Una habilidad que perdimos al crecer, pero que podemos recuperar reflexionando sobre qué es más importante.
A varias clases de Educación Primaria, con alumnos de seis años, se les preguntó: "¿En qué dirección viaja el autobús del dibujo?" Todos ellos, en grupos o por separado, pronto respondieron acertadamente. A su edad, el grado de abstracción de su inteligencia puede llevarles a pensar que la Luna está más cerca que China, porque la Luna se puede ver. Pero, esa misma ingenuidad les permite resolver instantáneamente esta adivinanza.
Los adultos dudamos cuando tratamos de averiguar la solución, aunque sólo caben dos únicas posibles respuestas, que son hacia la izquierda o hacia la derecha. Vale la pena dedicar tres minutos para saber si la edad nos ha cegado. ¿Lo adivinamos? En caso afirmativo, enhorabuena, todavía disponemos de esa inigualable lucidez infantil.
Todos los escolares contestaron que viaja hacia la izquierda el autobús, porque no se ven sus puertas de entrada. La inteligencia infantil, así como las mentes entrenadas para mantener esa clarividencia, analizan tanto lo que se observa como lo falta en un cuadro o en una situación. Definitivamente, casi siempre lo más revelador no es lo que se ve, sino lo que se oculta.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/acertijo.htm
A varias clases de Educación Primaria, con alumnos de seis años, se les preguntó: "¿En qué dirección viaja el autobús del dibujo?" Todos ellos, en grupos o por separado, pronto respondieron acertadamente. A su edad, el grado de abstracción de su inteligencia puede llevarles a pensar que la Luna está más cerca que China, porque la Luna se puede ver. Pero, esa misma ingenuidad les permite resolver instantáneamente esta adivinanza.
Los adultos dudamos cuando tratamos de averiguar la solución, aunque sólo caben dos únicas posibles respuestas, que son hacia la izquierda o hacia la derecha. Vale la pena dedicar tres minutos para saber si la edad nos ha cegado. ¿Lo adivinamos? En caso afirmativo, enhorabuena, todavía disponemos de esa inigualable lucidez infantil.
Todos los escolares contestaron que viaja hacia la izquierda el autobús, porque no se ven sus puertas de entrada. La inteligencia infantil, así como las mentes entrenadas para mantener esa clarividencia, analizan tanto lo que se observa como lo falta en un cuadro o en una situación. Definitivamente, casi siempre lo más revelador no es lo que se ve, sino lo que se oculta.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/acertijo.htm
1 comments:
En una entrevista que le hicieron a Juan Valls Juliá en el diario La Vanguardia, afirmó que se podría comparar al recién nacido con un “cerebro con patas”.
Esta comparación no gustó a algunos, pero lo hizo con la mejor intención.
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