Educación en Finlandia

Las constantes visitas desde todo el mundo al país nórdico nos desvela algunos de las claves de su eficiencia educativa.

Aunque resulta muy difícil simplificar algo tan complejo como la realidad educativa de un país, existen algunos datos llamativos en la enseñanza finlandesa. Sus resultados en la educación primaria y secundaria encabezan todos los rankings comparativos. Superan a otros sistemas educativos en Europa, en América, en Asia (con contendientes tan preparados y aplicados como Corea),…

Un primer secreto del éxito es previo al mismo sistema educativo. El alumnado, las familias y la sociedad son más cultos, más ricos, más cohesionados y más trabajadores (quizá de su raíz luterana) que la media de otros países. Pero existen países más ricos socio-culturalmente (Canadá,…), otros con más estabilidad familiar (la tasa de divorcios en Finlandia es de las más altas y triplica a la nuestra),… Sin embargo, su eficacia educativa es incomparable, y además no es fruto de un programa específico de mejora o de una insistente evaluación preparatoria. Sobresale su sistema de implicación familia-escuela, y la coordinación con las estructuras socioculturales de apoyo educativo.

En Finlandia no funciona la competencia entre centros o redes de enseñanza. Simplemente, porque la inmensa mayoría de centros son públicos (>95%), con gratuidad total, gestionados de cerca desde los concejos municipales, compensadas sus diferencias por la inversión del Estado y donde sólo existe una opción escolar para la mayoría del alumnado. Tampoco se destaca por sus servicios de administración (reducida en los servicios centrales), ni de apoyo externo al profesorado (casi nulos), ni por la remuneración de los docentes que trabajan más horas. Tampoco por los servicios complementarios (a mediodía comen un simple almuerzo cada clase con su profesorado, y el transporte sólo se subvenciona a partir de una distancia relevantes,…). Sus infraestructuras y equipamientos escolares, incluso en Formación Profesional, son similares a los nuestros.

Es cierto que tienen una menor inmigración, la mitad de la nuestra, y que se trata –en su mayoría- de refugiados políticos, que suele contar con una alta cualificación profesional. Su profesorado es universitario en su totalidad (como aquí), pero en Finlandia ello conlleva un mayor prestigio social, no derivado del sueldo, sino de pertenecer a la minoría social que accede a un sistema universitario muy selectivo, con pruebas de ingreso muy exigentes (algo muy diferente a lo que sucede aquí). El acceso a la carrera docente es muy estricto y sólo ingresa el 20% de los aspirantes, siendo mujeres el 80% del profesorado (un porcentaje al que nos vamos acercando).

Probablemente por razones climáticas que marcan la idiosincrasia, Finlandia es un país donde se lee más, sin analfabetismo desde el siglo XIX (combatido por el luteranismo), con una juventud que sigue leyendo a pesar de todos los recursos digitales que existen a su alrededor y que dominan a la perfección en el país de Nokia, que emplea a un alto porcentaje de sus habitantes. Es un país plurilingüe (finlandés y sueco, aparte del sami de Laponia), se inicia el proceso educativo en lengua materna y se incorpora luego el segundo idioma oficial y los idiomas extranjeros. La jornada escolar concluye al mediodía y se complementa con actividades extraescolares programadas para las tardes.

Sorprende especialmente del sistema finlandés cómo logra tan altos porcentajes de alumnado de excelencia, que más que sextuplica nuestros resultados. Ello, quizá, apunta a que entre nosotros se obtienen aceptables resultados en equidad, pero no en calidad. A ello coadyuva un comportamiento impecable del alumnado, sin que se registre la conflictividad discente de otros entornos escolares. Un alumnado que nunca repite, avanza con su grupo natural bajo un esquema de educación comprensiva, y se gradúa sin fracaso escolar, repitiendo solamente el último curso en los casos necesarios. La metodología de trabajo interactivo y participativo a todos los niveles, el apoyo personalizado a los menos adelantados y una evaluación orientada al desarrollo consigue la graduación en Secundaria de todo el alumnado.

Descartados factores ambientales y económicos (el clima es Islandia es peor y por sí solo no mejora el estudio, la inversión económica es superior en Dinamarca,…), la piedra angular para su liderazgo en comprensión lectora, matemáticas y ciencia (sólo superada en este campo por Japón) parece ser un profesorado vocacional, bien elegido, altamente cualificado y motivado que ejerce su labor con una concepción socio-constructivista del aprendizaje y apoyados por una amplia colaboración familia-escuela-sociedad. Un ejemplo a adoptar y adaptar a nuestra educación…

Versión para imprimir en: mikel.agirregabiria.net/2007/finlandia.DOC

8 comments:

Anónimo dijo...

igualito que en España.....................

Anónimo dijo...

Un profesorado altamente motivado es fundamental y exigencias en todo nivel, viendo a la Educación como la piedra angular de todo desarrollo humkano y sostenido.
Es claro y conocido el ejemplo de Finlandia desde hace mucho tiempo y por lo visto mantiene ese perfil.
Ojala en un futuro no muy lejano los países podamos tener un nivel deseable y más.

Anónimo dijo...

Publicado en el Diario Noticias de Álva, el martes 25-9-2007.

Anónimo dijo...

Cango:

Escelente escrito. Es una educacion de primera lo que permite a un pais pequeño (en poblacion)como Finlandia mantenerse entre los mejores paises del mundo en renta per capita , nivel de desarrollo, calidad de vida y lo que es mas importante en perspectivas de futuro.
Ellos tambien estan diferenciados de los pueblos que les rodean(con excepcion de Estonia)y han sabido aprovechar este "excepcionalismo" para colocarse de lideres mundiales de progreso en muchos ambitos.
Espero que algun dia nuestro pais pueda disponer de las mismas herramientas y capacidades de un Estado Independiente para intentar buscar un futuro mas lucido y aportar al mundo nuestra propia manera de hacer las cosas. Una via vasca a un desarrollo armonioso e inteligente.

Anónimo dijo...

Publicado en La Nación, de Costa Rica.

Anónimo dijo...

Educación mediocre


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Estudio la normal en Puebla y si creén que educarse en una escuela como la mía recibiendo "clases" por parte de una recién egresada de la normal aun sin titulo ni nada de experiencia.. es absurdo y nada serio, las escuelas de formación de docentes no tienen esa seriedad profesional en sus métodos de selección del profesorado por eso es que suceden estas cosas. Aquí ya hace tiempo que el respeto hacia los maestros se perdió, de alguna manera se lo han ganado y nosotros las nuevas generaciones que esparamos si aun se nos sigue educando con los mismos métodos y estrategias de enseñanza de hace mas de diez años pero que fueron pensados desde la época de la revolución, es penoso que aun y a pesar de lo que diga el gobierno la educación en México y aquí en puebla sea nada eficiente ruego se haga un cambio ¿pero que tipo de cambio? alguien me puede decir como puedo empezar conmigo mismo, umm no se me pueden recomendar alguna pagina o mandarme estrategias o métodos de enseñanza que les hayan funcionado.

Anna dijo...

osea... está tonto Loret de Mola?? o no sabe que también el PIB de México dista mucho de el de Finlandia, que son menos los habitantes y por lo tanto menos las escuelas a las que va destinado ese dinero, que en México se utilice el 7% del PIB y en Finlandia el 6.8% no quiere decir nada, porque en dinero nuestro 7% tal vez equivalga a un 1% de Finlandia, no hay que sesgar la infromación, porque por eso estamos como estamos.

Anónimo dijo...

por eso Loret de Mola mencionó PROPORCIONALMENTE, cuando hablaron del PIB, entonces si viene siendo lo mismo...

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