En la apertura:
- Desarrolla tus piezas menores (caballos y alfiles). Al principiante se le suele aconsejar que mueva primero un peón, luego un caballo y después los alfiles. El orden no es tan importante como la idea fundamental de desplegar cuanto antes todas las piezas por el tablero. En la posición inicial no suelen ser muy útiles y es importante que salgan a divertirse. Parece que tenemos muchas jugadas por delante, pero si nos retrasamos en el desarrollo y no aprovechamos bien cada turno, el rival conseguirá ventaja. Por supuesto, si hemos movido un alfil, por ejemplo, y un peón enemigo lo amenaza, casi con seguridad deberemos moverlo otra vez. Por eso es muy importante seguir otro consejo: siempre que sea posible,
- Lucha por el centro. Si juegas desde hace poco, más te vale cuidar este aspecto en las primeras jugadas. Los peones centrales son los más importantes y harías bien en mover los caballos «hacia adentro», no enviarlos a un lado del tablero, desde donde dominan muchas menos casillas. Quien domina el centro suele tener también más espacio, lo que se traduce en mayores facilidades para maniobrar con nuestras piezas.
- Enroca en cuanto puedas. La seguridad del rey es lo más importante en ajedrez. En otros juegos y deportes es importante defender bien, pero siempre podemos compensar una mala defensa con un ataque espectacular. Además de llevar al rey a un lugar más seguro (el centro del tablero no lo es) conseguiremos un pequeño milagro que permite la regla del enroque: es el único movimiento en el que cambiamos de sitio dos piezas a la vez. Se consigue así resguardar al rey y llevar una torre al centro en una sola jugada.
- Aprende algunas aperturas inhabituales con blancas y negras, de modo que puedas sentirte a gusto si puedes jugarlas. Por ejemplo, el gambito de rey con blancas,...
En las primeras jugadas:
- Intenta evitar el enroque del rival.
- No muevas la misma dos veces seguidas.
- Busca las mejore diagonales para tus alfiles.
- No saques a pasear a la Dama demasiado pronto.
- Un caballo en el borde del tablero es medio caballo.
- Las torres deben ocupar columnas abiertas o semiabiertas.
- No cambies una pieza desarrollada por una que aún está en su posición original.
En el juego medio:
- Previene el jaque mate del pasillo.
- Evita casillas del color del alfil contrario.
- Trata de eliminar alfiles rivales en fianchetto.
- Si cuentas con la pareja de alfiles abre la posición cuanto sea posible.
- El valor del alfil suele ser considerado algo mayor que el del caballo. Esto es algo relativo, si la posición es muy cerrada (con muchas piezas y peones) el caballo se desenvuelve mejor; pero si la posición es abierta, con pocas piezas y las diagonales abiertas, el alfil es decisivo ya que sirve realizar tareas defensivas y ofensivas al mismo tiempo.
- Ambas torres mejor conectadas entre sí (que no haya piezas situadas entre ellas), de modo que se apoyen mutuamente y sean más peligrosas.
- Cuando haya una columna abierta hay que tratar de controlarla, bien con alguna de las torres o incluso con la Dama.
- En caso de duda, no avances un peón (que nunca puede retroceder).
- Busca crear peones pasados, que amenazan con promocionar.
- Una cadena de peones se ataca desde su base o peón más retrasado.
- Las mejores combinaciones de piezas (una menor) suele ser caballo con Dama y alfil con torre.
- Cuidado con no perder una partida ganada.
- Centraliza tu Dama, o el Rey, en los finales.
- Cuando la partida esté mucho más avanzada y ya no queden demasiadas piezas en el tablero, podéis sacar al Rey de su fortaleza y que avance por el tablero. En estas situaciones se convierte en una poderosa arma, ya que se puede mover en todas las direcciones.
- Se aprende más de una derrota que de 100 partidas ganadas.
- Saber perder es el mejor aprendizaje del ajedrez.
0 comments:
Publicar un comentario