Dictamen del Comité de las Regiones sobre la Propuesta de Recomendación del Parlamento y del Consejo Europeo. El informe completo puede leerse en el Diario Oficial de la Unión Europea, publicado pasado el 22 de octubre. En síntesis, hace hincapié en que un marco europeo debe definir las nuevas cualificaciones básicas a través de la formación continua, dado que «los esfuerzos realizados por Europa para dotar a los individuos de los instrumentos necesarios para adaptarse a un mercado de trabajo en continua evolución distan mucho de ser suficientes, bien se trate de los trabajadores poco o muy cualificados».
Señala que la educación es esencial para que Europa pueda ser competitiva y para crear las condiciones necesarias que aseguren nuestro bienestar. El principal recurso de Europa es su ciudadanía, a la que se debe preparar para una vida laboral y un contenido del trabajo que se diferencian enormemente de los que estaban en uso para las generaciones anteriores y que seguirán cambiando rápidamente.
Señala que debe prestarse atención y deben contrarrestarse las diferencias entre hombres y mujeres en lo relativo a su participación en la educación y a los resultados obtenidos. Continúa: «Se trata, por ejemplo, de A) Impulsar el acceso de las jóvenes y mujeres a los estudios tecnológicos y científicos, aunque en otro contexto B) Son los hombres quienes necesitan respaldo, ya que, en muchas regiones y municipios, abandonan sus estudios y se muestran menos motivados y menos interesados en llevar a cabo una formación complementaria en proporción con las mujeres».
Concluye: Se ha de velar por que la educación y la formación iniciales pongan a disposición de todos los jóvenes los medios para desarrollar las competencias clave en la medida necesaria para prepararlos para la vida adulta,… En ese sentido, el marco de referencia europeo que determina las capacidades clave incluye ocho ámbitos:
1. Comunicación en la(s) lengua(s) materna(s);
2. Comunicación en lenguas extranjeras;
3. Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología;
4. Competencia digital;
5. Aprender a aprender;
6. Competencia social y cívica;
7. Espíritu de iniciativa y espíritu de empresa; y
8. Expresión cultural.
Cuando leemos algo así, hemos de reconocer que un prosaico Boletín Oficial puede llegar a emocionar, por la sabiduría, oportunidad y claridad con la que expresa lo que muchísimos educadores europeos sabemos, sentimos y deseamos.
Versión final en: mikel.agirregabiria.net/2006/competencias.doc