunca que se tomen medidas enérgicas y significativas. La ciencia está fuera de toda duda. Mientras que el primer informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en 1990 declaró que el calentamiento global "podría deberse en gran parte a la variabilidad natural", el último de 2021 afirma que los humanos "inequívocamente […] han calentado la atmósfera, el océano y la tierra". Incluso hemos visto un cambio bienvenido en los medios de comunicación previamente escépticos. Y como vimos en las elecciones federales de mayo, la opinión pública está del lado del planeta. Las políticas climáticas nacionales e internacionales son más fuertes que nunca, y aunque aún queda mucho por hacer, finalmente parece que el gobierno, las empresas y el sentimiento público se están moviendo en la misma dirección. Usemos el 112 aniversario de este breve fragmento como un recordatorio para seguir hablando y presionando, finalmente, por el cambio que debemos conseguir.
Algunas informaciones más recientes, en forma de tuits, sobre el carbón y otros combustibles fósiles,...

Guía del autoestopista galáctico, una delirante saga

 
Guía del Autoestopista Galáctico, escrita por Douglas Adams, es una obra maestra que combina ciencia ficción y humor. En 1979 lanzó a Arthur Dent y Ford Prefect en busca de "la respuesta al sentido de la vida, el universo y todo lo demás" en esta divertida saga. 

Un resumen: En un jueves cualquiera, Arthur Dent se ve envuelto en eventos extraordinarios y viaja por el universo con seres extraterrestres. Enfrentan situaciones surrealistas, peligros cósmicos y desafíos cómicos. La obra aborda temas profundos como la existencia y la relatividad del tiempo, todo con un toque de humor y sarcasmo. Permíteme sumergirte en su extravagante universo. 

Guía del Autoestopista Galáctico” es una novela de ciencia ficción escrita por Douglas Adams y publicada en octubre de 1979. La historia sigue a Arthur Dent, un hombre común que se encuentra en una situación extraordinaria cuando su casa es demolida para dar paso a una autopista galáctica. Con la ayuda de su amigo Ford Prefect, un extraterrestre que trabaja para la Guía del autoestopista galáctico, Arthur se embarca en una aventura por el espacio que lo lleva a conocer a una variedad de personajes excéntricos, incluyendo a un presidente galáctico bicéfalo y un robot paranoico. 

La novela es conocida por su humor absurdo y su crítica social sutil. Guía del Autoestopista Galáctico ha sido adaptada a una serie de televisión, un videojuego, un cómic y una película. Ha vendido más de 16 millones de copias en todo el mundo.
Estos son sus personajes: 

Arthur Dent: Un hombre común cuya vida se desmorona cuando la Tierra es demolida para construir una autopista hiperespacial. 
Ford Prefect: El amigo extraterrestre de Arthur, quien lo ayuda a escapar antes de la destrucción de la Tierra. 
Zaphod Beeblebrox: Un pirata esquizoide de dos cabezas que lleva a Arthur y Ford a bordo de su nave espacial. 
Marvin: Un androide paranoide con una actitud pesimista ante la vida. 
Trillian: Una terrícola que escapó de la Tierra antes de su demolición. 

Más que ciencia ficción, Guía del Autoestopista Galáctico mezcla magistralmente humor (véanse otros posts)  y filosofía (más posts). A través de personajes excéntricos y situaciones absurdas, Douglas Adams nos invita a cuestionar nuestras creencias y ver el mundo desde una nueva perspectiva. Si aún no has leído esta obra, te recomiendo sumergirte en este viaje intergaláctico cuanto antes.

 
La gran pregunta... cuya respuesta sucinta es 42.