Con tres meses nuestro nieto Julen apenas sabe acercarse el chupete, pero ya interacciona con la pantalla táctil de un iPad de Apple, jugando con las huellas luminosas que dejan sus deditos en la aplicación de Toy Story (de descarga gratuita en iTunes). Desde su nacimiento, esta infancia contemporánea juega con realidad física y virtual. Estamos asistiendo a la llegada de una segunda generación de "nativos internetales", porque sus progenitores fueron "nativos digitales". Como lo fue Leire, su madre (a quien se puede ver abajo con un año en la foto de 1984 con ordenadores capaces... pero sin Internet).
1 comments:
Ya hubiéramos querido estos juguetes informáticos, en nuestra infancia, pero tenemos una ventaja: no nacimos con estos ciberaparatos, pero los disfrutamos, a favor de la lectura y la creación literaria o periodística. UN abrazo. Carlos
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