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Tecnología, poder y educación: una mirada crítica de Neil Selwyn

Seguimos con la lectura de obras referenciales en pro de una tecnología humanista. Hoy analizamos el libro Should Robots Replace Teachers? (2019) de Neil Selwyn en la editorial Polity Press. Este estudio provocador examina la creciente incorporación de la tecnología —especialmente la inteligencia artificial y los robots— en la educación, y cuestiona las implicaciones sociales, pedagógicas y éticas de estas transformaciones. 

Neil Selwyn no responde de forma binaria a la pregunta del título, sino que la usa como punto de partida para reflexionar críticamente sobre cómo queremos que sea la educación en el futuro. Estos son los temas clave:

  1. Tecnología y promesas vacíasEl autor argumenta que las promesas de “revoluciones educativas” tecnológicas rara vez se cumplen y suelen ocultar intereses comerciales.
  2. Automatización del trabajo docente. Analiza cómo ciertas tareas rutinarias pueden ser asumidas por algoritmos o robots, pero advierte que la enseñanza es también una relación humana cargada de afecto, ética y contexto.
  3. Equidad y vigilanciaLa tecnología en la educación puede exacerbar desigualdades y facilitar mecanismos de vigilancia sobre alumnos y profesores.
  4. El riesgo de deshumanizar el aulaLa sustitución del profesorado pone en juego no sólo la eficacia pedagógica, sino la dimensión humana del aprendizaje.
  5. Necesidad de una alfabetización crítica digitalSelwyn insiste en que alumnos y docentes deben ser capaces de entender, cuestionar y participar en las decisiones tecnológicas que los afectan.

Neil Selwyn es un sociólogo australiano reconocido internacionalmente por sus investigaciones sobre tecnología educativa. Profesor en la Facultad de Educación de la Universidad de Monash (Australia), ha trabajado durante más de dos décadas en analizar críticamente la relación entre educación, tecnología digital y política. Sus temas de investigación abarcan la Educación digital, Políticas tecnológicas en la enseñanza, Inteligencia artificial y automatización, así como las Brechas digitales y la exclusión.

Otras obras destacadas: Education and Technology: Key Issues and Debates. Distrusting Educational Technology. Is Technology Good for Education?

Citas destacadas del libro Should Robots Replace Teachers?:

El objetivo de la educación no debería ser la eficiencia ni la automatización, sino la empatía, el crecimiento y la comprensión colectiva. “The aim of education should not be efficiency or automation — it should be empathy, growth and collective understanding.”

Los robots pueden replicar rutinas, pero no pueden reemplazar las relaciones. “Robots can replicate routines, but they cannot replace relationships.”

Hablar de reemplazar a los docentes por robots es hablar del tipo de sociedad que queremos construir. “To talk about replacing teachers with robots is to talk about what kind of society we want to build.”

La tecnología en las escuelas nunca es neutral; siempre refleja los valores de quienes la diseñan e implementan.  “Technology in schools is never neutral — it always reflects the values of those who design and implement it.”

Manifiesto por una Tecnología Humanista

Borrador de un MANIFIESTO POR UNA TECNOLOGÍA HUMANISTA. 
Hacia una Inteligencia Artificial ética, solidaria y al servicio del bien común

PREÁMBULO

Vivimos una encrucijada histórica. La tecnología, y en particular la inteligencia artificial (IA), ha dejado de ser una herramienta neutral para convertirse en una fuerza transformadora de todos los ámbitos de la vida: la educación, la política, el trabajo, la cultura, la salud. Como toda fuerza poderosa, puede construir o destruir, emancipar o esclavizar, humanizar o deshumanizar.

Por eso, frente a una visión tecnocrática o puramente mercantilista del desarrollo tecnológico, proclamamos la urgencia de una Tecnología Humanista: una tecnología centrada en la dignidad humana, en los derechos fundamentales, en el bien común y en la sostenibilidad del planeta.

1. UNA TECNOLOGÍA QUE POTENCIE LA EDUCACIÓN LIBERADORA

La IA no debe suplantar al educador ni automatizar el pensamiento, sino ampliar las capacidades humanas para el aprendizaje crítico, ético y creativo. Como escribió Paulo Freire, “La educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo.”

La IA ha de ser aliada de este cambio: fomentando la equidad en el acceso al conocimiento, personalizando el aprendizaje sin anular la libertad, y combatiendo la brecha digital como una nueva forma de exclusión.

Referencias clave: Paulo Freire, Pedagogía del oprimido. Neil Selwyn, Should Robots Replace Teachers? (post)Audrey Watters, Teaching Machines.

2. UNA TECNOLOGÍA PARA LA DEMOCRACIA Y NO PARA LA DOMINACIÓN

En el ámbito político, la IA puede facilitar una participación más informada, abierta y deliberativa. Pero también puede ser usada para manipular, vigilar y controlar a las poblaciones, como advierte Shoshana Zuboff en La era del capitalismo de la vigilancia“Lo que se ofrece como personalización es en realidad una forma de control.”

Defendemos un uso democrático de la IA, con algoritmos transparentes, auditables, explicables, y bajo control ciudadano. La gobernanza de los sistemas inteligentes debe ser plural, pública y ética.

Referencias clave: Shoshana Zuboff, The Age of Surveillance Capitalism (post)Cathy O'Neil, Weapons of Math Destruction. Evgeny Morozov, To Save Everything, Click Here.

3. UNA TECNOLOGÍA CONSCIENTE DE LOS LÍMITES Y LA TIERRA

Toda tecnología debe someterse a los límites ecológicos del planeta. La IA, con su demanda energética y su dependencia de minerales escasos, plantea serios retos ambientales. Inspirados por pensadores como Ivan Illich y Bruno Latour, afirmamos que no hay justicia tecnológica sin justicia ecológica. “La tecnología sin ética es una forma moderna de barbarie.” Adela Cortina.

Referencias clave: Bruno Latour, Dónde aterrizar: Cómo orientarse en política (siguiente post)Kate Crawford, Atlas of AI. Adela Cortina, Ética cosmopolita.

4. UNA TECNOLOGÍA CON ALMA, NO CON ALGORITMO

La Tecnología Humanista reconoce que no todo lo valioso es cuantificable, ni toda decisión puede ser automatizada. El juicio humano, la empatía, la memoria cultural y el sentido del misterio deben seguir siendo centrales. Como recuerda Byung-Chul Han“La sociedad del algoritmo elimina el azar, la sorpresa, el encuentro.”

Frente al determinismo tecnológico, defendemos la pluralidad de saberes, la poética de lo impredecible y la ética de la compasión.

Referencias clave: Byung-Chul Han, Infocracia, La expulsión de lo distinto (posts). Martha Nussbaum, Sin fines de lucro (post)Simone Weil, La gravedad y la gracia. 

5. UN LLAMAMIENTO A LA RESPONSABILIDAD Y LA IMAGINACIÓN COLECTIVA

Este manifiesto no es una llamada a frenar la tecnología, sino a reimaginarla desde valores humanos universales: la justicia, la libertad, la solidaridad, el respeto por la vida y por las generaciones futuras.

Pedimos a los desarrolladores, legisladores, educadores, ciudadanos y científicas que se comprometan a: 1) Formular códigos éticos vinculantes para el desarrollo de la IA. 2) Garantizar la inclusión y la diversidad en todos los niveles de diseño e implementación tecnológica. 3) Promover una alfabetización digital crítica desde la infancia. 4)Establecer organismos públicos de control algorítmico democrático. 5) Fomentar una ciencia abierta, cooperativa y orientada al bien común.

EPÍLOGO

La tecnología no es destino: es decisión.
La IA no es un sujeto moral: somos nosotros.
Como ciudadanos del siglo XXI, tenemos el deber de orientar el desarrollo tecnológico hacia el florecimiento humano. Que la inteligencia no desplace al alma, ni la eficiencia a la justicia. “El futuro no es un lugar al que vamos, sino uno que estamos construyendo. Y el camino para construirlo cambia tanto el destino como a los que caminan.” John Schaar.

Por una tecnología al servicio de la vida,
Por una inteligencia que no renuncie a la sabiduría,
Por un mañana digno, solidario e inclusivo para todos y todas.

Firmamos, [Espacio para adhesiones individuales o institucionales]

Dónde aterrizar: una brújula filosófica para tiempos de colapso

Proseguimos con lecturas imprescindibles para el momento que vivimos, para poder actuar desde el ámbito que nos corresponda. Hoy analizamos el libro Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política (2017) de Bruno LatourEn este breve pero profundo ensayo, el filósofo y sociólogo francés Bruno Latour nos plantea una reflexión urgente: ¿cómo reubicarnos políticamente en un mundo en colapso climático, político y epistemológico?

El título original en francés, Où atterrir? (¿Dónde aterrizar?), alude a la pérdida de puntos de referencia colectivos: ya no creemos en el progreso lineal, ni en los relatos nacionales clásicos, ni siquiera en la ciencia como verdad incuestionable. Y mientras tanto, la Tierra reacciona: calentamiento global, migraciones, pandemias, colapso ecológico…

Bruno Latour parte de una constatación inquietante: los negacionismos climáticos, los populismos reaccionarios y el desmantelamiento del estado social están conectados. Los poderosos saben que el planeta no soporta el ritmo del capitalismo global, y por eso están abandonando el proyecto común, replegándose en sus burbujas protegidas. En lugar de actuar por el bien del mundo, escapan del mundo.

Algunos de los principales ejes del libro:

1. El colapso del “arriba” y del “adelante”. Durante siglos, nuestra brújula política fue avanzar hacia el progreso, el crecimiento, la modernidad. Pero ese horizonte ha implosionado. Ya no sabemos hacia dónde dirigirnos. Latour escribe: “Lo que ha cambiado es que el suelo ya no responde. No podemos seguir avanzando hacia adelante como si nada.”

2. La negación del cambio climático como estrategia política. El negacionismo no es ignorancia, dice Latour, sino una doctrina política interesada, que busca proteger los privilegios de unos pocos. Es una forma de huida hacia una fantasía sin mundo.

3. El regreso a lo “local” y lo “terrestre”. Frente al cosmopolitismo abstracto y el nacionalismo excluyente, Latour propone una nueva anclaje: ser “terrestres”. No “globalistas”, ni “identitarios”, sino habitantes conscientes de un territorio común, finito y vulnerable. Ser terrestre significa atender a las redes de interdependencia ecológica, económica, política y simbólica que hacen posible la vida.

4. El nuevo conflicto político: globalización vs. planeta. Según Latour, el verdadero eje político no es derecha-izquierda, sino: los que quieren habitar el mundo juntos versus los que huyen del mundo para proteger su burbuja privilegiadaEste nuevo conflicto exige nuevas formas de militancia, sensibilidad y acción colectiva.

 Ideas clave en citas: 

“La política está bloqueada porque los actores ya no comparten el mismo mundo.”

“La cuestión ecológica ha dejado de ser un tema entre otros: se ha vuelto el marco general de la existencia.”

“Ya no podemos vivir como si tuviéramos otro planeta de repuesto.” 

“Lo que está en juego no es el clima, sino el suelo bajo nuestros pies.”

Bruno Latour (1947–2022) fue un influyente filósofo, sociólogo y antropólogo francés, reconocido mundialmente por sus aportaciones a la teoría del actor-red, la sociología de la ciencia y el pensamiento ecológico contemporáneo. Estudió filosofía y antropología en Francia y África, y fue profesor en instituciones como la École des Mines, Sciences Po y Harvard.

Entre sus obras más conocidas están: Nunca fuimos modernos (1991), Reensamblar lo social (2005), Políticas de la naturaleza (2004), Cara a cara con Gaia (2015) y Dónde aterrizar (2017). Latour dedicó su obra a replantear las relaciones entre humanos, ciencia, tecnología, naturaleza y política. Fue una voz clave del pensamiento “posmoderno ecológico”, y su legado es hoy central en los debates sobre el Antropoceno y la crisis planetaria.

Tu vida como mercancía: la nueva colonización de los datos


La era del capitalismo de vigilancia (The Age of Surveillance Capitalism: The Fight for a Human Future at the New Frontier of Power) de Shoshana Zuboff, fue publicado en inglés en 2019, si bien las ediciones en español y otras lenguas suelen ser de 2020. The Age of Surveillance Capitalism denuncia cómo grandes tecnológicas convierten nuestros datos personales en materia prima para predecir y controlar comportamientos. Zuboff advierte que este modelo amenaza la libertad, la democracia y la autonomía humana.

Shoshana Zuboff sostiene que hemos entrado en una nueva fase del capitalismo, que ya no se limita a explotar recursos naturales o trabajo humano, sino que expropia datos personales y comportamientos humanos para predecirlos y manipularlos en beneficio comercial. A este modelo lo llama capitalismo de la vigilancia (surveillance capitalism).

Algunos conceptos clave son:

- Expropiación de datos conductuales: Empresas tecnológicas recogen masivamente datos de nuestras actividades (a menudo sin consentimiento informado).

- Productos de predicción: Los datos se procesan para anticipar y modelar el comportamiento humano.

- Mercados de futuros conductuales: Empresas venden predicciones de nuestro comportamiento a anunciantes y otros actores.

- Instrumentación del mundo: Expansión de sensores, dispositivos inteligentes y plataformas que permiten la captura total de datos.

- Pérdida de autonomía: La capacidad de moldear nuestro comportamiento conduce a una amenaza para la libertad individual y democrática.


Tesis de fondo: El capitalismo de la vigilancia no es una extensión del capitalismo digital, sino una mutación peligrosa y sin precedentes. Zuboff describe a Google como el pionero de este modelo (desarrollado especialmente tras su éxito en la publicidad orientada a datos), seguido por Facebook, Amazon y otros. El libro argumenta que estas empresas operan en un territorio sin regulación efectiva, acumulando poder que amenaza las instituciones democráticas y la dignidad humana.


La estructura del libro recoge los orígenes históricos e intelectuales del capitalismo de la vigilancia. Descride el modelo de negocio de Google y Facebook, así como su impacto en la sociedad: pérdida de privacidad, manipulación conductual, erosión de la autonomía. Establece una comparación con otros sistemas de dominación (colonialismo, totalitarismo). Concluye con una propuesta de resistencia: la necesidad de un nuevo marco legal y cultural que limite el poder de estas empresas.

Shoshana Zuboff nació el 18 de noviembre de 1951, Estados Unidos. Es académica, autora, crítica social. Hizo el Doctorado en Psicología Social de Harvard. Fue Profesora en Harvard Business School y Harvard Law School, especializada en tecnología, organización y sociedad.

Otras obras anteriores son In the Age of the Smart Machine (1988) y The Support Economy (2002, con James Maxmin). Es considerada una de las voces más influyentes en el análisis crítico del impacto social del capitalismo digital y las Big Tech. Zuboff es conocida por su estilo riguroso pero accesible, y por haber acuñado y popularizado el término capitalismo de la vigilancia. En sus trabajos combina historia intelectual, análisis económico y denuncia social, con el objetivo de generar conciencia crítica y política.

Algunas citas “Del Big Data al Gran Hermano, la profecía de Zuboff con un capitalismo que muta: así nace la economía de la vigilancia. 

  • “Vigilar y vender: el negocio del siglo XXI”. “¿Eres libre o predecible?”
  • “El capitalismo de la vigilancia reclama la experiencia humana como materia prima gratuita para prácticas comerciales ocultas de extracción, predicción y venta.”
  • “Este no es un subproducto del capitalismo digital, es su forma dominante y más peligrosa.”
  • “La privacidad ya no es solo un derecho individual. Es un bien social necesario para la democracia.”
  • “El capitalismo de la vigilancia no solo conoce lo que hacemos. Aprende a influir en lo que haremos.”
  • “Ellos saben todo de nosotros, mientras que nosotros no sabemos nada de ellos.”
  • “Todo lo que solía ser vivido directamente se convierte ahora en un dato conductual.”
  • “El capitalismo de la vigilancia convierte la autonomía humana en una fuente de ingresos.”
  • “Como los colonizadores que reclamaban tierras que no les pertenecían, estas empresas reclaman experiencias privadas que no les pertenecen.”
  • “La lucha por el futuro humano será una lucha por recuperar el control sobre nuestras vidas y sobre la información que las define.”
  • “Necesitamos nuevas leyes, nuevos derechos y nuevas formas de conciencia para contener esta invasión.”

¿Puede aún la educación salvarnos del fascismo?

Vivimos un momento histórico inquietante. Por todo el mundo surgen movimientos ultranacionalistas y autoritarios que, sin remedar del todo los uniformes del siglo XX, retoman su retórica: odio al diferente, desprecio por el pluralismo, culto al líder mesiánico y autócrata. A este resurgir del fascismo —llamémoslo “neofascismo o tecnofeudalismo” — se le suma hoy un aliado inesperado y poderoso, la tecnología.

Las redes sociales se han convertido en cámaras de eco que refuerzan prejuicios y polarizan a la sociedad. Algoritmos opacos privilegian el contenido más emocional y divisivo. Herramientas de microtargeting permiten manipular a votantes con una precisión nunca vista, como reveló el escándalo de Cambridge Analytica. Y la desinformación, desde memes hasta deepfakes, erosiona la confianza en la idea misma de verdad.

Frente a este panorama, la pregunta es tan urgente como incómoda: ¿Está la educación a tiempo de evitar que nuestra democracia se hunda en un futuro despótico? Creo que la respuesta es sí, pero con condiciones.

Porque la educación sigue siendo, pese a todo, la mejor herramienta para combatir el dogmatismo y la manipulación. Puede (y debe) cultivar el pensamiento crítico, la alfabetización mediática, la empatía y el compromiso cívico. Pero la escuela actual a menudo se muestra rezagada: curricula rígidos, falta de formación docente en competencias digitales, poca discusión sobre ética tecnológica o historia del fascismo.

El filósofo Jason Stanley advierte en How Fascism Works (2018) que las democracias no se destruyen de la noche a la mañana, sino mediante la normalización del odio y el desprecio por la verdad. La educación puede detener este proceso, pero solamente si se transforma para estar a la altura del reto.

Hoy necesitamos enseñar a detectar falacias y narrativas manipuladoras con el mismo empeño con que enseñamos álgebra o gramática. Debemos formar a los estudiantes para que cuestionen el poder y se enfrenten a la desinformación con criterio y evidencia. Necesitamos docentes preparados para discutir de forma abierta y honesta temas difíciles, desde la historia de los totalitarismos hasta la ética de los algoritmos.

Pero no basta con reformar los contenidos: hace falta también un cambio en la forma de enseñar. Promover el debate, el trabajo colaborativo, el respeto por la diversidad de opiniones. Crear espacios donde el error sea parte del aprendizaje y no un estigma. En definitiva, construir ciudadanía democrática desde la escuela.

No es una tarea sencilla ni rápida. Pero hay ejemplos esperanzadores: Finlandia ha incorporado la alfabetización mediática contra la desinformación en todas sus etapas educativas. Organismos como la UNESCO o el Consejo de Europa han propuesto marcos de competencias cívicas para reforzar la resiliencia democrática.

Claro está, no podemos cargar todo el peso de la solución únicamente en la escuela. El periodismo también necesita mucha innovación para cumplir su función. Hace falta también una regulación democrática de las plataformas tecnológicas, que hoy operan con una lógica puramente comercial, premiando el contenido polarizante porque genera más clics. Hace falta una alianza entre estados, educadores y sociedad civil para construir un ecosistema informativo más sano.

Porque la amenaza de un nuevo fascismo no se presenta con botas militares, sino con memes virales, discursos seductores y una retórica de odio cuidadosamente optimizada para captar nuestra atención. La educación está, todavía, a tiempo de evitarlo. Pero el reloj avanza. Y el tiempo, ahora, cuenta.

Ojalá, al menos, nos asegurásemos que nuestros jóvenes al leído 1984 de Orwell,...
Siguiente post con La era de del capitalismo de vigilancia.   

Kai-Fu Lee, pionero de AI en Apple, Microsoft y Google

Hoy recuperamos un post anunciado hace meses, con la figura y las ideas prospectiva de Kai-Fu Lee. Es un reconocido científico en inteligencia artificial (AI, véanse otros posts), empresario y escritor taiwanés-estadounidense. Nació el 3 de diciembre de 1961 en Taiwán y se trasladó a Estados Unidos en su juventud. Obtuvo su doctorado en Ciencias de la Computación por la Universidad Carnegie Mellon, donde desarrolló uno de los primeros sistemas de reconocimiento de voz continuo.

A lo largo de su carrera, ha ocupado altos cargos en compañías tecnológicas de primer nivel, como Apple, SGI, Microsoft y Google. En Google fue presidente de Google China, pero en 2009 fundó Sinovation Ventures, una empresa de capital de riesgo centrada en fomentar la innovación tecnológica en China y apoyar startups tanto en China como en EE. UU.

Kai-Fu Lee es conocido por su habilidad para tender puentes entre Oriente y Occidente en materia tecnológica, y por sus reflexiones sobre el impacto social y económico de la inteligencia artificial.

Principales libros de Kai-Fu Lee:

1. “AI Superpowers: China, Silicon Valley, and the New World Order” (2018)Este libro compara el desarrollo de la inteligencia artificial en China y Estados Unidos. Lee argumenta que China está igualando (e incluso superando en algunos aspectos) a Silicon Valley en la carrera por el liderazgo en IA. Explora cómo la IA impactará el empleo, la economía global y las relaciones internacionales. También hace un llamado a la empatía y al rediseño de los sistemas sociales para enfrentar la disrupción tecnológica.

En resumen: China tiene ventajas competitivas únicas: grandes datos, empresarios agresivos, y un entorno regulatorio favorable. La IA reemplazará muchos trabajos rutinarios. El futuro exige una combinación de tecnología y compasión humana para evitar desigualdades extremas.

2. “AI 2041: Ten Visions for Our Future” (2021). Co-escrito con el novelista chino Chen QiufanUna mezcla de ficción y ensayo, este libro presenta diez historias ambientadas en 2041, que ilustran cómo la inteligencia artificial afectará distintas áreas como la salud, la educación, el empleo, la privacidad y la guerra. Después de cada cuento, Kai-Fu Lee analiza la tecnología real detrás de la ficción y su potencial impacto.

En resumen: Cada historia es una especulación fundamentada sobre cómo la IA cambiará nuestras vidas. Temas como el reconocimiento facial, los algoritmos de pareja, la automatización médica y el cibercrimen se exploran con profundidad. El enfoque es global, no centrado solo en China o EE. UU.

3. Otros libros y publicaciones de Kai-Fu LeeAunque los dos anteriores son los más conocidos internacionalmente, Kai-Fu Lee también ha publicado libros en chino sobre desarrollo personal, tecnología y liderazgo, como: Making a World of Difference”, “Be Your Personal Best” o “Seeing the Future”.

@bankinter 🔸 El informe Draghi ponía de manifiesto la pérdida de competitividad de las empresas españolas y europeas en innovación y tecnología. Descubre la opinión de Jorge Dezcallar, ex director del CNI y ex embajador de España, sobre esta cuestión. #economia #competitividad #bankinter #finanzaspersonales #caraacarabankinter #innovación #tecnología ♬ sonido original - Bankinter

Un doble repaso crítico sobre Inteligencia Artificial

Primero, un vídeo con las reflexiones del Profesor Ricardo Baeza-Yates: Al final, esta IA que conocemos es software y aparentemente sólo "regurgita" información. 

Segundo, el libro "Una teoría crítica de la inteligencia artificial" de Daniel Innerarity. El autor apuesta por una visión crítica-filosófica de la IA, sin caer en alarmismos ni utopías.  En la era de la gobernanza algorítmica, la IA delega decisiones humanas cotidianas y políticas, lo que cuestiona la esencia de la democracia y el autogobierno. Una teoría crítica de la inteligencia artificial es un ensayo profundo que invita a repensar la democracia en la era algorítmica, optando por una crítica estructural en lugar de respuestas simplistas.

Según Daniel Innerarity caben tres posibles respuestas:
  • Moratoria: Frenar temporalmente el desarrollo para ajustar regulaciones, aunque no es viable ni suficiente.
  • Ética: Aplicar códigos éticos, pero corre el riesgo de convertirse en un acompañamiento superficial.
  • Crítica política: Indagación filosófica profunda de las estructuras y premisas que sustentan la IA, más allá de lo normativo. 
Estructura del libro: Parte I analiza la razón algorítmica, comparándola con la inteligencia humana. Parte II: evalúa límites de la IA y propone un nuevo contrato social tecnofilosófico. Parte III: desarrolla una filosofía política que ubica la IA dentro de un sistema democrático interactivo.

Conclusión: Aboga por no rendirse ante los automatismos tecnológicos, sino por construir una gobernanza equilibrada que combine control humano y automatización responsable. La IA puede fortalecer la democracia si se reflexiona adecuadamente sobre sus usos y límites.

Daniel Innerarity,   Bilbao, 1959 es catedrático y ensayista en filosofía política y social. e Investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco. Director del Instituto de Gobernanza Democrática. Titular de la cátedra “Artificial Intelligence & Democracy” en el Instituto Universitario Europeo de Florencia.  Ha sido profesor invitado en Sorbona (París), LSE (Londres), Georgetown, Max Planck de Heidelberg, entre otros. En su obra destacan análisis sobre democracia, globalización, crisis modernas, hospitalidad y ahora IA . 

Posglobalismo: Reconstruir la civilización al borde del colapso

Proseguimos recomendando libros e ideas, no tanto porque estemos completamente de acuerdo con sus propuestas, sino porque los consideramos referenciales para crearse un criterio propio con fuentes diversas. En Posglobalismo Cómo reconstruir la civilización desde el borde del abismo global, Rais Busom plantea que el globalismo (otros posts) está hoy en crisis porque concentra poder monetario y energético en muy pocas manos, lo que erosiona la prosperidad y la libertad. A lo largo de la obra, combina enfoques de filosofía, economía y física para:

Diagnosticar la crisis globalista: identifica la escasez energética, el control financiero y la manipulación social como pilares del “totalitarismo monetario” que ahoga mercados y sociedades.

Desvelar los mecanismos ocultos del poder: muestra cómo las élites usan la creación de dinero y la tecnología para expandir su influencia y reprimir la autodeterminación de los pueblos. 

Proponer un nuevo paradigma posglobalista: defiende la autodeterminación monetaria mediante criptomonedas, el desarrollo de una bioeconomía energética sostenible y la implantación de una democracia digital descentralizada basada en blockchain y principios termodinámicos.

Posglobalismo es, en suma, un llamado a repensar la arquitectura de nuestra civilización aprovechando las tecnologías emergentes para recuperar la libertad y la resiliencia social. 

Rais Busom es un pensador y autor español especializado en pensamiento crítico y transformación organizacional. A continuación, sus principales datos biográficos: Licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona. (Audible.com, Amazon) y completó cursos de Administración de Empresas en ESADE y en Babson College, además de formaciones en Ingeniería de Software y Ciberinteligencia. (Audible.com, Aprende a pensar).

Profesor de Filosofía en Bachillerato y de Informática en Formación Profesional. Ha sido profesor universitario de Ciencia Política en el ICESB e investigador en proyectos de la CIRIT y otras instituciones internacionales. Desarrolla su actividad en el sector privado liderando proyectos de transformación digital y estrategia empresarial, aplicando herramientas de pensamiento crítico para impulsar cambios organizativos. 

Publicaciones destacadas:

Posglobalismo. Cómo reconstruir la civilización desde el borde del abismo global (2025)

Filosofía para directivos (2023) (La Vanguardia)

La espía que soñaba (2022) (La Vanguardia)

Aprende a pensar como un gurú. Las 10 fuerzas del pensamiento crítico (2022) (Aprende a pensar)

En conjunto, Rais Busom combina su formación filosófica con metodologías de gestión y tecnología para ofrecer enfoques innovadores en la mejora del pensamiento crítico y la resiliencia organizacional.

Peter Thiel, pionero tecnológico y teórico del tecnofeudalismo

Peter Thiel, pionero de Silicon Valley y arquitecto del pensamiento libertario tech, es una figura clave en la tecnología, las finanzas y el pensamiento político contemporáneo. Su nombre completo es Peter Andreas Thiel. nacido el 11 de octubre de 1967 en Frankfurt, Alemania. Tiene una doble nacionalidad: Alemana y estadounidense

Peter Thiel nació en Alemania, pero su familia se mudó a los Estados Unidos cuando él era niño. Creció en California y estudió Filosofía en la Universidad de Stanford. Posteriormente obtuvo un título en Derecho por la misma universidad. Durante sus años en Stanford, fundó The Stanford Review, un periódico estudiantil de orientación conservadora.

Peter Thiel es conocido principalmente como emprendedor, inversor y pensador político. Ha tenido una enorme influencia en el mundo tecnológico y financiero, y también es un autor destacado.

1. PayPal y el “PayPal Mafia

- Cofundador de PayPal (1998): Junto con Max Levchin y Elon Musk, Thiel fue una de las figuras centrales en la creación de PayPal, una de las primeras plataformas de pagos electrónicos. Fue su CEO hasta que se vendió a eBay en 2002 por $1.5 mil millones.

- Los fundadores y primeros empleados de PayPal formaron lo que se conoce como la “PayPal Mafia”, grupo que dio origen a empresas como Tesla, LinkedIn, Palantir, YouTube, Yelp y más.

2. Inversiones

- Facebook: Fue el primer gran inversor externo de Facebook en 2004, con una inversión inicial de $500,000 por el 10% de la empresa. Luego fue miembro de su junta directiva.

- Palantir Technologies: Cofundó esta empresa de análisis de datos en 2003. Palantir trabaja con gobiernos y agencias de inteligencia y ha sido polémica por sus contratos con el Pentágono y el ICE.

Founders Fund: Thiel cofundó este fondo de capital de riesgo con inversiones en empresas como SpaceX, Airbnb y Stripe.

3. Pensamiento político y activismo

Peter Thiel es conocido por sus ideas libertarias y su crítica a la corrección política, el poder del Estado y la educación universitaria tradicional. 
- En 2016 apoyó públicamente a Donald Trump, algo inusual entonces en Silicon Valley. También ha financiado causas conservadoras y transhumanistas.
- Se ha manifestado a favor de crear comunidades fuera del control estatal, como las “ciudades flotantes” en el mar (seasteading o colonización marina).

Obra escrita de Peter ThielZero to One: Notes on Startups, or How to Build the Future  (2014)

Escrito junto a Blake Masters, el libro es un manifiesto para emprendedores. Defiende la creación de empresas que generen monopolios innovadores en lugar de competir en mercados saturados. Es uno de los libros más influyentes en el mundo del emprendimiento tecnológico.

Ideas clave:

  • Tecnología como salvación: Cree que Occidente ha perdido ambición tecnológica y debe recuperar su espíritu innovador.
  • Monopolios buenos: Contrario al pensamiento tradicional, defiende que los monopolios son deseables si son resultado de la innovación.
  • Educación crítica: Es crítico con el sistema universitario, y ha ofrecido becas para que jóvenes emprendedores abandonen la universidad y lancen startups.
  • Globalismo y libertad: Tiene una visión escéptica del globalismo, y promueve la autonomía individual frente al poder estatal.