Según encuestas del INE, el 69% de la población española utiliza Internet a diario, y de este porcentaje, casi el 65% se ha conectado en los últimos tres meses en busca de información sobre temas de salud. Estos datos dejan claro que tenemos un nuevo “médico de familia” en casa, el DOCTOR GOOGLE.
Así lo llaman, y es que hay evidencias más que claras de que poco a poco la búsqueda de síntomas y problemas de salud gana terreno en internet.
Según datos recogidos por la propia empresa, las búsquedas sobre salud más realizadas en los últimos años empiezan por cómo evitar los gases, la ansiedad o la caída de cabello, seguido de cómo evitar los ronquidos o cómo solucionar el mal aliento.
Debido a esto, ha aparecido el término 'Cibercondría', que no es más que un tipo de hipocondría que ha aparecido en los últimos años a raíz del aumento de autodiagnósticos en la red.
Los pacientes llegan a las consultas preocupados, ya que se han autodiagnosticado gracias a Internet, lo que en parte dificulta la tarea del médico, que ha de convencer, en caso necesario, de que, por ejemplo, los gases que se sufren, son simplemente causa de una mala digestión y no de un problema mayor.
Por otra parte, tenemos el caso a posteriori, pacientes que tras acudir a la visita médica consultan en Internet el diagnóstico que se les ha dado. Con esto no quiero decir que consultar en Google esté mal, o que creer a ciegas a tu médico sea lo correcto, pero se nos está yendo de las manos. Debemos de confiar más en los profesionales de la salud, que para eso dedican parte de su vida para prepararse, para serlo, y dejar la tecnología e internet para seguir preguntando a dónde podemos ir a cenar.
Muchas personas recurren al 'Doctor Google' para autodiagnosticar sus síntomas de salud y buscar asesoramiento médico, pero los verificadores de síntomas en línea sólo son precisos aproximadamente un tercio de las ocasiones.
La investigación también encontró que el asesoramiento brindado sobre cuándo y dónde buscar atención médica era preciso el 49% del tiempo. Si bien puede ser tentador utilizar estas herramientas para descubrir qué puede estar causando sus síntomas, la mayoría de las veces no son fiables, en el mejor de los casos, y pueden ser peligrosos en el peor.
El peligro del autodiagnóstico o "El efecto 'Cibercondría': Los verificadores de síntomas online pueden proporcionar una falsa sensación de seguridad. "Todos hemos sido alguna vez 'cibercondríacos' y de googlear a la primera señal de una molestia o dolor de cabeza". Pero la realidad es que estos sitios web y aplicaciones deben ser vistos con mucha precaución, ya que no conocen el historial médico u otros síntomas del contexto del paciente. Para las personas que carecen de conocimientos sobre salud, pueden pensar que el consejo que reciben es preciso o que su condición no es grave cuando puede serlo.