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El caballero de la armadura oxidada: Una fábula transformadora


Con ocasión de un regalo especial a una sobrina, mi hermano Javier nos recordó esta obra: El caballero de la armadura oxidada (en inglés, The Knight in Rusty Armor). Se trata de una novela publicada en 1987 del escritor y guionista estadounidense Robert Fisher. Es una fábula sobre crecimiento personal, autoconocimiento y el poder de la autenticidad. 

La historia sigue a un caballero que, orgulloso de su armadura, queda atrapado dentro de ella, perdiendo el contacto con sus seres queridos y con su propia identidad. En su viaje para liberarse, el caballero recorre caminos simbólicos como el Castillo del Silencio, el Castillo del Conocimiento y el Castillo de la Voluntad y la Osadía, donde enfrenta pruebas que lo llevan a reflexionar sobre el amor, el ego, y sus propios miedos.

A través de esta búsqueda, el caballero aprende a desprenderse de sus capas de orgullo y descubre la importancia de ser auténtico y vulnerable. El libro usa un lenguaje simple y alegórico para transmitir lecciones sobre el verdadero valor de la humildad, el amor propio, y el autodescubrimiento, lo que lo ha convertido en una obra inspiradora para muchos lectores en su propio viaje de autocomprensión.

Algunas de las frases más destacadas incluyen lecciones sobre la importancia de desprenderse de máscaras y protecciones emocionales para conectarse con uno mismo y con los demás. También destacan el valor de la introspección, la aceptación de la vulnerabilidad y la valentía necesaria para enfrentar los propios miedos y debilidades.

Anima a los lectores a reflexionar sobre la verdadera felicidad, que solo puede encontrarse al despojarse de las “armaduras” que impiden la conexión con las propias emociones y con el entorno. La obra sugiere aceptar el cambio y a emprender un viaje de crecimiento interno, recordando que, al dejar atrás el orgullo y las apariencias, uno puede alcanzar la paz y la autenticidad.

Robert Fisher fue un guionista, dramaturgo y autor estadounidense, principalmente conocido por su obra de autoayuda y crecimiento personal. Fisher tuvo una prolífica carrera en la industria del entretenimiento, trabajando durante más de 25 años en Hollywood. Colaboró en guiones para programas de televisión populares en los años 50 y 60, incluyendo comedias como I Love Lucy, The Dean Martin Show y The George Gobel Show, entre otras. Fue galardonado por su habilidad para crear guiones de comedia ingeniosos y perspicaces. A lo largo de su carrera, Fisher se dedicó también a escribir cuentos que exploran temas de crecimiento personal y espiritualidad, siendo El caballero de la armadura oxidada su obra más conocida y traducida a numerosos idiomas. 

Happycracia, un libro sobre cómo nos venden la felicidad


Happycracia: Cómo la ciencia y la industria de la felicidad controlan nuestras vidas” es un libro escrito por Eva Illouz y Edgar Cabanas. Los autores critican la industria de la felicidad y la psicología positiva, argumentando que la búsqueda de la felicidad se ha convertido en un imperativo de la época actual, impulsado por una industria multimillonaria. 

Los autores sostienen que esta industria promueve la idea de que la felicidad es una elección individual y que cualquier fracaso en alcanzarla es culpa del individuo. Según ellos, esto puede llevar a una mayor autoexigencia y frustración personal. Además, critican la legitimidad científica de la psicología positiva, que a menudo se basa en técnicas sin una base científica sólida. 

En resumen, “Happycracia” es una reflexión crítica sobre cómo la búsqueda de la felicidad individual, promovida por una poderosa industria, puede tener efectos negativos en la vida de las personas.

Los argumentos principales de “Happycracia” se centran en una crítica profunda a la industria de la felicidad y la psicología positiva. Aquí te dejo un resumen de los puntos clave: 
  • La felicidad como imperativo: Los autores argumentan que la búsqueda de la felicidad se ha convertido en una obligación social y personal, impulsada por una industria multimillonaria. 
  • Responsabilidad individual: Se promueve la idea de que la felicidad es una elección individual y que cualquier fracaso en alcanzarla es culpa del individuo. Esto puede llevar a una mayor autoexigencia y frustración personal. 
  • Legitimidad científica cuestionable: Critican la psicología positiva, que a menudo se basa en técnicas sin una base científica sólida. Los autores sostienen que esta disciplina simplifica problemas complejos y los reduce a cuestiones de voluntad personal. 
  • Impacto social y cultural: La industria de la felicidad influye en la agenda política y académica, promoviendo la idea de que el éxito y la felicidad dependen únicamente del esfuerzo individual, ignorando factores sociales y económicos. 
  • Consecuencias negativas: La presión por ser feliz puede llevar a una mayor autoexigencia, autocontrol y, en última instancia, a una fábrica de sujetos frustrados.
En “Happycracia”, Eva Illouz y Edgar Cabanas no se centran tanto en proponer soluciones concretas, sino en criticar y cuestionar la industria de la felicidad y la psicología positiva. Sin embargo, sugieren algunas ideas para abordar los problemas que identifican: 
  • Cuestionar la narrativa dominante: Los autores animan a las personas a cuestionar la idea de que la felicidad es una responsabilidad individual y a reconocer la influencia de factores sociales, económicos y políticos en el bienestar personal. 
  • Promover una visión más crítica: Fomentan una actitud crítica hacia las promesas de la industria de la felicidad y la psicología positiva, y a no aceptar sin más las técnicas y métodos que se presentan como soluciones universales. 
  • Reconocer la complejidad del bienestar: Subrayan la importancia de entender que el bienestar es un fenómeno complejo que no puede ser reducido a simples técnicas de autoayuda o a la voluntad individual. 
  • Fomentar políticas públicas: Aunque no se detienen en detalles específicos, los autores sugieren que es necesario desarrollar políticas públicas que aborden las desigualdades sociales y económicas que afectan el bienestar de las personas.
@lic.sofiacalvo No podemos ni debemos estar siempre felices. El mandato de este presente es: ser feliz es una decisión, y en esas frases armadas nos olvidamos de que estamos inmersxs en un contexto social que nos influye, que la tristeza es una emoción básica que tenemos que poder atravesar y que a veces para poder estar bien tenemos que permitirnos estar mal y desahogarnos. #psicologia #psicologa #luzutv #terapia #psicoterapia #salud #saludmental #psicoanalisis ♬ sonido original - Lic. Sofía Calvo

@chibas, otro twitter recomendado

Raramente recomendamos seguir alguna cuenta de Twitter, o X, pero hoy creemos que los tuis de Jorge Chibás son relevantes. Adjuntamos algunos, como ejemplos de lo que podéis ver en @chibas.

Lagom, neologismo de lo casi perfecto, suficiente y adecuado

Lagom” es una palabra de origen sueco que significa ‘casi perfecto’, ‘suficiente’, ‘adecuado’, 'tanto o tan bueno como debería ser’. Se puede traducir de diversas formas como “con moderación”, “en equilibrio”, “perfecto-simple”, “lo suficiente”, “ideal” y “adecuado” (en cuestión de cantidades). Es una filosofía que promueve vivir de manera moderada, sostenible y siendo más consciente de nuestras necesidades. Te anima a sacar más partido a la vida con la cantidad justa de todo2. Se trata de hacer lo que es absolutamente esencial y de saber cuándo parar.

El espíritu sueco de Lagom es minimalista, algo que realmente define el estilo de vida escandinavo. Impregna profundamente la sociedad y el lenguaje suecos, desde el trabajo y la familia hasta la decoración del hogar, la comida, el cuidado del medio ambiente, las finanzas y mucho más. Etimológicamente, la palabra Lagom es una forma nórdica antigua de la palabra “ley”, y también significa “equipo” en sueco.

Pero culturalmente, sus raíces se remontan a los tiempos de los vikingos, cuando se reunían alrededor del fuego tras un duro día de trabajo y se pasaban cuernos llenos de hidromiel, una bebida fermentada con miel. Se esperaba que cada uno bebiera lo justo para que los demás también tuvieran suficiente. Este “laget om” (“sentarse alrededor del equipo”) se ha acortado a “lagom” a lo largo de los siglos.

Algunos ejemplos prácticos de cómo puedes incorporar la filosofía de “Lagom” en tu vida diaria:
  • Simplifica tu entorno: Deshazte de objetos innecesarios y organiza tu espacio para que sea más funcional y artístico. 
  • Elimina el desorden y mantén solo aquello que realmente necesitas y te aporta alegría. Practica la moderación en tus hábitos alimenticios: Adopta una alimentación equilibrada y consciente. 
  • Equilibrio entre trabajo y descanso: Al buscar un equilibrio entre el trabajo y el descanso, puedes mantener un nivel de energía constante y evitar el agotamiento físico y mental. 
  • Autoaceptación y autoestima: El lagom fomenta una mayor autoaceptación y autoestima, ya que nos enseña a ser conscientes de nuestras necesidades propias y a no caer en la comparación constante con los demás. 
  • Relaciones personales saludables: Nos invita a cultivar la empatía y la generosidad. Al adoptar una actitud de compartir y ayudar a los demás, creamos conexiones más sólidas y significativas. 
  • Consumo consciente y responsable: En un mundo donde el consumismo desenfrenado está causando estragos en nuestro planeta, el lagom nos enseña a consumir de forma consciente y responsable. Significa valorar la calidad sobre la cantidad, reutilizar y reciclar, y tomar decisiones de consumo que sean respetuosas con el entorno natural. 
  • Desconexión tecnológica: Deja la computadora de trabajo en tu oficina. Apaga tu teléfono. Sé consciente del momento y disfruta el ahora. No siempre tienes que estar disponible para los demás. Está bien que en ocasiones estés incomunicado. 
Estos son solo algunos ejemplos de cómo puedes incorporar la filosofía de “Lagom” en tu vida. Recuerda, se trata de encontrar el equilibrio perfecto en todas las áreas de tu vida.
Lagom, neologismo de lo casi perfecto, suficiente y adecuado

No lo sé,... la gran respuesta

Yo, ni tú, ni nadie, no siempre tenemos respuestas a tiempo. Quiero decir que está bien decir "no lo sé". Tienes permiso de no saber que es lo que quieres, cuál es el siguiente paso o qué es lo mejor para ti ahora mismo. Hasta las piezas de ajedrez se toman su tiempo para moverse.
Hemos de aprender y enseñar que reconocer nuestra duda sobre un tema en un momento dado, es lo más oportuno, correcto e inteligente de hacer. La reflexión que merecen aspectos clave de la vida, han de tomarse su tiempo. Y mientras tanto apuntar que no sabemos la respuesta, aún al menos, es algo perfecto para esas circunstancias.  

El Efecto Diderot, o la espiral de compras en cadena

Denis Diderot, enciclopedista y escritor francés del siglo XVIII, fue el primero en describir una espiral de consumismo que se denomina "Efecto Diderot" y que es uno de los principios de la publicidad. En un  relato titulado “Arrepentimientos por deshacerme de mi bata vieja. Aviso a quienes tienen más gusto que fortuna”. Describía su propia experiencia con una bata nueva que le llevó a la ruina. 

Denis Diderot (Langres, 5 de octubre de 1713 - París, 31 de julio de 1784) fue una figura decisiva de la Ilustración como escritor, filósofo y enciclopedista francés. Junto con Jean-Baptiste le Rond d’Alembert, supervisó la redacción y compilación de una de las obras culturales más importantes del siglo XVIII: la Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers

El Efecto Diderot se refiere a cómo la adquisición de un nuevo objeto puede crear un efecto dominó en el cual una compra lleva a la siguiente. Y todo ello afectar el conjunto de nuestras posesiones e, incluso, de nuestra identidad. 

La historia de Diderot cuenta cómo en  en 1769, después de recibir un capital se desprendió de su antigua bata y la sustituyó por una de seda escarlata muy elegante. Pero entonces los otros objetos de su casa le parecieron inadecuados en comparación. Esto lo llevó a reemplazar gradualmente sus posesiones con otras más sofisticadas y coordinadas, creando un conjunto armonioso. Sin embargo, este proceso también cambió su identidad y su percepción de sí mismo. En resumen, el Efecto Diderot sugiere que la introducción de un nuevo elemento en nuestra vida puede desencadenar una cadena de cambios en nuestro entorno y en cómo nos vemos a nosotros mismos. Es un recordatorio de cómo nuestras elecciones y adquisiciones están interconectadas y pueden influir en nuestra autoimagen y bienestar.

El Efecto Diderot se basa en dos ideas fundamentales: 
  1. Alineación con la identidad: Los bienes que adquirimos se alinean con nuestra identidad. En otras palabras, nuestras posesiones reflejan quiénes somos y cómo nos vemos a nosotros mismos.
  2. Complementariedad: Cuando añadimos un nuevo objeto a nuestras posesiones, tendemos a buscar otros que sean coherentes con él. Esto crea una armonía entre nuestras pertenencias. 
Tras la bata nueva, Diderot se vio empujado a renovar su vieja silla, su escritorio,... y este proceso continuó, llevándolo a gastos innecesarios y, finalmente, a la ruina. En resumen, el Efecto Diderot nos recuerda cómo nuestras elecciones y adquisiciones están interconectadas y que nuestras posesiones no solo son objetos, sino también parte de nuestra identidad.

Es cierto que se puede aplicar el Efecto Diderot de manera positiva. Ello requiere ser consciente de cómo nuestras adquisiciones afectan nuestra vida y bienestar. ¿Una nueva compra aporta valor real o sólo satisfacen un impulso momentáneo? Hemos de evaluar si un objeto nuevo nos hace feliz y cumple una función necesaria. 
Del Efecto Diderot se enlaza con el post anterior sobre "Hábitos Atómicos".

Hábitos Atómicos, o cómo crear sistemas para alcanzar metas

Lo propio de los inicios de cada nuevo año: ¿Sientes que tu vida puede mejorar, pero no sabes por dónde empezar? James Clear en  su obra “Hábitos Atómicos: Cambios pequeños, resultados extraordinarios” nos enseña la importancia que tienen las pequeñas mejoras en tu día. Ya que al repetir una acción, sin importar lo pequeña que sea, todos los días puede crear una acumulación que tenga un gran efecto. Atomic Habits se centra en la importancia de los hábitos en nuestra vida. Puede condensarse un resumen de los puntos clave
  • Los beneficios de los hábitos atómicos: Clear argumenta que los pequeños cambios, conocidos como hábitos atómicos (pequeños pero poderosos), logran un impacto acumulativo poderoso en nuestras vidas. 
  • Cómo los hábitos funcionan: Explica el bucle de retroalimentación de un hábito: señal, rutina y recompensa.
  • La regla de los 2 minutos: Introduce esta regla esencial para vencer la procrastinación y superar la resistencia inicial a la acción (vídeo). 
  • Cómo cambiar tu identidad con pequeños hábitos. 
  • La acumulación del éxito. 
  • Por qué los hábitos importan más de lo que piensas. 
  • La ley de la acumulación del éxito inverso. 
  • El momento de la señal. 
  • Cómo descubrir y arreglar los problemas fundamentales. 
  • El valor de los pequeños cambios
  • El mejor momento para iniciar un nuevo hábito. 
  • Cómo crear una buena rutina. 
  • La regla de los dos días
  • Cómo romper un mal hábito. 
  • Los 4 pasos de la formación de un hábito: 1ª ley: hacerlo obvio (SEÑAL). 2ª ley: hacerlo atractivo (ANHELO). 3ª ley: hacerlo sencillo (RESPUESTA). 4ª ley: hacerlo satisfactorio (RECOMPENSA).
  • Cómo utilizar la tentación a tu favor. 
  • Cómo romper malos hábitos con la ley de la inversión. 
  • Las tres leyes de los hábitos (y cómo usarlas a tu favor). 
  • Cómo hacer que los buenos hábitos sean irrompibles.
Piensa en este escenario: Si puedes mejorar 1% cada día durante un año, terminarás siendo 37 = 1,01^365 veces mejor de lo que eras cuando empezaste. De igual forma si deterioras tu conducta un 1% cada día al final del año estarías llegando 0,03 = 0,99^365. De esta forma lo que comienza como una pequeña ganancia o pérdida con el paso de los meses y años se volverá en algo enorme. 

Muy ilustrativo es el caso de Dave Brailsford. Cuando en el año 2003 tomó el papel como el nuevo director del equipo británico de ciclismo, ya llevaban sufriendo casi 100 años de mediocridad: Ningún ciclista británico había ganado el Tour de France, en por lo menos 110 años. Desde 1908 sólo habían conseguido una medalla de oro en los juegos olímpicos. Su situación estaba tan mal que uno de los fabricantes más importantes de Europa se había rehusado a venderles sus bicicletas por miedo a que su mal desempeño afecte a la marca. Pero Brailsford no era como los otros entrenadores: Él se movía conforme a estrategias y basaba sus acciones en una creencia: “Si se separa cada uno de los aspectos del ciclismo y se mejora solo un 1% en cada uno de ellos, se logran grandes resultados".

Así lo hicieron: Rediseñaron el asiento de la bicicleta para que fueran más cómodas. Utilizaron alcohol en las ruedas para darles mejor tracción. Los ciclistas empezaron a usar short con sistema eléctrico. Comenzaron a trabajar con sensores para medir la respuesta de los entrenamientos. Eligieron las almohadas y los colchones para que los atletas tuvieran un mejor descanso. Pintaron de blanco el interior del camión donde transportaban las bicicletas para detectar partículas de polvo, ya que afectaba al desempeño de las bicicletas en la pista. Conforme estas pequeñas mejoras se acumulaban también lo hicieron los resultados y después de tan sólo 5 años el equipo británico pudo obtener 60% de las medallas (disponibles para esta actividad) en los juegos olímpicos de Pekín. Cuatro años después, Bradley Wiggins se convirtió en el primer Británico en ganar el Tour de France. Durante un periodo de 10 años los ciclistas británicos ganaron 178 campeonatos mundiales, 66 medallas de oro olímpicas y obtuvieron 5 victorias en el Tour de France. 

Tus hábitos actúan de forma acumulativa a tu favor o en tu contra”, asegura James Clear. Todos los grandes logros comienzan por pequeñas decisiones que tomas en tu día, a medida que se repiten se convierten en un nuevo hábito y terminan definiendo a la persona que eres. 

Olvídate de las metas y crea sistemas. Lo primero que escuchas cuando quieres mejorar tu vida es que tienes que crear metas y trabajar para conseguirlos. Pero esta afirmación esta a medias ya que, aunque los metas suelen mostrarte lo que deseas conseguir, no suele determinar si lo consigues o no. Scott Adams definió en su libro “Cómo fracasar en casi todo y aun así triunfar” la diferencia entre crear metas o sistemas para lograr lo que deseas en tu vida. Según Adams las metas son solo lo resultados que quieres obtener, mientras que los sistemas son los procesos que sigues para llegar a estos resultados. Piensa que todo el mundo tiene metas en su vida, para algunos puede ser bajar de peso, entrar a la universidad, mejorar en el trabajo o conseguir libertad financiera. Pero todas estas cosas son el destino, pero no la forma de hacerlo. En cambio los sistemas te entregan los pasos que debes de seguir para llegar a tu meta. 

Las metas son los resultados que quieres alcanzar. Los sistemas se enfocan en el proceso para llegar a esos resultados. Piensa que las metas no te asegura el éxito, ya que los ganadores y perdedores tienen las mismas metas. Las metas son buenas para darte una dirección, pero los sistemas te dan un progreso el cual seguir. Lograr una meta solo depende de un cambio momentáneo. Las metas limitan tu felicidad (Si lo logras eres feliz y si no significa que fallaste). El propósito de crear metas es ganar el juego, mientras el propósito de crear sistemas es seguir jugando el juego. No te elevas al nivel de tus metas, caes al nivel de tus sistemas.

Cada cambio de conducta tiene 3 leyes, capas o niveles: 
  1. La primera capa trata de cambiar los resultados. En este nivel se ve todos los cambios que quieres tener en tu vida, desde bajar de peso, mejorar en la escuela, ser más ordenado o incluir el hábito de la lectura. La mayoría de tus metas están asociadas a este nivel de cambio. 
  2. En la segunda capa se trata de cambiar el proceso. En este nivel está enfocado en cambiar tus hábitos y los sistemas que manejas en todos los días. Aquí se puede encontrar trabajar con una nueva rutina en el gimnasio, usar un sistema de manejo de tiempo o intentar una práctica de meditación. Considera que la mayoría de los hábitos que te creas están relacionados a este nivel. 
  3. El tercer y el nivel más profundo es cambiar tu identidad. En este se encuentra el cambio de creencias, ideas y juicios sobre ti o los demás. Por ejemplo cuando sientes que no eres bueno haciendo dinero o creando un negocio porque toda tu familia ha fracasado este tipo de pensamientos están asociados a este nivel. 
La mayoría de las personas cuando empiezan a cambiar sus hábitos se enfocan en todas las metas que quieren conseguir. Pero se deberían enfocar en construir hábitos basados en la identidad. James Clear explica el porqué con un ejemplo en su libro hábitos atómicos: Piensa en dos personas que están intentando dejar el alcohol, cuando le ofrecen alcohol a la primera está contesta: “No, estoy intentando dejar de beber”. Esta persona todavía se cree que es un bebedor que esta tratando ser alguien distinto. Espera que su conducta cambie mientras sigue con sus mismas creencias. La otra persona contesta de una forma distinta “No gracias, no soy un bebedor” aunque no hay tanta diferencia, muestra que el cambio no solo viene de sus acciones sino de su identidad. Esta persona ya no se ve como alguien que bebe. Los cambios no son duraderos cuando tu comportamiento y tu yo no son compatibles. 

Piensa que todas las mejoras en tu vida son momentáneas hasta que las vuelves parte de lo que eres: Tu meta no es leer un libro, sino es volverte en un lector. Como en una historia de una persona que bajó 25 kilos solo haciéndose una pregunta “¿Qué es lo que haría una persona sana?”. Cada vez que se topaba con alguna situación utilizaba esta pregunta como una guía para tus acciones ¿Una persona sana pediría una ensalada o una hamburguesa?,...

James Clear divide en 4 simples pasos el cambio de un hábito: 
  1. Señal (cue). Si ves la primera señal que le dice a tu cerebro que es momento de iniciar con la acción. Esta señal es un pequeño pedazo que anticipa la recompensa y le muestra a tu cerebro que existe una recompensa cercana le produce un anhelo por alcanzarla. Esto lleva al segundo punto,...
  2. Anhelo (craving). Se refiere a todas las fuerzas motivacionales que puedes encontrar detrás de un hábito. Los pensamientos, sentimientos y las emociones que la persona que observa es lo que transforman estas señales en anhelos.
  3. Respuesta (response). Que se puede presentar en la forma de un pensamiento o acción. Lo que determina si la respuesta ocurre es lo motivado que te encuentres y de cuánta resistencia tenga esta acción. 
  4. Recompensa (reward).  Que tiene dos propósitos, el primero es satisfacer aunque sea por un momento el anhelo y el segundo es enseñarle al cerebro las acciones que valen la pena recordar en el futuro. 
En resumen estos pasos están entrelazados y necesitan el uno del otro para que un hábito se pueda crear: la señal provoca un anhelo, este anhelo provoca una acción y esta acción una recompensa. Estos cuatro pasos juntos forman un circuito de retroalimentación neurológica (la repetición de estos pasos) que te permite crear hábitos automáticos, este ciclo es conocido como ciclo de los hábitos. Hay mucho más contenido en este libro, que recomendamos leer. Algunos temas también abordados, como el "Efecto Diderot" será objeto del próximo post. 

Quién empaquetó el paracaídas de Charles Plumb

Charles Plumb fue piloto de jet de la Marina de los EE. UU. Después de 75 misiones de combate en Vietnam, su avión fue destruido por un misil tierra-aire. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó 6 años en una prisión. ¡Sobrevivió a la terrible experiencia y ahora da conferencias sobre las lecciones aprendidas de esa experiencia! 

Un día, cuando Plumb y su esposa estaban sentados en un restaurante, un hombre en otra mesa se acercó y dijo: ¡Tú eres Plumb! Volaste aviones de combate en Vietnam desde el portaaviones Kitty Hawk. ¡Fuiste derribado!

¿Cómo diablos sabías eso? preguntó Plumb. “Empaqué tu paracaídas”, respondió el hombre. Plumb quedó impresionado por la sorpresa inicial y la gratitud. El hombre dijo: ¡Supongo que funcionó el paracaídas! Plumb le aseguró: Si tu paracaídas no hubiera funcionado, no estaría aquí hoy

Charles Plumb no pudo dormir esa noche, pensando en aquel compañero. Plumb cuenta: “Me seguía preguntando cómo se vería con un uniforme de la Marina: un sombrero blanco; un babero en la espalda; y pantalones acampanados. Me pregunto cuántas veces lo habré visto y ni siquiera dicho 'Buenos días, cómo estás?' o cualquier cosa porque, verás, yo era piloto de combate y él era solo un marinero”. 

Plumb pensó en las horas que el marinero había pasado en una larga mesa de madera en las entrañas del barco, doblando cuidadosamente la sedas de cada paracaídas, quizá preparando con sus manos el destino de alguien que no conocía. Ahora, Plumb le pregunta a su audiencia: "¿Quién está empacando tu paracaídas?

Todos tenemos a alguien, en realidad a una multitud, que nos proporciona lo que necesitamos para vivir cada día. También todos necesitamos muchos tipos de paracaídas físicos, mentales, emocionales y espirituales. A veces, las urgencias de la cotidianeidad hacen que olvidemos lo realmente importante. Podemos dejar de decir hola, por favor o gracias, felicitar a alguien por algo maravilloso que le ha sucedido, dar un cumplido o simplemente hacer algo agradable sin motivo alguno. Como buenos deseos del nuevo año que se acerca. recordemos y agradezcamos a quienes nos prepararan los paracaídas vitales: Por ejemplo, gracias a quienes siguen leyendo este simple blog.

Mezcolanza de pasado, presente y futuro para la felicidad

“Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it.”
La felicidad cotidiana requiere unas dosis ajustadas de pasado, presente y futuro. Cada amanecer, necesitamos organizar ese día, administrando algunos recuerdos del pasado, algunas promesas del futuro y muchas realidades del presente. Nada de ello puede faltar.

Sin gratos recuerdos, aunque sean contados, mal planificaremos cada día, porque uno de los objetivos cotidianos es sumar experiencias y encuentros felices que siempre nos acompañarán en la memoria. El futuro requiere esfuerzos constantes y cada jornada debe construir una ruta hacia ese destino buscado, más aún sabiendo que el proceso es más determinante que la meta.

Los mayores acostumbramos a abusar de la dosis de pasado, los jóvenes exageran quizá la tasa de futuro y solamente los niños ajustan bien que la felicidad y la alegría es, ante todo, presente.

Demasiado pasado en el cóctel diario agriará el día con melancolía y demasiado futuro eclipsará la jornada con retardos de ilusiones que, quizá, nunca vivamos. Sólo tenemos el presente, el hoy,... en términos de felicidadEl pasado es historia, el futuro un misterio, y cada instante -como ahora- es un regalo. Es por eso que a este momento se le llama presenteEl presente es el tiempo más determinante. 

Carlyle escribió: Dice Shakespeare que nosotros somos unas criaturas que miran antes y después de sí, siendo lo más sorprendente que no miremos un poco en torno nuestro y contemplemos qué es lo que está pasando ante nuestros propios ojos.” 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, señaló Pablo Neruda en su poesía. Pero podemos seguir siendo felices. Simplemente, seamos generosos y disfrutemos siéndolo. Si estamos presentes, o mientras lo estemos, no tenemos ninguna necesidad de esperar. 

Prometamos vivir plenamente cada escurridizo instante y tratar e interactuar con todos los seres con esa doble mirada de admiración infantilcompasión sabia. Un proverbio irlandés dice: “Life is like a cup of Tea, it’s all in how you make it”, es decir, "La vida es como una taza de té, todo depende de cómo la hagas",... 

Humor y consejos con el Mago More


El Mago More habla de Bronnie Ware, onirogramas, resiliencia,..., metáforas como "el jinete y el elefante" con libros como "La hipótesis de la felicidad" de Jonathan Haidt, la diferencia entre fuerza de voluntad (la vela, o el esfuerzo de andar diariamente diez mil pasos o hacerse la cama todos los días) y motivación (la cerilla) o citas como "Cuando hay lo que hay, hay lo hay". 

También los 30 o 21 días para construcción de un hábito de William JamesMaxwell Maltz (y su Psicocibernética),... o revalorizar el sentido del humor. O sus recomendaciones de obras como "Anatomía de una enfermedad" de Norman Cousins,...

Anhelo de espiritualidad

Banksy actualizó su famosa obra 'La niña con globo' para apoyar a Siria

Un redescubrimiento de la espiritualidad cristiana como camino para lograr la felicidad. Desde hace años se observa en la sociedad occidental un creciente anhelo de espiritualidad. Muchos tratan de cubrir esta necesidad espiritual recurriendo a prácticas que rozan el esoterismo o mirando a las religiones orientales, pero cada vez más personas acaban volviendo a sus raíces cristianas. 

El monje y teólogo Anselm Grün, un maestro de la espiritualidad, en su libro "Espiritualidad" nos explica con un lenguaje ameno y sencillo, la utilidad de la meditación, de los ritos y de la liturgia en nuestro día a día, la importancia de la ascesis y de la mística, y sobre todo, nos recuerda que la espiritualidad no debe implicar en ningún caso encerrarse en uno mismo.

Sus palabras y sus obras llegan desde la propia experiencia de la meditación y también de ser un constante trabajador. Como benedictino, Anselm Grün vive en la abadía que él mismo dirige en Münsterschwarzach, Alemania, y se levanta diariamente a las 4.40 de la mañana para dedicarle a la oración las tres primeras horas del día. 

El gran psicólogo Carl Jung también señala que “El sufrimiento y la muerte, como la mayor parte de los problemas importantes de la vida, son, fundamentalmente, insolubles. Estos no pueden nunca ser solucionados, solo ser trascendidos”. Trascender es “atravesar” y “ascender”, pasar a través del dolor y descubrir un nuevo nivel de conciencia de uno mismo que antes desconocía y que ahora, gracias a esa “génesis”, nace a una nueva visión de sí mismo y de la realidad

Cuando nos enfrentamos a un destino que no podemos cambiar, estamos llamados a dar lo mejor de nosotros mismos, elevándonos por encima de nosotros mismos y creciendo más allá de nosotros mismos; es decir, a través de la transformación de nosotros mismos, Esto apuntaba Viktor Frankl, en su obra "El hombre en busca del sentido último" (véase en un post nuestro de 2007). Esto es válido para el dolor, la culpa y la muerte.
El filósofo humanista Erich Fromm definió así un modo de ese anhelo de espiritualidad:  “Entiendo por religión un sistema de pensamiento y acción compartido por un grupo que le da al individuo un marco de orientación y un objeto de devoción”. Según Fromm todos los seres humanos tenemos la necesidad de sentir experiencias espirituales o religiosas. 
 "¿No es más probable que logremos nuestro objetivo si tenemos un objetivo?"

Siglos antes el gran Aristóteles lo resumió así: Somos como arqueros anhelando el blanco. Ese anhelo de excelencia, de búsqueda de felicidad, de belleza, de bondad, es lo que caracteriza a los seres humanos de todas las épocas y culturas

Paradoja de Stockdale, resiliencia de guerra para la vida cotidiana

Paradoja de Stockdale, resiliencia de guerra para la vida cotidiana
La paradoja de Stockdale es uno de esos conceptos que, a primera vista, requiere algunos saltos mentales lingüísticos para comprenderlo por completo. Esta interesante paradoja se presentó por primera vez en el libro "Bueno a excelente", "Good to Great" o "Empresas que sobresalen" de Jim Collins, un libro fundamental de autoayuda y liderazgo empresarial (véase este resumen en PDF, con ideas disruptivas como "Primero quién, y luego qué).
El autor Jim Collins encontró un ejemplo perfecto de este concepto paradójico en James Stockdale, ex candidato a vicepresidente en 1992, quien fuera el prisionero estadounidense de mayor rango de la guerra del Vietnam durante siete años y medio en el denominado "Hotel Hanoi"

Durante este horrible período, Stockdale fue torturado repetidamente y no tenía ninguna razón para creer que saldría vivo. Atrapado en las garras de la sombría realidad de su mundo infernal, encontró la manera de mantenerse con vida al abrazar la dureza de su situación con un equilibrio de saludable optimismo.

Durante su cautiverio, Stockdale observó qué clase de prisioneros eran los que más fallecían: Los optimistas que no paraban de repetir: “Tranquilos, saldremos de aquí, ánimo, en Navidad ya estaremos en casa.” Entonces llegaban las Navidades y la previsión no se cumplía. Pero entonces su previsión saltaba a otra fecha. Y así sucesivamente hasta que el prisionero se rendía.

James Stockdale hizo suyo el principio rector de Epicteto, la máxima con la que comienza su Enchiridion: «En el mundo hay cosas que están a nuestro alcance y otras que están más allá de nuestro poder». En tiempos turbulentos y en circunstancias tan dramáticas como las que se encontró Stockdale al conducir a los suyos, lo primero es aislar aquello que no está en nuestra mano, y no dedicarle ni un gramo de nuestras energías. Lo siguiente, les contaba a los aspirantes a Marine, era atenerse a las tres grandes enseñanzas del antiguo esclavo: «Tranquilidad, valentía y libertad».

La capacidad de reconocer su situación real y equilibrar el optimismo con el realismo proviene de la comprensión de la paradoja de Stockdale. Esta forma de pensar contradictoria fue la fuerza que guió a James Stockdale a través de esos años difíciles. Este pensamiento paradójico, ya sea que lo sepas conscientemente o no, ha sido una de las filosofías definitorias para los grandes líderes que superaron las dificultades y alcanzaron sus metas.

La dicotomía contradictoria inherente a la paradoja contiene una gran lección sobre cómo lograr el éxito y superar obstáculos difíciles. También corrige a los optimistas desenfrenados y esos vendedores ambulantes de positividad cuyos consejos impregna casi todos los libros de autoayuda o peroratas de gurú que existen.
Paradoja de Stockdale, resiliencia de guerra para la vida cotidiana
Vivimos en un mundo líquido, cambiante, o mundo VUCA (ver en este post reciente de 2020). Por eso cada vez es más difícil tomar decisiones. Gracias a la paradoja de Stockdale cuando vayamos a tomar decisiones, a marcarnos objetivos o a planificar nuestros próximos pasos, podemos mejorar nuestras decisiones.

Pensemos por un momento qué estará pensando/haciendo al respecto la mayoría, cómo actúa la masa, qué es lo que haría nuestra competencia, y a partir de ahí lo que sugiere la paradoja de Stockdale es actuar en sentido contrario. Pero cuidado, sin caer en el error de actuar llevando la contraria simplemente por oponernos a lo establecido o por querer diferenciarnos, sino porque realmente hemos visto que esto supone una ventaja que podemos aprovechar para mejorar y resultar más competitivos.

La paradoja de Stockdale aplicada a las empresas contribuiría a mirar el futuro sabiendo que al final vamos a tener éxito. Con planificación, metas, repensando el modelo de negocio, creando otro, reestructurando la empresa para prosperar en una nueva normalidad. Sin ‘bajar la guardia’ en los protocolos de bioseguridad, manteniendo una “economía de austeridad” en cuanto a gastos, estando atentos de los cambios del entorno para reaccionar ágilmente a las adversidades, y preparando la empresa ante la posibilidad de rebrotes, aunque sea remota dicha posibilidad.
Si bien nuestras circunstancias son claramente diferentes a las de Stockdale, su sabiduría nos recuerda que ser optimista sobre el futuro, pero al mismo tiempo ser realista sobre el presente, es la mentalidad que necesitamos las personas para tener éxito en los meses por venir.